Promoción de la nueva película Habla BA: ¡REVOLUCIÓN — NADA MENOS! y la construcción del movimiento para la revolución
"Desde los primeros segundos, arrancó la controversia"
17 de febrero de 2013 | Periódico Revolución | revcom.us
De un lector de Los Angeles:
"¿Cuál es el problema? ¡TODO EL MALDITO SISTEMA! ¿Cuál es la solución? ¡LA REVOLUCIÓN!" En un concurrido distrito comercial de Sur Centro de Los Ángeles este fin de semana, la Revolución llegó a la escena de un modo nuevo, llegando con un equipo que marchaba por las cuatro esquinas de una intersección grande resueltos, unidos y en una misión con el mensaje y el título del nuevo discurso de Bob Avakian: Habla BA: ¡Revolución — Nada menos! Bob Avakian en vivo. Fue imposible no darse cuenta de que algo estaba pasando. La gente que pasaba por ahí se detuvo y agarró las tarjetas de mano y periódicos o simplemente echaba un vistazo u observaba. Cuando la marcha se detuvo y los revolucionarios sacaron el megáfono, las cosas realmente se pusieron en marcha. Comenzaron con la verdad simple y radical de que la situación de la gente de Estados Unidos y de todo el mundo es intolerable, que no tiene ser así, que sólo la revolución, nada menos, ni las elecciones, Obama, los micro-préstamos ni orar a Dios, puede solucionar lo que la humanidad enfrenta y que tenemos la dirección, la estrategia, la visión y la ciencia para hacer esta revolución.
Desde los primeros segundos, arrancó la controversia. Unos tontos atrasados salieron a defender Obama y trataron de poner fin a toda esta escena, sirviendo de guardianes del orden diciendo cosas como "usted no puede entrar en este barrio y decir eso". Los revolucionarios al megáfono declararon a los que estaban a su alrededor: "Si les gusta cómo es el mundo, pueden ponerse a un lado, no tenemos tiempo para ustedes. Pero si ODIAN estas porquerías, si creen que es intolerable, es necesario unirse con BA y a este movimiento para la revolución que estamos construyendo en todo el país".
Al bajarse del autobús, la gente entró en esta escena fuertemente polarizada. Muchos se sintieron atraídos y fortalecidos por la misma, deteniéndose y acercándose para conversar con los revolucionarios. "Nunca he oído a nadie decir eso en voz alta", fue uno de los comentarios, y "Están en el lugar indicado, pues la gente necesita escuchar esto". Un hombre mayor negro planteó un problema fuerte: ¿cómo van a derrotar al sistema? Un grupo de patinadores debatieron cuál es en realidad el problema: ¿el gobierno, el pueblo mismo o el sistema? Una mujer blanca casada con un hombre negro adquirió el periódico y dijo que odia las maneras inhumanas de los policías de tratar a las personas y toda la inhumanidad del sistema. Un hombre que le preguntó de qué se trataba todo esto, dijo que creía que las corporaciones tienen demasiado poder. Después de conversar con la gente sobre el problema y la solución, al oír que hay una salida y que Lo BAsico responde a las cuestiones que implica hacer la revolución hoy, adquirió una copia y dijo que estaba muy agradecido de haber caminado por esta calle hoy y de haberse encontrado con la revolución.
De la zona comercial, el equipo se fue al cercano barrio negro y latino descrito como el lugar donde la gente más vive el infierno cotidiano bajo este sistema. No hay muchos en las calles, pero algunos abrieron las ventanas de sus apartamentos para oír cuando los revolucionarios llegaron marchando por la calle coreando: "El sistema es malo, luchar contra el poder, transformar al pueblo, la Revolución es lo que necesitamos, para liberar a la humanidad!" Mientras un camión de sonido presentaba partes de la charla Revolución de Bob Avakian, los revolucionarios entraron en patios y tocaron puertas, diciéndole a la gente que la revolución está presente y llamando a salir para escuchar la entrevista completa de Bob Avakian por Cornel West. Un estudiante cuya familia es de Guatemala miró las tarjetas de mano y dijo: "¿Se trata del comunismo? ¡Vale! Estaré ahí!" y regresó. Mientras que estaba escuchando la entrevista, uno de sus amigos llegó caminando por la calle y se detuvo, sorprendido de verlo con los revolucionarios, y le dijo: "Oye, debes estar en casa para que podamos ir al concierto". El estudiante le dijo: "Estoy escuchando esto, estará ahí en diez minutos", y se quedó para escuchar el resto, comentando después de que muchos de sus amigos sólo ven las cosas en términos de demócratas y republicanos y no conocen que otro camino es posible.
Una latina dijo que no podía ir a la esquina a escuchar, pero quería saber más acerca de la revolución. "Ustedes están respondiendo en serio a las cuestiones más grandes", dijo un hombre negro e hizo una donación para un cidí de la entrevista de BA por Cornel West. Un padre que caminaba por la calle compartió sus preocupaciones sobre sus hijos y toda la juventud destinada a una vida de la opresión y el olvido incluso antes de que nazcan y señaló en serio la necesidad de una revolución para cambiar todo eso.
Durante todo el día había una sensación de que la revolución es real. Algunas personas tomaron pequeñas cantidades de tarjetas de mano como una manera de participar en este movimiento, hicieron donaciones de centavos a dólares en las cubetas de donaciones o adquirieron un cidí de una de las entrevistas a Bob Avakian o una copia del periódico Revolución. Los revolucionarios se aseguraron que todo el mundo con el que hablamos recibiera el mensaje: "¡Volveremos la semana entrante!", para que la gente podrá encontrarnos de nuevo, contarse sus ideas sobre la entrevista y el periódico, compartir sus experiencias con las tarjetas de mano y otros materiales y adentrarse más en el movimiento para la revolución.
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