Aplausos para Jason Collins y Brittney Griner

19 de mayo de 2013 | Periódico Revolución | revcom.us

 

Aplausos para Jason Collins, un jugador profesional del baloncesto quien la semana pasada co-escribió un artículo en Sports Illustrated que empieza: "Yo soy un centro de la NBA de 34 años de edad. Soy negro. Y soy gay". Collins es el primer hombre aún activo en un deporte importante en Estados Unidos en declararse abiertamente gay.

Collins escribió acerca de los años que tuvo que reprimir y ocultar su identidad y el efecto sobre él. "Nadie quiere vivir en el temor. Siempre he temido decir algo equivocado. No duermo bien. Nunca lo he hecho. Pero cada vez que le digo a alguien quién soy, me siento más fuerte y duermo un poco más profundamente. Guardar ese gran secreto me quita muchísima energía. He soportado años de miseria y he hecho muchos esfuerzos para vivir una mentira. Yo estaba seguro que mi mundo se viniera abajo si alguien lo supiera. Pero cuando reconocí mi orientación sexual, me sentí entero por primera vez. La presión de ocultar mi sexualidad se volvió casi intolerable en marzo, cuando la Suprema Corte de Estados Unidos veía los argumentos a favor y en contra del matrimonio entre personas del mismo género. A menos de cinco km de mi apartamento, nueve jurados discutían sobre mi felicidad y mi futuro. Esta era mi oportunidad de que me escucharan y yo no podía decir algo".

El apoyo entusiasta para Collins lo expresaron inmediatamente otros antiguos y actuales jugadores de la NBA, como Kobe Bryant, Baron Davis y Steve Nash. John Carlos, quien levantó el puño cuando estaba en el estrado de las medallas en las Olimpiadas de 1968 en la Ciudad de México, le dijo a un reportero: "Siento mucho respeto por Jason Collins porque él le está diciendo al mundo que está orgulloso de lo que es. Él le está diciendo al mundo: 'Este es quién soy yo. Acéptelo'. Eso es tener valor. ¡Yo lo apoyo por encima de todo!"

Jason Collins es un imponente hombre de 2.14 m de alto quien ha ganado el sustento durante 12 años en el ambiente doloroso, altamente competitivo de la NBA. Collins escribió que "voy contra el estereotipo" que muchas personas tienen de los hombres gay. Su "salida del clóset" también confronta y desafía los sofocantes "valores tradicionales" del "compañerismo entre machos" que infunde los deportes masculinos bajo este sistema. El vestuario de los hombres es un fuerte de vieja data de homofobia, odio a las mujeres y otros valores reaccionarios que sirven para justificar y reforzar un sistema opresivo.

Y efectivamente, la ESPN, la importante red de televisión de los deportes, salió con uno de sus principales anunciadores de baloncesto, Chris Broussard, para denunciar a Jason Collins y pelear por esos reaccionarios valores. Broussard dijo: "Collins está caminando en abierta rebelión contra Dios y Jesús Cristo". En una posterior entrevista por radio, Broussard citó varios libros de la Biblia como su autoridad sobre lo "pecaminoso" de la homosexualidad. La ESPN expresó "arrepentimiento" por las declaraciones ignorantes y odiosas de Broussard, pero nunca se retractó o pidió disculpas por las mismas.

Aplausos también se dieron para Brittney Griner, que se considera en general que está en camino a transformarse en la mejor jugadora jamás del baloncesto femenino, quien dice que es gay después de que fuera elegida primero en la selección de la WNBA en el 2013. Griner quien hace poco se graduó de la Universidad Baylor, le dijo a un reportero: "Yo siempre he expresado abiertamente quién soy y mi orientación sexual. Eso no era difícil. Si yo puedo mostrar que estoy 'fuera' y estoy bien, después espero que las nuevas generaciones se sentirán de la misma manera".

Griner no es la primera mujer atleta profesional que anuncia públicamente que es gay. Martina Navratilova, Megan Rapenoe, Chamique Holdsclaw y otras lo han hecho previamente. Su anuncio no fue acogido con la atención que obtuvo Jason Collins, pero eso en si es una indicación y condena del estatus de segunda clase de la mujer en los deportes en Estados Unidos y los estereotipos odiosos hacia la mujer atleta comunes en la sociedad patriarcal.

Griner escribió un artículo en el New York Times en el que describe conmovedoramente el tormento al que ha estado sometida desde jovencita y que continúa recibiendo. "La gente me llama un tipo y dicen que no hay manera de que yo pueda ser una mujer. Incluso algunos querían que les probara que soy mujer. Durante la secundaria y la universidad, cuando viajábamos por torneos, la gente nos gritaba las mismas cosas mientras usaba también epítetos raciales y terribles comentarios homofóbicos. (Eso no tiene comparación con las cosas horrendas que me dicen hoy en línea; si no me cree, lea los comentarios sobre mí en Twitter e Instagram).

"Nadie merece soportar esa clase de abuso. De joven, yo me ponía una cara como si eso no me doliera, pero es doloroso que te llamen nombres odiosos y que se burlen de uno porque la gente cree que mis pies eran enormes o que lucía como un hombre. Era difícil escuchar comentarios anti-gay en voz baja cuando quiera que caminaba cerca".

Aplausos para Jason Collins y Brittney Griner, por confrontar audazmente los valores y las ideas represivas y retrógradas, por romper los estereotipos y por mantener su pasión por la poesía y la belleza del baloncesto versus todos los prejuicios retrógrados y odiosos con los que se han encontrado y superado.

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