Revolución #237, 26 de junio de 2011
Richard Brown: "Tenemos que tener una revolución"
A continuación la trascripción del discurso que dio Richard Brown en el evento del 11 de abril en Harlem, “Con motivo de la publicación de Lo BAsico: Una celebración de revolución y la visión de un mundo nuevo”. Brown es uno de los 8 de San Francisco, un grupo de ocho ex militantes y partidarios del Partido Pantera Negra a los cuales en los últimos años, el gobierno ha perseguido vilmente.
Todo el poder al pueblo. Quisiera agradecerle a la gente de Nueva York por tenerme acá, todo un placer. Ustedes lo han hecho todo a su alcance en los últimos días para hacer de mi estancia todo un placer y les agradezco desde las profundidades de mi corazón.
Además, es un honor estar presente esta noche porque estoy aquí para celebrar la revolución y presentarle mis respetos a un chico blanco requeterecontra-formidable. Quisiera que entiendan cómo es estar en las trincheras durante décadas. Longevo y consecuente. Este hermano es alguien al cual admiro de veras porque ha estado allá, él lo ha hecho. Y él sigue allí tal como yo. Llevo mucho tiempo luchando. De hecho he estado luchando en las calles y en las trincheras más de 50 años. Ni dije que tengo 50 años y que llevo toda la vida luchando, llevo luchando más de 50 años.
Empecé peleando y de hecho, antes de eso, de hombre joven que crecía de los Estados Unidos racistas, luchaba en el racista sistema escolar a fin de conseguir una educación. De adolescente, peleaba con la policía a fin de impedir que me mataran tal como hicieron a mis hermanos y hermanas en la comunidad. Y cuando ingresé al Partido Pantera Negra, la lucha se inició en serio. Tuve que luchar contra la policía local y el FBI, contra el COINTELPRO. Asesinaron a muchos camaradas míos, levantaron cargos falsos a ellos y a mí también. Y nos enviaron al bote y diezmaron al Partido Pantera Negro.
Hoy, hasta el día de hoy, sigo luchando por mi libertad y por la libertad de las personas por todas partes en todo el mundo y estoy luchando contra la Seguridad de la Patria que es simplemente COINTELPRO con esteroides. Es el nuevo COINTELPRO modernísimo.
Yo no he estado haciendo esto solito durante todos estos años. Bob Avakian también lo ha estado haciendo. Salió con un libro llamado Lo BAsico. Lo adquirí el otro día. Lo estoy leyendo. Todavía no lo termino porque no leo de esa manera. Entiendo que hay algunas gentes que adquieren el libro y al otro día ya te están diciendo: “Ah, claro, lo leí”. Yo no leo así, estudio, leo, analizo, estudio. De veras no… estoy tratando de adentrarme en el libro y todo su contenido. Voy a la mitad y aprecio que él lo ha hecho.
Algo que quisiera decirles a los jóvenes: por favor consigan este libro. Consíganlo. Jóvenes: tienen que conseguirlo. Tienen que empezar a leerlo y definitivamente tienen que empezar a leer material así.
Cuando estuve en el Partido Pantera Negra, usábamos el Libro Rojo como medio para unificar toda la comunidad y unificar unos con otros. Leímos ese libro todas las noches en la oficina de los Panteras, lo llevamos a las calles y algunas noches, fuimos a las comunidades, a las personas en nuestra comunidad, fuimos a sus salas, y tuvimos fiestas callejeras para juntar la comunidad y leer el Libro Rojo. Eso nos unificó, nos dio principios, nos enseñó la manera de trabajar juntos, e hicimos todo a nuestro alcance para hacer nacer una revolución. Eso es lo que urge en este país y eso es lo que tenemos que hacer. Tenemos que tener una revolución.
Jóvenes: déjenme decirles que tengo 70 años de edad pero no estoy agotado, no me he rajado, no estoy enfermo… bien, sí, tengo EPOC, pero ni modo, sigo aquí. Y no me desanimo. Me está creciendo bastante la impaciencia. ¡¿Para qué carajos estamos esperando?!
Jóvenes: fíjense, ahora les toca a ustedes. Yo no voy a dejarlos solos, pero ustedes tienen que ponerse en pie y llevar esto… adquirir este libro, leerlo, organizarse y hacer nacer una revolución. Tenemos que tener una revolución en este país a fin de salvarnos y salvar a los pueblos por todo el mundo.
Me hice una promesa de que cuando hablara, mencionaría tres cosas.
Número uno, los camaradas que ya no están con nosotros, quienes lucharon y ofrendaron todo, por gestar una revolución.
Número dos, los camaradas que están languideciendo en las entrañas de la bestia, los hombres y las mujeres de todos los grupos étnicos que han estado tratando de gestar una revolución.
Y, número tres, las hermanas en el Partido Pantera Negra, les tengo tanto aprecio. Ustedes no recibieron el reconocimiento que se merecían y, francamente, nunca hubiera existido un Partido Pantera Negra sin que ustedes hubieran estado allí. Ustedes eran la columna vertebral, el espíritu… ustedes hicieron todo. No sólo trabajaron en la oficina y dieron de comer a los niños, lucharon lado a lado conmigo en las calles, luchamos contra esos malditos puercos. Así que muchas gracias desde las profundidades de mi corazón.
Y quisiera repetir, que hagamos nacer una revolución…
Todo el poder al pueblo. (aplausos atronadores)
Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.