Revolución #248, 23 de octubre de 2011
Observaciones de un preso sobre "Ocupar Wall Street"
La siguiente carta fue enviada al Fondo de Literatura Revolucionaria para Presas y Presos:
Un preso de uno de los estados centrales, 5 de octubre de 2011
A quien corresponda:
Quiero escribir al periódico y decir un poco sobre este nuevo movimiento social, que empezó con solo una docena de estudiantes universitarios y pico el 17 de septiembre y ahora se ha conectado con un sentimiento popular en toda la nación.
El mismo nombre de este movimiento es para mí perspicaz: Ocupar Wall Street. Este movimiento no se centra principalmente en "Ocupar la Casa Blanca" ni "Marchar sobre Washington" como muchos movimientos reformistas tienden a hacer, sino más bien han elegido llevar su mensaje al corazón del capitalismo ― a aquellos que consideran que son los verdaderos titiriteros detrás de la dirección de este país y de las condiciones de decadencia. Nooo… esto es algo muy diferente, en mi opinión.
Este cambio particular de enfoque de parte de las masas me recuerda una cita de Mao en la que dijo: "Cuando los instrumentos reclaman revolución, hacen uso de la palabra por intermedio del hombre". Lo que quiso decir con eso en los términos más sencillos, es que cuando las personas enfrentan la clase de dificultades económicas en las cifras que vemos hoy ―después de que ocho millones han perdido su trabajo según cifras oficiales durante "La Gran Recesión" solo porque ya no eran rentables bajo este sistema, mientras muchos más aún se encuentran en la misma suerte o enfrentan similares dificultades―, pues, las personas empiezan a cuestionar la legitimidad del sistema económico, en términos revolucionarios. Eso es lo que estamos atestiguando cada vez más cuando vemos los manifestantes con letreros frente de Wall Street que dicen: "El capitalismo es la crisis".
Lo que veo en este movimiento Ocupar Wall Street es un gran potencial, pero la pregunta que está por contestar es ¿a la larga en qué dirección este movimiento buscará resolver sus reivindicaciones? ― en una dirección reformista o en una dirección revolucionaria. Todavía está por contestar esa pregunta; la dirección en que procederá es de ningún modo inevitable.
Por un lado, ya se puede ver a los medios de comunicación burgueses y los sindicatos pequeño burgueses, que tratan de cooptar este movimiento y confinarlo dentro de "los perímetros aceptables" de la política burguesa ― con la esperanza de que se vuelva en una contracorriente al movimiento del Partido del Té dentro de una forma liberal del Partido Demócrata. Por otro lado, ese resultado está aún más posible ya que un montón de tendencias espontáneas y economistas están impulsando el movimiento mismo ― tendencias que tienden a negar la necesidad de una línea política coherente y negar la necesidad de un liderazgo por el temor de que, se entiende, se subvierta el movimiento desde adentro, y/o tendencias que solamente se limitan a "la justeza económica" dentro del existente sistema económico.
Cualquiera que esté familiarizado con lo que Lenin dijo sobre este tipo de tendencias en ¿Qué hacer? sabe muy bien que ninguna de esas tendencias es nueva en los movimientos sociales. Lo que es y será nuevo para muchos en ese movimiento, sin embargo, es saber que existe otra alternativa y solución reales para el rumbo de este movimiento ― y esa es la revolución proletaria. Como lo planteó BA en Lo BAsico 3:1:
"Vamos a lo básico: Necesitamos una revolución. Cualquier otra cosa, en última instancia, es una tontería.
"Bueno, esto no quiere decir que no nos unamos a otra gente en toda una variedad de luchas que no tengan por objeto una revolución. No hay duda de que necesitamos hacer esto. Pero es una ridiculez, francamente, presentar cualquier otra solución a estos monumentales y monstruosos problemas e infamias. Y necesitamos tomar la ofensiva y movilizar a una cantidad cada vez mayor de masas para despejar esas tonterías y poner en primera plana la verdadera solución a esto, y responder a las preguntas y, sí, a las acusaciones que se presenten en respuesta a esto, y a la vez profundizar nuestra base científica para hacerlo. Y lo importante es lo siguiente: no solo nosotros tenemos que hacer esto, sino que además tenemos que atraer, desencadenar y dirigir, y posibilitar que cada vez más gente haga esto. Hay que inspirarla, no solo con la idea general de la revolución, sino con un análisis cada vez más profundo, una base sólida científica, de por qué y cómo la revolución sí es la respuesta a todo esto". (p. 71)
Cualquier cosa que no sea una revolución, estoy de acuerdo, es una tontería. Al igual que creo que es una lógica tonta jugar al juego de mesa Monopolio y no pensar que lo rige un sistema de reglas que promueve la injusticia y una brecha cada vez más grande entre los que tienen y los que no tienen ― un sistema que verdaderamente requiere esos resultados. ¿Cómo podría ese juego resultar en otra cosa? ¿Por qué pretender que el capitalismo resultará en algo distinto a su sistema de incentivos, valores y demandas del mercado basados en el perro-come-perro? Si Monopolio podría enseñarnos analógicamente, eso será que todos los sistemas tienen consecuencias ― no importa si ese sistema es un juego de mesa o uno juego político-económico, como lo es fundamentalmente el capitalismo. Esperar que algún sistema perro-come-perro cambie en algo distinto al deterioro y ruina de la mayoría en relación a la población y clase minoritaria que lucran con tales relaciones, es lo mismo que pensar que a fin de cuentas todos pueden ser ganadores en el juego de Monopolio en realidad. Pero tal irracionalidad y decepción es lo que la burguesía le está constantemente pregonando al público en general sobre el capitalismo, cuando nos dicen que todos siempre prosperarán bajo su dominio y hegemonía de clase. Si eso se aproximara siquiera a la verdad, pues el salario anual promedio de un presidente ejecutivo de una corporación en comparación al promedio de un trabajador no habría incrementado tan desproporcionadamente desde 1980 (42:1) al 2011 (343:1) tal como ha ocurrido.
Voy a terminar esto por decir que creo que esos nuevos avances en este movimiento naciente representan una oportunidad muy importante para presentar Lo BAsico a muchos más jóvenes descontentos y gente progresista, y a la vez impedir que los diversos representantes burgueses sofoquen este movimiento antes de que este tenga una oportunidad de alcanzar la madurez y convertirse en la solución que todos deseamos. Todo esto es parte de lo que BA quiere decir cuando habla de "acelerar mientras se aguarda". Lo BAsico 3:7. Si logramos hacer eso, Ocupar Wall Street con el tiempo podría transformarse en algo más que un movimiento reformista espontáneo acerca del desempleo y "la justeza económica", sino al contrario podría llegar a representar un verdadero "interés" proletario en la conquista de nada menos que el poder estatal.
En solidaridad,
XXXX
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