De Florida a Nueva York, California y todas partes
El asesinato policial… la encarcelación en masa… los racistas desenfrenados
¡NOSOTROS DECIMOS BASTA YA!
26 de mayo de 2013 | Periódico Revolución | revcom.us
Florida: El asesinato de Trayvon Martin por un justiciero vigilante racista y la lucha por la justicia
El 26 de febrero de 2012, Trayvon Martin de 17 años de edad salió a comprar unas golosinas al 7-Eleven más cercano. George Zimmerman, el capitán de vigilancia del vecindario en un complejo residencial cerrado en Sanford, Florida, estaba conduciendo su vehículo utilitario deportivo SUV. Zimmerman llamó al 911, diciendo que Martin lucía “muy sospechoso” — es decir, un joven negro caminaba en sudadera con capucha.
La operadora del 911 le dijo a Zimmerman que no persiguiera al joven. Pero Zimmerman siguió a Trayvon Martin, se salió del carro y lo confrontó. Zimmerman llevaba una pistola de 9 milímetros. Trayvon llevaba una bolsa de Skittles y una lata de té helado. Se escuchaban gritos y después un disparo. Trayvon Martin yacía en el suelo sobre el pasto con una herida fatal de bala en el pecho. Zimmerman fue llevado en custodia, interrogado y liberado.
El asesinato de Trayvon Martin tocó una fibra sensible y profunda. Existe una larga historia, y una realidad de hoy día, de una diana sobre la espalda de los jóvenes negros. En el caso de Trayvon Martin, las personas por todo el país dijeron “maldito sea, basta ya”. Decenas de miles de personas de diferentes nacionalidades salieron a protestar en todo el país usando sudaderas con capuchas, con Skittles en la mano, y letreros que decían, “Todos somos Trayvon Martin”. El Miami Heat puso una foto del equipo con sudaderas con capuchas puestas, las cabezas inclinadas, las manos metidas en los bolsillos y otros jugadores de la NBA exigieron justicia.
Fue solamente después de seis semanas de protesta que acusaron a Zimmerman de homicidio en segundo grado. Su juicio está programado para el 10 de junio. Es crucial que las personas recuerden cómo se sintieron cuando ocurrió el asesinato y por qué se alzaron la voz y se tomaron las calles — y que los de arriba no se salgan con la suya dándoles carta blanca a los justicieros vigilantes racistas para matar a jóvenes negros y latinos. La lucha se halla en una coyuntura crítica: el sistema está haciendo todo a su alcance para vilipendiar a la víctima, Trayvon Martin y dejar al homicida en libertad. Es necesario que la gente siga en la calle cuando George Zimmerman vaya al juzgado y que no afloje la lucha hasta que haya justicia. Además, es necesario que pongamos fin a todo esto.
Nueva York: ¡Qué atrocidad! El juez desestima las acusaciones en contra del policía que asesinó a Ramarley Graham
El 15 de mayo, un juez en El Bronx, Nueva York, desestimó los cargos contra Richard Haste, el oficial de la policía de Nueva York quien mató a tiros a Ramarley Graham de 18 años de edad dentro de la residencia familiar mientras su abuela y su hermano de seis años de edad vieron horrorizados. El juez dijo que tenía que desestimar los cargos porque un fiscal le había dado instrucciones equivocadas al gran jurado que levantó los cargos contra el agente Haste. Un video de vigilancia del edificio de departamentos muestra a Ramarley mientras se acerca a la puerta de su casa. También muestra a los policías que lo perseguían y tumbaron la puerta por la fuerza. Un policía entró al departamento por la fuerza y asesinó a tiros a Ramarley a sangre fría. Para colmo, los policías arrestaron a la abuela de Ramarley y la llevaron a un interrogatorio durante horas, inicialmente sin un abogado.
Cualesquiera que sean los detalles técnicos legaloides, la indiscutible realidad es que este policía irrumpió a la fuerza en la casa de Ramarley y lo mató a sangre fría, y eso es completamente injusto e ilegítimo.
En la audiencia de lectura de los cargos, asistieron docenas de puercos uniformados para aplaudirle al policía asesino y para insultar e intimidar a la familia adolorida de la víctima. Y dentro de la sala, la misma historia de siempre: los abogados de la fiscalía que son tan eficientes cuando envíen a los jóvenes de los barrios urbanos marginados y pobres por el cauce de la escuela a la prisión se olvidan cómo es llevar un caso de la fiscalía. Los jueces, que dejan que los acusados en El Bronx se pudran en la cárcel durante meses o más sin juicio, de repente descubren los derechos del acusado que sólo se respetan cuando un policía mata a alguien.
Entablaron los cargos contra Richard Haste en gran parte, en primer lugar, porque este asesinato policial provocó protestas de masas en las calles del Bronx.
El 18 de mayo, 150 personas desafiantes audazmente desde el hogar donde vivió Ramarley Graham con sus padres, por el barrio de Wakefield, hasta la comisaría 42, el cuartel de los policías asesinos. Durante toda la marcha, la gente habló con furia y coraje de la brutalidad y asesinato policial. La madre de Kimani Gray, un joven negro de 16 años de edad asesinado por la policía de Nueva York el 12 de marzo, dijo: “Estos muchachos no tiene nada que hacer. No hay nada de programas para ellos, nada de centros de actividades. Y bueno, se llevan los pantalones huangos colgados para abajo — miren, ¡no les decimos a los demás cómo se deben vestir! Y su forma de vestir no les convierte en asesinos ni criminales. Son seres humanos”. El padre de Ramarley Graham expresó los sentimientos de aquellos de la marcha al decir: “Este caso no va a archivarse o enfriarse, no van a ponerlo en la refrigerador”. En frente de la comisaría, dijo: “La única manera que ellos van a hacer que yo me detenga, pues van a tener que matarme”. (Vea: “Manifestantes denuncian desestimación de cargos en el caso de Ramarley Graham: Voces de protesta del Bronx”.)
Bakersfield, California: Los policías asesinan a David Sal Silva
Un poco antes de la medianoche del 8 de mayo, los vecinos de David Sal Silva escucharon gritos. Los elementos del sherifato del Condado de Kern lo estaban apaleando con porras y pateándolo, según los vecinos que han hablado con la prensa. Una mujer tomó por su celular un video de la paliza que continuó durante ocho minutos, mientras Sal Silva pedía ayuda a gritos. Los gritos se pararon y según los testigos, en ese momento los policías le amarraron de pies y manos, lo levantaron y lo dejaron caer dos veces. Un alguacil lo tocó con el pie. Sal Silva había muerto.
David Sal Silva tenía 33 años de edad y era latino y padre de cuatro hijos jóvenes. Los vecinos dijeron que estaba pidiendo ayuda mientras al menos nueve oficiales lo apaleaban, lo pateaban y le sujetaban con las rodillas sobre el pecho y el estómago. “Durante los primeros minutos pedía ayuda a gritos, en esencia suplicaba por su vida”, dijo un vecino. “Luego, no podíamos verlo, con esa gran cantidad de policías encima de él”. Otro testigo le dijo al Bakersfield Californian: “Cuando salí, vi a dos oficiales que le pegaban a un hombre con porras y le estaban pegando la cabeza de tal manera que cada vez que dejaban caer la porra, yo podía escuchar los golpes contra su cabeza”.
Además de esta atrocidad, la policía incautó todos los celulares a que pudiera echarle mano que posiblemente hubieran tomado video de sus crímenes. Los policías irrumpieron por la fuerza a las 3:00 a.m. en el hogar de una mujer que había tomado un video y no dejaron que ella y otras personas salieran hasta que les entregaran sus celulares. Luego devolvieron los celulares, pero hay informes de que han borrado el video de al menos un celular, y no está claro lo que pasó con el video en los otros. Se entregó al menos un video adicional del asesinato a un canal de televisión local. Éste muestra a los policías mientras le den al menos 19 golpes a Sal Silva mientras éste yacía en el suelo. Se puede ver ese video en revcom.us.
El 16 de mayo se realizó una vigilia de protesta en frente del edificio de la Corte Superior del Condado de Kern. Entre los manifestantes estaba una mujer quien dijo que el padre de su hijo fue asesinado en 2005 por los policías del Condado de Kern. Le pegaron 33 veces con porras y 20 veces con una pistola taser. El hermano de David Sal Silva, Chris Silva, participó en la protesta antes de asistir al funeral de su hermano. Le dijo al Los Angeles Times: “Desde que murió mi hermano, he estado investigando y esto tiene que terminar”. (Busque otros informes próximamente en revcom.us.)
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Estos tres ultrajes y los crímenes de este sistema en Estados Unidos y por todo el mundo plantean la pregunta esencial: ¿CUÁNTO TIEMPO MÁS tolerará el pueblo todo esto? Como parte de luchar contra el poder, y transformar al pueblo, para la revolución, presentamos lo siguiente de “La revolución que necesitamos… La dirección que tenemos, un mensaje y llamamiento del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos”.
“Nos toca a nosotros: despertarnos... sacudirnos lo que nos imponen, las formas en que nos tienen pensando para que puedan mantenernos sometidos y atrapados en el mismo ajetreo cotidiano de siempre... levantarnos, como Emancipadores de la Humanidad conscientes. Los días en que este sistema simplemente puede seguir haciendo lo que le hace a la gente en este país y en todo el mundo... en que la gente no tiene la inspiración ni la organización para hacerle frente a estas barbaridades y acumular las fuerzas para poner fin a esta locura... esos días deben TERMINAR. Y esto SE PUEDE hacer”.
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