El 26 de febrero: Día de Indignación y Remembranza para Trayvon Martin y Jordan Davis
Se declara "¡No Más!" en acciones desafiantes en todo el país
10 de marzo de 2014 | Periódico Revolución | revcom.us
Cuando en febrero el sistema se negó a condenar a Michael Dunn por el asesinato de Jordan Davis, 17, encima de la absolución de George Zimmerman en 2013 por el justiciero asesinato de Trayvon Martin, Amérikkka declaró, una vez más, que el negro no tiene ningún derecho que el blanco tenga que respetar. Era crucial que a este ultraje se diera una respuesta de gran envergadura. El 26 de febrero, con motivo del segundo aniversario del asesinato de Trayvon Martin, las personas efectivamente se pusieron en pie, en mítines y marchas en las calles, plazas públicas y escuelas, y de varias otras maneras, como vigilias con velas y expresiones artísticas/culturales.
En una reciente entrevista con Revolución, Carl Dix, del Partido Comunista Revolucionario y un iniciador de la Red Parar la Encarcelación en Masa, detalló por qué era tan importante que las personas actuaron el 26 de febrero:
"[Cuando se anuló el juicio de Michael Dunn], había un sentimiento de: '¿Podemos hacer algo al respecto?' Las personas sí consideraban que era nada menos que un ultraje horrible, pero consideraban que tal vez no podíamos hacer nada. Por lo tanto, era muy importante que se impugnara esa manera de ver las cosas, que se le entrara y bregara sobre la misma. Empezamos a verlo muy marcadamente poco después de que se rindió el veredicto.
"Recuerdo que estaba en Harlem y me encontraba con algunos jóvenes que me escucharon hablar: las personas habían leído mi declaración ("Declaración de Carl Dix sobre el juicio nulo por el asesinato de Jordan Davis", Revolución #330 extra, 17 de febrero de 2014), y me puse de pie y hablé de algunas cosas. Éstas escucharon con atención, pero luego, cuando nos acercamos y les preguntamos lo que pensaban, alguien dijo: 'No pienso en nada'. Y luego otra persona dijo: 'Pienso en un montón de cosas, pero no importaría para nada si yo te hablara al respecto. Eso simplemente me encabronaría más y de todos modos, ¿qué podríamos hacer al respecto?' Y nos dimos cuenta de que teníamos que adentrarse en este tema con estos dos jóvenes, y éstos terminaron por llevarse el material para ir a su escuela y movilizar a la gente, al captar que iba a tener efecto el que se quedaran callados, en el sentido de afianzar dicho planteamiento de que 'no podemos hacer nada, nada más tenemos que acomodarnos con estas cosas'. Pero iba a tener un efecto en otro sentido el que las personas como ellos, que ellos y las personas como ellos, comenzaran a actuar, empezaran a contrarrestar ese sentimiento, empezaran a decir: No, nosotros no tenemos que aceptar esto. Y que empezaran a bregar con esta cuestión de la revolución y qué clase de mundo sería posible crear. ¿Es eso posible y por lo que se refiere a lo que implica que las personas como ellos tengan que hacer? Algo sobre lo que estaban dando un paso inicial al adquirir el periódico Revolución y al llevarse algunas tarjetas de mano en torno al Día Nacional de Indignación y Remembranza, de que estaban empezando a participar concretamente en eso y a entrarle....
"Así que se empezaba a correr la voz, las personas empezaban a entrarle y era muy importante que, a raíz de la ira que tienen las personas y también en respuesta a las preguntas acerca de si las expresiones de furia pudieran importar, si hubiera un papel que pudieran jugar, que eso era muy importante. Porque cuando se acuerde del asesinato de Trayvon Martin y la absolución del asesino, importó muchísimo el que las personas se tomaran las calles, y un número importante de personas se tomaron las calles… no fue un número suficientemente grande, pero sí era un número importante. Calculo que había miles de personas que marcharon en Times Square en la Ciudad de Nueva York, las personas en Los Ángeles que bloquearon el tráfico en una carretera interestatal. Se dieron cosas así en todo Estados Unidos. Y sí importa el que se dé una respuesta decidida a estos ultrajes. Porque si no, se imparte un mensaje: un mensaje de que se ha declarado la criminalización de estos jóvenes, como sospechosos permanentes, con una diana sobre la espalda, que no existe ningún derecho del negro que el blanco tenga que respetar. Y si eso se convierte en algo que las personas aceptan como "así son las cosas", no sólo va a seguir ocurriendo sino que irá en aumento, que se va a poner aún peor. Debido a que concretamente existe un llamamiento a que los supremacistas blancos, los soldados rasos fascistas, se pongan de pie y desempeñen un papel en ejecutar esta práctica de poner a los oprimidos de nuevo en su lugar".
Se difundió muy ampliamente la convocatoria de la Red Parar la Encarcelación en Masa (SMIN) al 26 de febrero. Se corrió la voz por Facebook, Twitter y otras redes sociales. El 26 de febrero, BET.com transmitió un reportaje de vídeo desde el acto del Día de Indignación en el parque San Nicolás en Harlem, Nueva York (también se sostuvieron acciones esa misma tarde y por la noche en Union Square y Times Square) y el corresponsal de la BET terminó el informe así: "Nueva York no es el único lugar en el que se está celebrando este mitin. Este es un acto nacional, en el que hay participación en muchos estados como Florida, Texas y Connecticut". El propio Carl Dix estaba en Jacksonville, Florida, ese día, para dar un discurso en un mitin en frente del palacio de justicia donde se celebró el juicio del asesino de Jordan Davis.
Carl Dix habló con Revolución sobre lo que se conoce hasta ahora sobre el impacto de la convocatoria al 26 de febrero: "En este momento sabemos de 18 ciudades, incluyendo algo que recibimos anoche, esta mañana, que ocurrió en Birmingham [Alabama] con motivo del 26: la gente se hizo suya la convocatoria '¡Sudaderas con la capucha puesta!' Se celebró en las zonas donde la Red Parar la Encarcelación en Masa ya tiene una cierta organización u organización naciente. Y eso era importante. Las personas en la región de Oakland [California] celebraron un mitin en la estación Fruitvale del metro, la escena del asesinato de Oscar Grant por un policía el día de Año Nuevo de 2009. Las personas actuaron en Chicago, en Nueva York.
"Pero también estamos descubriendo que había lugares donde la Red no tenía contacto con las personas quienes se enteraron de esta convocatoria al Día de Sudaderas con la Capucha e hicieron algo. Por ejemplo, la gente en una hermandad de estudiantas universitarias en Houston. Las personas de la Universidad de Wisconsin-Milwaukee organizaron un acto el que postearon en la página de la Red, acto que tuvo cobertura en los medios de comunicación allá. Pero también salieron cosas en los medios de comunicación como en la Bethune Cookman, que es una universidad históricamente negra en el estado de Florida: algunos estudiantes organizaron una vigilia ahí. La convocatoria comenzó a tener una acogida más amplia, y lo que eso señala y con lo que se conecta es que había un sentimiento de que algo había que hacer. Había indignación por esto, un sentimiento de que era necesario conectarse con algo, movilizarlo y organizarlo".
Las acciones de este día son sólo el comienzo. Hay una visión de dar un salto en la construcción de un movimiento de masas de millones de personas para oponer resistencia a la criminalización de la juventud, mediante un Mes de Resistencia a la Encarcelación en Masa en octubre. (Lea los pasajes de la entrevista a Carl Dix al respecto en revcom.us: "La Red Parar la Encarcelación en Masa convoca a un Mes de Resistencia en octubre".)
Como Carl Dix le dijo a Revolución: "Esto tiene que convertirse concretamente en un período que las personas recordarán y sobre el que dirán: 'Vaya, muchas personas se pusieron en el camino para llegar a conocer que este sistema simplemente no sirve para nada, no es legítimo y es necesario que se quite de encima y que, para hacerlo, se necesitará una revolución y nada menos'. Y eso es un mensaje que tiene que difundirse en la sociedad y que sí se está difundiendo en la sociedad. Tiene que difundirse de una manera mucho más amplia, de manera incrementada, porque se trata de lo que las personas tienen que estar conociendo... y con lo que tienen que estar bregando....
"Estamos hablando de la vil opresión que es una parte integral de la estructura de este sistema, y que la gente la odia, tiene mucha ira, y no sólo entre las personas que directamente la padecen. Porque después del veredicto de no culpable para el asesino de Trayvon Martin, un gran número de personas blancas salieron a participar en estas manifestaciones y decían: Yo no quiero vivir en una sociedad en la que esto sucede, donde el color de la piel determina si alguien va a vivir o morir.
"Y es importante conectarse con esa ira y ese sentimiento y darle expresiones porque está la otra cara de la moneda en esto. Está la forma en la que los de arriba no pueden salvo reconocer el sentimiento que está perfilándose en la población y toman medidas para desviarlo, para tratar de encauzarlo de vuelta al sistema. Lo hicieron en el 50º aniversario de la marcha de 1963 en Washington el año pasado [2013], y se hablaba mucho de que 'nos hace falta un nuevo movimiento por los derechos civiles, tenemos que activarnos para intentar conseguir más reformas en la manera en que funciona el sistema e intentar aferrarnos a algunas de las reformas que se estaban anulando que nosotros considerábamos que habíamos obtenido en el pasado'... Y es muy importante explicar la realidad concreta... Este no es un sistema que funciona en términos generales y que tiene algunos excesos que es necesario reformar o retocar. Se trata de que... han azuzado a las instituciones en contra de la gente, eso es una parte esencial del programa de represión que tiene en la mira a los negros y los latinos... y es necesario combatirlo y es necesario detenerlo y para eliminarlo de una vez para siempre, se necesitará una revolución, y nada menos".
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