La noche más oscura, o cómo un pueblo pierde su humanidad

Annie Day | 20 de enero de 2013 | Periódico Revolución | revcom.us

 

Yo estaba temblando al salir de La hora más oscura [Zero Dark Thirty], la nueva película acerca de los diez años de búsqueda a Osama bin Laden de parte de la CIA. Estaba temblando y me sentí muy intranquila. Quería escuchar lo que decían los demás cinéfilos, así que les pregunté cuando dejaban el cine... ¿Qué opinión tienen de la película? La abrumadora mayoría respondió de una manera positiva... con sonrisas. ¿Les pareció que la película defiende la tortura, o la condena? Algunos contestaron que la película no tomó ninguna postura, que simplemente mostró los hechos. Pero muchos dijeron que en su opinión, defiende la tortura y demuestra que esta era esencial para capturar a Osama. ¿Y qué pensaban ellos de la tortura? Un par de personas dijeron abiertamente que apoyan la tortura, pero muchas dijeron que la tortura no está bien y que Estados Unidos no la debería usar. Entonces, ¿qué pensaban de gustarles una película que defiende algo que por lo general les sería deplorable? Varias personas dijeron que es solo una película y no había que tomarla tan en serio. Una mujer dijo que agradecía la oportunidad de llegar a entender, desde el punto de vista de la CIA, por qué esta usó la tortura. Demasiadas veces, la respuesta fue: "Es complicado".

Y ahí radica el propósito de esta película sumamente ideológica: hacer que las personas que se consideran progresistas vean como aceptables, o tal vez "complicadas", las acciones de este imperio, que celebren la venganza contra los "enemigos de Estados Unidos", que simpaticen con los monstruos criminales que llevan a cabo esa venganza y que aclamen la protección de la patria, sin importar el precio. "Por Dios y la patria", dijo el soldado de la fuerza elite de la Marina SEAL después de asesinar a Osama bin Laden.

Aunque ha surgido cierta polémica en diferentes círculos y ha habido unos cuantos críticos duros (pero insuficientes), la película está recibiendo críticas muy entusiastas de toda una gama de periodistas liberales. Ya está recibiendo nominaciones para premios, incluidos los Oscar.

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La hora más oscura comienza con desgarradoras grabaciones de audio de personas atrapadas en el World Trade Center (las Torres Gemelas) mientras los edificios se incendiaban y estaban a punto de colapsar.

La película pinta a la CIA en una lucha heroica para agarrar a los malos y a una agente en particular, Maya (interpretada por Jessica Chastain), que tiene las agallas y la determinación necesarias para ver que la tarea se cumpla. Después de escuchar las voces del 11 de septiembre de 2001, vamos a un sitio negro de la CIA donde están torturando a un detenido. Lo tienen con los brazos encadenados, colgado del techo, y el torturador principal, Dan (interpretado por Jason Clarke), le explica a Maya que el detenido "tiene que aprender qué tan indefenso es". Luego vemos a Dan, tirándolo al suelo y aplicándole el submarino.

¿Y qué exactamente es el submarino?

Con una toalla le cubren la cara al detenido y le vierten una jarra de agua directamente en la garganta sin pausa. Eso le hace sentir que está ahogándose y que posiblemente muera. La revista New York citó a un médico que trabaja con los sobrevivientes de tortura: "Algunas víctimas siguen traumatizadas después de varios años". Describió a una paciente que todavía no puede ducharse y a quien la lluvia le da pánico. "El temor de ser asesinado es una experiencia aterradora".

Pero si el espectador ha empezado a sentirse incómodo, la película le recuerda que eso le está pasando a una persona que ayudó a "asesinar a 3.000 personas" el 11 de septiembre de 2001. Dan dice: "Tu Jihad se acabó, así se siente la derrota". No es necesario preocuparse, porque al detenido le están dando su justo merecido. Y si el detenido quiere que todo pare, solo tiene que darle a Dan la información que quiere.

Y no termina ahí. La película muestra la privación de sueño, las posiciones para provocar el estrés, el uso de collares para perros, la humillación y el meter a empujones a un hombre en una caja diminuta desde la cual solo se escuchan sus gritos.

Han surgido grandes polémicas en torno a si la película demuestra una conexión entre la tortura y la supuesta victoria de la captura de Osama bin Laden (incluso de parte de sectores de la burguesía que quieren desvincularse del régimen de Bush mientras promueven sus políticas con una cara distinta). Pero al ver la película, dicha conexión es innegable. En el transcurso de la historia, los detenidos dan información porque los torturaron. Aunque el primer detenido que vemos torturado solo da la mínima información necesaria durante un almuerzo tranquilo, el temor de ser torturado otra vez es lo que le hace hablar. A otro detenido le dicen que puede escoger entre continuar como preso en Pakistán o ser mandado a Israel. Responde: "No tengo ningún deseo de ser torturado. Háganme una pregunta y la contestaré".

¿Y qué dicen los cineastas? Kathryn Bigelow, la directora de la película, dijo: "Presentamos una variedad de prácticas y métodos de inteligencia controvertidos que se usaron en nombre de buscar a bin Laden. La película muestra que ningún método en particular era forzosamente lo que dio la solución a la búsqueda; de la misma manera, ninguna escena mirada aisladamente capta con justicia la totalidad de los esfuerzos dramatizados en la película".

Así que la tortura, lo que ella llama un "método de inteligencia", no era la única causa de la captura de bin Laden, pero era la causa en parte. Jessica Chastain reconoció que la película ligó la información que se necesitaba y la tortura para conseguirla, pero agregó que esta era una "zona turbia y gris sobre la cual todavía estamos aprendiendo".

Y una vez más, quedamos pensando que "es complicado".

¡Necedades! La tortura no tiene nada de complicado.

"Que quede claro: la tortura es literalmente y en esencia un crimen de lesa humanidad. Al igual que la violación, de manera sistemática se pretende degradar por medio de la violencia a las personas y quitarles la propia humanidad. Cualquier gobierno que desde sus puestos más altos no sólo tolere cosas así sino que las justifique y diga que sean ‘instrumentos de la política’... cualquier gobierno que, una vez que esto se hubiera denunciado, no procese a los autores sino al contrario les dé una inmunidad por adelantado... pone de manifiesto que es un gobierno que para funcionar, necesita tales crímenes y tales criminales. Cualquier pueblo que no resista tales crímenes y no exija acción judicial contra los torturadores y aún más contra aquellos del más alto rango que formularan la política, pone de manifiesto que está en complicidad con esos crímenes. Y al dejar pasivamente que se degrade y ataque la humanidad de los demás, pierde la suya" (Alan Goodman, "Los memos sobre la tortura… y la justicia que se necesita", Revolución #164, 17 de mayo de 2009, descargable en revcom.us).

Junto a eso, confundir el tema al decir que "es complicado" es permitir que grandes crímenes se cometan en su nombre.

¿Qué demonios es la CIA?

Pero se necesita plantear un interrogante más amplio acerca de la premisa y el propósito de la película. ¿Qué demonios es la CIA en primer lugar? Los cineastas han tratado de argumentar que esta es una película que no toma una postura, que solo muestran los hechos.

Otra vez, ¡necedades!

En una entrevista, Kathryn Bigelow dijo: "Creo que era importante humanizar la búsqueda... Son personas que han sacrificado mucho, que viven en condiciones arduas, que arriesgan la vida en algunos casos para nuestra seguridad. Así que pienso que es un retrato interesante de la dedicación". En otras entrevistas, Bigelow ha dicho: "Al centro de esta historia está una mujer de tenacidad, dedicación y valentía". Chastain se deshizo por elogiar a su personaje: "Ella es tan cabrona, capaz y fuerte, puede valerse por sí misma, era un honor representarla". Más tarde llamó su personaje un héroe.

Hablemos claro. La CIA es un nido de espías y asesinos que son responsables por crímenes durante toda su historia: asesinatos, golpes de estado, la tortura más enfermiza y otros crímenes por todo el mundo... al servicio del imperialismo estadounidense.

En 1953, en colaboración con los británicos, la CIA fraguó un golpe de estado contra el presidente elegido de Irán, Mohammad Mossadegh, en parte porque era una amenaza para los intereses petroleros de Estados Unidos y Gran Bretaña. Luego instalaron al cha de Irán, quien creó una fuerza especial de policías que por décadas torturaban a las personas. ¿Qué tiene de heroico eso? En 1960, la CIA ayudó a fraguar un golpe de estado en el Congo con el fin de eliminar el gobierno nacionalista encabezado por Patrice Lumumba, que había llegado al poder tras décadas de gobierno colonial. Con la ayuda de la CIA, Lumumba fue asesinado por Mobutu Sese Seko, quien llegó a gobernar el país, que llamó Zaire, como una neocolonia estadounidense, mientras aplastaba violenta y brutalmente los esfuerzos de construir movimientos rebeldes. ¿Qué tenía de heroico eso? En 1965 en Indonesia, cuando un régimen militar al mando del general Suharto subió al poder en un golpe de estado fraguado por la CIA, masacraron a cientos de miles de personas (un millón, según algunas versiones), entre otros, comunistas e individuos sindicados de ser comunistas. ¿Qué tenía de heroico eso? En otro 11 de septiembre, en 1973, la CIA orquestó que el general fascista Pinochet derrocara el gobierno elegido de Salvador Allende en Chile. Las fuentes establecidas documentan la muerte de unas 3.000 personas a manos de Pinochet, y los revolucionarios chilenos han dicho que fueron asesinadas 30.000 personas. Muchos más fueron torturados u obligados a exiliarse durante los 17 años del gobierno de Pinochet. Otra vez pregunto: ¿qué tenía de heroico eso? Yo podría enumerar muchos casos más: Vietnam, Laos, Guatemala, la República Dominicana, Ecuador, Nicaragua...

O fíjese en la CIA con relación a Afganistán y los comienzos de Osama bin Laden en primer lugar:

El hecho es que Estados Unidos, y particularmente el "trabajo" de la CIA, ocasionó el crecimiento del Talibán y Al Qaeda en Afganistán y la propagación del fundamentalismo islámico en toda la región. En 1979 la Unión Soviética invadió a Afganistán. En aquella época la Unión Soviética era un país revisionista (o sea, falso "comunista"), una superpotencia imperialista que contendía en serio con Estados Unidos para dominar muchas regiones del mundo. Estados Unidos provocó a propósito la invasión de Afganistán a fin de darle a la Unión Soviética "su propia guerra de Vietnam", según Zbigniew Brzezinski, el asesor de Seguridad Nacional del entonces presidente Jimmy Carter.

Durante los años 1980 la CIA, en contubernio con los regímenes reaccionarios de Pakistán y Arabia Saudita, llevó a cabo una masiva guerra encubierta en Afganistán canalizando más de tres mil millones de dólares de fusiles y ayuda a los combatientes fundamentalistas islámicos reaccionarios. La estrategia estadounidense era de prolongar mucho más la guerra y empeorar mucho más su violencia, destrucción y costo para los soviéticos. Cuando los soviéticos se vieron obligados a retirarse en 1989, habían muerto más de un millón de afganis y un tercio de la población había tenido que ir a vivir en los campamentos de refugiados. Osama bin Laden se inició en esta insurgencia dirigida por la CIA contra los rivales imperialistas de Estados Unidos y ahí se sembraron por primera vez las semillas de Al Qaeda y el Talibán.

La actual guerra estadounidense en Afganistán nunca ha sido simplemente una respuesta al 11 de septiembre. La invasión de 2001 fue resultado de una década de planeación de Estados Unidos antes del 11 de septiembre con el objetivo de tener más iniciativa y hegemonía en el Medio Oriente y en Asia central. En la estela del colapso de la Unión Soviética (en el cual la derrota soviética en Afganistán había sido un factor importante), los imperialistas estadounidenses se enfrentaron a un nuevo obstáculo contra su dominación de esta región crucial del mundo: los mismos fundamentalistas islámicos que había promovido y apuntalado en los años 1980. El Talibán es una fuerza reaccionaria que causa horrores para el pueblo, pero Estados Unidos no invadió a Afganistán en 2001 por eso ni por eso Obama ahora está expandiendo muchísimo esa guerra. Entre las dos fuerzas reaccionarias opuestas, el imperialismo estadounidense y el fundamentalismo islámico, Estados Unidos ha hecho y está haciendo mucho más daño en el mundo, como muestra la precedente lista incompleta de los crímenes de la CIA ("Las décadas de 'servicio' criminal de la CIA", Revolución #191, 7 de febrero de 2010, descargable en línea en revcom.us).

¡No hay nada que defender aquí! Además, que quede claro: no se trata de "nuestra seguridad"; se trata de extender y defender el imperio estadounidense. Pero incluso si se tratara de la seguridad de los estadounidenses, sería incorrecto e inmoral permitir que todo esto pasara. Sería hacer un pacto con el diablo: "Puede seguir haciendo lo que hace contra los pueblos del mundo, con tal de que me mantenga seguro; de esa manera no solamente nos conformaremos con todo eso, sino que lo aplaudiremos". ¡No! Como ha dicho Bob Avakian: "La vida de los estadounidenses no es más importante que la de la gente de otros países" (Lo BAsico 5:7).

Los "héroes" de la CIA llueven muerte desde los cielos

En un momento pasajero en la película, vemos a Maya mientras revisa un ataque de un avión no tripulado, mirando el misil lanzado desde lejos. Más adelante en la película, es necesario que el agente en jefe de la CIA en Pakistán, Joseph Bradley (representado por Kyle Chandler) vuelva a Estados Unidos porque la demanda de la familia de una víctima de un ataque de avión no tripulado lo nombra. Vemos a unos manifestantes pero no se explica lo que pasa o de hecho por qué protestan. "El ISI [la agencia de inteligencia de Pakistán] te ha jodido", dice Maya, describiendo al agente en jefe de la CIA como la víctima.

Pero ¿qué pasa aquí en realidad?

Un periodista paquistaní demandó al agente en jefe de la CIA porque su hermano y su hijo, unos empleados del gobierno, murieron en diciembre de 2009 debido a un ataque sobre su casa de parte de un avión no tripulado de la CIA. Sin ningún aviso, sin ningún debido proceso legal, la CIA llovió muerte desde los cielos. Tales ataques de aviones no tripulados han matado a miles de personas, entre ellas cientos de civiles, niños incluidos.

Pero la película no cuenta esa historia. No trata la sangre sobre el suelo, las lágrimas de los niños que han perdido a sus padres, la vida de las personas con las piernas o brazos destrozados… trata "los héroes en el terreno" que perpetran esos crímenes.

Y tengo que decir que los cineastas no pueden salirse con la suya. Bigelow dijo que la película no defiende la tortura, que meramente cuenta lo que pasó y que "no tiene fines específicos y no juzga". ¡Tonterías! Puede que tenga importancia mostrar lo que pasó en realidad, pero no lo hace para poner al descubierto los crímenes. Cuando se dice que los criminales que perpetran la tortura y los crímenes de guerra son "héroes" que se sacrifican en nuestro nombre, ¡¿qué dice eso acerca de los actos que cometen?!

La historia no empezó el 11 de septiembre de 2001

Aunque esta película comienza con los sucesos del 11 de septiembre de 2001 y solamente presenta eso como contexto, la historia verídica no empezó con eso. En un discurso dramático en la película, un funcionario de la CIA dice: "Nos atacaron por tierra en 1998, por mar en 2000 y por aire en 2001. Asesinaron a sangre fría a 3.000 de nuestros ciudadanos. Es la responsabilidad suya traerme a personas para matar".

Esta es la lógica del conquistador herido, del gran padrino entre los mafiosos: me metes el dedo en el ojo y te tengo que incendiar toda la aldea. La muerte de 3.000 personas es un auténtico horror, pero esa pérdida de vidas humanas no horrorizó a los que gobiernan. Ese número de personas no significa nada para los que presiden la muerte de muchos cientos de miles veces más personas que eso en todo el mundo como parte del funcionamiento normal de su sistema.

El marco general de la película está completamente equivocado. "La guerra contra el terror" es una guerra por el imperio. Entender lo siguiente de Bob Avakian es esencial para reconocer el marco real:

Lo que vemos en contienda, con la jihad por un lado y McMundo/McCruzada por el otro, son sectores históricamente anticuados de la humanidad colonizada y oprimida contra sectores dominantes históricamente anticuados del sistema imperialista. Estos dos polos reaccionarios se oponen, pero al mismo tiempo se refuerzan mutuamente. Apoyar a uno u otro de esos polos anticuados, acabará fortaleciendo a los dos.

Esta es una formulación muy importante y crucial para entender muchas dinámicas que impulsan el mundo en este período, pero tenemos que tener en claro cuál de "los dos sectores históricamente anticuados" ha causado más daño y representa la mayor amenaza a la humanidad: los sectores dominantes históricamente anticuados del sistema imperialista, y en particular los imperialistas estadounidenses.

— Bob Avakian, Lo BAsico, 1:28

La página web de la película dice que es "la historia de la cacería más grande de la historia en busca del hombre más peligroso del mundo". El hecho de que se puede decir eso con cara de palo demuestra la profundidad del engaño en que se dejan llevar los cineastas y todos los que se tomen esto en serio. Osama bin Laden fue un reaccionario, pero ni en un millón de años pudiera soñar con realizar masacres a la escala de aquellas del gobierno de Estados Unidos, ni en la historia de Estados Unidos pero ni tampoco en los últimos diez años.

Desde 2001 en Afganistán, las fuerzas de la invasión y ocupación al mando de Estados Unidos han matado directamente a miles de civiles. Desde 2003 en la guerra contra Irak, más de 100.000 civiles han resultado muertos y más de cuatro millones de personas desalojadas. Piense en ese número de vidas humanas, sumados a un legado de genocida, esclavitud, golpes de estado, asesinatos, el adiestramiento de los escuadrones de la muerte por todo el mundo y el uso de armas nucleares que dejaron a cientos de miles de muertos en un instante y mutilaron a millones más. Hicieron todo eso a sangre fría, sin remordimientos. La primera guerra contra Irak en 1991 y los siguientes diez años de sanciones dejaron a un millón de muertos, entre ellos 500.000 niños. El entonces secretaria de Estado, Madeleine Albright, defendió eso. En una entrevista de 60 Minutos, la periodista Lesley Stahl le hizo esta pregunta: "Nos hemos enterado que medio millón de niños han muerto. O sea, más niños que los que murieron en Hiroshima. Bueno, ¿vale la pena?" Albright contestó: "Creemos que vale la pena". (Se puede ver el video en inglés de esta entrevista en YouTube; busque "Albright" y "Stahl".)

Desde la Segunda Guerra Mundial, mediante guerras, guerras entre sustitutos e intervenciones militares, Estados Unidos ha causado directa e indirectamente la muerte de al menos diez millones de personas: tres millones en las guerras de Corea y de Vietnam, Laos y Camboya; el menos dos millones en Irak (con sanciones e invasiones); un millón en Indonesia; seis millones en el Congo (con los últimos diez años de guerra en que Estados Unidos ha sido cómplice mediante sus lazos con Kagame de Ruanda); cientos de miles de Mozambique y Angola (mediante su aval a RENAMO y UNITA); 200 mil en Guatemala; 20 mil en Nicaragua; 75 mil en El Salvador; etc., etc.

De nuevo, ¡¿"el hombre más peligroso del mundo"?! Sea quien fuere Obama bin Laden, él para nada pudiera haber soñado con operar en esa escala.

Obama: Continuar e intensificar el programa de Bush

En términos implícitos, la película critica a Obama por terminar el programa de detención y tortura y por no autorizar con suficiente rapidez la redada contra el recinto de Osama.

En la película Obama dice: "Estados Unidos no tortura". Más adelante, los analistas de la CIA informan a los asesores de Obama sobre lo que han descubierto y la probabilidad de que eso sea el recinto donde se esconde Osama. La película presenta a una Maya muy tenaz y persistente, contando los días en que ya conocían el recinto sin atacarlo. El propósito es que el público se exaspere cuando el asesor del presidente dice: "El presidente es un tipo pensativo, analítico. Necesita la evidencia".

La escena anterior dio la respuesta: "Sabes que perdimos la capacidad de comprobar eso cuando perdimos el programa de detenciones… ¿a quién carajos debo preguntar: a algún tipo en Guantánamo que tiene de su parte a un montón de malditos abogados?"

Piense en eso: alguien detenido en la prisión militar de Guantánamo que "tiene a un montón de malditos abogados".

El mensaje de la película: Al carajo esos derechos básicos como el de tener un abogado, pues impiden nuestra capacidad de privarle a alguien sus derechos legales, pues éstos son una molestia y obstáculos para "los héroes en el terreno".

¿Y qué es la verdad sobre Guantánamo?

Estados Unidos estableció la prisión en Guantánamo en 2002 con el fin explícito de evitar la aplicación de sus leyes que dan algunos derechos básicos a los presos. Trasladaron hasta esta prisión a más de 782 hombres de todo el mundo, en su mayoría detenidos en Afganistán y Pakistán como resultado de las recompensas de hasta $25.000 que Estados Unidos pagó. El gobierno estadounidense admitió que la mayoría de estos detenidos no tenían NINGÚN rol en los combates contra Estados Unidos. Hasta 2004 ni siquiera tenían el derecho de saber por qué estaban detenidos ni de tener representación legal. Durante años el régimen de Bush utilizó la interrogación "mejorada", es decir la tortura, la que incluyó el submarino, la privación de sueño y el abuso físico, psicológico y sexual. Todavía hay 166 presos ahí, en su mayoría absueltos de los cargos hace años y siguen detenidos por tiempo indefinido sin juicio. Y aún los torturan, con el aislamiento y la alimentación forzada cotidiana.

Pero más allá de esto, ¿cuáles son los verdaderos "estándares de prueba" de Obama? Estos siguen siendo, como los fueron bajo Bush, lo que se ha considerado que corresponden a los intereses del imperio estadounidense. Por ejemplo, al tener bajo ataques de aviones no tripulados a toda una región entera, la política oficial de Obama es que si usted es un joven muerto por uno de esos misiles, usted cuenta como un insurgente a menos que después de muerto alguien pueda presentarse y comprobar que era inocente.

Aunque Obama ha hecho algunos cambios cosméticos, no ha parado el uso sistemático de la tortura en el funcionamiento básico de todo el aparato represor estadounidense. En los mismos Estados Unidos hay decenas de miles de presos (aunque no se sabe la cifra exacta) mantenidos en aislamiento, privados de contacto humano con privación sensorial absoluta y violentas "extracciones de la celda" practicadas regularmente. Bajo cualquier estándar legal o moral, esto constituye la tortura. Obama despenalizó y codificó la tortura cuando se negó a enjuiciar a los responsables de ésta en el régimen de Bush, dejando libres a los criminales de guerra.

En la base aérea de Estados Unidos en Bagram, Afganistán, Obama no solamente expandió la prisión, ha luchado por evitar que los detenidos tengan acceso a los abogados o un debido proceso legal. Esta prisión se considera como muchísimo peor que Guantánamo. Tina Foster, una abogada de derechos humanos, dijo: "Nuestros defendidos quienes han sido liberados recientemente informan que los expusieron a extremas temperaturas, privación del sueño, aislamiento prolongado y otras torturas que aún están en marcha. Bagram siempre ha sido una cámara de tortura…". Cientos de personas permanecen detenidas sin ningún cargo, juicio o revisión judicial; algunas han sido detenidas por casi diez años. La CIA, por supuesto, también detiene y tortura a personas en prisiones secretas por todo el mundo y mantiene un programa de entregas, donde envían a los presos a otras naciones para ser torturados.

Esto es parte de la manera en general en que Obama ha desarrollado y recrudecido el programa de Bush: usando los ataques de aviones no tripulados ocho veces más que Bush, continuando y legalizando la intercepción de teléfonos sin orden judicial, legalizando detenciones indefinidas sin un debido proceso legal basado en lo que dice el ejecutivo, el encubrimiento de masacres a civiles y la detención de Bradley Manning, un preso de conciencia encerrado en condiciones que se reconocen a nivel internacional como tortura. Y para colmo, aquellos que se opusieron a esos crímenes bajo Bush han caído en la callada pasividad o incluso celebraciones bravuconas.

No se mantenga al margen en silencio cómplice

La noche más oscura es una película terriblemente dañina. Esta defiende y adiestra a la gente en un patriotismo fanático de Estados Unidos número uno y de atrapar al malo a cualquier precio. Celebra la ignorancia de los crímenes de este gobierno y una tremenda arrogancia violenta. Es una película que celebra la venganza imperial.

Después de que el colega de Maya fuera muerto por una bomba de un suicida, ella dice: "Voy a matar a todos los que participaron en esa operación y después voy a matar a Osama bin Laden". Ella misma se dice que es "una hija de puta" y se supone que tienes que aplaudirla. Alguien que no se aguanta esa mierda de nadie, Estados Unidos primero y que los demás se jodan, no estamos entreteniéndonos con esas babosadas de los derechos humanos, vamos a atrapar a "los enemigos de Estados Unidos".

¿Exagero?

La página web de la película tiene un vínculo a un videojuego, "Medal of Honor Warfighter", con una edición especial de La noche más oscura que anuncia la oportunidad para "unirse a la más grande cacería humana en la historia". Agrega que este videojuego "deja que los jugadores se representen a los soldados que dirigieron la cacería a Osama bin Laden y lo lleva a los lugares a donde solamente entra la elite más osada". Anuncian un juego donde se puede "deambular por las colinas más peligrosas y navegar el imperdonable terreno para matar a enemigos y alcanzar la victoria".

Esta es una película donde nunca se conoce a nadie de los países en los que se encuentra la CIA que no sea una forma de encarnación del diablo. De hecho, el único personaje musulmán favorable en la película es un agente de la CIA en una oficina en Washington, D.C.

Todo esto me recuerda el júbilo y el morbo de los coliseos romanos donde el público podía observar la tortura y el tormento como un espectáculo. O para recurrir a un ejemplo más reciente, si bien de ficción, el perverso morbo de aquellos en la capital al observar "los juegos del hambre".

Esto no es, como dijeron algunas personas con las que hablé después de ver la película, "meramente una película que no es necesario tomar en serio". ¡Tonterías! Las películas tienen contenido. Aunque no se debe tener ver con un enfoque reducido o reduccionista el rol del arte y la cultura, éstos pueden jugar un rol importante en moldear la mente de la gente. Un amigo con el que vi la película dijo que estaba asustado en lo que esta película podía convertir a las personas. Tiene razón de estar asustado.

Para ser cómplice frente a los crímenes de guerra, lo único que uno tiene que hacer es nada. Eso es lo que permite esconderse en la falsa "complejidad". Eso es tan erróneo como inmoral. Es necesario denunciar y oponerse a las acciones de Estados Unidos durante la última década y más allá, y no celebrarlas. La gente necesita del pensamiento crítico, y no una ciega lealtad.

Tenemos que basarnos en los principios, dar voz y hacer causa común con el pueblo del mundo en oposición a los crímenes de guerra que comete nuestro gobierno en nuestro nombre. No necesitamos de aduladores de un sistema de brutalidad, explotación y asesinato.

No se vuelva insensible a los crímenes de su gobierno por más que sea incómodo confrontarlos. No se mantenga al margen en silencio cómplice o celebre con entusiasmo mientras privan sistemáticamente de su humanidad y derechos de otros. Despierte, alce la voz y póngase de pie.

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