Revolución #250, 13 de noviembre de 2011
La entrevista de Revolución
"Tomar acción contra los actos ilegales"
La entrevista de Revolución
La entrevista de Revolución es una sección especial para que nuestros lectores se familiaricen con las opiniones de importantes figuras del arte, el teatro, la música y la literatura, la ciencia, el deporte y la política. Los entrevistados expresan sus propias opiniones, naturalmente, y no son responsables de las ideas que aparecen en otras partes de este periódico.
Burchell Marcus es el director de Organizing Brooklyn Communities, Inc., un integrante de la Coalición 22 de Octubre para Parar la Brutalidad Policial, la Represión y la Criminalización de una Generación y un nuevo Luchador por la Libertad en el Alto al "Parar y Registrar". A continuación una parte de una entrevista de Revolución a Marcus poco después de la acción del 1º de noviembre en que cien personas marcharon y se congregaron frente a la comisaría 73 del Departamento de Policía de Nueva York (DPNY), Brooklyn, contra "parar y registrar" y el arresto de 28 individuos por desobediencia civil. Se puede conseguir la entrevista completa en inglés en revcom.us.
Revolución: Tengo entendido que conoces bien este rumbo, siendo organizador de la comunidad. ¿Cuéntanos acerca del barrio, quiénes viven acá, cómo es?
Marcus: Durante 30 años y pico, han vivido en esta comunidad principalmente afroamericanos y caribeño-americanos. Hace 45 años y pico, fue un barrio principalmente blanco, y con el tiempo se volvió principalmente antillano: East Flatbush, Brownsville y Crown Heights. En el primero, la gente vivía un poco por encima del umbral de pobreza. En Brownsville, muy por debajo de dicho umbral. En East New York, por debajo del umbral. Bushwick está por debajo del umbral. Estas comunidades están por debajo de ese umbral por la dinámica de una comunidad de minorías, donde el mercado de trabajo es difícil. Muchos se esfuerzan y batallan día a día para subsistir. Algunos ni tienen de comer en muchas ocasiones. Las iglesias montan cocinas de beneficencia que sí son un aporte importante. Al andar por nuestra comunidad, hay muchas iglesias que sí dan de comer a la gente y las colas son muy largas… El alquiler está por las nubes, el precio de la comida en las tiendas está por las nubes, hay muchísimo desempleo.
Revolución: ¿En qué medida cunde en este barrio el "Parar y Registrar"?
Marcus: Durante muchos años, antes de que el "parar y registrar" se pusiera en primer plano, existía pero la gente no le prestaba mucha atención. Tengo recuerdos de mi niñez en Brownsville. Allá por los años 70, al regresar de la escuela, los policías blancos llegaban en sus patrullas, pedían que nos acercáramos y nos registraban, y nosotros respondíamos: "Oigan, ¿qué sucede?" Ellos nos registraban los bolsillos, nuestras mochilas y nos decían que fuéramos a casa, que nos largáramos de la calle, que si volvieran a pasar en patrulla y nos vieran de nuevo en la calle, nos metieran en el bote. Tácticas de intimidación, pues…
Revolución: ¿Qué hiciste en preparación para la acción del 1º de noviembre?
Marcus: Antes de recibí los volantes, recorría la comunidad explicándole a la gente que estábamos preparándose para marchar sobre la comisaría contra el parar y registrar porque éste es ilegal e inconstitucional. Fui en los autobuses y los trenes. Cuando recibí los volantes, eso tuvo mayor impacto por tener más información que abriera los ojos de la gente.
Revolución: ¿Sabía la mayoría de las personas en los trenes acerca del Parar y Registrar?
Marcus: Sí, sabían y estaban muy molestos, se quejaban mucho. Piden la destitución del comandante de la comisaría, por lo del parar y registrar y lo demás…
A mi parecer, si alguien viola la ley, es necesario castigarlo, y estos oficiales están violando la ley día tras día y no los están castigando, ni siquiera un tirón de orejas. De plano no reciben ningún castigo. Están matando a nuestros hombres y mujeres jóvenes, y nuestras abuelas y abuelos, como Eleanor Bumpurs. En su propia casa, un sobrino mío fue muerto a balazos por oficial de la policía. Tenía 19 años de edad, Ocurrió allá en los años 90. Lo balearon en su propia casa. Él y su novia tuvieron una discusión, entonces él vivía con su madre y después de la discusión, ésta llamó a la policía. Acudieron los policías, estaban en la entrada. Mi sobrino se comía un mango en la cocina. Los agentes le ordenaron dejar el mango y el cuchillo en la cocina. Él respondió, oigan, estoy en mi casa, ustedes tienen que largarse de mi casa, y se negaba a dejar el cuchillo y seguía comiendo el mango. Lo balearon, a balazos lo mataron. Decían que él los había atacado con el cuchillo. Siendo yo conocedor de este muchacho, pues para empezar no es una persona violenta. Primer su novia dijo que él no había hecho nada malo, que él no los atacó. Pero ellos la silenciaron. Le dijeron que si ella dijera otra cosa, le acusarían de homicidio…
Revolución: Cuando la marcha, mitin y desobediencia en la comisaría 73, ¿se les unieron gente de la comunidad?
Marcus: Sí, mucha gente se presentó. Al comienzo, tenían algo de miedo porque temían las represalias de parte de la policía. Pero de todos modos se presentaron y en su mayoría se nos unieron cuando se dieron cuenta que nosotros íbamos en serio con la acción contra este acto ilegal de la policía.
Revolución: ¿Acudieron para ver qué iban a ser los nuevos Luchadores por la Libertad?
Marcus: Sí, algunas personas llegaban y estaban paradas al otro lado de la calle pero cuando vieron a todos los policías esos, estaban dudando en participar. Pero cuando vieron reunirnos una buena cantidad de nosotros, pues cruzaron la calle y la acción fue aún mejor. Cuando marcharon a la comisaría, los oficiales ni le dieron oportunidad a nadie para practicar la desobediencia civil. De inmediato procedieron a hacer arrestos. Eso era como decir; oigan, fíjense, ustedes no tienen que cometer un delito, de todos modos los podemos arrestar.
Revolución: Desde la acción, ¿qué cuentan en la calle?
Marcus: En la calle, cuentan que tenemos que hacerlo en todas las comisarías…
Revolución: A la gente le gustó…
Marcus: Sí, quieren que marchemos sobre todas las comisarías. Les respondí, si quieren que marchemos sobre todas las comisarías, tendrán que ayudarme a movilizar a la gente y hacer que una cantidad récord acuda, para que podamos darles un verdadero mensaje a ellos y además al Departamento de Justicia de modo que les quede claro que nosotros no vamos a tolerar este acto ilegal. Somos ciudadanos observantes de la ley que trabajamos, pagamos impuestos y hacemos todo correctamente. No existen motivos para que ellos nos paren. Los policías están parando a las personas que están manejando su coche a casa. Si uno ni violó la ley, ¿por qué lo paran en primer lugar? Están sacando a las personas de sus coches, registrándolos y destrozándolos y toda clase de cochinadas. Lo he presenciado con mis propios ojos. Por ello, ¿cuándo se le va a poner alto? Si la revolución es lo que quieren, se les dará una revolución. No nos detendremos, seguiremos haciendo esto hasta que llegue a ser una masiva revolución al respecto. Eso va a hacer que la gente de veras abra los ojos y diga, fíjense…
Hablo muy directo, no me muerdo la lengua para nadie. Creo que siempre que estén pisoteando los derechos de los seres humanos, yo seguirá alzando la voz. Lo único que ellos pueden hacer para silenciarme es matarme y no obstante, eso no tendrá efecto, porque yo le ha enseñado a suficiente gente y suficiente gente entiende que matarme no detendrá el movimiento, no detendrá lo que sucede, por la gente que yo he educado. Esa gente seguiré corriendo la voz y dándole el mensaje a otros y el movimiento irá creciendo. De hecho, si ellos me hacen daño o me hacen algo, les va a salir peor. No le temo a la muerte y seguiré adelante mientras tenga suficiente vida para ponerme en pie y luchar por los derechos de los seres humanos.
Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.