Revolución #222, 16 de enero de 2011
Discusión sobre la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte (Proyecto de texto)
“Esto me da un gran ánimo…”
Agradecemos muchísimo el haber recibido estas cartas de presos y alentamos a las y los presas/os a seguir enviándonos cartas. Los puntos de vista que se expresan en estas páginas son de los autores y no del periódico Revolución.
6 de diciembre de 2010
Querida Familia,
¡Saludos una vez de nuevo desde el gulag de Texas! Yo recibí el Proyecto de texto de la Constitución del PCR, Estados Unidos y estoy muy contento de ver y ser parte de un grupo con visión del futuro y de individuos sensibles con los cojones para realmente ponerse en las líneas del frente para salir con una propuesta de esas. Esto me da un gran ánimo para darme cuenta que existe un grupo muy grande de camaradas con mentalidad revolucionaria en el llamado mundo libre que no solamente dicen verdades, sino que actúan, cuando de hecho sería mucho más fácil y seguro tan solo conformarse y guardarse su visión subversiva. Ustedes son mi familia de altas aspiraciones y valerosa y tomo el valor y la dirección de ustedes. Este es un regalo que no tiene precio por lo que les debo mi infinita gratitud. Ustedes ayudan a elevar las metas y establecer los estándares para todas las personas que se atreven a soñar con un mundo mejor.
Escuché recientemente que el difunto, el estimado historiador Howard Zinn, dijo, desde una perspectiva, que toda la historia de EE.UU es una lucha de diferentes grupos de individuos por ser simplemente reconocidos como personas y de acuerdo a “los derechos inalienables” propugnados en la Declaración de Independencia. Ya sean amerindios, negros, latinos, mujeres, GLBT o incluso convictos y adictos, todos solo quieren ser “nosotros, el pueblo”.
En un sentido más amplio toda la historia evolutiva del reino animal es una de inclusión sin temor o en la dirección de la inclusión sin temor. La amiba y otros protozoarios unicelulares viven sin temor porque no son conscientes de las otras formas de vida. Desde el punto de vista de una amiba, todo con lo que entra en contacto es un objeto. Cuando un animal evoluciona a un estado en que puede reconocer “la otredad”, su primer reflejo emocional es el miedo. Esto incita la respuesta de pelear o huir. Más arriba de la escala evolutiva, la mosca común aún no parece sentir la otredad. Si usted la aplasta, esta volará pero después volverá, muy a menudo, al lugar exacto de donde voló… No muestra ningún sentido de temor.
Aun más arriba, una hormiga definitivamente reconoce la otredad y ayudará y asistirá a otra hormiga si es de su colonia. De otra manera, hablando en general, esta matará o esclavizará (¡sí, las hormigas toman esclavos!) a cualquier otra forma de vida. Desafortunadamente, muchos seres humanos no han evolucionado más allá de la mentalidad de las hormigas: aún están inclinados al temor y al ataque o todavía esclavizan a cualquiera que no sea reconocido como miembro de su clan o grupo.
Yo sinceramente creo, si viviéramos lo suficiente, que nosotros alcanzaremos un punto en nuestra evolución en el que expandiremos nuestra conciencia a incluir sin temor todas las formas de vida incluso nuestra madre tierra. Matar llegará a ser reconocido por ser la respuesta primitiva que es, así como el miedo de la otredad y la necesidad para someter eso al cual tememos.
En ese grandioso día todos los miembros del reino animal serán elevados al excelso escalón de “nosotros, el pueblo” y se les dará la oportunidad para vivir en paz siempre que permanezcan en paz. Esto incluye el derecho a la autodeterminación, que es intrínseco a cualquier sociedad verdaderamente pacífica. Pero esto dará un viraje radical en la conciencia, un gran salto adelante, uno que nunca se ha dado antes. Yo espero y creo que el PCR está en el sendero para tal cambio.
Estoy con ustedes para la revolución.
Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.