Cuatro puntos para Bill McKibben
Raymond Lotta | 4 de agosto de 2013 | Periódico Revolución | revcom.us
Bill McKibben, un ecologista influyente, ha escrito y dado conferencias a amplios públicos sobre el calentamiento global. Su organización, 350.org, ha estado organizando protestas contra proyectos del petróleo, gas natural y carbón durante este verano.
1. Dices que si vamos a "enfrentar el calentamiento global", necesitamos "identificar el enemigo", y el "enemigo público número uno es la industria del combustible fósil... que se ha convertido en una industria paría, temeraria como ninguna otra fuerza en la Tierra".
Pero, en realidad, la fuerza en la Tierra que está destruyendo el planeta es el capitalismo-imperialismo.
La imagen que das de una "industria petrolera paría" encubre la realidad de que el petróleo es fundamental para el funcionamiento de todo el sistema imperialista. La rivalidad entre las potencias hegemónicas por el control de la producción, refinación, transporte y comercialización del petróleo es, de hecho, una rivalidad por el control de la economía mundial. Además, las fuerzas armadas estadounidenses dependen del petróleo.
El petróleo no es una industria paría. Es parte de un sistema mayor que opera según las normas e imprescindibles capitalistas.
2. Hablas de un movimiento desde abajo que pueda presionar y avergonzar a los funcionarios y elites para que capten que se puede dejar el combustible fósil y frenar el calentamiento global, y seguir sacando ganancias. Has dicho que Exxon Mobil y otras empresas pueden convertirse en "compañías energéticas... de verdad".
Ésta no es una solución. El combustible fósil es tan profundamente incrustado en la economía imperialista mundial que solamente la revolución, y nada menos, podrá cambiar eso: cambiar cómo se organiza la economía, cambiar el hecho de que se basa en las ganancias. Y solamente se puede cambiar eso cambiando la clase que detenta el poder estatal.
¿Por qué la explotación maderera está arrasando las selvas tropicales? ¿Por qué la industria agropecuaria está degradando y secando la tierra y acidificando los océanos? Porque el capitalismo invierte, especula, comercia y merodea por el globo tratando la naturaleza como un insumo ilimitado para la producción lucrativa, sin importar las consecuencias ambientales planetarias a largo plazo.
3. Después de que Obama diera su discurso sobre el cambio climático el 25 de junio, dijiste que "el mundo desesperadamente necesita el liderazgo climatológico y hoy Barack Obama demostró que podría convertirse en el tipo que lo diera".
Este comentario es una obscenidad tanto como lo es un deliberado engaño propio.
Tú sabes que en 2009, Obama echó al suelo cualquier acuerdo de peso sobre el clima en Copenhague; que amplió la excavación petrolera en mar abierto, incluyendo la apertura del Ártico; y de que aprobó la porción sureña del oleoducto Keystone XL (que transportaría el petróleo sucio de las arenas bituminosas). Tú sabes que en 2012 Estados Unidos aumentó su producción petrolera más que ningún otro país del mundo y más que en ningún otro momento de la historia estadounidense.
También sabes que Obama: está ampliando la guerra de aviones no tripulados; supervisa la vigilancia electrónica más generalizada de la historia; está deportando cantidades de inmigrantes sin precedente; y continúa la encarcelación en masa que especialmente tiene en la mira a los jóvenes negros y latinos.
Como el representante político de este sistema, el mandato de Obama es de mantener y fortalecer la posición de Estados Unidos como la potencia imperialista más poderosa. Pero sólo porque Barack Obama pronunció unas palabras melosas en junio, ahora lo designas el "protector-climatológico-en-jefe".
4. Me dijiste en un programa público que "es posible que un sistema alternativo podría afrontar más fácilmente el crisis medioambiental" pero de ahí afirmaste que tenemos que reconocer la realidad actual.
La realidad es que el capitalismo-imperialismo es incapaz de interactuar con la naturaleza de manera planeada y sustentable. Pero sí hay una solución: una sociedad socialista liberadora, en camino hacia un mundo comunista. Dicha sociedad sí podría basarse en los principios del desarrollo socialista sustentable y afrontar la emergencia medioambiental de verdad, con una perspectiva internacionalista.
La visión y el plan para esto los expone la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte (Proyecto de texto), del Partido Comunista Revolucionario. Podremos reestructurar decisivamente la economía para que se aleje del uso del combustible fósil; movilizar los recursos y la creatividad y la determinación popular para abordar las diferentes dimensiones de la emergencia ambiental; compartir el conocimiento y la pericia y promover una cooperación internacional sin precedente para abordar la crisis ecológica; e imbuir al pueblo con la perspectiva de que tenemos que actuar como los encargados del planeta para las generaciones actuales y futuras. (Vea: "¡Estado de emergencia! El saqueo de nuestro planeta, la catástrofe ambiental y la verdadera solución revolucionaria".)
No se trata de una abstracción bien intencionada para la consideración intelectual. Es parte de la solución a la crisis ambiental basada en la ciencia. Y estamos forjando un movimiento para la revolución para lograrlo.
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