"Asesinaron a mi hijo pero se salieron con la suya"
Los asesinos de Kelly Thomas: ¡Una vez más, los policías asesinos salen libres!
17 de febrero de 2014 | Periódico Revolución | revcom.us
13 de enero de 2014, Fullerton. California. El sistema estadounidense de injusticia dio otro puño al estómago cuando dos policías de Fullerton bajo juicio por el asesinato de Kelly Thomas salen libres de la corte. El jurado los declaró "inocentes de todos los cargos" de asesinato en segundo grado, homicidio involuntario y uso excesivo de fuerza.
El veredicto es un mensaje a las masas en Estados Unidos, no solo de parte de la defensa y el jurado en este caso, sino de parte de los dirigentes de Estados Unidos: la represión, brutalidad y asesinato por parte de la policía no solo están perfectamente bien pero es de esperarse y aceptarse, y es un "procedimiento estándar de operaciones". Nos están diciendo: "Esto va a seguir ocurriendo y se intensificará, así que ¡cállate y acéptalo"!
El 5 de julio de 2011, Thomas, un hombre blanco de 37 años de edad, enfermo mentalmente y sin hogar, fue asaltado por seis policías de Fullerton en la terminal local de autobuses. Fue golpeado con macanas y acometido múltiples veces con una pistola Taser vez tras vez y cuando se acabó la carga eléctrica, un policía lo golpeó con la culata de la pistola Taser. La golpiza le había desfigurado tanto a su cara que no se podía reconocer en las fotos. Murió cinco días más tarde, después de nunca haber recobrado la conciencia.
El asesinato se capturó en video y mostró el salvajismo y brutalidad de la golpiza infligida a Kelly. Es posible oírlo pidiendo la presencia de su padre, diciendo que no podía respirar, pero la golpiza continuaba hasta que perdió la conciencia. En el vídeo, uno de los policías asesinos, Manuel Ramos, se pone un par de guantes, hace dos puños y le dice a Thomas; "Ahora, ¿ves mis puños? Están preparándose para joderte". Mientras tanto, el otro policía asesino, Jay Cicinelli, más tarde dijo: "Se me acabó la carga de mi pistola Taser y lisa y llanamente es probable que le reventé la cara al carajo".
Las protestas de centenares de personas que exigieron justicia para Kelly y la detención de los policías quienes lo mataron, tenían lugar sobre varios meses en Fullerton. Debido a aquellas protestas, los policías finalmente fueron acusados, el jefe de policía dimitió y fue revocado el mandato de tres miembros del consejo municipal.
Los videos (www.youtube.com/watch?v=3fs4iZtvYZg) de la golpiza era evidencia clara de que a Kelly los policías lo mataron a golpes salvajes. Además, el forense especificó que la causa de la muerte era la muerte cerebral causada por asfixia por todos los policías que se amontonaron encima del pecho de Kelly. Una persona escribió al Orange County Register sobre otro asesinato policial: "Este caso en que la policía justifica el asesinato de un hombre no armado me recuerda de Kelly Thomas quien fue golpeado a muerte el año pasado. Afortunadamente, en aquella situación había muchos testigos y una cinta de video para poder llevar un caso contra los oficiales".
Pero aquí se trata de Estados Unidos, y ahora en Estados Unidos incluso una clara evidencia de video de policías que matan gente no produce condenas. Porque en Estados Unidos, como hemos aprendido en la golpiza a Rodney King y el caso de Oscar Grant y así como el de Trayvon Martin, la evidencia y la verdad no significan nada en absoluto cuando se trata de policías y vigilantes justicieros. En Estados Unidos, los procesos contra policías asesinos terminan por echarles la culpa a las victimas, y los fiscales se olvidan cómo procesar, y las leyes y normas les otorgan a los policías el derecho de usar "fuerza mortal". Esto es lo que sucedió en el juicio por el asesinato de Kelly Thomas en el cual la evidencia clara cedió el paso al argumento sobre si los policías habían acatado las debidas normas, al atacar a Kelly Thomas, al retratarlo como una persona violenta debido a su enfermedad mental y como un consumidor de drogas, y los fiscales quienes admitieron abiertamente que no procesaron de modo que demostrara una "carga de prueba".
Lo que el proceso y el veredicto demuestran es que es perfectamente legítimo que los policías usen la "fuerza mortal ilegítima". Aquella era la defensa de los policías; que está perfectamente bien hacer esto. "Ellos (los policías) sencillamente estuvieron cumpliendo con su deber", dijeron los abogados de la defensa. "Fueron entrenados a hacer esto". Reflexione usted sobre esto. Fueron entrenados a brutalizar, aporrear y asesinar salvajemente a Kelly Thomas. Si no cree que eso sea lo que hicieron, pues vea el video y las fotos de su cara. Sí, esto es la realidad de Estados Unidos para millones de personas en este país.
Pero no vamos a quedarnos de brazos cruzados y permitir que continúen estas porquerías. No vamos a dejar de luchar contra esto hasta que le pongamos un fin de una vez para siempre. "Los días en que este sistema simplemente puede seguir haciendo lo que le hace a la gente en este país y en todo el mundo... en que la gente no tiene la inspiración ni la organización para hacerle frente a estas barbaridades y acumular las fuerzas para poner fin a esta locura... esos días deben TERMINAR. Y esto SE PUEDE hacer" ("La revolución que necesitamos... La dirección que tenemos. Un mensaje, y un llamamiento, del Partido Comunista Revolucionario, Estados Unidos", Revolución #170, 19 de julio de 2009).
Ron Thomas, el padre de Kelly Thomas y ex agente del Sherifato del Condado de Orange, dijo que estuvo conmocionado por el veredicto y que "nunca había visto un error judicial tan grande". "Se trata de una carta blanca para los policías en todas partes para golpear y matarnos", y "ellos se saldrán impunes" ("Former California Police Officers Found Not Guilty Of Killing Homeless Man", de Gillian Flaccus, Huffington Post, 14 de enero de 2014). La madre de Kelly Thomas dijo: "Asesinaron a mi hijo pero se salieron con la suya".
¡Decimos no más Kelly Thomas, no más Oscar Grant, no más Trayvon Martin!
Si esa es su manera de manejar la situación, ¡que se vayan al carajo! Que se larguen, que se vayan al carajo, que se quiten de la faz de la tierra y dejen en paz a las masas, porque es obvio que hay mil maneras de manejar esa situación que hubieran sido mucho mejores. Y francamente, si nosotros tuviéramos el poder del estado y ocurriera algo así, habríamos preferido que un policía del pueblo diera la vida primero, antes de matar sin sentido a uno de las masas. Así actúan los verdaderos servidores del pueblo, o sea, se juegan la vida por defender al pueblo. ¡Al carajo con su maldito lema de "servir y proteger"! Si esa fuera su intención, habrían encontrado otra manera mil veces mejor de solucionar el problema. ¿Cómo lo manejaría el proletariado? La historia demuestra que cuando el proletariado tiene el poder, pone por encima de todo la vida de las masas, pero cuando la burguesía tiene el poder, el papel de su policía es sembrar terror y matar a las masas a sangre fría sin ninguna provocación, matarlas sin necesidad, precisamente porque cuanto más arbitrario sea el terror, más asusta. Precisamente por eso lo hacen y es una parte importante de su oficio. (Bob Avakian, presidente del Partido Comunista Revolucionario, Lo BAsico 2:16, sobre el asesinato policial de Tyisha Miller)
El lunes por la noche después del veredicto, una protesta de cerca de 100 personas tuvo lugar cerca del sitio donde asesinaron a Kelly, de ahí marcharon al departamento de policía. Corearon: "Justicia para Kelly Thomas. Vimos el vídeo". Los letreros se leían: "No más policías asesinos" y "A terminar la brutalidad policial". En Fullerton, la gente celebró una protesta el 18 de enero en frente del Departamento de Policía de Fullerton. Nosotros estuvimos ahí y animamos a otros a asistir también.
Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.