Un preso escribe sobre el “Acuerdo para terminar las hostilidades” entre los presos californianos
4 de noviembre de 2012 | Periódico Revolución | revcom.us
En julio de 2011, los presos en la Unidad de Vivienda de Seguridad (SHU) de la Prisión Estatal Pelican Bay (PBSP) de California iniciaron una huelga de hambre. La lista de demandas incluía un fin al aislamiento de largo plazo. En un momento, cerca de 12.000 presos se unieron a esta huelga de hambre en más de 11 cárceles en todo el estado. La huelga de hambre terminó, pero esta lucha ha continuado pues las autoridades de la prisión aún se niegan a cumplir con las demandas de los prisioneros.
Ahora, como parte la construcción de su unidad y el desarrollo de esta lucha hacia adelante, un grupo de presos que se identifica como los representantes de la Huelga de Hambre del Pabellón Corto de la SHU, han hecho un llamamiento para un “cese de hostilidades” entre los presos de diferentes nacionalidades dentro de la prisión de California y las cárceles para comenzar el 10 de octubre. En el “Acuerdo para terminar las hostilidades”, del 12 de agosto de 2012, afirman que hablan “ en nombre de todos los grupos raciales aquí en el pabellón de la SHU-PBSP” y agregan: “ Si de veras queremos propiciar cambios serios y de sentido en el sistema del CDCR [Departamento de Correccionales y Rehabilitación de California] en una manera beneficiosa para todos los individuos firmes los que las tácticas de tortura del CDCR nunca han quebrado, tácticas con intenciones para coaccionar a uno para que se convierta en un informante del estado mediante la entrega de información, ya es hora para que todos nosotros aprehendamos colectivamente este momento para terminar más de 20-30 años de hostilidades entre nuestros grupos raciales”. Su llamamiento habla de las “tácticas gastadas y manipuladoras de dividir para conquistar” que se utilizan en su contra y dice que “tienen que terminar todas las hostilidades raciales… y en caso de que surjan problemas personales entre individuos, las personas tienen que hacer todo lo que puedan para agotar todos métodos diplomáticos para terminar tales disputas; ¡¡no permitan que los problemas personales e individuales se agraven hasta convertirse en problemas de grupos raciales!!” y que hay que negarse a permitir que los “informantes, soplones, tiras y obstruccionistas” “creen caos y vuelvan a provocar hostilidades entre nuestros grupos raciales”. (Ver el texto completo del llamamiento en Revolución #282, 18 de octubre de 2012.)
La siguiente carta al Fondo de Literatura Revolucionaria para Presas y Presos es de un preso de los estados centrales quien ofrece sus ideas sobre lo que significa y cómo importa el llamamiento. Consideramos que la carta es un aporte importante a la discusión sobre la manera de tratar las contradicciones en el seno del pueblo.
Viernes 12 de octubre de 2012.
A quien corresponda:
Quiero empezar primero por aplaudir a los hermanos en California que en forma proactiva dan pasos para ponerse de acuerdo para poner fin a todas las hostilidades entre las diferentes razas. ¡Eso es grande! He estado observando atentamente el progreso que se ha hecho desde que se puso en marcha la histórica huelga de hambre el año pasado. Desde entonces, su llamamiento a operar un cambio oficialmente el 10 de octubre de 2012 será sin duda el comienzo de una nueva etapa dentro de su movimiento para aumentar su solidaridad entre sí, lo que además les permitirá la oportunidad de iniciar conscientemente un desafío no sólo a su condición inmediata sino también al sistema penitenciario del siglo 21 de “control de movimientos” y todo lo relacionado a su perpetuación. Así que de nuevo, quiero empezar primero por felicitar a todos los hermanos por alcanzar ese nivel de solidaridad.
Como ya llevo en la unidad de máxima seguridad casi una década y media ahora, yo entiendo lo mucho que el grado de solidaridad logrado o la falta del mismo determinará significativamente el éxito o el fracaso de algo. Créeme, lo sé.
Dicho esto, me gustaría compartir algunas ideas mías, que espero que sean de algún valor para esta solidaridad emergente. Antes de sumergirse inmediatamente, me gustaría tomar una ruta indirecta a mi primer punto principal.
Esta mañana he visto una repetición del nuevo programa de panelistas de T. J. Holmes Don’t Sleep. Salió el episodio original anoche a las 23:00, hora del este, pero ya que me lo perdí, tuve que verlo cuando fue transmitido de nuevo la mañana siguiente a las 8. Bueno, el tema que estaban discutiendo era sobre la política racista de la policía de Nueva York del “parar y registrar”. Ahora... he sabido sobre esta política racista y la práctica desde hace bastante tiempo, por ser lector del periódico Revolución todo el tiempo. Por lo tanto, yo ya sabía Carl Dix y Cornel West fueron los principales actores que realmente iniciaron este movimiento de masas contra el “parar y registrar”, sin embargo, no sólo es que ninguno de esos hermanos formaron parte del panel de T. J. Holmes, pero ni siquiera se menciona ninguno de sus nombres. Al contrario, en el panel tenían inmediatamente a la derecha de T. J., al actor Malik Yoba. Normalmente, la primera persona que se sienta a la derecha de T. J. es o bien un derechista republicano negro (o como a mí me gusta decir “el clásico negro de la casa del amo”) o algún tipo de un apologista del sistema, y Malik Yoba claro cumplió con esto. Los otros dos panelistas fueron Anthony Hamilton, el cantante de R&B, y el columnista del New York Times Charles M. Blow. Por lo general, los otros dos panelistas son o partidarios pro-demócrata de Barack Obama o intelectuales, artistas o activistas liberales.
De todos los panelistas, Charles M. Blow era el más correcto en sus argumentos en contra del “Parar y Registrar” como un problema sistémico que va más allá de “las manzanas podridas individuales”. Puso algunos argumentos persuasivos en contra, pero nunca lo vinculó científicamente a la verdadera fuente del problema, la que es el sistema capitalista imperialista en general y el fenómeno del Nuevo Jim Crow de la encarcelación en masa en particular. Una vez más, a pesar de que él estaba parcialmente en lo correcto, cada lector asiduo del periódico Revolución sabe, que cuando él no lo vinculó integralmente al fenómeno del Nuevo Jim Crow de la encarcelación en masa, y de mayor importancia, al sistema capitalista imperialista en su conjunto, eso privó al público que estaba sintonizado ese día de la oportunidad de entender la política dentro de un contexto más amplio. Al contrario, las personas que vieron el programa de hoy se fueron, en esencia, con la idea de la REFORMA como la única solución a estas circunstancias. Pero si Carl Dix y Cornel West hubieran sido esos panelistas, más vale creer que ya se hubieran ido reflexionando sobre el “Parar y Registrar” en un contexto totalmente diferente y hubieran llegado a una alternativa totalmente diferente, y esa es la verdadera razón por la que no estaban en allí tampoco. ¡Piense en ello!
He llegado a comprender algo acerca de los medios de comunicación burgueses es que les gusta adelantarse a las grietas potenciales en su sistema que tienen el potencial para ponerlos al descubierto como lo que realmente son y lo que realmente representan. Y una manera de hacerlo es que tratan de secuestrar y sustituir a otros temas sobre los que otras personas ya han hecho todo el trabajo duro para poner al descubierto; y una vez haya tenido con éxito en hacerlo, establecen los límites de la narrativa subyacente, mientras eligen a los que quieren que hablen al respecto que creen que mejor se mantengan dentro del marco burgués de soluciones aceptables. Después de escuchar a Malik Yoba, uno hubiera pensado que lo único que la comunidad tuviera que hacer era colaborar con el departamento de policía de Nueva York o convertirse a sí mismo en un agente de la policía para cambiar la “cultura de la policía”, como si sólo fuera necesario reformar “la cultura de la policía”. Te diré lo que Carl Dix hubiera dicho acerca de la policía y de su cultura, de haber estado allí. Él hubiera dicho [citando a Bob Avakian]:
“El papel de la policía no es de servir y proteger a la gente, es para servir y proteger el sistema que gobierna sobre la gente. De reforzar las relaciones de explotación y opresión, las condiciones de pobreza, miseria y degradación que el sistema ha impuesto sobre la gente y está determinado a mantenerla allí. La ley y el orden que representa la policía con toda su brutalidad y asesinato es la ley y el orden que refuerza toda esta opresión y locura” (Lo BAsico 1:24).
Esto me lleva a mi punto principal que quiero transmitir a los hermanos en California. Como decimos los materialistas dialécticos, todo “se divide en dos”, y es esa la contradicción interna la que determinará el desarrollo de la naturaleza, y los posibles saltos cualitativos en cualquier fenómeno, sea algo social, natural o relacionado con nuestro nivel de conciencia. A pesar de que Carl Dix y Cornel West habían sido los principales activistas detrás de Poner Fin al “Parar y Registrar” y que habían establecido el movimiento sobre bases Revolucionarias, ahora Poner Fin al “Parar y Registrar” se ha dividido en dos. Los panelistas del programa de T. J. Holmes representan la línea burguesa emergente de reforma contra el Poner Fin al “Parar y Registrar”. Mientras que Carl Dix y Cornel West representan una línea revolucionaria en su contra porque la suya todavía se enmarca dentro de Lo BAsico 3:1.
Pero lo que quiero decirles a ustedes, los hermanos en California, es que lo mismo también les ocurrirá a ustedes. Este movimiento de Solidaridad que ustedes están creando no va a ser alguna forma de solidaridad desclasada en un sentido social-demócrata clásico. Se dividirá en dos. Al final, o una línea Revolucionaria llegará a definir esta Solidaridad o lo hará una línea reformista. Ahora… sé que los movimientos en las cárceles por lo común se limitan más a las mejoras de las condiciones en general, pero creo que nosotros presos tenemos que tener la mira puesta en aún más que eso. Creo que deberíamos ver la solidaridad creada entre nosotros como independiente, pero interdependiente a una solidaridad y movimiento aún mayor. Nuestro objetivo final debe incluir más que solamente mejorar nuestra esclavitud; debe tratar la abolición de todas las formas de esclavitud, punto (LEA: la XIII Enmienda), especialmente la esclavitud capitalista imperialista que es el responsable fundamental de las penurias económicas y la pobreza que nos orillan a cometer los actos que nos han enviado a la cárcel.
Si vamos a tener como blanco a nuestros verdaderos enemigos de ahora en adelante, pues veamos aún más allá de estos muros de la prisión también. En última instancia, es la dictadura de clase de la burguesía la que estos alcaides y comisionados son sólo los representantes represores.
A partir de ahora, las cárceles deben convertirse en las universidades a las que nosotros los desgraciados tenemos la suerte de ser enviados, pero que nos matriculemos con un diploma revolucionario comunista en la resistencia al salir en libertad. No me queda ninguna duda de que muchos de estos líderes de esta generación provendrán de estas mazmorras mismas en todo el país. No tengo ninguna duda de eso en absoluto.
Ahora, como yo mismo soy un materialista dialéctico e histórico, entiendo que es más fácil decir que realizar la solidaridad revolucionaria que se necesita. Esto sin duda implica mucha ardua lucha. Es por eso que nosotros, los materialistas dialécticos, decimos que toda solidaridad verdadera tiene que incluir la “unidad-lucha-unidad”. Aunque quizá la mayoría de las personas no estén en la misma onda revolucionaria, es necesario seguir uniéndose con los que toman diferentes posturas políticas, al mismo tiempo que luchar con ellos y tratar de ganarlos para la única solución que realmente tienen: el comunismo revolucionario. La ventaja que tienen ustedes hermanos que ya han hecho suya en esta línea es que ustedes tienen Lo BAsico, la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte (Proyecto de texto), el PCR y BA como recursos importantes para estudiar. Por lo tanto, ¡a sacar provecho de todo eso! Comiencen a construir un “núcleo sólido con mucha elasticidad” entre sí ahora. Ustedes todavía están en las etapas preliminares de esta solidaridad recién encontrada, pero es posible que ustedes pierdan su ventaja a aquellos que promueven posiciones lumpen, si no toman medidas proactivas según estas líneas ahora. Porque, créenme, los lumpen con los que ustedes ahora se están uniendo, que en realidad no quieren ver muchos cambios fundamentales en el sistema, verán esta solidaridad como una forma de regular mejor el mercado informal al igual que lo haría cualquier presidente de una corporación o mega-banco. Estos “ilegítimos” motivos capitalistas serán una de las líneas reformistas más fuertes en contra de las que ustedes competirán, si no la principal. Si yo tuviera que predecir, eso también sería la forma en que el régimen penitenciario trate de socavar todo avance que hagan. Por lo tanto, presten atención para que este lado de su flanco no resulte desatendido.
No obstante, de nuevo, les aplaudo compañeros hermanos. Ahora que ustedes tomarán la delantera en esta lucha, yo los estaré observando cada vez con más atención. Les animo a aquellos que quieren responder a lo que he dicho a que escriban cartas al periódico. Definitivamente creo que aparte de fortalecer la solidaridad que se está creando en California, esto nos dará la oportunidad de crear una solidaridad cada vez mayor por de las fronteras estatales entre nosotros.
Voy a terminar ahora con algo que Frederick Douglass había dicho hace muchos años acerca de todas las luchas:
“Puede que esta lucha sea moral, o física, y moral y física a la vez, pero tiene que ser una lucha. El poder no concede nada sin exigencia. Nunca lo hizo y nunca lo hará. Descubra exactamente a lo que las personas se someterán sin quejas y ya habrá descubierto la medida exacta de la injusticia y el mal que les impondrán, y éstos continuarán hasta que se les oponga resistencia ya sea con palabras o golpes, o con ambos. Los límites de los tiranos se prescriben por lo que aquellos que oprimen estén dispuestos a soportar”.
En solidaridad, un preso de los estados centrales
Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.