A cincuenta años del asesinato de Malcolm X
¡Recordemos la vida y legado de Malcolm — y vayamos más allá para hacer la revolución y acabar con el infierno que este sistema inflige a la humanidad!
Carl Dix | 22 de febrero de 2015 | Periódico Revolución | revcom.us
Este mes, hace cincuenta años desde que se asesinó a Malcolm X, El Hajj Malik Shabazz. La suya es una vida que nunca debemos olvidar.
A menudo estos días, por ejemplo en la película Selma, se presenta a Malcolm X como un compadre radical de Martin Luther King cuya presencia dio a los gobernantes más razones para escuchar a King, algo cual está lejos de la verdad. De hecho, Malcolm se destacó entre todas las demás figuras importantes de su tiempo y proseguía un camino muy diferente al de King.
Como Bob Avakian escribió en su libro, ¿Un fin horroroso, o un fin al horror?, “Lo que hizo a Malcolm X descollar entre todos los principales líderes negros de su tiempo (comienzos de la década del 60), su principal aspecto, fue su postura revolucionaria básica: su resistencia porfiada en las narices del sistema; su inquebrantable odio a la opresión de las masas negras y su determinación a luchar contra ella; su altanera deslealtad a Estados Unidos y la denuncia de toda su historia de bárbaros crímenes contra el negro y otros”.
Malcolm era mucho más radical que otras fuerzas activas en ese tiempo, lo que representaba una fuerte amenaza para los gobernantes y su sistema. Jugó un papel indispensable en la transformación del movimiento de resistencia negra de la década de 1960, de un movimiento que se proponían lidiar con la cruel opresión el pueblo negro trabajando con el sistema, en un movimiento cuyos elementos más avanzados habían llegado a ver que este sistema era la fuente de esta opresión.
Malcolm condenaba de manera implacable a Estados Unidos por sus crímenes contra el pueblo negro. Sobre todo después de que rompió con Elijah Muhammad y la Nación del Islam (NOI, por las siglas en inglés), condenaba los crímenes de Estados Unidos contra la gente oprimida de África y otras partes del mundo. Y denunciaba los intentos de lidiar con la opresión del pueblo negro trabajando con el sistema que lo oprimía, llamando tales intentos un camino sin salida, una estupidez. Se burlaba de lo de ponerse la otra mejilla mientras los racistas salían impunes al asesinar a personas negras. Dijo que él no era un estadounidense y que tenía suficiente tino como para saberlo — él era uno de los 20 millones de víctimas negras de Estados Unidos. En lugar de pedir que los opresores le dieran al pueblo negro la igualdad porque eso hubiera fortalecido a su imperio global, Malcolm se identificó con los revolucionarios vietnamitas y otros que luchaban contra ese imperio.
Malcolm les dijo a las personas que iban a dejarse engañar si pensaran que pudieran confiar en que los “zorros” en el gobierno federal hicieran algo para detener los ultrajes horrorosos que los segregacionistas del sur, los “lobos”, infligían al pueblo negro.
Y Malcolm no se callaba al decirle a la gente la verdad, rechazando aguardar hasta que la gente estuviera dispuesta a prestarle atención a lo que decía. Le encantaba decirle al público: “No he venido a decirles lo que quieren escuchar. Vine a decirles la verdad, les guste o no”.
El trabajo de Malcolm contribuyó a que los grupos como el Comité Coordinador Estudiantil No Violento (SNCC) se acercaran hacia una postura más radical de desafiar la opresión brutal del pueblo negro. Huey Newton y Bobby Seale hablaron abiertamente de su agradecimiento para con Malcolm, diciendo que su condena a este sistema les condujo a organizar la autodefensa en contra de la brutalidad policial y de ver la necesidad de la revolución aquí en las entrañas de la bestia, como solíamos decirlo en los años 1960 y 70. A manera de comentario personal, el impacto de Malcolm sobre el SNCC y el Partido Pantera Negra (BPP) fue una gran parte de lo que me permitió ver que a mí, siendo persona negra, no me convenía para nada ir a Vietnam para participar en ahogar en sangre la guerra de liberación del pueblo vietnamita. Lo que decían el BPP y las personas como Stokely Carmichael (Kwame Ture) y H. Rap Brown acerca de Vietnam contribuyó a convencerme para que yo desobedeciera órdenes de ir a Vietnam.
Al final de su vida, Malcolm promovía y forcejeaba con la revolución y la dirección revolucionaria, incluida la dirección de Mao Tsetung en la revolución china. Pero nunca dio el salto de convertirse en comunista. Su programa para liberar al pueblo negro aún incluía fuertes elementos de la promoción del capitalismo negro. Y nunca rompió con los puntos de vista patriarcales según los cuales la mujer debe desempeñar un papel subordinado en la sociedad y en los movimientos de resistencia, puntos de vista que se habían generalizado en los movimientos de los años 1960.
Sé que la historia oficial del sistema sobre su asesinato es que era el resultado de su pleito con la NOI, pero hasta hoy todavía no se conoce toda la historia sobre su asesinato y todavía existen muchas dudas. Está claro que los imperialistas eran al menos cómplices en ese asesinato, por haberle vigilado intensamente a Malcolm e infiltrado a su organización. También está claro que las viles calumnias a su persona, las amenazas y los ataques físicos contra Malcolm por parte de fuerzas asociadas con la Nación del Islam contribuyeron a facilitar el que el gobierno propagara confusión acerca de lo que efectivamente ocurrió. (Esto último es algo que los movimientos de resistencia de hoy tienen que estudiar, analizar y no repetir.)
Malcolm no fue asesinado sin motivo. Se dedicaba la vida a denunciar y trabajar para poner fin a la opresión del pueblo negro. Y a raíz de su muerte, su legado influenciaba a muchas personas más a ver la realidad de lo que Estados Unidos representa en concreto y a tomar el camino de la revolución, en lugar del de la reforma.
Este es un legado que debemos valorar, y del cual debemos ir más allá. Malcolm hizo la pregunta, ¿la balota o la bala?, la que rompió con los términos de la época. Su influencia contribuyó a conducir al poderoso movimiento de liberación negra de los años 60 y principios de los 70, el que sacudió a Estados Unidos hasta sus cimientos y puso la cuestión de la revolución a la orden del día. El sistema respondió a ese movimiento con unas concesiones y con la represión violenta. El movimiento de ese tiempo, aunque heroico, no era capaz de llevar las cosas hasta el final. Pero sí tenemos que resumir las lecciones de ese movimiento, los que pueden contribuir a un conocimiento de lo que se necesitará para poner fin a la opresión del pueblo negro y TODA opresión de una vez por todas.
Para poner fin a la opresión del pueblo negro y a los demás horrores que este sistema capitalista imperialista descarga sobre la gente del mundo —las guerras por el imperio, la devastación del medio ambiente del propio planeta sobre el que vivimos, la violencia y degradación de la mujer, el espionaje gubernamental y lo demás—, se requerirá la revolución, y nada menos.
Tenemos la dirección que hace falta para hacer esta necesaria revolución en Bob Avakian (BA), un líder que ha desarrollado un nuevo enfoque de hacer la revolución y para crear, mediante la revolución, una sociedad en la que la gente querría vivir y una sociedad que esté en transición hacia un mundo comunista, sin clases. Los levantamientos de la década de 1960 tuvieron una profunda influencia en BA, en los que él, por su parte, jugó un papel importante, y ha resumido las lecciones de esos años —lo que tenían de tan magnífico y las dificultades a las que la gente hacía frente en esos años— y eso ha sido parte del trabajo de BA al desarrollar una nueva síntesis del comunismo. La sociedad revolucionaria prevista por BA eliminaría la opresión del pueblo negro y otros pueblos oprimidos como una parte integral de eliminar toda opresión y explotación. Se puede explorar esto en la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte (Proyecto de texto). Además, BA ha desarrollado una estrategia que podría hacer una revolución concreta en Estados Unidos, la cual se puede encontrar en Lo BAsico. Y dirige a un partido que trabaja con urgencia para consumar esa visión.
Este partido y la revolución que éste trabaja para hacer son una realidad. Si usted odia la opresión del pueblo negro y los otros horrores que este sistema descarga sobre la gente en Estados Unidos y en todo el mundo, tiene que conocer a este partido. Tiene que visitar la página web www.revcom.us y estudiar lo que dice y lo que hace. Y tiene que trabajar con este partido y con el movimiento para la revolución que están construyendo.
Se necesitan: Voluntarios para revcom.us y Revolución
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