¡Libertad para Lynne Stewart YA!
C. Clark Kissinger | 1° de mayo de 2013 | Periódico Revolución | revcom.us
Al cierre de esta edición, muchas personas ya han firmado una petición en línea al director del Buró Federal de Prisiones que exige que se le otorgue a la abogada del pueblo, Lynne Stewart, la libertad por compasión. Stewart fue sentenciada a diez años en prisión en 2009 supuestamente por ayudar a un terrorista; ¡una "ayuda" que constaba de emitir una declaración pública para su cliente!
Stewart, 73, batallaba contra un cáncer del seno antes de ir a cárcel. Por la vista de sentencia no pudo hacerse la cirugía que ya tenía programada. Su encarcelamiento federal en Texas retrasó por 18 meses la cirugía que requería y ahora el cáncer alcanzó su cuarta etapa.
El arresto, el juicio y el encarcelamiento de Lynne Stewart fue y es un ultraje. Ella ha dedicado su vida a la defensa de los oprimidos, a los que se han opuesto a la injusticia y a las personas cuya defensa criminal otros abogados no aceptarían. En esencia, se negó a dejar de hacer eso, y por eso es que está hoy en prisión.
La esencia de los cargos específicos por lo que Lynne fue condenada es que hizo lo mejor para defender a un acusado controvertido, algo que cualquier abogado de principios debiera hacer por su cliente. En los años 1990 Lynne Stewart trabajó como abogada defensora para el clérigo islamista fundamentalista Omar Abdel Rahman, quien fue acusado y sentenciado a cadena perpetua en 1996 por conspiración sediciosa en relación a un supuesto complot para atacar lugares históricos de Nueva York, lo que incluyó el Centro Mundial del Comercio. La imputación del gobierno contra Stewart es que ésta y dos co-acusados, un traductor y un asistente de abogado, ayudaron a hacer que un mensaje de Rahman se comunicara a su organización en Egipto, al pasar un boletín de prensa a un reportero de Reuters que expresaba su oposición a una tregua con el régimen de Egipto. (Este es el mismo régimen egipcio que Estados Unidos de repente "se enteró" que era un tirano hace dos años).
Según el gobierno, esta comunicación pública violaba las "Medidas Administrativas Especiales" que le había aplicado a Rahman. Éstas se iniciaron en el mandato de Clinton y permiten que el gobierno aísle y silencie a cualquier preso que sea considerado una amenaza a la seguridad del imperio. El presunto delito de Stewart tuvo lugar en 2000, pero el gobierno ni actuó en su contra sino hasta 2002, después del 11 de septiembre de 2001 cuando de repente le convenía procesarla por la propaganda de "la guerra contra el terror".
El afán vengativo oficial en su contra no tiene límites. Stewart, que no representa ningún riesgo de fuga, tiene que ponerse 5 k de grilletes en las muñecas y tobillos con cadenas entre sí cuando va a consultar con el médico carcelario. En el hospital de la prisión, la sujeta con grilletes y cadenas a la cama.
En respuesta a sus muchos simpatizantes, Stewart escribió el 20 de marzo: "El reconocimiento de la vida política y las soluciones generadas por la unidad y el apoyo colectivo, son importantes para todos nosotros. Igualmente, lo es el valor para firmar una petición por una persona a quien el gobierno ha marcado con la palabra 'T', por Terrorista. Entender que los ataques sobre mí son un subterfugio para un ataque sobre todos los abogados quienes ejercen una defensa sin temor al desagrado del gobierno, con una honradez intelectual guiada por su conocimiento y el deseo de sus clientes para su propio caso, espero que nuestro esfuerzo pueda ser una grieta en el bastión de Estados Unidos".
¡Hay que poner en libertad de inmediato a Lynne Stewart!
Firme la petición en apoyo por la libertad compasiva en www.lynnestewart.org.
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