El Verano de Libertad de Misisipí: Profundas e importantes lecciones

30 de junio de 2014 | Periódico Revolución | revcom.us

 

A la redacción:

El martes 24 de junio, la PBS presentó una película especial en inglés sobre el Verano de Libertad en Misisipí, de Stanley Nelson. (He aquí una entrevista con él en inglés: "Interview with Filmmaker Stanley Nelson: Freedom Summer".) Me conmovió y me desafió intelectualmente de muchas maneras y a muchos niveles, al ver la película y posteriormente. La película capta la riqueza y las contradicciones de esa experiencia. Todos deberían verla, que reflexionen sobre ella y todas sus dimensiones. Hay mucho por escribir (y mucho que ya se ha escrito), en otro contexto, acerca del movimiento de esos años en general, tales como sus puntos fuertes y débiles, cómo los participantes veían lo que confrontaban y lo que consideraban que iba a solucionar la situación, por qué y cómo el sistema de segregación surgió después de la guerra de Secesión y su relación con el desarrollo del capitalismo-imperialismo. Es preciso adentrarse en muchos de esos temas. Pero ahora, en unos momentos en los que el movimiento para la revolución, y el partido como su núcleo dirigente, están intentando dar un salto urgente en su impacto en toda la sociedad, me siento impulsado a sacar y recalcar lo que me parecen que son unos puntos que tal vez tengan una particular relación con la coyuntura actual, aunque las metas, medios y términos del Verano de Libertad de Misisipí eran propios de esos años y lugares.

El Verano de Libertad: La opresión racial y la supresión de los electores

La película explica que un pequeño núcleo del Comité Coordinador de Estudiantes por la No Violencia (SNCC) se había trasladado a Misisipí para empadronar a los votantes. En ese entonces, menos del 7% de los negros de Misisipí tenía el derecho de votar; y eso era un aspecto extremo de un sistema general de segregación y terror que CONSTITUÍA la sociedad de Misisipí en ese período. Un elemento poderoso de la película son las personas de Misisipí que describen cómo inculcaban el sistema de supremacía blanca en la población en casi toda interacción con los blancos. Aquellos que luchaban contra cualquier forma de ese sistema experimentaron la represión intensa — en Misisipí a principios de los años 1960, por participar en esta lucha les dieron brutales palizas, los metieron a la cárcel, los expulsaban de su trabajo y de su hogar y muy a menudo los mataron. En junio de 1963, asesinaron a Medgar Evers, el jefe de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP) en Misisipí, en frente de su casa. No obstante, si bien muchos negros y un sector de jóvenes universitarios blancos reconocían y se indignaban por esta represión, en efecto no impactó a toda la sociedad. Las personas heroicas que trabajaban en Misisipí estaban logrando algunos avances, pero por lo general no podían hacer que cediera el sistema ni podían movilizar a las masas en gran escala, y por sus actividades fueron víctimas del asesinato sin más ni más.

En 1964, el SNCC invitó a 800 estudiantes, en su mayoría blancos, a Misisipí para participar en la resistencia al terror y segregación contra el pueblo negro. Sobre la base de una buena orientación, estos estudiantes jugaron un rol crítico de llamar la atención del mundo sobre los ultrajes en Misisipí. Al mismo tiempo alentaron a la gente. De aún más importancia, las masas de Misisipí, los estudiantes que participaron y toda la sociedad aprendieron muchísimo acerca de la naturaleza de este sistema. Arriba, una clase en una Escuela de Libertad establecida por el SNCC y los voluntarios. Foto: AP

La película esboza una lucha al interior del SNCC acerca de qué hacer al respecto. Una propuesta era la de traer a mil estudiantes universitarios para empadronar a los votantes — a fin de ejercer un impacto sobre las masas de Misisipí así como, en mayor medida, influenciar los términos en la sociedad en su conjunto. La idea fue que con la llegada de muchas personas a Misisipí (además del hecho de que en su mayoría serían blancas) impulsaría las cosas a otro nivel, en el que millones de personas por todo Estados Unidos y en todo el mundo se verían obligadas a prestar atención. En el SNCC, muchos templados organizadores de base se opusieron a esta propuesta, con el argumento de que cientos de estudiantes universitarios (para repetir, en su mayoría blancos) no tendrían ni idea de cómo trabajar con las personas que eran de un sector social totalmente diferente al suyo, tal vez deshicieran una buena parte de lo que los cuadros del SNCC habían logrado por medio de esfuerzos esmerados, y así sucesivamente. Pero otros integrantes del SNCC argumentaron que solamente un plan así de audaz tendría el potencial de incidir para que toda la sociedad prestara atención, y de ahí cambiar los términos. En la película, Charlie Cobb, una de las personas del núcleo del SNCC quienes se opusieron a la propuesta, al menos al principio, describe su confrontación con Fannie Lou Hamer, la valiente mujer de Misisipí quien había soportado las golpizas, amenazas y la lista negra por atreverse a oponer resistencia al sistema de segregación. Según Cobb, ella se le enfrentó a él y le preguntó por qué se oponía a la idea de que los universitarios vinieran: “Vaya, Charlie”, dice ella, “me alegraba que vinieras. ¿Qué tiene de mal el que más personas vengan?” En ese caso, fue muy importante que el SNCC ofreciera dirección y orientación a los voluntarios, lo que incluía una lucha seria con éstos; y se delinearon las líneas de liderazgo. Sobre esa base, los voluntarios se dispersaron por todo el estado y, como resultado, la llegada de los voluntarios en combinación con otros factores efectivamente llevó las cosas a otro nivel. La lección: No existen “fuereños” en la batalla contra la opresión; y a veces se necesitan a “los fuereños” para impulsar a otros a prestar atención a una gruesa situación “local”.

En muy poco tiempo, los gobernantes de Misisipí pusieron en claro su respuesta. Mientras que el cuerpo principal de estudiantes se subía a los autobuses para viajar al Sur, unos justicieros vigilantes que trabajaban de la mano con la policía secuestraron y asesinaron a tres organizadores del SNCC, James Chaney y Michael Schwerner del núcleo de organizadores del SNCC y Andrew Goodman de la primera ola de estudiantes. Escondieron los cuerpos y la correspondiente incertidumbre casi hizo que se profundizara el terror. La película describe muy fuertemente la clase de terror que enfrentaban: en esencia experimentaban lo que los negros de Misisipí enfrentaban todo el tiempo cuando se atrevieran a oponer resistencia y una buena parte del tiempo aun cuando no lo hicieran1. Pero los voluntarios estudiantiles se mantuvieron firmes, lo que sin duda tuvo una importante influencia sobre las personas con las que trataban de conectarse. La lección: Una lucha seria se enfrenta a una dura represión y es necesario que las personas se mantengan firmes a fin de hacer avances frente a eso.

Este ultraje puso bajo los reflectores a la esposa de Michael Schwerner, la que también fue una organizadora del núcleo. Aunque tuvo que soportar la terrible incertidumbre acerca de los tres voluntarios desaparecidos, siendo uno de éstos su esposo y al mismo tiempo tuvo que soportar el dolor de conocer en esencia lo que había pasado, Rita Schwerner comprendía que la situación le exigía mucho. En la película cuenta que Lyndon Johnson, el presidente estadounidense en ese entonces, trató de insinuar que tenía “simpatías”, pero ella no lo aceptó y al contrario aprovechó su visita a la Casa Blanca para exigir que indagaran con seriedad para descubrir lo que pasó y detuvieran a los asesinos. La película hasta toca grabaciones en las que Johnson se queja a J. Edgar Hoover, el vil jefe del FBI, acerca de la actitud de Rita Schwerner... se escucha qué tan insensibles que fueron esos dos sujetos así como lo temerosos que fueron por Rita Schwerner y por la imagen promovida por ella en su contra. Luego, cuando salieron las noticias oficiales de que se habían encontrado los cadáveres, ella se negó a darle a la prensa la historia que querían, la de “la viuda que se apena y llora” o la de “la pobrecita muchacha blanca”, y al contrario luchó por centrar la atención en lo que les pasaba a aquellos que se ponían de pie en Misisipí y a los que los organizaban para hacerlo. La lección: A cada paso, no importa qué tan severa sea la presión, es necesario luchar por establecer los VERDADEROS términos de las cosas.

Otro aspecto importante de esta película: la manera en que los estudiantes transforman a las personas con las que se encuentran, y la manera en que a su vez se transforman los mismos estudiantes. A pesar del choque cultural, las situaciones vergonzantes y, sin duda, la falta de sensibilidad, se forjaron vínculos concretos. Los estudiantes traen algo distinto. Para las masas negras de Misisipí, los estudiantes representan el hecho de que existen individuos que les apoyan y están dispuestas a arriesgar mucho por ellas así como el hecho de que el mundo podría ser totalmente diferente. La película expresa esta situación cuando las personas que eran jóvenes y hasta niños en esos años hablan del impacto duradero de las escuelas de la libertad que el SNCC y los voluntarios estudiantiles establecieron ese verano o simplemente del contacto humano con la gente. Y las entrevistas a los que eran estudiantes también presentan a personas que se cambiaron de formas profundas y duraderas debido a la experiencia. La lección: Puede transformar profundamente a las personas el hervidero de lucha, el que incluye las formas en que las personas de distintos sectores sociales se reúnen y aprenden cómo mantenerse firmes contra el enemigo a la vez que se mezclan y se fusionan, y la nueva comunidad que se forja mediante eso.

También quiero llamar la atención sobre un discurso poderoso y emotivo de Dave Dennis en la ceremonia conmemorativa para James Chaney. Cuando Ben, el hermano menor de Chaney, lloraba por la pérdida de su hermano, Dennis, aunque ya lo habían pedido que “mantuviera tranquila a la gente”, ya no pudo aguantarlo más. En la película, él reta directamente a las masas, en el entierro y más allá: “¡Ya dejen de arrodillarse!”, dice. “¡PÓNGANSE DE PIE!”2 La lucha que SÍ se libró entre los miembros del SNCC y las masas en general fue una dimensión muy importante y por lo general poco notada de esa experiencia en general; quiero recomendar fuertemente el libro Coming of Age in Mississippi, la autobiografía de Anne Moody, una mujer negra que creció en Misisipí en los años 1950, se unió a la lucha y que examina algunos aspectos de esa experiencia y como se sentía. Además, la película recalca el punto importante de que el núcleo del SNCC y los nuevos estudiantes tenían que ser buenos para escuchar. La lección: Los líderes tienen que escuchar Y ADEMÁS tienen que atreverse a liderar, y a veces eso implica una lucha aguda con las masas.

Al mismo tiempo, encontraron las formas para que se diera toda suerte de participación y para que las personas “avanzaran a través” del proceso. Cuando uno reflexiona sobre el Proyecto Verano de Libertad de Misisipí, se nota que no fue enorme; con los del SNCC que ya estaban allí, probablemente contaba con menos de mil personas. Pero los organizadores encontraron muchas formas en que la gente podía participar. Estaban los voluntarios mismos y estaba la recaudación de fondos para todo el proyecto, la que fue una forma en que muchas personas más allá del núcleo podían contribuir a cambiar el mundo. En el mismo Misisipí no se celebraron enormes marchas, y la película muestra que durante gran parte del verano solamente asistieron a las “reuniones de masas” de 10 a 12 personas, y muy pocas personas estaban listas para dar el paso de ir al empadronador y de arriesgarse de esa manera. Pero a lo largo de ese verano, la gente básica alojaba en sus casas a los voluntarios; enviaba a sus hijos a las escuelas de libertad y a veces asistía por su cuenta; participaba en el proceso de elegir la planilla del Partido Demócrata de Libertad de Misisipí (MFDP) para la convención. Los artistas presentaban conciertos y, si bien este elemento no sale en la película, se celebraron manifestaciones en las ciudades del norte contra la falta de acción a nivel federal acerca del asesinato de los trabajadores de derechos civiles. Y durante todo eso, en varias formas, las cosas cobraban impulso. De ahí la película describe que justo al final del verano, las cosas “se arrancaron”, se dio un salto y empezaron a asistir regularmente a las reuniones de masas de 50 a 60 o 70 personas. Pero fue crucial este elemento de la participación de masas y sus diversas formas, desde el principio, para que lo que en efecto era un grupo relativo de personas pudiera afectar a millones de personas.

El SNCC organizó a las personas para ir a la Convención Nacional del Partido Demócrata y exigir su reconocimiento como la delegación de Misisipí por ley debido al terror que el Partido Demócrata establecido imponía sobre el pueblo negro. Señalaron la ilegitimidad del oficial Partido Demócrata de Misisipí. Lucharon por que se escuchara su historia y rechazaron el mezquino acuerdo que los demócratas y el movimiento de derechos civiles establecido trataron de obligarlos a aceptar. Fannie Lou Hamer, arriba, fue una aparcera que opuso resistencia a las golpizas, la lista negra y amenazas contra su vida y llegó a ser una lideresa de las masas. Foto: Library of Congress

De hecho, todo el Verano de Libertad dirigió los ojos de todos hacia Misisipí. Este proyecto audaz SÍ tuvo un impacto sobre toda la sociedad. El punto álgido se dio en la Convención Nacional del Partido Demócrata a finales del verano. La gente del SNCC presentó una planilla de delegados alternativa para asistir a la convención, bajo el nombre del Partido Demócrata de Libertad de Misisipí (MFDP). Sostuvieron que la planilla de delegados regular de Misisipí era un producto de un sistema que no permitía votar a los negros y por eso era inconstitucional; insistían que le dieran reconocimiento a una delegación integrada, seleccionada en un proceso en que todos tuvieran el derecho a votar. El presidente Johnson hizo varios burdos intentos de quitarle la atención a esta situación; pero como el MFDP insistió en la justicia y en decir la verdad con justificación, en esencia logró que los intentos de Johnson se le salieran por la culata. Fannie Lou Hamer, quien había crecido como aparcera y se había puesto en pie de entre las masas como una lideresa de las masas y dio testimonio en la convención, ejerció un impacto sumamente poderoso sobre la gente por todo el mundo, al negarse a dejarse impresionar o a dar marcha atrás ante aquellos que ocupaban posiciones de poder quienes trabajaban para hacer que ella se acomodara, porque ella tenía en claro quiénes y qué representaba, según lo entendía.

Ante todo eso, y la película utiliza las grabaciones que hizo el mismo Johnson, éste coordinó a distintos aliados (entre ellos funcionarios negros electos y líderes establecidos de derechos civiles) para ejercer presiones para que se rindieran el MFDP y especialmente los delegados de otros estados que apoyaban al MFDP y el abogado del sindicato United Auto Workers quien había estado ayudándoles. Además, en la película Johnson les dice a aquellos que él está despachando que dieran la impresión de que ésta fue su propia idea. Queda muy en claro que sobre cualquier cuestión de importancia, la clase dominante gobierna, haciendo uso de todo a su alcance para imponer su voluntad.

Pero a la vez, NO son todopoderosos. Sí, estas fuerzas encabezadas por Johnson derrotaron ese desafío particular, pero la manera en que estos marranos lo hicieron, y el hecho que el MFDP y el SNCC se mantuvieron firmes y se negaron a transigir ante el acuerdo que les habían ofrecido, resultó en última instancia en una derrota política estratégica para la clase dominante. Muchísimos estudiantes y negros se volvieron mucho más radicales como resultado de esa traición, y no solamente aquellos que estaban en el lugar de los hechos. No es posible imaginar el Movimiento de Libertad de Palabra en Berkeley que surgió unos meses después, sin el Verano de Libertad, no sólo porque algunos organizadores importantes se habían templado en éste sino que además, debido a las maneras en que había influenciado y transformado el modo de pensar de millones de personas, aunque fuera de modo inicial, por medio de todo eso. De hecho, es muy aleccionador que en un momento Johnson sufrió lo que equivalía a una crisis nerviosa por unos días y claramente le entró mucho pánico por el desafío que estaba surgiendo en su contra… para repetir, se palpa esta situación en las propias palabras de Johnson (y además se escucha el profundo racismo de Johnson — de hecho, otro punto fuerte de la película es qué tan poderosamente expresa que esta sociedad estaba empapada, de pies a cabeza, del racismo — algo que no ha cambiado en lo fundamental desde 1964.) La lección: Los gobernantes de esta sociedad NO son todopoderosos; no tienen todo bajo su control, especialmente cuando la gente se niegue a arrodillarse delante de ellos.

Los sucesos de 1964 radicalizaron a un buen sector de personas y líderes. Tres meses después, los estudiantes que habían estado en Misisipí encabezaron Movimiento de Libertad de Palabra, que representó un salto en el movimiento estudiantil de ese tiempo. Stokely Carmichael era uno de los líderes del SNCC que posteriormente jugó un papel importante en la lucha de liberación negra que sacudió a Estados Unidos a fines de los años 1960.

Arriba: Unos estudiantes de la Universidad de California-Berkeley en una protesta de 1964 del Movimiento de Libertad de Palabra. En la imagen, el vocero del Movimiento, Mario Savio, en primer plano frente a la cámara. Foto: AP

Abajo: Stokely Carmichael, 1966. Foto: AP

Por último, la película muestra —en parte— lo que resultó del Verano de Libertad. Y esta parte revela un punto débil, al mismo tiempo que todavía hay lecciones que deben sacarse. Al fin y al cabo, la clase dominante se vio obligada a hacer concesiones — de hecho, al otro año se aprobó el Voting Rights Act (Ley del Derecho al Voto) (después de que aún más lucha llamó la atención del mundo). La película señala al final, a manera de conclusión, que posteriormente Misisipí llegó a tener más funcionarios negros electos que cualquier otro estado. No obstante, si bien es importante examinar las maneras en que la lucha popular contribuyó a unos cambios importantes, la película NO explica que las condiciones actuales de los negros en Misisipí hoy todavía son horrendas en sentidos fundamentales y en muchas dimensiones — es decir, el voto en los confines de este sistema NO resultó en el cambio básico del que las masas de Misisipí necesitan, y en muchos sentidos importantes las cosas son peores. Centrarse en la elección de funcionarios negros objetivamente termina por confundir y minar ese punto. Por lo tanto, la película refleja en parte tanto las limitaciones del movimiento en esos momentos como el hecho relacionado de que el movimiento aún estaba luchando por unos derechos democrático-burgueses básicos.

Al mismo tiempo, la película también indica al mero final, justo antes de esa “oración de conclusión”, que muchos miembros del SNCC siguieron sus convicciones hasta sus conclusiones lógicas, para parafrasear a lo dicho por BA, y se negaron a dejar de luchar y cuestionar siempre que persistiera el ultraje que los había impulsado a la acción. Esas fuerzas empezaron a echar mano de soluciones mucho más radicales. En la película, Stokely Carmichael del SNCC, quien luego se convirtió en un revolucionario y oponente de por vida al imperialismo estadounidense, dirige de modo muy combativo a una multitud de personas en Misisipí a corear “¡Poder negro!” — consigna que en ese tiempo tenía un contenido social sumamente radical y combativo y se presentaba directamente en oposición a las fuerzas tradicionales del “movimiento de derechos civiles”. En efecto, el SNCC se había topado con los límites del camino que había tomado; y de ahí una parte del SNCC (que incluyó a Carmichael, H. Rap Brown y otros) jugó un rol importante en la mayor radicalización del movimiento y la sociedad estadounidense en los siguientes años.

Lenny Wolff

 


1. Dave Dennis, un organizador del núcleo del SNCC en ese período, indicó en otro libro: “Durante el tiempo en que buscaban los cuerpos de Chaney, Schwerner y Goodman, encontraron otros cadáveres por todo el estado. Encontraron torsos en el río Misisipí, encontraron a personas enterradas, hasta encontraron unos cadáveres a la orilla de los caminos. Tan pronto como se determinara que esos cadáveres no eran de los tres organizadores desaparecidos, ni uno de los tres, se olvidaron esos muertos. De eso se trataba el Verano de Libertad y por qué fue necesario llamar la atención sobre la situación allá. Pues la gente se olvidó, y si hubieran estado solamente unos negros allá, se habría vuelto a olvidar. Simplemente se hubiera tratado de tres negros desaparecidos”. (Vea Voices of Freedom, el libro que se recopiló del documental Eyes on the Prize, p. 194.) [regresa]

2. Se puede ver una parte más extensa de este discurso en el documental 1964, el que también vale la pena ver. [regresa]

 

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