19 de enero de 2015 | Periódico Revolución | revcom.us
El 27 de diciembre de 2014, Tommy Caldwell y Kevin Jorgeson se pusieron a escalar sin cuerdas el Muro del Amanecer del parque Yosemite, algo que nunca se había hecho y algo que muchos habían considerado como imposible. En la técnica de escalada sin cuerdas, el escalador utiliza sólo sus propias manos y pies para escalar; sólo utiliza cuerdas para fines de seguridad y transporte. El 14 de enero de 2015, alcanzaron la cima. Una descripción del muro, en el New York Times, da una idea de la dificultad de lo que los escaladores habían alcanzado: "La cara implacablemente lisa del muro tiene muy pocas grietas en las cuales meterse los dedos o protuberancias de las que sujetarse. Una sección corta requiere un salto de un punto a otro, sin tocar el muro con pies y manos, de un punto de sujeción del tamaño de fósforos a otro. Hay peñascos. El agua se filtra por algunas de las pocas fisuras, y el hielo cae periódicamente desde arriba. Una escala utilizada para medir la dificultad ubica varias partes del Muro del Amanecer entre los más difíciles de escalar en el mundo".
Escalada del Muro del Amanecer
"Hay que estar loco para escalar el Muro del Amanecer
Cien por cien locos de atar para intentarlo.
No es posible escalar sin cuerdas ese monolito
Para nada, ya te digo, no tiene sentido intentarlo".
Pero estudiaron la roca, con ciencia y arte,
Comían, bebían y dormían con ella, cerebro, músculo y corazón.
Armaban planes durante años, paso a paso analizaron cada trecho
Para trazar la ruta que "no existía".
Lo intentaban, fallaban, volvían a intentarlo
Sacaban lecciones y luchaban contra la desesperanza.
Forjaban una unión fuerte bajo lluvia y sol
Impulsados, convencidos, de que se podía lograr la escalada.
Ahora en lo alto del Muro del Amanecer, transforman delgadas grietas
En asideros, para palanquear, para montar sus ataques.
Duermen en un cabestrillo a 365 metros del suelo
Por encima del abismo, por debajo del cielo oscuro.
Sus dedos sangran, avanzando firmes
Loción y papel de lija para alisar las manos.
Seis días en el trecho Quince*, Kev volvió sobre sus pasos
Descubierto su error, de nuevo hacia la cima:
Conquistan el último tramo, la cima a la vista
Pura belleza y asombro desde monumentales alturas.
¿Decías que estaban locos por conquistar osados el Muro del Amanecer?
No locos, sí AUDACES, ¡por acometer todo!
– Toby O’Ryan
* "Quince" se refiere a un trecho especialmente difícil.
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