El gran jurado: Un chanchullo enfermo, una farsa obscena
25 de noviembre de 2014 | Periódico Revolución | revcom.us
De un lector:
Ciento siete días después de que Michael Brown fue asesinado a tiros en la calle por el “oficial de la policía” de Ferguson Darren Wilson, el fiscal del Condado de San Luis Robert McCulloch anunció que a este asesino no lo iban a acusar de ningún delito, en absoluto.
Haciéndose pasar por moralista y "objetivo", McCulloch afirmó que le había dado al gran jurado "todas las pruebas" y que la decisión de dejar que ese PERRO POLICÍA SALIERA IMPUNE representaba la voluntad del pueblo.
¡TONTERÍA!
Toda la treta del gran jurado en este caso era un chanchullo enfermo y una farsa obscena para ENCUBRIR y TAPAR el asesinato de Michael Brown.
La realidad: Los grandes jurados hacen lo que un fiscal los dirige a que hagan. Una y otra y otra vez, los fiscales les dicen a los grandes jurados que acusen a los negros y latinos sobre todo, y una y otra vez esos negros y latinos van camino a la cárcel, no importa la evidencia. Y eso ocurre antes de que se pueda decir QUÉ CARAJO.
Casi cada vez que un policía mate a un hombre negro, el fiscal decide que dicho asesinato constituye un "homicidio justificable". ¿La diferencia en esta ocasión? Ante gases lacrimógenos, balas de goma y portatropas blindados, las personas de Ferguson se levantaron en protesta heroica y decidida. El mundo presenció una vislumbre de la realidad de la vida, y de la muerte, en Estados Unidos para millones de personas. Y se parecía a una plantación de esclavos de hoy en día.
Por lo que, en lugar de simplemente rendir otra decisión de "homicidio justificable", el fiscal McCulloch les dijo a todos que iba a dejar que un gran jurado decidiera. Pero la decisión de no acusar al asesino policía Darren Wilson fue orquestada desde el principio. Todavía no se conoce toda la historia acerca de la forma que funcionaba el gran jurado, pero había maneras obvias y evidentes de que McCulloch montaba la farsa. Por un lado, casi cada vez que un fiscal presenta un caso a un gran jurado, se realiza con unos cargos recomendados contra el acusado. No es así en este caso. Por lo que se dio un mensaje inconfundible al gran jurado de que este acusado era diferente y se iba a aplicar un conjunto diferente de reglas. McCulloch le daba de comer tonterías al gran jurado. Dejó que el asesino testificara durante horas en defensa de sí mismo (algo que casi nunca ocurre). Y un flujo constante de filtraciones proveniente del gran jurado favoreció al policía asesino Darren Wilson y sembró confusión. McCulloch hizo que toda la "investigación" del gran jurado tardara meses a fin de agotar la energía y la indignación de la gente.
Y ahora este fiscal notoriamente pro-policía, el que en cosa de minutos puede enviar a un hombre negro o latino en el camino a la cárcel, sea inocente o no, quiere hacernos creer como que estuviera por encima de todo. Como si fuera un agente imparcial de la justicia.
No. Él orquestó toda la tapadera del gran jurado.
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