Berkeley: Más de 1.500 paran tren y autopista 80 en tercera noche de protestas “Si no somos libres, no permitiremos que el sistema funcione”
15 de diciembre de 2014 | Periódico Revolución | revcom.us
De un(a) lector(a):
8 de diciembre — Tras enfrentar las cachiporras de policías antimotines, gas lacrimógeno y balas de goma durante las dos noches anteriores, más de 1.500 personas se lanzaron a la calle en Berkeley el lunes por la noche, marchando durante horas, bloqueando autopistas, acostándose en las vías ferrocarrileras para parar un tren de Amtrak, y confrontando policías, en reclamo de justicia para Eric Garner, Michael Brown, y otros negros y latinos asesinados por la policía.
Un(a) estudiante dijo que el vice chanciller de la Universidad de California mandó un mensaje electrónico a todos los estudiantes y personal antes de la protesta y les recomendó que abandonaran el plantel temprano para evitarla. El/la estudiante dijo que dado el título del mensaje —“Protestas planeadas, tomen acción”— y el número de estudiantes que asistieron la protesta, el mensaje podía haber dado un resultado diferente a lo propuesto.
La protesta consistía principalmente de estudiantes pero también de gente de la comunidad universitaria, activistas, jóvenes negros de West Berkeley y Oakland y otros. Sesenta personas de la Graduate Theological Union (Unión Teológica de Posgrado) en Berkeley asistieron en papel de capellanes, marchando con la protesta y abasteciéndole agua y alimentos.
La oficina del Berkeley Student Advocate (Defensor del estudiante de Berkeley) distribuyó paquetes con agua y máscaras para ayudar a los manifestantes protegerse de gas lacrimógeno.
Tras salir del plantel de la Universidad de California Berkeley, la protesta se dirigió a la delegación de policía de Berkeley, la que estaba bloqueada por muchas decenas de policías en equipo anti motín detrás de barricadas policíacas. Los manifestantes se fueron por la Avenida University, decididos a bloquear una autopista. La noche anterior, habían bloqueado la Autopista 24, y la policía los había quitado con gas lacrimógeno.
Cerca de la entrada a la autopista, como 100 policías confrontaron a los manifestantes.
Bien en las narices de los chotas, los manifestantes los denunciaron y pusieron en alto las manos, gritando, “Manos arriba, no disparen”. Después de media hora en la que ni un lado ni el otro retrocedía, una parte de la marcha flanqueó para llegar a otra entrada de la autopista, la cual también estaba bloqueada por la policía. Los manifestantes marcharon por una calle lateral. En cierto momento se derrumbó una cerca y centenares de manifestantes subieron a la Autopista Interestatal 80. Cuando lograron entrar en la autopista, los manifestantes bailaron de regocijo, se tomaron de los brazos y se sentaron, parando el tránsito en ambas direcciones de la autopista. Después de 30 minutos más o menos, la policía sacó a fuerzas a ese grupo de la autopista, apaleando a varios manifestantes.
Al mismo tiempo otro grupo de manifestantes se acostaron en la vía del tren mientras otros se tomaron de los brazos y pararon a un tren de Amtrak. Un manifestante se paró en frente del tren con un letrero que decía, “La vida de los negros importa”. Uno de los manifestantes que se paró en la vía tomándose de los brazos dijo al San Francisco Chronicle, “Si no somos libres, no permitiremos que el sistema funcione”.
Un tercer grupo de manifestantes bloqueó una larga línea de policías en moto que estaban tratando de usar una pasarela peatonal encima de la autopista para alcanzar los manifestantes que estaban en la autopista.
El grupo de manifestantes que habían sido sacados a fuerzas de la autopista logró reagruparse y marchar por la calle lateral. Otra cerca fue derrumbada, y otra vez la protesta se desbordó, con centenares, a la autopista. Los manifestantes eludieron la policía brincando la mediana varias veces mientras marchaban hacia el Puente de la Bahía.
Después de una hora en que los manifestantes bloquearon la autopista y pasaron marchando dos salidas de la autopista, la policía por fin pudo bloquearles el camino. Un grupo de manifestantes quedaron “encapsulados” — rodeados por la policía sin modo de retirarse. Los manifestantes encapsulados coreaban, “¡No veo ningún motín aquí! ¿Por qué el equipo anti motín?” mientras que los quedaron afuera del encapsulación gritaron a la policía que los dejaran salir. La policía y la patrulla de carreteras arrestaron a 159 personas.
El martes, 9 de diciembre, el alcalde Bates canceló la reunión planeada del Consejo Municipal porque hubo planes de protestar el uso de gas lacrimógeno y balas de goma. El miércoles, estudiantes de Berkeley High están planeando salir de clases. Protestas contra el asesinato y la brutalidad policial continúan.
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