Revolución #247, 9 de octubre de 2011
40 aniversario de Attica:
Recordando y continuando la lucha
Del 9 al 13 de septiembre de 1971, Penitenciaría Estatal de Attica en el noroeste del estado de Nueva York: 1.200 presos se alzaron con valor y le declararon al mundo: “No somos bestias y no queremos ser golpeados o arriados como tal”. Sus heroicas acciones y su conducta en sí demostraron que las personas que han estado condenadas por ser “el peor de lo peor” podían dejar atrás el mierdero y transformarse a sí mismas de formas que indicaran la posibilidad del cambio social radical. El 13 de septiembre, el gobernador neoyorquino Nelson Rockefeller desató a la policía estatal, la que masacró a 43 presos y guardias y trató con brutalidad a los presos que sobrevivieron la andanada de balas.
Este año, por todo el país se conmemoró el 40 aniversario de la Rebelión de Attica. A un programa en Los Ángeles asistieron personas de los barrios y otros de diversos sectores sociales y puntos de vista. El 9 de septiembre, de 1.000 a 1.200 personas se reunieron en la iglesia Riverside de Harlem en el programa “Attica es todos nosotros”. Recibimos el siguiente informe sobre la marcha y mitin en Harlem convocada por Carl Dix y la Red Alto a la Encarcelación en Masa:
El 13 de septiembre de 2011, un desfile brioso de una decena de personas recorrió las calles de Harlem con el estandarte “¡Recordemos a la Rebelión de ATTICA! ¡A contraatacar!” y la cita 3:13 de Lo BAsico: “No más generaciones de nuestra juventud…”.
Los coros de “¡Attica! ¡Attica!” ¡A contraatacar!” resonaron en el quehacer cotidiano y sobre todo la gente mayor que recuerda la Rebelión de Attica recibió con beneplácito el desfile. Recordaban orgullosos el valor de los presos y recordaron con amargura y furia la masacre cometida por el sistema. Un hermano sesentón dijo: “¡Está requete-bien ver a los jóvenes hablando de Attica! ¡Attica!”
La conmemoración empezó en un parque popular de Harlem donde muchos alumnos se congregan al salir de la escuela. En un “Muro de Ira”, apuntaron sus comentarios. Un alumno de 16 años de edad escribió: “Quisiera que los presos hubieran hecho más”. Otro escribió: “El sistema y sus perros son las bestias”. Un hermano que se unió a las actividades, después de enterarse el día anterior acerca del desfile y el mitin, apuntó: “A todos los Hermanos que hemos perdido: Jamás serán olvidados. Pero ¡¡¡siempre serán recordados!!!”, con la firma “10 largos años en el Centro Correccional de Clinton”.
La multitud, en su mayoría alumnos de secundaria, observó mientras un equipo de jóvenes bailarines hacía un número rítmico complejo con aplausos, pisadas y palmadas sobre sus cuerpos en honor a los Hermanos de Attica. Al aplaudir y pisar con ritmos complejos, los rostros de jóvenes y mayores por igual se iluminaron. Ekho, una joven poetisa, leyó un poema sobre el peso de la opresión en la vida de los jóvenes negros. Carl Dix presentó a James “Doc” Benjamín, uno de los Hermanos de Attica que tuvo un papel importante de la Rebelión.
Este día declaramos la importancia de recordar el desafío y el valor de la Rebelión de Attica, extraerle lecciones y desarrollarlos más.
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