Del Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar

A protestar contra el presidente del régimen criminal de la República Islámica de Irán

6 de octubre de 2013 | Periódico Revolución | revcom.us

 

23 de septiembre de 2013. Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar. Hasán Rouhaní, el nuevo presidente de Irán dio un discurso ante la sesión de apertura de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York el 24 de septiembre. A continuación publicamos una declaración y volante de parte de "Activistas del Partido Comunista de Irán (MLM) en América del Norte", que sostuvieron acciones fuera de la sede de la ONU durante la estancia de Rouhaní.

El 24 de septiembre, el recién electo presidente de Irán, Rouhaní, pronunciará un discurso en las Naciones Unidas. Su viaje a Nueva York, por coincidencia, cae en el mismo día en que refugiados políticos iraníes por todo el mundo conmemoran con luto la matanza y ejecución en masa de presos políticos en verano y otoño de 1988.

Miembros del gabinete de Rouhaní, como Mostafa Pur Mohamadi, Alí Rabií y Hamid Chitchian, estaban involucrados directamente en esa matanza en particular. Se conocen por asesinos a sangre fría y unos de los peores del régimen islámico iraní. Muchos llaman a Pur Mohamadi "el presidente de la muerte". Se involucró directa y activamente en las ejecuciones de presos políticos en los años 1980 en Irán. Junto con muchos otros miembros del gabinete de Rouhaní, son responsables de miles de penas de muerte, dictaminadas en menos de un par de minutos, de presos políticos en Irán en los años 1980.

El nuevo presidente de Irán se presenta como ¡la "esperanza" del pueblo! Sin embargo en realidad representa una nueva alianza entre diferentes facciones del régimen de la República Islámica. Ha subido al poder con el respaldo del Sepah-e-Pasdaran (los Guardianes de la Revolución, el cuerpo principal de las fuerzas armadas del régimen), las tristemente célebres fuerzas de seguridad del régimen y el mismo "líder" (el ayatolá Jameini).

En esencia, escogieron a Rouhaní como presidente para cumplir algunas tareas necesarias para la supervivencia del sistema de la República Islámica. Debe inicialmente dar falsas esperanzas de "reformar el sistema": falsas esperanzas a los que viven una pobreza cada vez más generalizada y que se han hartado de la represión política y social y el oscurantismo religioso. También debe asegurar a los imperialistas que la contradicción entre ellos y el sistema de la República Islámica no es antagónica y que, de hecho, las relaciones entre ellos deben regularizarse y Irán debe ser considerado como un socio de confianza para controlar y explotar a las masas iraníes así como llevar a cabo los planes regionales imperialistas, dado que dichas potencias también aseguran que este régimen sobreviva.

El régimen iraní y el sistema de la República Islámica son una parte integral del sistema capitalista mundial al cual lo controlan las potencias imperialistas. La contienda entre la República Islámica y las potencias imperialistas es, en realidad, una lucha y contienda entre dos "polos caducos" dentro de este sistema, y no existe para nada ningún elemento "antiimperialista" por parte del régimen islámico iraní. En Irán, como en todo el mundo, la mayoría de la gente produce la riqueza la que posee una minoría de capitalistas parásitas. Como en todos los otros países dominados por el imperialismo en Asia, África y Latinoamérica, la economía iraní depende totalmente del sistema capitalista mundial. Entre más se integre en el sistema capitalista mundial, más se empeora el abismo entre las clases y la represión política de las masas. El régimen en Irán es una teocracia que constantemente ataca la mente y el cuerpo de la gente, especialmente de la mujer. La represión política es un pilar de este régimen. De hecho su misma existencia depende de pisotear los derechos políticos, culturales y sociales más básicos de la mayoría del pueblo de Irán.

La opresión de las nacionalidades minoritarias es otra piedra de toque de este régimen. En resumen, la contradicción entre el régimen de la República Islámica y las masas es de naturaleza antagónica. En esta realidad se basan la necesidad y la posibilidad de un derrocamiento revolucionario de la República Islámica de Irán. Los comunistas revolucionarios de Irán sabemos muy bien que si no movilizamos y organizamos al pueblo en un movimiento para la revolución, las reaccionarias clases dominantes, con todo y su corrupción y crisis, podrán sobrevivir reprimiendo y engañando a la gente de diferentes maneras y formas y por ende lograrán un resurgir de vida y su reino caduco durará más años y destruirá más generaciones. Estamos bien conscientes de que si las masas de Irán no se toman conciencia y no asumen una visión y un programa comunistas revolucionarios que les permitan cambiar radical y concretamente sus condiciones, aunque se levanten contra este régimen odiado, sin asumir esa visión caerán en la trampa de una u otra fuerza reaccionaria o en los engaños alternativos que los imperialistas estadounidenses tienen tras bambalinas para el futuro de Irán. Eso definitivamente convertiría a Irán en otra tragedia como las que estamos presenciando en Siria y Egipto, donde la gente se ha vuelto presa de las fuerzas reaccionarias rivales en contienda, cada una de ellas apoyada por una que otra potencia imperialista.

Sólo existe una solución: derrocar al sistema de la República Islámica por medio de una lucha revolucionaria con el objetivo de destruir todas sus relaciones y valores reaccionarios de clase y religión, y en su lugar crear un nuevo estado que obrara concretamente por el pueblo y para el pueblo para organizar una nueva sociedad basada en una economía nueva, política nueva y relaciones sociales nuevas, en una sociedad la que los comunistas lo llamamos una sociedad socialista y la que consideramos un camino hacia alcanzar un mundo sin ninguna opresión ni explotación: un mundo comunista.

 

El Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar es un servicio de Un Mundo Que Ganar, una publicación política y teórica inspirada por la formación del Movimiento Revolucionario Internacionalista, el centro embrionario de los partidos y organizaciones marxista-leninista-maoístas.

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