28/11 Nueva declaración de Carl Dix
LA POLICÍA ASESINA A NEGROS TODO EL MALDITO TIEMPO
¿POR QUÉ SIEMPRE PASA Y QUÉ HACE FALTA PARA PARARLO?
1° de diciembre de 2014 | Periódico Revolución | revcom.us
Un gran jurado del condado de San Luis se niega a acusar a Darren Wilson, el policía que mató a Michael Brown. En los días poco antes de esa decisión, un policía en Cleveland mata a balazos a Tamir Rice, un niño negro de 12 años que estaba jugando con una pistola de juguete, y un policía neoyorquino que escuchó un ruido en una escalera oscura baleó y mató a Akai Gurley de 28 años. Estos casos apenas son los más recientes en un sinfín de asesinatos policiales de negros sin motivo. Estos monstruos racistas lo hacen TODO el tiempo, y también a los latinos — como el asesinato de Andy López, de 13 años, en Santa Rosa, California, en 2013, al caminar por un camino rural con un rifle de aire comprimido de juguete.
Estos casos están dejando vislumbrar ante todos un poco de la realidad de ser negro o latino en Amérikkka. La gente en Ferguson se puso de pie para decir NO MÁS al asesinato policial. Mucha, mucha gente por todo Estados Unidos, de diferentes nacionalidades, se reunió con ellos en una resistencia desafiante. La gente levanta la cabeza y declara que esto tiene que PARAR.
Como parte de construir un movimiento capaz de parar estos horrores, tenemos que confrontar algunas cuestiones cruciales:
¿Por qué la policía mata a la gente una y otra vez? Y ¿por qué casi nunca los castigan por sus crímenes?
¿Y qué hace falta hacer para acabar con este horror de una vez por todas?
En primer lugar, tenemos que estar claros sobre qué es el problema exactamente, y qué no lo es. El problema no es que la policía necesite más o mejor entrenamiento. ¿Qué tanto de entrenamiento se necesita para no asesinar a la gente? ¿Para no acribillar a personas sin arma, para no matar al instante a negros con pistolas de juguete? El problema no es que nos hagan falta más políticos negros elegidos o más negros encargados del cumplimiento de la ley. Ya se han elegido muchos pero muchos alcaldes negros e incluso un presidente negro. Ya hemos tenido a jefes de policías negros, y ahora tenemos a un negro al mando del departamento federal de justicia. Pero sigue sin parar el asesinato policial, hasta se ha intensificado.
Así que, ¿qué es la causa de nuestro problema? A los africanos los trajeron en cadenas a lo que hoy es Estados Unidos y los obligaron a trabajar durante 250 años para acumular la enorme riqueza de la cual pavonean estos patrioteros. Eso ocurrió porque el capitalismo requería de esa mano de obra para su acumulación inicial, y comerciantes capitalistas y amos de esclavos particulares sacaron enormes ganancias de la esclavitud. ¿Cómo la reforzaban? Por medio de ejércitos y personas blancas armadas. ¿Cómo la justificaron? Con ideas racistas e instituciones de la supremacía blanca.
Después pasó la guerra de Sucesión que eliminó la esclavitud. Sin embargo el pueblo negro no quedó libre. Quedó encadenado a las plantaciones del Sur, así como en la industria, trabajando como esclavos — otra vez, porque el sistema capitalista imperialista lo requería, y capitalistas particulares sacaron enormes ganancias de esa segregación. La reforzaron ejércitos y fuerzas policías y chusmas de linchamiento. ¿Cómo la justificaron? Con más porquería racista y supremacista blanca, en las escuelas, la cultura y la vida política. Todo ese uso de fuerza y violencia —y hablamos de MILLONES y MILLONES de muertes crueles y tempranas, y vidas mutiladas y horrorosas, al paso de los años— ha sido y sigue siendo totalmente ilegítimo.
En los años 1960 levantamientos poderosos sacudieron al sistema y lo obligaron a hacer concesiones. Afroamericanos, juntos con otros pueblos oprimidos y blancos progresistas y revolucionarios, se arriesgaron todo, y murieron veintenas de luchadores por la libertad. La policía baleó a revolucionarios, y en algunos casos los asesinó dormidos en sus camas. Otra vez, negros y sus aliados tenían que enfrentarse a los ejércitos y policías de los capitalistas imperialistas, y los blancos reaccionarios del Ku Klux Klan y sus semejantes, y tenían que luchar contra las instituciones que generan diversas ideas y relaciones supremacistas blancas. Y otra vez, ganaron concesiones concretas e importantes. Pero, debido a que el sistema siguió en pie, el pueblo ha seguido sufriendo. La carrera capitalista por ganancias desembocó en la huida de fábricas estadounidenses hasta los rincones más distantes del mundo donde es posible hacer que las personas trabajen por un sueldo de hambre en condiciones más peligrosas. Eso dejó a millones de personas en las zonas urbanas marginadas de Estados Unidos en una situación muy desesperada sin ningún lugar en la economía estadounidense formal. El programa para lidiar con esa situación ha sido criminalizar y satanizar a generaciones enteras de jóvenes negros y latinos, destinándolos a un genocidio lento de encarcelación en masa y terror policial. Y lo refuerzan de la misma manera — por medio de sus instituciones de violencia y represión, y por el lavado del coco en los medios de comunicación y el sistema educativo. (He tratado muy brevemente esta historia aquí. Para adentrársele más, la o el lector pueden acceder a “La opresión del pueblo negro, los crímenes de este sistema y la revolución que necesitamos” en revcom.us.)
La bendición oficial del asesinato policial, la que representa la decisión del gran jurado, se ha topado con el pueblo en pie de lucha en Ferguson, diciendo desafiante NO MÁS al asesinato policial. Y por todo Estados Unidos la gente lo ha acompañado en una férrea resistencia que ha sacudido la normalidad. Eso es muy necesario, y hay que continuarlo y fortalecerlo.
Pero, seamos claros sobre dónde tenemos que dirigir las cosas. El dizque cambio estructural que mantiene intacta la estructura económica y política condena al pueblo a seguir sufriendo esta cruel opresión. Se requiere la revolución, se requiere que el pueblo se ponga de pie y elimine el sistema capitalista imperialista y construya en su lugar una sociedad completamente diferente, para borrar para siempre este horror y todos los otros horrores pútridos que este sistema inflige a la gente en Estados Unidos y por todo del mundo. Conformarnos con menos condena a las futuras generaciones a seguir sufriendo la brutalidad e indignidad las que sufre el pueblo hoy.
Hay dos cosas importantes acerca de esta revolución. Primero, nunca se hará sin desmantelar y derrocar sus instrumentos de violencia reaccionaria que siempre han reforzado este horror, como hemos demostrado. Segundo, esta revolución tiene que eliminar TODA explotación y TODA opresión, y no un poquito — o al no hacerlo, no conseguirá la auténtica liberación, o no valdrá la pena luchar por ella. Al mismo tiempo, como ha señalado el líder del Partido Comunista Revolucionario, Bob Avakian:
En este país nunca habrá un movimiento revolucionario si no desencadena y expresa plenamente el deseo sentido muy profundamente de liberarse de estos largos siglos de opresión [del pueblo negro], un deseo que a veces se expresa abiertamente, a veces parcialmente y a veces de una manera incorrecta. En este país nunca habrá un revolución, y nunca debe haberla, sin que eso sea uno de los elementos fundamentales. (Lo BAsico, 3:19)
Aún no es el momento de acometer la revolución, pero sí es el momento para acumular fuerzas para la revolución para que, cuando llegue la hora, cuando los gobernantes estén en una crisis muy profunda y la gente no pueda soportar más la vida así, estemos listos y posicionados para conquistar el poder a los sanguijuelas capitalistas y construir un mundo completamente nuevo. Las tormentas que sacudirán el imperio global yanqui van a surgir, pero ¿Estaremos preparados NOSOTROS para aprovechar la oportunidad de emanciparnos cuando se nos presente? ¿Habrá una fuerza que acelere esas condiciones, que las moldee y se prepare para ellas? En eso tenemos que estar pensando, por eso tenemos que estar trabajando para realizarlo. Eso es una parte muy, muy importante de lo que es el Partido Comunista Revolucionario.
Por lo que, al seguir movilizando la resistencia que active la participación de sectores más amplios del pueblo, urge que toda persona que odie la realidad de que se arriesga la vida un negro por jugar con una pistola de juguete, por caminar en un corredor oscuro o simplemente por existir, que se conecte y converse con la revolución. Visiten la página web www.revcom.us. Lean Lo BAsico y otras obras de Bob Avakian, el líder de la revolución. Vean el Diálogo entre Cornel West y Bob Avakian. Y éntrenle al movimiento para la revolución lo que el PCR construye que lucha contra el poder, y transforma el pueblo, para la revolución.
¡A INTENSIFICAR LA LUCHA PARA PARAR EL ASESINATO POLICIAL!
¡LUCHAR CONTRA EL PODER, Y TRANSFORMAR EL PUEBLO, PARA LA REVOLUCIÓN!
Se necesitan: Voluntarios para revcom.us y Revolución
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