La entrevista de Revolución
Dr. Willie Parker, doctor de la última clínica de abortos en Misisipí
Sunsara Taylor | 28 de octubre de 2013 | Reposteado con una nueva introducción, el 13 de mayo de 2019 | Periódico Revolución | revcom.us
9 de mayo de 2019: En un momento en que hay una ola de leyes reaccionarias que están arrebatándoles a las mujeres el derecho de controlar su propio cuerpo, la legislatura de Alabama está por aprobar una ley que prohibiría virtualmente todo aborto, incluso posiblemente en casos en que una mujer se embaraza por una violación o el incesto. Según esa ley, que probablemente se apruebe en la semana que viene, practicar un aborto será un delito mayor punible con hasta 99 años de prisión. Anteriormente esta semana, Georgia fue el sexto estado en aprobar una ley “del latido fetal” que penaliza el aborto después de seis semanas de embarazo, antes de que muchas mujeres sepan que están embarazadas. Probablemente estas leyes sean impugnadas en las cortes. Pero los fascistas cristianos que las impulsan, con el respaldo del régimen de Trump y Pence, buscan nada menos que una prohibición total del aborto en todo Estados Unidos. Esta es una forma de esclavizar a las mujeres bajo los dictados de un sistema supremacista-masculino patriarcal. Ante esta situación, estamos reposteando una entrevista de Revolución al Dr. Willie Parker, que practicaba abortos en la última clínica de aborto en Misisipí — un verdadero héroe en la lucha por el derecho al aborto.
La entrevista de Revolución
La entrevista de Revolución es una sección especial para que las y los lectores se familiaricen con las opiniones de importantes figuras del arte, el teatro, la música y la literatura, la ciencia, el deporte y la política. Los entrevistados expresan sus propias opiniones, naturalmente, y no son responsables de las ideas que aparecen en otras partes de este periódico.
Octubre de 2013: Del 2 al 6 de noviembre, la Organización de Salud de la Mujer de Jackson (JWHO), la última clínica de abortos que queda en Misisipí, será asediada por una de las organizaciones fascistas cristianas más misóginas, medievales e intolerantes en Estados Unidos. "Operación Salvar a América"/Operación Rescate llevan décadas asociadas con la violencia y el terror contra las clínicas. Los activistas locales han convocado a una semana de acción en defensa de esta clínica y Fin al Patriarcado (StopPatriarchy.org) está movilizando a la gente en todo el país a unirse y conectarse a la lucha para obtener el aborto a solicitud y sin disculpas por todo el país. Descubra más sobre estas actividades en español en revcom.us y en inglés en StopPatriarchy.org o revcom.us/movement-for-revolution/stop-patriarchy.
Con el propósito de llamarle la atención a la emergencia que enfrenta a las mujeres de Misisipí, Sunsara Taylor le hizo la siguiente entrevista al Dr. Willie Parker, uno de los dos heroicos médicos que practican abortos que vuela regularmente a Misisipí para proporcionar abortos. A principios de este año, el Dr. Parker recibió el premio George Tiller, MD (llamado así por el muy querido médico practicante de abortos que fue asesinado en 2009) por su liderazgo y coraje y e Viaje por la Libertad Pro Derecho al Aborto le presentó a usted un certificado de aprecio "Los proveedores de abortos son héroes" en la Unity Temple Unitarian Universalist Congregation, en Oak Park, Illinois.
Sunsara Taylor: Quisiera darle las gracias por tomarse el tiempo para hablar conmigo hoy, sé que usted está metiendo esta entrevista en una muy apretada agenda, que incluye una gran cantidad de viajes por todo el país. Así que yo quería empezar quizás con eso y preguntarle si podía hablar un poco acerca de por qué es que viaja tanto, sobre todo para el trabajo de proveer abortos.
Willie Parker: Seguro. Es un placer estar con usted en la entrevista. Como usted sabe, estoy llamando desde el camino, estoy en el camino a Montgomery, Alabama, donde yo trabajo como un proveedor de aborto ambulante. Para mí, tomar la decisión de viajar para prestar este servicio, después de tomar la decisión de convertirse en realidad en un proveedor, nace en gran parte del hecho de que me doy cuenta de que el aborto, así como el cuidado de la salud, deben ser de fácil y generalizado acceso para las mujeres y las familias que lo necesitan. Pero la realidad es que el 92% de los condados de este país no tienen ningún proveedor de aborto, y eso es por múltiples razones, pero las más efectivas son, además de la vergüenza y el estigma asociados con el aborto, las maniobras legales y legislativas para restringir el acceso al aborto, a pesar de ser legal según la decisión Roe v Wade. Así que mi comprensión de la necesidad de las mujeres para la atención del aborto, junto con el hecho de que hay acceso limitado, me llevó a la conclusión de que tengo una habilidad, tengo un deseo de brindar el servicio, porque sé lo que significa cuando las mujeres no lo tengan. Y teniendo en cuenta que la distribución de este recurso es limitada, decidí que si no me voy a donde está la necesidad, cada vez más por todo el país, y para mí, sobre todo, he optado por viajar al Sur, de donde soy, a fin de satisfacer las necesidades de las mujeres, que, si no viajo, éstas no tendrán ese acceso. Y muchas de éstas son mujeres de color y pobres, y aunque esas son cuestiones que a menudo son sinónimas, no siempre son los mismos, y tengo que atender a todos, pero al ser una persona de color y procedente de las filas de la pobreza, se me hizo importante asegurarme de que las personas de esos grupos demográficos importantes tengan acceso al aborto legal, y que eso puede salvar sus vidas, cuando lo necesitan.
Sunsara Taylor: Me di cuenta de que usted dijo: "Sé lo que significa cuando las mujeres no lo tengan". Por ende, me preguntaba si usted podía hablar un poco acerca de quiénes son las mujeres a las que sirve principalmente en Misisipí y Alabama, cómo sus historias son, cuáles son sus necesidades.
Willie Parker: Bueno, primero que nada, la realidad es que todas las mujeres que están en edad reproductiva y son sexualmente activas están esencialmente en riesgo de tener un embarazo no deseado, ya que el 50% de todos los embarazos que se producen en este país no son planeados. Un embarazo no planeado no significa un embarazo no deseado, pero sabemos que la mitad de las mujeres que tienen un embarazo no planeado considerará hacerse un aborto. Aunque el embarazo no planeado le toca a todas las mujeres que están en riesgo, las mujeres que parecen estar desproporcionadamente en riesgo son las mujeres de color y las mujeres en una situación de pobreza. Ello porque éstas también son las mujeres que tienen un acceso limitado a los métodos anticonceptivos fiables, porque la mayoría de la anticoncepción está disponible a través del seguro de salud de una persona y esa clase de mujeres están desproporcionadamente representadas en las filas de los no asegurados y subasegurados. Y el hecho de que las mujeres que se encuentran en las comunidades de color y la pobreza tampoco tienen una buena representación política en formas que les permitan exigir el acceso a servicios como la buena educación sexual, la anticoncepción científicamente válida y el acceso al aborto a solicitud y sin disculpas.
Lo que veo cuando proveo los servicios de aborto son zonas que están muy duramente afectadas por la pobreza y también son zonas que tienen una alta proporción de la población de color. Así que el 20% de todos los residentes de Misisipí viven en la pobreza, pero luego, cuando nos fijamos en los afroamericanos, el 42% de los afroamericanos en el estado de Misisipí viven en la pobreza. Una vez más el vínculo entre la pobreza y el aborto es que las mujeres que viven en la pobreza y no tienen acceso a servicios de salud tienen altas tasas de embarazos no planeados. Los embarazos no planeados son de donde vienen los abortos, que no provienen de personas que tienen determinadas creencias religiosas o una falta de creencias. No vienen de la ubicación de la clínica, como se alega, que los organismos construyen clínicas en las comunidades de color para que sea más fácil tener abortos. Vienen de los embarazos no planeados y no deseados, o de los embarazos planeados pero letalmente defectuosos. Así que esas son las pacientes que yo veo. En gran parte son mujeres de color y mujeres pobres, porque las mujeres que disponen de medios a menudo tienen otras maneras de acceder a los servicios de aborto, de forma confidencial y privada.
Por eso, por ejemplo, en Misisipí, hay una sola clínica de aborto. Hay otro médico que viaja a Misisipí para ofrecer la atención, ya que ningún médico en Misisipí trabajará en la clínica solitaria que sigue abierta allá. Las mujeres que son más dependientes de la clínica son negras y pobres. También significa que si la clínica se cierra, porque está bajo asalto, las personas que se verán más afectadas serán las mujeres de color y las mujeres en situación de pobreza. Así que mis pacientes son mujeres, en su mayoría ya han tenido un hijo, en su mayoría viven en la pobreza en circunstancias muy duras, todas están embarazadas, algunas con un embarazo deseado, pero ya sea por razones económicas o por razones de salud no pueden continuar con el embarazo. Muchas también no tienen otro remedio, si no pueden acudir a la clínica donde nosotros estamos. Así que las mujeres viajan de todas partes del estado, algunas mujeres viajan dos o tres horas bajo barreras legales muy restrictivas para acceder al aborto.
Sunsara Taylor: Eso es algo que como se abarca en lo que usted acaba de mencionar, pero creo que tal vez sería útil sacarlo a la superficie y comentarlo de forma muy explícita. Una de las afirmaciones que el movimiento anti-aborto hace es que el aborto es una forma de genocidio contra los negros. Para mí, esa es una de las afirmaciones más insidiosas, perversas y escandalosas, dada la historia verídica del programa genocida de Estados Unidos hacia los afroamericanos y dadas las actuales políticas de encarcelación en masa, la criminalización en masa y todo esto que se da concretamente en contra de los negros. Pero en lugar de poner eso en la mira, vilipendian y satanizan a las mujeres negras quienes, por las razones que usted describe tienen menos acceso a la atención sanitaria, control de natalidad y todo ello y, al igual que todas las mujeres, a menudo optan por hacerse un aborto. Satanizarlas y criminalizarlas y avergonzarlas y tacharlas de chivos expiatorios por todos los horrores que amontonan sobre los negros en esta sociedad y utilizar eso como un medio para satanizar al aborto para todas las mujeres, creo que eso es una de las más cosas escandalosas. Sin embargo, creo que eso ha confundido a mucha gente y por ende me pregunto, ¿hay algo más que quiera decir sobre eso explícitamente?
Willie Parker: Bueno, diré que como ser humano, estudié la historia y conozco el impacto del término genocidio, pero también como persona de color, como una persona afroamericana, trato de ser un pensador crítico, me consterna y además me ofende que, para fines que no sean genuinos de ninguna manera, las fuerzas anti-aborto utilizarán el lenguaje incendiario que compara el aborto con el genocidio. Eso es ofensivo porque implica que las mujeres negras no son lo suficientemente inteligentes o lo suficientemente consideradas como para tomar la difícil decisión de hacerse un aborto. De modo paradójico, es una nueva versión del control de la fertilidad de las mujeres negras y de sus cuerpos. En la esclavitud las mujeres se vieron obligadas a criar. Ahora de nuevo las están obligando a criar u obligándolas a tener hijos que no tenían intención de tener. Y alegar, según alguna noción de que existe un interés genuino en el bienestar de cualquiera de las mujeres en general o de las mujeres negras en particular, o de los bebés negros, que existe tal interés que les persuade para tratar de bloquear el acceso al aborto y al mismo tiempo, reducir el acceso a la educación, la vivienda, la salud, los cupones de alimentos y similares, pues, eso es una hipocresía de marca mayor.
Una de las verdades más peligrosas es una verdad a medias. Y si bien no se necesita mucha persuasión para denunciar las intenciones de las personas racialmente intolerantes en este país que detentan el poder que tratan de difamar o hacerle cosas a la gente negra como grupo, eso no está relacionado de ninguna manera al hecho de que las mujeres que resulten embarazadas, sin importar el color, necesitan tener acceso a un aborto. La historia odiosa del racismo en este país no justifica la privación a las mujeres de su derecho al acceso al aborto, sea cual sea el color del que éstas sean. Y usar eso, tal como usted dijo, para difamar a las mujeres y para desviar la atención de los verdaderos problemas que están plagando a los negros como grupo, eso es falso en el mejor de los casos y francamente un maldad en el peor de los casos.
Sunsara Taylor: Ah, tengo que estar de acuerdo con usted. Ahora, la Organización de Salud de la Mujer de Jackson, la última clínica de aborto en el estado, sólo está abierta a causa de una orden provisional de un juez. Hay una ley totalmente médicamente innecesaria que requiere que los médicos practicantes de abortos tengan privilegios de admisión hospitalaria y ninguno de los hospitales de la zona les concederá esos privilegios, por lo que eso cerraría la clínica. Habrá una audiencia sobre este asunto en marzo y hay otras restricciones al aborto en Misisipí. Pero además de todo esto, del 2 al 6 de noviembre, "Operación Salvar a América", una de las organizaciones más bíblicamente fascistas, más antiguotestamenteras y más odiosas fundamentalistas que ha estado asociada desde hace décadas con una gran cantidad de las incitaciones a la violencia contra las clínicas y los médicos, va a poner bajo asedio a la clínica. Y creo que algo que ellos revelan es que la lucha por el aborto nunca ha sido acerca de los bebés, que siempre ha tenido que ver con el control sobre las mujeres. Me preguntaba, ¿usted podía hablar de cómo ve eso y también sobre el ambiente fuera de las clínicas, para las mujeres, y para usted mismo y otros miembros del personal que entran a servir a estas mujeres todos los días?
Willie Parker: Al grano, cualquier intento de bloquear el derecho de la mujer a determinar por su cuenta a la hora de la procreación es un asalto absoluto a la integridad y la autonomía y la humanidad de las mujeres. Como dijo el Dr. King, es posible odiar y llamarlo amor, pero eso es una fina capa de diferencia. Es todavía el odio no importa lo mucho que se trate de disfrazarlo. Y el control de los cuerpos de las mujeres, incluso bajo la premisa de que se trata de la vida de los fetos o "las personas no nacidas", como ellos les llaman, o acerca de la salud y la seguridad de las mujeres, no lo hace así, porque el aborto es salvar la vida cuando se trata de las mujeres. Y las nociones sobre el dolor [fetal] y demás tienen la consecuencia de que las mujeres son tratadas como si fueran propiedad. Así que creo que eso es una preocupación fingida que estas organizaciones ponen en su intento de negarles [el aborto] a las mujeres. De una manera muy real, ponen en peligro la vida de las mujeres, porque sabemos que cuando el aborto es ilegal y no es accesible, las mujeres toman medidas que resultan en la pérdida de vidas y el sufrimiento severo. Así que esta posición anti-aborto no tiene nada de apoyo a las mujeres.
Y, a tal fin, las tácticas y las estrategias a las que las personas recurren al implementar esta agenda de impulso ideológico de lo que llaman "pro-vida" que en realidad es pro-feto no tiene nada que ver con la vida de los bebés después de su nacimiento o la de las mujeres que los paren. Se sienten completamente justificados en aterrorizar a las mujeres mediante vilipendios, esfuerzos de humillarlas, de hacer que éstas se sientan moralmente conflictuadas acerca de su decisión, hostigarlas, tanto en su camino a la clínica como al salir. Fingiendo chillidos de bebé y gritando como si fueran del feto en tercera persona para hacer que la mujer se sintiera conflictuada sobre el embarazo y en el Centro de Salud del Jackson, sólo practicamos abortos hasta las 16 semanas, así que nunca hay un feto viable en ningún caso cuando proporcionamos servicios de aborto para las mujeres, aunque les griten a las mujeres como si fueran bebés. Así que hay una especie de terrorismo que acompaña lo que hacen el que ellos se sienten justificados en hacer y de nuevo avergonzar a las mujeres. Que en estas severas circunstancias las mujeres perseveren y logren llegar a la clínica, es por eso que sigo motivado. Si una mujer pasa por todo eso para entrar a la clínica, quiero asegurarme de que alguien se preocupe por ella.
Ahora, con respecto al proveedor, de nuevo en el mismo sentido, esa gente se siente justificada en despersonalizar a las mujeres, se siente igualmente justificadas en deshumanizar a los proveedores y desprecia la tremenda cantidad de pasión, interés y competencia que las personas que conozco que ofrecen servicios de aborto traen a este aspecto de la asistencia sanitaria. Lo que implica para mí personalmente al hacer mis viajes es que he sido objetivo de muchas ráfagas de racismo abierto, me han espetado epítetos raciales, me han dicho que estoy matando a mi raza, me han dicho que soy un doctor matasanos, me han dicho que no tengo credenciales médicas, me han llamado un asesino. No les molesta en nada lidiar conmigo con dureza y se sienten moralmente justificados. Por lo que hay mucha oposición psicológica y hasta cierto punto física, pero tanto las mujeres como los proveedores perseveran para garantizar los derechos humanos básicos de la autodeterminación reproductiva de las mujeres por todo el país, pero en este momento en particular, en Misisipí.
Susara Taylor: Lo que usted acaba de describir pone de relieve por qué, como gran parte del Viaje por la Libertad Pro Derecho al Aborto, lanzamos la consigna "¡Los proveedores de aborto son héroes!" Y fue un gran honor para honrar a usted y a otros proveedores durante el transcurso del Viaje. Ahora, cuando estábamos juntos para eso en Chicago, usted mencionó el arco de la historia desde 1973, cuando se pronunció Roe v Wade y dijo que desde ese momento hemos estado pasando por una "devolución". Las cosas han ido hacia atrás. Y hay una necesidad seria de que las personas que apoyan al derecho al aborto reconozcan qué tanto peligro corre este derecho, de salir de los márgenes, para entrarle en serio a la lucha para defender este derecho. ¿Podía explicar a qué se refiere cuando habla de eso?
Willie Parker: Lo que me llevó a declarar que estamos en el proceso de la devolución es que estamos devolviendo a los estados el derecho de tomar decisiones sobre el control de los derechos y los cuerpos de las mujeres que los estatutos federales tuvieron el propósito de garantizar. Debido a la falta de vigilancia o de seguridad falsa basada en la existencia de Roe v Wade, hemos permitido que los legisladores que son ideólogos bien financiados y bien organizados secuestren a los gobiernos local y estatal e introduzcan miles de proyectos de ley de modo que cada año entren en vigor en todo el país de 50 a 100 nuevas leyes en el ámbito de los estados y las localidades que sirven para destripar las disposiciones de Roe. El que eso pueda suceder en la cara de las personas que se dicen apoyar los derechos reproductivos y que apoyan la igualdad, pero debido a la falta de vigilancia o la falta de acción política, permitimos que estas leyes entren en vigor. Y luego con el pretexto de ser una nación de leyes, permitimos que las personas legitimen leyes injustas e inmorales y nos atenemos a éstas.
Además, como no hay protesta, no hay acciones, no se plantean demandas al gobierno para garantizar los derechos de los ciudadanos de la misma manera que había, por ejemplo, con el Movimiento de Derechos Civiles. Cuando el tema fue la raza, la autoridad moral, cuando las personas entraron en contacto con la discriminación racial, las personas que de otra manera no tenían nada que ganar reconocieron la inmoralidad del racismo y la discriminación y opusieron resistencia, o al menos tomaron una posición, para exigir al gobierno y a los organismos legitimadores que tuviéramos acceso a la igualdad de derechos por motivos de raza. Así que el hecho de que las personas no están haciendo ese tipo de demandas ahora ha dejado que esta devolución tenga éxito hasta el punto que, en la práctica, Roe v Wade no está en vigor, que un estado puede establecer límites al aborto en el caso de los embarazos pre-viables sin ninguna razón o justificación científica o moral. Estamos devolviendo, nos estamos alejando, nos vamos hacia atrás de nuevo desde el punto que habíamos alcanzado en 1973.
Así que eso de veras me sorprende, porque ahora mismo estoy padeciendo "una envidia de indignación". Cuando veamos lo que pudo suceder en Brasil, cuando subieron las tarifas de los autobuses, la gente sintió un insulto en esa acción versus la construcción de estadios para apoyar la Copa Mundial y los próximos Juegos Olímpicos, las personas que no pudieron absorber el impacto de la simple elevación de la tarifa del autobús salieron a las calles y exigieron la rendición de cuentas a su gobierno y trataron de cambiar la ley. Hoy tenemos leyes que han promulgado que, literalmente, ponen en peligro la vida de las mujeres, estado por estado, y estoy bregando para averiguar dónde está la indignación popular, ¿dónde están los levantamientos de masas de maneras que harán que este país proteja los derechos de los mujeres? Así que me parece que legalmente estamos observando el proceso de destripar las disposiciones que tenemos en lugar de proteger los derechos de las mujeres y es casi como si uno estuviera observando casi con una indiferencia. Y me es difícil aceptar porque yo sé lo que significa cuando las mujeres no tienen acceso al aborto. Yo sé lo que es la pérdida innecesaria de vidas, sé lo que representa para un niño la pérdida de un progenitor cuando la madre, por el bien de su familia, decida no continuar con el embarazo, pues la mayoría de las mujeres, para repetir, que se hacen abortos ya tienen un hijo, por lo tanto el hijo que ya tiene se convierte en huérfano cuando la madre no tiene acceso a un aborto seguro.
Sunsara Taylor: Creo que una gran parte de lo que ha ocurrido es que al menos un par de generaciones han crecido que nunca han oído a nadie hablar del aborto sin pedir disculpas, públicamente, de forma no defensiva. Todo el mundo ha oído que la gente le llama al aborto un "asesinato"; una y otra vez lo escuchamos así. Pero muy pocos han oído hablar del aborto con franqueza, como algo rutinario, seguro, necesario y perfectamente moral. Esta es una de las razones por las que ponemos tanto énfasis en el lema "Aborto a solicitud y sin disculpas". Me di cuenta de que usted dijo eso mismo anteriormente y me pregunto, ¿qué tiene que decir sobre eso?
Willie Parker: Bueno, creo que "a solicitud y sin disculpas" es afirmativo, y para algunos eso podría ser problemático porque el enfoque de propaganda blanda para algunos parece ser más suave, colegial, más educado y me recordó al Movimiento de Derechos Civiles, pero en particular al aspecto del Poder Negro del Movimiento de Derechos Civiles. Se vuelve difícil para algunos sentir que debieran estar suplicando o solicitando suavemente algo que ya debe pertenecerles. La noción general de la justicia demorada es la justicia denegada. Creo que se ha vuelto difícil para las personas cuando se dan cuenta de que, "¿Por qué tengo que acomodarme con los sistemas de creencias de las personas que no tienen nada que ver conmigo?" Así que actuando y hablando sobre el aborto a solicitud está relacionado con la agencialidad que las mujeres deben ser capaces de ejercer.
La demanda no significa necesariamente que entrar y decir "voy a hacerme un aborto, usted me lo practicará", pero la demanda significa la agencialidad activa. Es volitiva, es poderosamente volitiva, pero lo es, me parece que es a propósito —las mujeres marginadas y relegadas a la ciudadanía de segunda clase— a pensar que debe tener la posibilidad de dar por sentado lo que se les niega. Tienen que exigirlo. Fíjese, los opresores no responden a las peticiones cortesas. Frederick Douglass dijo que el poder no concede nada sin una demanda, nunca lo ha hecho y nunca lo hará. Que la demanda del aborto sin pedir disculpas significa que si usted es activo por propio derecho como ser humano, en el marco de su agencialidad moral y que está tomando la decisión que debe estar entre usted y su proveedor quien le va a proveer ese servicio a usted, si usted tiene la confidencialidad y la privacidad de tomar esa decisión, ¿a quién acaso debe tener que pedir disculpas?
Sólo tenemos la idea de tener que pedir disculpas cuando hacemos del aborto una decisión pública, se hace público mediante la colocación de restricciones y requisitos sobre el acceso al aborto por las mujeres de modo que éstas tengan que lidiar con las ideas y creencias de las personas que no deberían tener nada que ver con la toma de sus decisiones personales. Así que creo que el aborto a solicitud y sin disculpas es una sentencia de dos partes que concentra la posición que en lo fundamental debemos tener sobre el aborto y cuando lleguemos a tener la posición que debemos tener sobre el aborto. Cuando sea un problema inexistente, cuando se considere el cuidado de salud y sea una decisión tan válida de una mujer que la decisión de continuar con el embarazo y ser madre u optar por no criar hijos, en tal momento no habrá necesidad de la demanda. Pero nunca debe ser necesario pedir una disculpa. ¿Pedir disculpas a quién? Cuando usted tome decisiones que son de su propio interés y en el contexto de la intimidad con uno mismo y con su proveedor y desde un punto de vista espiritual o cualquier otro ser superior en que usted cree o no.
Sunsara Taylor: Ahora, usted sabe que yo soy una atea impenitente y hablaré de eso con cualquiera en todo momento y lo promoveré y creo que una parte importante del debate sobre el aborto es el papel de la religión y el fundamentalismo religioso en particular. Pero también creo que es muy importante que haya voces religiosas hablando en contra del movimiento fascista cristiano y sus intentos de prohibir el aborto, para suprimir la ciencia de la evolución, negar el cambio climático, prohibir y satanizar el matrimonio gay y todo el paquete. Es muy importante que haya personas de fe de todas las tradiciones diferentes que hablan en contra de eso y a favor del derecho de las mujeres a decidir por sí mismas cuándo o si tener hijos. Así que yo quería saber si usted podía compartir una parte de su forma de ver la conexión entre su fe y los servicios que ofrece, así como la importancia de que las personas reconcilien éstos y que exista un amplio apoyo entre las personas religiosas a favor de este derecho.
Willie Parker: Seguro. Permítame dejar constancia que algo que aprecio de nuestras interacciones, desde que nos conocimos, es que érase una vez, siendo un fundamentalista cristiano luchador, uno de los mejores elogios de una persona que me ayudó a desmenuzar y averiguar lo que pensaba yo fue que, aun cuando me conoció como un fundamentalista cristiano nacido de nuevo, dijo: "Usted hace el esfuerzo de defender su fe con inteligencia". Y tengo que decir acerca de usted, Sunsara, es que usted pone en claro su realidad de ser atea, yo diría probablemente que usted es una persona que, defiende su ateísmo con un buen grado de integridad y de una manera muy inteligente. Y creo que probablemente la riqueza de nuestro diálogo haya sido el respeto mutuo que hemos tenido uno por otra y la capacidad de conversar al respecto con libertad. Y tal como usted llegó a este diálogo, respetó y entendió mucho el papel que la religión juega en mi decisión de convertirse en un proveedor de aborto.
Mi decisión consciente de no renunciar a una identidad de la fe fue fundamental para que yo llegara a tener una posición de compasión que me permitiera actuar en nombre de las mujeres y convertirme en un proveedor de aborto. Pero creo que la razón por la cual es muy importante que se ponga esa narrativa en el dominio público, y que los proveedores no tengan que renunciar a la identidad de su fe si es que tengan una, es que la única manera en que va a haber una contra-narrativa para que la gente pueda empezar a pensar sobre el aborto de una manera que tenga neutralidad por lo que se refiere a la identidad religiosa, y puede empezar a entender que las personas que tienen una identidad de la fe tienen que negarse a renunciar a ésta y por lo tanto tiene que negarse a ceder la autoridad moral superior a los que según el espíritu de su propia limitada visión expresen una identidad que podía darle una legitimidad moral a su posición, es decir, que operaran según un entendimiento religioso, es que hace que esté bien que privan a otras personas del derecho a la conciencia y la fe.
En ausencia de esa narrativa, resulta imposible refutar la idea de que el aborto es inmoral. Y, de hecho, eso también se refiere a la búsqueda del aborto en el contexto de la compasión por la vida, la salud y el bienestar de la mujer a todo nivel. Pero también resulta imposible conservar la dignidad de las mujeres, simplemente porque son y deben tener el empoderamiento, como seres humanos y como agentes morales, de decidir no continuar con el embarazo. Por cualquier plano desde el que se aborde, la salvaguardia de esa humanidad y la dignidad de las mujeres tiene que ser un elemento central y fundamental para una comprensión religiosa de todo derecho, y las personas que tienen una identidad religiosa y llegan a esa conclusión, tienen que estar dispuestas a alzar la voz, porque si no lo hacen, permitirán que aquellos que pondrían en peligro los derechos y la dignidad de la mujer salieran a ocupar la posición moral superior. Y, no importa qué tanto abracemos la separación entre la iglesia y el estado, aunque no tenemos una teocracia explícita, a veces tenemos una teocracia implícita, cuando las personas mezclen su identidad política y su identidad religiosa. Y las personas que tienden a tener mayor disposición a hacerlo parecen ser los cristianos fundamentalistas.
Por lo tanto, yo simplemente elegí cuando tomé mi conciencia de la religión y de la espiritualidad y la fe, que para mí la expresión más profunda de mi conciencia religiosa es la compasión. Y en el contexto de mi camino elegido como proveedor de servicios de salud de la mujer, dicha compasión tuvo que abarcar poner a la disposición de las mujeres los servicios del aborto. Dado que así es la forma en que llegué a mi empoderamiento de proveer los servicios de aborto, es importante para mí expresar eso. Y eso me permite contribuir, a un nivel que es también importante, para suscitar el cambio en el discurso público. La voz que tiene que estar presente tiene que tener una conciencia religiosa en un país que, probablemente más de lo que se deba, se identifica con una tradición religiosa particular.
Sunsara Taylor: Bueno, mi última pregunta para usted es, yo sé que usted es, como es evidente para todos los que están leyendo esto, muy comprometido a ofrecer a las mujeres abortos seguros y hacer todo lo posible para garantizar este derecho. Pero esta lucha está íntimamente ligada a la liberación de la mujer de una manera general. ¿Cómo ve las conexiones entre la lucha por el derecho al aborto, y la lucha por la plena igualdad y de la humanidad y la liberación de la mujer en todas las esferas, incluida la violencia contra las mujeres y la violación? Sé que estas son unas cuestiones a las que usted ha estado oponiéndose de muchas maneras. ¿Cómo es su visión del tipo de sociedad que quiere ver, a la que está luchando por contribuir?
Willie Parker: Seguro. Bueno, creo que muchas personas lo han dicho de muchas maneras diferentes, que si una mujer no puede controlar su fertilidad, controlar su capacidad de tener hijos, pues no puede controlar mucho más de la vida. Aunque en muchos aspectos las personas tratan de limitar el aborto a una decisión moral o a una decisión de la salud, el aborto es tanto una decisión moral, una decisión de la salud, una decisión política y una decisión económica. Y todas esas son las esferas y espacios donde las mujeres deben tener la posibilidad de ejercer el mismo grado de agencialidad que los hombres. Para mí, visualizo una sociedad que se refleja en la frase de Abraham Lincoln cuando la gente trató de averiguar cuál era su interés en la abolición de la esclavitud; dijo simplemente: "Al igual que yo no sería un esclavo, del mismo modo yo no sería un amo".
Dado que no puedo imaginar no tener una agencialidad que experimento como un hombre, como un hombre de color en una sociedad racista, todavía experimento un grado de agencialidad que no puedo imaginar que me restrinjan, si mi agencialidad se restringiera de la forma en que se restringe la agencialidad de las mujeres, sólo [porque] son mujeres. Por eso yo quiero para las mujeres lo que yo quiero para mí. Quiero ser autodeterminante, quiero ser valorado, quiero acceso a igual salario por igual trabajo, quiero trabajar con dignidad, quiero educación, quiero salud, quiero bienestar. Teniendo en cuenta que esas son las cosas que quiero para mí y considero que es un interés propio racional y saludable, empecé a pensar que las mujeres quieren las mismas cosas para sí mismas. Así que en la medida en que reconozco que esas cosas están en peligro para las mujeres, también reconozco que soy parte de la solución o parte del problema. Para mí, trabajar activamente para crear el tipo de mundo en que me gustaría vivir y que quiero ver es lo que da forma a mi elección de actividades que me permiten solidarizarme con las mujeres, mientras éstas persigan su propia agencialidad.
Si eso significa proveer servicios de aborto para las mujeres, si eso significa que un hombre alce la voz en contra de toda forma de violencia contra la mujer, pero sobre todo alzar la voz a otros hombres que son por lo general los autores de la violencia contra la mujer, si eso significa tratar de hacer todo lo que yo pueda para reducir la realidad de que vivimos en una cultura de la violación en que los hombres se sienten con derecho a acceder a los cuerpos de las mujeres sin su consentimiento, que hay una noción de que hay algo que puede hacer una mujer para hacerse a sí misma "violable", pues todas esas cosas son contra-intuitivas para mí, son un anatema para mi sentido de la dignidad y la conciencia espiritual y por eso me empeñaré activamente en combatir a esas cosas.
Sunsara Taylor: Ha sido un placer hablar con usted. Gracias por tomarse el tiempo.
Willie Parker: Gracias. Siempre disfruto hablando con usted.
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