Carta de un lector:
Racismo, homofobia, nazismo, la Copa Mundial y el “bello deporte” de fútbol
6 de julio de 2014 | Periódico Revolución | revcom.us
Antes de arrancar la Copa Mundial en Brasil, la presidenta brasileña Dilma Rousseff prometió una “Copa Mundial sin racismo” ya que, como dijo, “Es inaceptable que Brasil, el país con la mayor población negra después de Nigeria, tenga problemas del racismo”. Sin embargo, el racismo está profundamente arraigado en el deporte de fútbol por todo el mundo.
No se tardó para que se rompiera la promesa de Rousseff. Durante el segundo partido de Alemania en la Copa, contra Ghana, un número de alemanes se pintaron la cara de negro, algunos con peluca a lo afro. Unos alemanes con la cara pintada de negro garabatearon “Ghana” en sus playeras. Se reportó que por lo menos ocho personas se pintaron de negro en ese partido y que muchos otros blancos hacían fila para sacarse fotos con esos racistas. También se reportó que algunos fanáticos alemanes gritaban “mono” a los jugadores ghaneses. A pesar del hecho de que muchas personas se indignaron por ese espectáculo de odio y racismo y pidieron la expulsión de esos fanáticos, la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociación), la organización mundial que gobierna el fútbol, no hizo nada y no actuó para hacer cumplir las parches que hicieron que los jugadores de la Copa pegaran en sus jerseys que dicen, “Di no al racismo”.
También se demostró otra forma de odio en la Copa cuando los fans mexicanos gritaban “¡EHHH…PUTO!” durante los tiros de esquina y de meta. Se oía ese grito durante los partidos de México contra Brasil y Camerún. La palabra “puto” (la forma masculina de “puta”, o mujerzuela) se refiere despectivamente a los hombres gay y promueve la homofobia, el machismo y la misoginia. De nuevo, la FIFA habló de boquilla prometiendo una investigación, pero concluyó que el grito “no se considera insultante en este contexto específico”. ¿Cómo dice? Es una palabra a la cual la ha denunciado incluso el gobierno mexicano, y ¿la FIFA dice que es aceptable? ¡Carajo! (Vean "Neo-Nazi Banners, Blackface, and Homophobic Chants: World Cup Fans Behaving Badly," Sam Brodey, Mother Jones, 24 de junio 2014.)
Revolución ha denunciado la homofobia en el fútbol americano. Lo que éste escribió sobre el fútbol americano se puede decir sobre la homofobia en el fútbol soccer, pues la atmósfera para los gays en el fútbol es igual de odiosa y tóxica como la atmósfera para los gays en el fútbol americano. Outsports de SB Nation informó al respecto reportando sobre un jugador alemán gay cuyos compañeros de equipo que no se duchaban hasta que él saliera de los vestidores. (Vean "FIFA's failure to punish homophobia and racism among other things make soccer the harshest of sports," Gotitletown.blogspot.com, 20 de junio 2014.)
No se reportaron esos actos racistas y homofóbicos en la prensa establecida estadounidense y sólo se encuentran en la prensa de otros países o publicaciones estadounidenses poco conocidas u independientes. Lo único que la gente en Estados Unidos conoce sobre la Copa Mundial es la cubertura censurada de ESPN y la prensa estadounidense que no se cansa de adular la selección nacional.
La prensa dedicó horas a cubrir el incidente en la Copa Mundial cuando Luis Suárez de Uruguay mordió a Giorgio Chiellini en el partido contra Italia. Nos dijeron que Suárez había mordido a dos otros jugadores y había dado un cabezazo a un árbitro en varios partidos de club, y que fue suspendido por esos actos. La FIFA sí lo suspendió para este mordisco más reciente. Pero lo que no nos dijeron fue que Suárez echo insultos raciales a Patrice Evra, un jugador negro francés, durante un partido de la Liga Primera en Inglaterra en el que parecía que Suárez cometió una violación intencional al darle una patada a Evra. Unos minutos más tarde, Evra, en español, preguntó a Suárez por qué le había agredido. Suárez contestó, “porque eres negro”. Evra le dijo que se callara, y Suárez le contestó, “No hablo con negros”. De ahí Evra le dijo, “Ahora te voy a dar realmente una porrada” y Suárez le contestó, “Dale, negro… negro… negro”. La FIFA suspendió a Suárez durante varios partidos por sus insultos racistas a Evra.
Los televidentes de la Copa Mundial han de haber notado que hay jugadores negros en todas las selecciones de países europeos, un hecho que sorprendería a muchas personas. No voy a adentrarme en todas las razones por qué hay jugadores negros en las selecciones europeas, pero sí quiero hablar del racismo contra esos jugadores, no solamente por parte de los hinchas contrarios sino los hinchas de su propio equipo.
Mario Balotelli es un futbolista italiano negro. Nació de padres ghaneses en el sur de Italia. Italia no otorga la ciudadanía por nacimiento. Por los menos uno de los padres tiene que ser ciudadano italiano para que consideren ciudadano al niño nacido en ese país. A Balotelli lo adoptaron y lo criaron padres italianos, y él se hizo ciudadano italiano tras aplicar a los 18 años. A pesar de que se apellida Balotelli, el apellido en su tarjeta de identidad des “Barwuah”, el apellido de su familia de nacimiento. Aunque es el mejor jugador de la selección, los hinchas italianos gritan en seguida durante los partidos en los que juega, “No hay italianos negros”. El hermano de Silvio Berlusconi (ex primer ministro de Italia), Paolo, vicepresidente de AC Milan, el club donde Balotelli ha jugado desde 2013, recientemente se refirió a él como “el nigger de nuestra familia”. Durante partidos en Italia, hacen burla a Balotelli imitando el sonido de un mono, y le tiran plátanos tanto dentro como fuera de la cancha. En un partido de eliminación pre-Copa, hinchas croatas le hacían sonidos de mono, los racistas le arrojaron un plátano en la cancha. Desafiante, Balotelli respondió, “El racismo es inaceptable, no puedo soportarlo” y “Si alguien me lanza un plátano en la calle iré a la cárcel, porque lo mataré”.
Tras la eliminación de la selección italiana de Balotelli de la Copa Mundial actual, un italiano atacó a Balotelli en Instagram diciéndole, “Mario, ¿sabes una cosa? Tú no eres italiano… ¡fuera!”. Mario respondió con su propio Tweet: “Soy Mario Balotelli, tengo 23 años y no escogí ser italiano. Quise mucho serlo porque nací en ITALIA y siempre he vivido en ITALIA”. Refiriéndose al hecho de que no jugó bien en el partido final de Italia en la Copa Mundial, tuiteó, “Esta Copa Mundial significaba mucho para mí y estoy triste, enojado y decepcionado conmigo mismo”.
Balotelli ha encontrado aliados blancos antirracistas en la selección italiana. La estrella mediocampista Andrea Pirlo, que a lo mejor se jubila después de la Copa Mundial actual, defendió a Mario diciendo, Necesitamos a Mario Balotelli. No estoy seguro de que él lo haya captado aún, pero él es un tipo especial de medicina, un antídoto al veneno potencialmente letal del racista que se encuentra en el estadio italiano. (Para más sobre Mario Balotelli y jugadores negros es en fútbol europeo, vean, “The Italian Exception", Sean Wilsey, The New Yorker, 24 de junio, 2014, y "Mario Balotelli and the New Europe”, Laurent Dubois, 26 de junio, 2012, en Sies.duke.edu.)
Casi todos los jugadores negros en las selecciones nacionales europeas y los jugadores de África que juegan en los clubes europeos han relatado incidentes semejantes a lo que Mario Balotelli ha enfrentado – cánticos racistas, ruidos simiescos y arrojo de plátanos, y pocos han encontrado formas de combatir esos ataques racistas.
En 2013, Kevin-Prince Boateng, que es ghanés y juega en la selección nacional de Ghana en la Copa Mundial, pateó la pelota hasta los banquillos hacia los hinchas italianos que estaban haciéndole ruidos de mono. Se quitó la jersey y sacó de la cancha a su equipo de AC Milan, que tenía dos otros africanos, y no regresaron, terminando el partido cuando las autoridades no pudieron detener los cánticos racistas. Boateng, cuyo hermano juega en la selección alemana en la presente Copa Mundial, dijo que si oyera cánticos racistas durante la Copa Mundial, volvería a sacar su equipo de la cancha.
El enorme resurgimiento del nazismo en Europa también ha brotado en el fútbol, con fanáticos que cargan banderas grandes con suástica y corean cánticos nazis. Eso afectó la Copa de este año cuando el futbolista croata Josip Šimunić fue suspendido de la Copa Mundial por dirigir cánticos nazis en un partido en Croacia. El cántico, “Por la patria – listos”, era la consigna nacional durante el reino nazi en los primeros años de los 1940s. En Polonia, fanáticos han coreado “Judíos al gas” a los equipos contrarios.
Allá lo tienen. No se emocionen simplemente enfocándose en lo que hacen los dos equipos en la cancha de la Copa Mundial. Sean conscientes también de lo feo que sigue profundamente arraigado en el “bello deporte” mundial de fútbol, y piensen en aquel futuro en que podemos acabar con esa fealdad de una vez por todas y conservar lo bello.
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