Gobernantes estadounidenses y mexicanos tienen sangre en las manos

PADRES DE FAMILIA DE ESTUDIANTES DESAPARECIDOS TRAEN SU LUCHA A ESTADOS UNIDOS

23 de marzo de 2015 | Periódico Revolución | revcom.us

 

El 26 de septiembre de 2014, unos autobuses que llevaban unos estudiantes de la escuela normal rural de Ayotzinapa en el estado suroccidental de Guerrero en México, fueron emboscados y tiroteados por la policía. Tres estudiantes y tres transeúntes murieron a balazos y decenas resultaron heridas en el lugar, y 43 estudiantes fueron llevados en coches patrulla, para nunca ser vistos desde entonces. Protestas han sacudido a México desde entonces (por la historia de la masacre y los antecedentes de las protestas, lea “México arde: Que Estados Unidos se sienta el escozor").

21 de marzo de 2015, Los Ángeles: Habla Ángel Neri de la Cruz, uno de los estudiantes que sobrevivieron la masacre de normalistas de Ayotzinapa, México.

21 de marzo de 2015, Los Ángeles: Habla Ángel Neri de la Cruz, uno de los estudiantes que sobrevivieron la masacre de normalistas de Ayotzinapa, México.

A mediados de marzo de 2015, familiares de los 43 "desaparecidos", juntos con dos estudiantes que escaparon de esa sangrienta masacre, comenzaron tres caravanas con escalas en más de 40 ciudades importantes de Estados Unidos en más de 20 estados para contar su historia y llevar sus demandas a un público internacional, incluyendo la gran población de inmigrantes mexicanos en Estados Unidos. Las caravanas se proponen juntarse en Washington, D.C., y luego ir a la ONU en Nueva York.

Las caravanas celebrarán conferencias de prensa; hablarán universidades y escuelas secundarias; y a grupos de personas y organizaciones en las comunidades.

En Los Ángeles, en un evento cultural y de conferencias celebrado en la sede de los United Teachers (Maestros Unidos), Los Ángeles, uno de los estudiantes que sobrevivieron, Ángel Neri de la Cruz, 19, contó su historia. El 26 de septiembre de 2014 se encontraba en uno de los autobuses que los estudiantes habían requisado, una práctica habitual, para volver a su escuela normal en Ayotzinapa, después de recaudar fondos en la ciudad de Iguala. La policía y otras personas atacaron a los autobuses; tres estudiantes y tres transeúntes murieron y 25 otras personas resultaron heridas. Ángel logró escapar; la policía entregó 43 estudiantes a una pandilla de narcotraficantes del rumbo. Desde ese entonces, no se ha sabido nada de ellos.

Una de las principales demandas de la caravana es que continúen la investigación de los acontecimientos del 26 de septiembre y desde entonces, y la presentación con vida de los estudiantes desaparecidos. El gobierno mexicano afirma que el alcalde de Iguala y su esposa ordenaron que la policía llevara a cabo el ataque y que los estudiantes que sobrevivieron fueron entregados a la pandilla Guerreros Unidos, la que los mató, quemó sus cuerpos y arrojó los restos a un río. El gobierno ha declarado el cierre del caso. El presidente mexicano Enrique Peña Nieto declaró que era el momento para que los padres de familia "lo dejaran atrás". Sin embargo, el caso del gobierno siempre ha estado plagado de contradicciones descabelladas, testigos torturados, mentiras y encubrimientos. Unos periodistas independientes han documentado la participación explícita del gobierno federal la noche de la masacre. Sin embargo, nunca ha habido una respuesta oficial a esta investigación.

Según los organizadores de la Caravana 43: "El objetivo principal es proporcionar un foro internacional para los padres de familia que han perdido a sus hijos bajo un gobierno de sistemática violencia e impunidad. Otro importante objetivo de la caravana es arrojar luz sobre la política exterior estadounidense, específicamente la Iniciativa Mérida y su conexión con las condiciones socioeconómicas y la violencia en México”. La Iniciativa Mérida, también conocida como el Plan México, ha proporcionado 2.3 mil millones de dólares al ejército y las fuerzas policiales en México en nombre de una guerra contra la droga. Desde el inicio de esta guerra contra la droga orquestada por Estados Unidos en 2006, más de 100.000 personas han muerto y ha habido más de 25.000 desaparecidos. El movimiento de solidaridad con Ayotzinapa ha planteado la demanda de que el gobierno de Estados Unidos "detenga el apoyo militar a México".

Es muy significativo que la caravana se ha centrado en divulgar el tema de la desaparición de los estudiantes a las personas en Estados Unidos, y en especial a los estudiantes y jóvenes. Lo que a menudo se pasa por alto (o deliberadamente se encubre) en la crítica de la abierta corrupción y represión por parte del gobierno mexicano es que los imperialistas estadounidenses están implicados hasta el cogote en la financiación y el entrenamiento de las fuerzas de seguridad mexicanas.

Esta caravana acaba de comenzar, y sus eventos y programas ya han atraído a importantes públicos y han recibido cobertura de los medios de comunicación. El 22 de marzo, las personas llenaron las calles en una marcha sobre el consulado mexicano en el centro de Los Ángeles. Los organizadores dijeron que el evento del 20 de marzo en la Universidad del Estado de California en Northridge atrajo a tantos estudiantes que se tuvo que organizar una segunda sesión.

Otro aspecto importante de la caravana es que los participantes y los padres de familia de los estudiantes desaparecidos han insistido en que la campaña no tiene vínculos a ningún partido político en México. Además, los caravaneros hacen un llamado a los ciudadanos mexicanos en Estados Unidos a que no voten en las próximas elecciones en México. De hecho, en México muchas personas en la lucha por la justicia para los 43 estudiantes llaman a boicotear las elecciones en México.

Cientos de miles de personas de amplios sectores sociales en México han participado en esta lucha, la que ha afectado a millones de personas. La lucha les ha dado aliento a los de abajo de la sociedad, tales como las comunidades campesinas e indígenas de donde provienen estos estudiantes, y además de las comunidades marginadas urbanas, donde la violencia combinada de los sicarios armados de los cárteles de la droga y las fuerzas de seguridad del estado ha sido un azote secreto durante muchos años. Es urgente que las personas en Estados Unidos hagan suya esta lucha. Hay que apoyar las demandas de esta caravana y hay que profundizar y extender el desenmascaramiento de la mano sangrienta de Estados Unidos. "¡Ésa es nuestra sangre ahí al sur de la frontera!"

Manténgase en sintonía con www.revcom.us para mayor cobertura de la caravana y la lucha por la justicia para los 43 estudiantes.

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