Revolución #274, 8 de julio de 2012
Entrándole a Lo BAsico con la gente de Sanford
Fruta extraña
A finales de mayo me uní a la Gira del Autobús Lo BAsico cuando llegó a Sanford, Florida, el pueblo en que fue asesinado Trayvon Martin. La Gira llevó la obra y visión de Bob Avakian y su libro Lo BAsico a Sanford y yo pasé un tiempo en el barrio negro de Goldsboro, conversando con la gente sobre su vida y tratando las cuestiones profundas sobre cómo cambiar la situación. Se dedica esta serie a la gente de Sanford y al equipo de voluntarios de la Gira cuyo entusiasmo para difundir el trabajo y la dirección de Bob Avakian y luchar por construir el movimiento para la revolución inspiró a todos los que conocieron. Vea "No podía soltarlo" en Revolución #272, 17 de junio de 2012.
Vea más sobre la Gira en basicsbustour.tumblr.com.
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¡Los árboles! Esos son lo que más me impactó de cómo se ve y se siente en la parte central de la Florida. Después de vivir mucho tiempo en Los Ángeles me siento muy contento al encontrar una gran cantidad de árboles de roble y ciprés con sus ramas y hojas y una sombra natural para poderse aguantar la humedad y el calor muy fuerte. Además, la barba española cuelga de las ramas de los árboles como barbas grises. Y cuando las pequeñas flores comiencen a salir en la barba española con unas pequeñas partículas rojas en todo ese gris como… la sangre… eso es cuando me impacta. Los árboles tienen un significado totalmente diferente para el pueblo negro de Sanford y en otras partes de la Florida central. Cuando un viento suave pasa por estos árboles, no es el sonido suave de las hojas que se pasan unas sobre otras lo que se escucha. Al contrario, es como el sonido de huesos secos que se pegan unos a otros que han estado colgados allí durante siglos. Después de todo, como BA ha señalado agudamente, "El 'cinturón de la Biblia' en Estados Unidos es también el cinturón de los linchamientos". Y todos estos grandes árboles tan bellos, cubiertos de barba española, también son árboles de linchamiento.
En el barrio de Goldsboro de Sanford, un barrio negro histórico, es muy impactante cuántas personas conocen la historia de un linchamiento. Samuel es un hombre negro de mediana edad y de clase media que vive con su familia en una pequeña casa bien cuidada con el césped bien cortado en Goldsboro. Es maestro en una escuela local. Es una persona de ambición en un pueblo muy terriblemente oprimido. Tiene la creencia muy fuerte de que el sistema funciona, o por lo menos funciona para los que saben trabajar en el sistema. Samuel cree que las cosas mejorarán una vez que a los negros se incorporen al sistema y aprendan a trabajar en él.
Está parado en la entrada de su casa vestido de una camisa polo de rayas verdes y negras, un pantalón bien planchado y zapatos cómodos. Samuel llegó a Sanford de otra parte de la Florida central hace un poco menos de diez años. Cuando yo lo invité a hablar conmigo, Samuel se fijó en el autobús Lo BAsico y quería saber lo que era y de qué se trataba y el porqué de tanta bulla. Hablamos por unos cuantos minutos y mientras estábamos allí, yo vi un hombre negro pasando por el autobús en una bicicleta clásica al estilo de los años 1960, no solo una vez sino unas pocas veces, fijándose cuidadosamente en todo. La última vez que pasó, nos vio, movió la cabeza y se fue en la otra dirección.
Samuel comentó que estábamos llamando mucho la atención y pronto comenzamos a hablar del asesinato de Trayvon Martin. Le leí Lo BAsico 1:13, la de "No más generaciones" que forma una parte importante del mensaje que está llevando esta Gira. Samuel comenzó a hablar de sus ideas acerca de los motivos del asesinato de Trayvon y cómo las autoridades lo habían manejado. "Era una prueba para ver si podían llevar a cabo un linchamiento de hoy día con impunidad. Porque en la Florida central ha habido linchamientos durante mucho tiempo. Y muchos linchamientos que han ocurrido a lo largo de la historia los ha cometido la policía. Así se ha hecho desde que tengo memoria. Y uno de los linchadores más infames fue el alguacil [Willis] McCall allá en el Condado de Lake".
Samuel se puso callado y tenso, respiró profundamente antes de seguir con su historia. "Yo tenía seis años de edad. No fui a la escuela ese día porque estaba enfermo. Me dejaron en la casa de mi abuela. Mi abuela tenía que salir a trabajar, así que estaba con mi abuelo. Él estaba levantando la cosecha de la fruta en aquel tiempo, así que fuimos en auto a la zona donde él trabajaba y él llegó al naranjal y paró el auto. Y cuando lo paró, lo hizo de manera pensativa. Vio muchas patrullas allí. Él sabía en términos generales que algo andaba mal. Se salió del auto. Me dijo: 'Hagas lo que hagas, no mires lo que pasa fuera del auto. Pásate al asiento de atrás y mantente abajo, no importa lo que veas o escuches'.
"Así que yo sabía que algo andaba mal, y de repente él comenzó a gritar: '¡Fruta extraña! ¡Fruta extraña!' a los demás trabajadores que estaban por allí. Cuando yo me asomé por la ventana de atrás del auto, vi que el alguacil McCall y sus agentes habían ahorcado a un hombre negro. Yo sabía que él me dijo que no me asomara, que no mirara y que me mantuviera abajo, pero miré y vi lo que estaba pasando. También vi al alguacil McCall brutalizar a mi abuelo y a los trabajadores que estaban allí y les dijo que 'más les vale que no digan nada, malditos negros, o si no…'. Esa fue la advertencia que todos escuchamos y con la cual todos crecimos".
Se veía la tensión en la cara de Samuel, quien tomó un minuto para calmarse y comenzó a hablar de nuevo del asesinato de Trayvon. "Sí. Yo se lo dije a todos. Esto era una prueba para ver qué pueden hacer ellos con impunidad. Al referirme a ellos, no estoy hablando únicamente de la policía. Estoy hablando de los hombres blancos en general. Porque todos los que estaban a cargo de esa investigación eran blancos: el fiscal del estado, el jefe de policía, el detective que estaba de servicio en el momento. No fue un detective investigador de homicidios quien respondió al caso. Era un detective investigador del narcotráfico, lo que estaba mal en primer lugar. Porque si hay balazos y hay un muerto, debería ser un detective investigador de homicidios quien responde.
"Cada vez que hay balazos con un negro de por medio, siempre suponen que tiene que ver con drogas. Así es. Por eso por lo común llaman a un detective investigador del narcotráfico porque ellos suponen que sea un caso de un delito en primer lugar".
Le pregunté en qué año había visto ese linchamiento. Me dijo que era en el 1968, y todavía se daban los linchamientos en la Florida central. Para recalcarlo, me dijo que no retiraron los letreros "Para gente de color solamente" de las fuentes para tomar agua en la terminal de autobuses Greyhound hasta finales de los años 1970.
Yo miré hacia el autobús Lo BAsico y un voluntario estaba leyendo la cita 1:13 por el sistema de sonido, explicando y hablando acerca de la revolución y el comunismo y por qué la gente tiene que estar estudiando a Bob Avakian y formando parte de este movimiento para la revolución. Samuel se quedó mirando al autobús un tiempo y escuchó algo de la agitación. Se volteó hacia mí y dijo: "Pienso que ustedes se están buscando problemas aquí en el Condado de Seminole. Porque esta es una parte donde se mantiene el viejo sistema racista, y si ustedes van en contra de este sistema, van a salir lastimados".
Le comenté que la gente de Sanford había protestado cuando el sistema justificó y quería encubrir el asesinato de Trayvon. Comenté que no se trataba solamente del color de la piel o "el viejo sistema racista" sino el sistema mayor del capitalismo e imperialismo el que está construido sobre la base de la supremacía blanca y que ese es el problema que tenemos que tratar. Samuel respondió rápidamente: "Porque estamos hartos. Estamos hartos de todo eso y no lo vamos a soportar más. Tienes la razón. Como tú dices, se trata de más que únicamente el color de la piel. Porque no todos los hombres blancos son malvados, ni todos los hombres negros son buenos. Así que tienes que preguntarte: ¿hacia dónde vamos? Tenemos que conseguir a unas personas cuyas palabras tendrán significado, cuando digan sí, es un sí, y cuando digan no, es un no. Necesitamos a unas personas cuyas palabras significan exactamente lo que dicen".
Hablé con Samuel acerca de la Gira y por qué se llama la Gira del Autobús Lo BAsico. Hablé de que estamos corriendo la voz acerca de la visión, la obra y el liderazgo de Bob Avakian y por qué eso tiene una importancia crítica hoy en día. Le pregunté si alguna vez hubiera pensado en una revolución. Esperó un momento y respondió: "No. Nunca he pensado en una revolución. He pensado en el cambio. Pero en lo que se refiere a una revolución y de cambiar el sistema, creo que el sistema funciona, pero funciona para la gente que sabe hacer que el sistema trabaje a su favor. Pienso que podemos cambiar las cosas. Pero el cambio tiene que llegar no solo con nuestro voto sino con nuestra manera de pensar. El conocimiento es poderoso". Ya era casi la hora de cenar y los hijos de Samuel estaban insistiendo en que él entrara a la casa para que pudieran comer. Al entrar en su casa, se dio la vuelta y dijo que no está convencido del comunismo porque a su parecer, no ha funcionado. De ahí se fue.
Lo vi al día siguiente cuando comenzábamos a marchar por su barrio para llegar al mitin en la delegación de la policía de Sanford. Samuel estaba observando y escuchando y de regreso a su casa, me vino a ver y me preguntó si yo tenía más de esas tarjetas con Lo BAsico 1:13. Se sonrió y dijo que quería pensar de eso [Lo BAsico 1:13] un rato.
Lala
Las bicicletas son un medio de transporte popular en Goldsboro. Es una zona relativamente plana y pequeña así que la gente se aprovecha de ella: hay muchas bicicletas viejas con llantas gruesas y salpicaderas. Mientras caminaba hacia el autobús después de conversar con Samuel, el hombre en bicicleta pasó de nuevo. Esta vez se paró a leer las pancartas del autobús antes de entrar en el barrio. Yo lo estaba observando y casi le di con otra persona en bicicleta. Salté cuando escuché a una mujer joven gritar: "¡Con permisoooooo!" con tono de mucha frustración porque yo no estaba fijándome por donde iba. Ella frenó fuerte y paró la bicicleta a una pulgada de mi pierna. Se llamaba Lala y me dijo que me iba a atropellar si yo no prestara más atención. Le pedí disculpas y ella me preguntó si yo tenía que ver con el viejo autobús en la esquina con las pancartas y el sistema de sonido. Le dije que sí y le expliqué quiénes éramos y qué estábamos haciendo allí. Le pregunté qué pensaba con lo que sucedió con Trayvon Martin.
Lala se hizo una mueca con los labios antes de hablar. "Creo que es cruel. Creo que es egoísta. Pienso que no están haciendo nada. Pienso que lo están haciendo caso omiso por lo que se sabe de la mamá y el papá [de Zimmerman]. Él es un juez y ella trabaja en la corte. Creo que si uno tiene dinero, en pocas palabras uno puede hacer lo que le dé la gana. Eso es lo que yo siento acerca de toda esta situación".
Le leí Lo BAsico 1:13, y ella tomó la tarjeta para leer. "Siento igual que él y no solo por Trayvon sino por los demás en la comunidad a que la policía ha asesinado". Lala pensó duro por un minuto como si quisiera estar segura de usar las palabras que necesitaba para expresarse. "Estoy contenta de que… no de que alguien haya perdido la vida sino de que la gente está reaccionando. La gente está comenzando a entender y está entendiendo más, y tenía que haber un muchacho de 17 años que mataron para que algo sucediera. Pero mi muchacho [en referencia a un amigo] tenía 16 años. Le dispararon por la espalda. Estaba manejando un auto robado o algo. Al irse, el guardia de seguridad lo disparó por la espalda y lo mató. Murió y no hay nada que podemos hacer para recuperarlo. No hay nada que podemos hacer. Pero podemos tratar de hablar por él pero eso no significa que al hablar, se hará justicia".
Le enseñé el fotoensayo de pancartas "Nosotros decimos no más de eso" de Lo BAsico 1:13 y le dije que mucha gente de todo el país estaba apoyando a la gente de Sanford. Le dije que cientos de personas la han firmado, y antes de que yo pudiera concluir, Lala dijo orgullosamente: "¡Y yo soy uno de ellos!"
"Se siente bien tener a alguien que te apoye, me entiendes, que se siente igual que uno mismo. Pero si tú estás solo, pues estás solo. Nadie te va a escuchar. Pero con mil personas más, mucha gente te va a escuchar. Así que se siente bien tener a alguien a tu lado para ayudarte. De verdad. Fíjate que estoy contenta por todo esto que está pasando, de veras que sí, porque solo tengo 23 años de edad y estoy harta de todo lo que está pasando en Sanford, de todo que he visto en los 23 años de mi vida. Estoy harta".
Se acercaba la hora en que nos teníamos que salir del barrio y Lala dijo que tenía cosas que hacer. Yo quería preguntarle si alguna vez había pensado de una revolución y de formar parte del movimiento para la revolución. Ella dijo que no, pero creía que era como si todo que estaba pasando hoy estuviera en la Biblia. Hablamos de la religión un poco. A Lala le interesa mucho la idea de que la religión promueve una mentalidad del esclavo, la que mantenía al pueblo encadenado. Le pregunté de nuevo qué diría si se le preguntara cómo podría ser parte de este movimiento para la revolución. Su cara se brillaba con una enorme sonrisa, pero de repente se puso muy tímida y dijo: "Estaré tratando de prepararme. Estoy contenta de que el movimiento esté en marcha. Estoy muy contenta de que el movimiento esté en marcha". Sus amistades le llamaron desde más abajo sobre la calle y Lala me extendió la mano para agarrar una cantidad de tarjetas "¡Únase con nosotros! 12 maneras en que USTED puede ser parte de construir el movimiento para la revolución, ahora mismo". Se fue en su bicicleta, gritando la más larga "Graaaaaaaaaaaaacias" que se puede imaginar y con una risa larga y fuerte.
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