Revolución #253, 18 de diciembre de 2011
Amenaza de otra guerra por Estados Unidos
¿Quién es el verdadero agresor en el Medio Oriente?
Estados Unidos, junto con Israel, Francia e Inglaterra, está intensificando una ofensiva multifacética contra Irán. Se estrelló en Irán un avión sin tripulación yanqui que se usa para recoger información detallada y preparar ataques militares, y un montón de informes noticiosos especulan sobre las posibilidades de un ataque israelí contra Irán, y lo justifican como un ataque preventivo contra el programa nuclear iraní.
Estados Unidos y sus aliados pintan a Irán como un estado canalla peligroso, agresivo, sin leyes y resuelto a obtener armas nucleares. El régimen de la República Islámica de Irán, el que oprime brutalmente a la mujer y a las masas en su territorio, aspira a ser una potencia regional. Pero hay que preguntar: ¿Quién es el verdadero agresor en el Medio Oriente?
Examinemos los hechos: Durante más de 50 años, desde que llegaron a ser la potencia dominante en el Medio Oriente, los imperialistas estadounidenses han utilizado enorme violencia para mantener su control de la región, donde se ubica el 60% del petróleo del mundo y donde tres continentes se cruzan, por lo cual es un lugar de alta importancia estratégica-militar.
He aquí un breve resumen de solamente unos pocos de los terribles crímenes cometidos por Estados Unidos durante más de seis décadas en Irán y el Medio Oriente.
Años 1940 al presente:
Respaldando la limpieza étnica de Palestina por parte de Israel y sus invasiones de Egipto, Siria, Líbano y Jordania. Estados Unidos respaldó y sigue respaldando la limpieza étnica de la tierra del pueblo palestino por parte de Israel. Los palestinos han estado confinados en campamentos de refugiados y unos pocos territorios cercados por el enorme ejército de Israel, el cual recibe miles de millones de dólares cada año de Estados Unidos y cuyo arsenal de armas nucleares existe, listo para usar. En la guerra de 2009 contra Gaza, Israel mató a más de mil civiles. Ha lanzado guerra tras guerra en la región para fortalecer su posición y servir al imperialismo yanqui: contra Egipto, Siria, Líbano y Jordania en 1967 y de nuevo en 1973; contra Líbano en 1982 y de nuevo en 2002, y todo ello con el apoyo inquebrantable e incuestionable de toda figura política importante en Estados Unidos.
Años 1950 y 60:
Instalando a déspotas en Irán… y a través de la región. En 1953, la CIA orquestó un golpe de estado en Irán para derrocar al primer ministro Mossadegh (quien había debilitado el control británico sobre Irán y el petróleo) y puso en el poder al Sha (Rey) Mohammed Reza Pahlavi. El Sha gobernó por medio de terror y lo que Amnistía Internacional llamó “una historia de tortura de no creer” llevada a cabo por la policía secreta, SAVAK, que Estados Unidos entrenó. A través de la región en esas décadas, Estados Unidos respaldó o instauró a autócratas en Arabia Saudita, Jordania, Libia, Egipto, Irak y los estados del golfo, unas de las mismas tiranías contra las que la gente de la región está levantándose hoy.
Años 1980:
Azuzando el ascenso de los fundamentalistas islámicos en Afganistán. La Unión Soviética invadió al vecino de Irán, Afganistán, en 1979, y Estados Unidos, que ya trabajaba en la clandestinidad ahí, expandió sus actividades. En ese entonces, la Unión Soviética fue el rival imperialista principal de Estados Unidos, y un alto funcionario norteamericano dijo que el objetivo era “darle a la Unión Soviética su Vietnam”. Estados Unidos canalizó más de $3.000 millones de armas y asistencia al Mujaidín Islámico en los años 1980, ayudando en la creación de una red global de combatientes islámicos. Para cuando los soviéticos se retiraron de Afganistán en 1989, más de un millón de afganis habían resultado muertos, la tercera parte de la población fue orillada a vivir en campamentos de refugiados, el país estaba hecho añicos y el terreno estaba preparado para una década de guerra civil y el ascenso del Talibán.
Años 1980:
Orquestando la guerra de 8 años entre Irak e Irán. Se derrocó al Sha en 1979 y tomó su lugar la República Islámica de Irán fundamentalista dirigida por el ayatolá Jomeini. De inmediato Estados Unidos empezó a trabajar para aislar y debilitar al régimen de Jomeini y recuperar su influencia en la región. Le dio a Saddam Hussein de Irak una luz verde para invadir a Irán y trabajó para convertir la guerra entre Irán e Irak en un baño de sangre de ocho años. Los aliados de Estados Unidos abastecieron a Irak armas y material por el valor de miles de millones a la vez que también abastecían a Irán, oponiendo un bando contra el otro a fin de impedir que ganaran. Se calcula que el saldo de muertos de la guerra alcanza por lo menos 367.000: 262.000 iraníes y 105.000 iraquíes, y que resultaron 700.000 personas lesionadas en ambos países, con un saldo total de más de un millón de muertos y lesionados.
Años 1990:
Matando a más de un millón de personas en Irak. Cuando Irak llegó a ser un obstáculo a los planes de Estados Unidos en el Golfo Pérsico tras la invasión iraquí contra Kuwait en 1990, Estados Unidos lanzó una enorme guerra. En 1991, un demógrafo de la Oficina del Censo de Estados Unidos calculó que murieron 158.000 iraquíes como resultado directo o indirecto de la guerra norteamericana, entre ellos 70.000 civiles. El fin de la guerra constituyó el comienzo de sanciones económicas mortíferas que duraron hasta 2003, bloqueando alimentos, medicina y otros materiales esenciales. Un estudio en 1999 de UNICEF y el Ministerio de Salud de Irak descubrió que murieron 500.000 niños iraquíes como resultado de las sanciones entre 1991 y 1998: 5.000 niños menores de cinco años cada mes. O sea, más de la catástrofe de las torres gemelas en Nueva York, cada mes.
2001 al presente:
Invadiendo a Afganistán. Tras el 11-S, Estados Unidos lanzó una supuesta “guerra contra el terror”, la que en verdad es una guerra por un imperio más grande, con el objetivo de vencer a los fundamentalistas islámicos que representan obstáculos para los objetivos yanquis de controlar y explotar la región más directamente. En octubre de 2001, Estados Unidos invadió a Afganistán, y continúa su guerra y ocupación brutal hoy. Las tropas yanquis realizan redadas contra aldeas, asesinatos encubiertos, detenciones en masa y tortura, y terror en general.
2003 a 2011:
Invadiendo a Irak. En marzo de 2003, Estados Unidos invadió a Irak, bajo desmentidos pretextos de que Irak tenía “armas de destrucción masiva”. Un estudio de 2006 publicado en la revista británica de medicina Lancet descubrió que hubo 650.000 “muertos iraquíes en exceso como consecuencia de la guerra” hasta ese momento. Más de 4.7 millones de iraquíes fueron expulsados de sus hogares.
"UN condemns 'war crimes' in Gaza", BBC News, 16 de septiembre de 2009.
"Rights Group Puts Gaza Death Toll at 1,284", CBS/AP, 4 de noviembre de 2009.
William Blum, Killing Hope: US Military and CIA Interventions since World War II (Zed Books, 2003).
Larry Everest, Oil, Power and Empire: Iraq and the U.S. Global Agenda (Common Courage Press, 2003).
Roger Hardy, "The Iran-Iraq war: 25 years on", BBC News, 22 de septiembre de 2005.
"Las décadas de ‘servicio’ criminal de la CIA", Revolución #191, 7 de febrero de 2010.
"Timeline: Soviet war in Afghanistan", BBC News, 17 de febrero de 2009.
"Toting the Casualties of War," Bloomberg Businessweek, 6 de febrero de 2003.
"UN Says Sanctions Have Killed Some 500,000 Iraqi Children", Reuters, 21 de julio de 2000.
"Mortality after the 2003 invasion of Iraq: a cross-sectional cluster sample survey", Gilbert Burnham MD, Riyadh Lafta MD, Dr. Shannon Doocy PhD y Les Roberts PhD, The Lancet, 12 de octubre de 2006.
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