Revolución #237, 26 de junio de 2011
De un preso:
Mi libro favoritísimo
16 de mayo de 2011
A quien corresponda:
El otro día alguien me preguntó cuál era mi libro favoritísimo y que si todavía lo tuviera, podría chequearlo. Por sencilla que fuera la pregunta, por un momento no supe contestar. Me di cuenta de que en efecto no tenía solamente UN SOLO libro favoritísimo, como si un libro pudiera ofrecer todas las respuestas a las cuales uno siquiera podría esperar descubrir las respuestas (si bien estoy seguro que la mayoría de los fundamentalistas religiosos tendrían fuertes desacuerdos no científicos conmigo; y recalco no científicos).
Después de ponderar un rato la pregunta, me hizo recordar una cita de Bob Avakian de su más reciente libro Lo BAsico en que dice: “He adoptado un principio que planteó Mao: el marxismo, como él dijo, abarca pero no reemplaza el arte y las ciencias y todos los diferentes campos del empeño humano. Es necesario aprender de muchas personas diferentes con puntos de vista muy diversos en todos estos campos diferentes” (pp. 129-130). Eso es un principio que siempre he procurado aplicar de manera sistemática incluso antes de que yo mismo fuera un comunista.
Por eso, yo pudiera haberle mencionado fácilmente a este individuo, que Los misterios de Jesús de Timothy Freke y Peter Gandy no tenía igual como mi libro favoritísimo en la categoría de la religión (no obstante sus conclusiones metafísicas), pues fue el mejor libro que jamás he leído que demuestra de manera cabal que todas estas religiones monoteístas (en particular el cristianismo) son en realidad inventos humanos y que han evolucionado como los demás. O pudiera haberle mencionado La ciencia de la evolución y el mito del creacionismo de Ardea Skybreak como mi libro favoritísimo, pues por primera vez en mi vida me abrió los ojos al hecho de que la evolución es una certeza científica y que es absurdo creer en cualquier Creador de cualquier tipo en vista de esas certezas innegables. O pudiera haberle mencionado la importancia de que el libro El hombre de la búsqueda de sentido de Víctor E. Frankl me ha proporcionado un enfoque existencialista de encontrar sentido en la vida (lo que de muchos modos concuerda con un análisis materialista). Como diría Frankl: “En lo fundamental, el hombre no debería preguntarse qué es el sentido de la vida si no al contrario debe reconocer que le es a él a quien se le ha estado preguntando. En una palabra, a cada hombre le cuestiona la vida; y él solamente puede contestar a la vida respondiendo por su propia vida; a la vida que solamente él puede contestar siendo responsable”. Añadiría: de una manera consecuentemente materialista y dialéctica.
Lo que tienen en común todos esos libros favoritísimos míos, los cuales pudiera haberle mencionado, no fue que no eran los únicos que uno quisiera leer a fin de entender esta experiencia que llamamos vida, pero porque le proporcionan a uno los cimientos más BÁSICOS para que llegara a conocerla más profunda y más concretamente. He notado que siempre que encuentre otro libro capaz de hacer eso, éste siempre ha ocupado una posición elevada y se podía decir que estaba entre mis libros favoritísimos, cuando menos respecto a ese tema particular.
Por eso cuando hace poco leí el último libro de Bob Avakian llamado Lo BAsico, me pintó una amplia sonrisa en la cara porque el título del mismo no podía haber sido más apropiado. Por BAsico que lo pudiera haber sido para aquellos con más historia y antecedentes en el estudio del tema del comunismo, eso es lo que hace que este libro sea tan profundo e importante para mí. No tengo duda alguna en mi mente de que por su simplicidad muchas personas, por primera vez en su vida, empezarán a ver el mundo tal como es y de manera proactiva, adoptarán una concepción del mundo y metodología comunistas, con la intención de cambiar el mundo hacia lo mejor. Para mí, eso es de lo que se trata en lo fundamental.
Por cierto… ¿mencioné que el libro, que por fin le di a ese individuo para leer, fuera Lo BAsico de Bob Avakian? Tuve una justificación muy sencilla. Como dice la contraportada del libro: “No se puede cambiar el mundo sin conocer lo BAsico,” no pude estar más de acuerdo. Eso se aplicará siempre a todos los ámbitos de la investigación humana, no menos que lo será respecto a nuestro enfoque científico de cambiar las condiciones materiales de la propia civilización humana.
En Solidaridad,
P.D. ¿Ustedes me podrían enviar un libro sobre el Materialismo Dialéctico cuando se encuentren en condiciones de hacerlo? El que tengo ahora tiene aparejada una tendencia idealista de “inevitabilismo” que el presidente Avakian ha condenado justamente en la historia del movimiento proletario. De nuevo, muchas gracias por haberme enviado Lo BAsico y los demás libros que me han enviado en los últimos meses.
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