Protestando contra 50 sombras de Grey por promover la violencia contra las mujeres, Día 1
Sunsara Taylor | 23 de febrero de 2015 | Periódico Revolución | revcom.us
13 de febrero de 2015. Anoche, en la Ciudad de Nueva York y en Los Ángeles, Fin al Patriarcado realizó nuestras primeras protestas contra el estreno de la película 50 sombras de Grey.
Esa película idealiza, pinta de color de rosas y erotiza la violencia contra la mujer, el acoso, la degradación y la deshumanización de la mujer. He aquí un solo pasaje de los libros en los cuales la película se basa:
—No —protesto y doy patadas para que me suelte.
Se detiene.
—Si forcejeas, te ataré también los pies, Anastasia. Si haces el menor ruido, te amordazaré. No abras la boca.
Grey, el absurdamente irrealista multimillonario acosador y abusador, luego pasa a tener sexo con Anastasia contra su voluntad. No, eso no es “erótico”. Ese es un ataque sexual.
50 sombras idealiza la historia de Anastasia Steele, una universitaria joven, muy insegura y sin experiencia sexual, a quien Grey le acosa, la controla y por turnos la halaga y le hace objeto de su rabia. De manera sistemática, Grey le quebranta el espíritu a Steele, le hace salir muy lejos de su espacio de seguridad y comodidad, la aísla de sus amistades, la viola física y emocionalmente, y se le niega hasta la más mínima privacidad o autonomía personal. Ese paquete se vende en la pantalla grande como el “romance” y el “amor verdadero”.
Lea aquí lo que Rigel Kane dice acerca de esto en el periódico Revolución y lea aquí el volante de Fin al Patriarcado sobre la película.
¿Cómo respondieron las personas a nuestra protesta?
Muchos nos agradecieron:
Ni siquiera habíamos sacado todas las pancartas cuando se detuvo la primera persona. Un hombre nos dijo: “Quiero una de éstas. Tengo hijas”. Dejó en claro que no era uno de esos padres tipo “anillo de pureza” que tratan de suprimir la sexualidad de su hija adolescente; al contrario, le preocupaba mucho la manera en que esta historia presenta a los hombres peligrosos y abusivos como hombres que “solo necesitan que se les amen lo suficiente”. Llevó copias extras del volante para compartirlos con su esposa y sus hijas.
En general, la respuesta más común de las personas que caminaban por la calle fue: “¡Gracias!” Muchos, al agradecernos, simplemente extendieron la mano para agarrar el volante, pero algunos se detuvieron para conversar. Un latino joven nos contó que tres mujeres con las que salió habían sido víctimas de la violación. Una pareja se alarmaba porque la hermana menor de la mujer estaba obsesionada con esos libros y no captó lo peligroso que es salir con un hombre como Grey. Dos jóvenes mujeres negras hicieron que sus amigas esperaran mucho tiempo mientras se sumaban a nosotros para repartir volantes y gritar a los transeúntes: “Todos tienen el derecho a su opinión, pero la mía es '¡Al carajo 50 sombras!' ¡La mujer no es un objeto!”
Se detuvo una abogada que trabaja en un albergue que ayuda a las mujeres que son víctimas del trato sexual y a las familias que huyen del abuso en el hogar. Ella no estaba familiarizada con los libros, pero conoce profundamente cómo son las vidas de las mujeres atrapadas en el maltrato. Los abusadores muy a menudo buscan a mujeres como Anastasia Steele: jóvenes, inseguras y que piensan que si el hombre quiere controlarlas, ésa es una expresión del amor. Demasiadas mujeres y muchachas no conocen las señales del maltrato, y ahora viene esta película que idealiza esas señales, lo que aumenta el peligro.
Varias trabajadoras y trabajadores de un grupo local, que ayuda a las sobrevivientes de la violencia en el hogar, llegaron para sumarse a la protesta. Se habían enterado de nuestra protesta por las redes sociales. Además, un hombre de Bélgica se detuvo para posar con una de nuestras pancartas. Dijo que la película se promociona extremadamente en las revistas femeninas ahí y estaba contentísimo al ver que las mujeres de Estados Unidos se han puesto de pie en contra.
Del público...
De las personas que entraban para ver la película (típicamente grupos de amigas, también algunas parejas), la mayoría trató de evitarnos. Muchos dieron risas incómodas y apartaron los ojos, pero aún así una cantidad significativa aceptó el volante. Al parecer, para la mayoría fue la primera vez que alguien le sugiriera que la película tenía algún problema.
En vista de que el estreno anoche no comenzó hasta las 8 pm (además del frío glacial en la Ciudad de Nueva York en estos momentos), no podíamos quedarnos para hablar con las personas cuando salían del cine. Pero esta noche y mañana podremos hacerlo. Así que regrese usted para ver los nuevos informes mañana.
De los que defendían la película: “Pero ella optó por eso”...
Unas cuantas personas respondieron de forma altanera, defendiendo la película con desafío. Una persona dijo bruscamente: “No es una violación, pues ella la consiente”. Bueno, como se puede ver en el pasaje arriba, en los libros ella no siempre consiente. Los libros idealizan el sexo no consentido y el sexo usado explícitamente como un “castigo” porque Steele supuestamente hiciera algo mal.
Y de igual importancia, la idea de que hay que defender toda cosa aparte de la violación es simplemente incorrecta. Hay que oponerse a toda cosa que degrada y maltrata a la mujer; y cuando las películas súper-taquilleras distorsionan e idealizan y promueven tal degradación como “empoderamiento” y “amor”, hay que denunciarlas por el daño concreto que causan.
Otras personas sostuvieron: “Pero ella optó por eso”. La premisa de ese argumento, que hay que defender todo lo que una mujer opta por hacer, es también incorrecta. Sí, el consentimiento es importantísimo y el sexo no consentido (la violación) debe ser prohibido por ley y merece el castigo (si la evidencia demuestra que el acusado es culpable más allá de toda duda razonable). Pero el hecho de que un acto no es, y no debe ser, prohibido por ley no significa que debería estar fuera de toda crítica y toda lucha consciente acerca de los valores y la actitud hacia la mujer que ese acto promueve.
La idea de que controlar, dominar, humillar, aterrorizar y lastimar a una mujer es “erótico” proviene de un mundo que trata a las mujeres sistemáticamente como objetos sexuales para usar y maltratar para el placer sexual del hombre. Los hombres no simplemente desarrollan esas fantasías en aislamiento del resto de la sociedad, pues están sujetos a toda una vida de enseñanza ideológica mediante la pornografía que erotiza el odio y la venganza contra las mujeres y hasta la tortura y la humillación de éstas. Eso se suma a los miles de años de tradición patriarcal que enseñan que el único valor de la mujer es ser “ayuda idónea” para un hombre, madre de sus hijos o objeto/sirvienta sexual.
Asimismo, las mujeres no desarrollan sus fantasías en aislamiento del resto de la sociedad. A ellas les bombardean durante toda la vida tanto la cultura pornificada en general (incluidas la publicidad, la música popular, las películas y los programas de televisión corrientes) como la propaganda dirigida específicamente a ellas: los cuentos de hadas, las novelas rosas, los artículos acerca de “cómo complacer a su hombre” en las revistas femeninas, y más. Todo eso enseña a la mujer a sentir vergüenza por sus propios deseos sexuales y a encontrar validación de su valor en “volverle loco de deseo al hombre”.
No cabe duda de que muchas mujeres sueñan con hombres que les controlen y les dominen, tanto fuera como dentro de la recámara. El enorme éxito de 50 sombras es claro indicio de eso. Pero tampoco cabe duda de que inculcan y promueven esta fantasía entre las mujeres y es, en la vida real, muy peligrosa. Cada día, de 3 a 4 mujeres mueren a manos de su “pareja”. En Estados Unidos, se golpea a una mujer cada 15 segundos. Como han señalado muchas personas que trabajan en los albergues para víctimas de violencia en el hogar: “En la vida real, las mujeres que se enamoran de un Christian Grey terminan en los albergues para víctimas y en los cementerios”.
El hecho es que los factores que enseñan a personas de todo género a pensar que es “erótico” maltratar, degradar y controlar a una mujer, son los mismísimos que dan lugar a un mundo en que secuestran, golpean, venden como esclavas sexuales, prostituyen, maltratan, les faltan el respeto y discriminan a miles de millones de mujeres y muchachas. No es posible el uno sin el otro.
¡Síganos y únase!
Así que este fue un saborcito de nuestro primer día de protestar contra 50 sombras de Grey. Esta noche y el sábado vamos a hacer protestas en Los Ángeles, la Ciudad de Nueva York, Oakland, y Seattle. Si usted vive en una de esas regiones, únase a nosotros. En otras partes, haga su propia protesta: imprima nuestro volante, llévela al cine en su ciudad y háganos saber cómo fue. Para todos: síganos y tuitee de nuevo las noticias actualizadas y las fotos de las protestas que están en: @StopPatriarchy y @SunsaraTaylor.
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