Del Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar
Nicaragua: El azúcar es un veneno
24 de junio de 2015 | Periódico Revolución | revcom.us
11 de mayo de 2015. Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar. “El azúcar es un veneno”, es una advertencia que escuchamos hoy con frecuencia en los medios de comunicación sobre los riesgos de consumir azúcar. Pero el azúcar es un “veneno” incluso para los que lo producen.
En las dos últimas décadas, por lo menos 20 mil trabajadores perdieron la vida por las condiciones laborales en las plantaciones de azúcar en Centroamérica. Todos padecían una enfermedad renal crónica conocida como ERCcnt (Enfermedad Renal Crónica de causas no tradicionales). Según la Fundación La Isla, entre 2002 y 2012 en Chichigalpa, una enorme zona de plantaciones de caña en el noroccidente de Nicaragua, la causa de cerca del 75% de las muertes de hombres entre 35 y 55 años de edad fue la ERCcnt. Casi todas las familias han perdido a uno de sus miembros por esta epidemia.
Esta inusual enfermedad renal no se debe a factores comunes como la hipertensión o la diabetes. Si bien la mayoría de los estudios (por ejemplo de la Universidad de Boston y su Escuela de Salud Pública) muestran una clara correlación entre la enfermedad y el trabajo que hacen estos hombres, grandes compañías como el Ingenio San Antonio (ISA), la azucarera más antigua y más grande de Nicaragua, no aceptan que hay una conexión entre la ERCcnt y las condiciones de trabajo en sus plantaciones. Como lo reveló el periódico inglés Guardian en un informe del pasado 16 de febrero, estas compañías “patrocinan las investigaciones enfocadas a buscar posibles causas no laborales a la enfermedad, donando hace poco 430 mil libras esterlinas para buscarle relaciones genéticas y de la infancia a la ERCcnt”.
La agencia federal estadounidense de Seguridad Ocupacional y Administración de la Salud recomienda 45 minutos de descanso después de 15 minutos de trabajo pesado en condiciones de calor extremo, para evitar que el cuerpo se sobrecaliente. Durante los meses de cosecha los trabajadores de campo de ISA trabajan de 8 a 14 horas en temperaturas de 38 °C. Trabajan seis o siete días a la semana, cortando un promedio de siete toneladas diarias de caña. Les pagan 23 córdobas (casi un dólar) por tonelada de caña. Ya sea que las condiciones de trabajo, los químicos tóxicos o una combinación de factores generen la ERCcnt, lo más probable es que sea una enfermedad laboral.
“Si no morimos por la enfermedad, moriremos de hambre, porque aquí no hay otra parte en donde trabajar”, dice un hombre en un documental sobre la epidemia de ERCcnt en Nicaragua, Under Cane de Ed Kashi. Estas palabras brindan una clara imagen de la vida hoy en ese país.
Nicaragua es el segundo país más pobre en Latinoamérica (después de Haití). Su economía se rige primordialmente por el sector agrícola, principalmente café, algodón, azúcar y banano. Más de un tercio de la producción de azúcar de Nicaragua se vende a Estados Unidos. De hecho, Estados Unidos es el más grande socio comercial del país, le provee a Nicaragua el 25% de sus importaciones y recibe cerca del 60% de sus exportaciones.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el 48% de la población de Nicaragua vive por debajo del umbral oficial de pobreza y el 79% vive con menos de 2 dólares al día. La mayoría de la población indígena del país, según cifras de la ONU, vive con menos de un dólar al día.
En otro tiempo no se sembraba caña, café o algodón en Nicaragua ni en ningún lugar del continente americano. Los conquistadores europeos del Nuevo Mundo no solo llevaron allí “armas, gérmenes y acero”, sino también algodón, café, azúcar y esclavos. Así empezó la historia del comercio triangular: Se llevaba el azúcar del Caribe a Europa y Nueva Inglaterra, donde se destilaba para producir ron. Las ganancias de la venta del azúcar se usaban para comprar bienes manufacturados, que eran enviados a África occidental donde eran intercambiados por esclavos. Los esclavos eran luego llevados al Caribe para venderlos a los dueños de las plantaciones de caña de azúcar. Las ganancias de la venta de esclavos se usaban para comprar más azúcar, que se embarcaba a Europa, etc. (Wikipedia “Comercio triangular”).
Como escribió un viajero francés del siglo 18: “No sé si el café y el azúcar son esenciales para la felicidad de Europa, lo que sí sé es que estos dos productos han sido responsables de la infelicidad de dos grandes regiones del mundo: se despobló América [Latina] para disponer de tierras en donde plantarlos; se despobló África para tener quien cultive esas tierras”. (Citado por Sidney W. Mintz en Dulzura y poder. El lugar del azúcar en la historia moderna, 1996, Siglo XXI Editores).
Pero la historia no acaba ahí. La historia de Nicaragua, como la de muchos países, es la historia de un pueblo que siempre ha cultivado productos cuya finalidad nunca fue para su propia alimentación, obligado a aceptar este trabajo primero por los esclavistas y luego por el hambre.
Esta es la lógica que rige la economía y la vida de los nicaragüenses hoy, bajo la presidencia del ex revolucionario Daniel Ortega. Hay enormes plantaciones de caña de azúcar, algodón y café que se cultivan para la exportación, y las ganancias de su venta se invierten para plantar más… porque esa es la ciega lógica del capital. Uno de los pocos productos manufacturados que exporta este país es su famoso ron, apreciado por el comercio suntuario internacional. Su sabor no revela lo amargo de su creación en los cañaverales, ingenios y refinerías azucareros. Se cultiva con la esperanza de que se pueda vender la cosecha para satisfacer las demandas del mercado global internacionalizado, y no las necesidades de la gente.
Ortega es dirigente del Frente Sandinista de Liberación Nacional. En 1979, tras una guerra de guerrillas, dirigió el derrocamiento de la dinastía de los Somoza que gobernó Nicaragua por 43 años, desde cuando fue puesta en el poder por Estados Unidos, cuyas tropas ocuparon Nicaragua durante dos décadas. Estados Unidos reaccionó tratando de estrangular la economía del país, minando con explosivos su principal puerto y mediante otros actos de sabotaje. La CIA organizó un ejército con mercenarios con los matones del viejo régimen conocido como la Contra. Financió su ejército por medio de negocios secretos de armas con Irán y de su participación en la primera gran oleada de tráfico de cocaína, con consecuencias genocidas en los ghettos estadounidenses.
La estrategia de Washington no fue derrocar directamente a los sandinistas sino presionar al gobierno castigando a la población con campañas de masacres, violaciones y torturas en el campo, matando a 30 mil personas. La infraestructura del país quedó tan devastada que ya no existe una vía directa entre Managua, la capital, y el Caribe.
Ortega, al igual que el general Augusto Sandino, de quien deriva el nombre de su grupo, aceptó a la larga un trato con Estados Unidos. Pero a diferencia de Sandino, que también aceptó un acuerdo que puso fin a la guerra de guerrillas contra la ocupación estadounidense en 1933 pero fue traicionado y asesinado, a Ortega con el tiempo le permitieron reincorporarse y ayudar a modernizar el sistema político que impone el estatus quo en Nicaragua.
Mientras Carlos Pellas, propietario de ISA, apodado el rey del azúcar y cercano a Ortega, se ha convertido en el multimillonario número uno del país, muchos de los trabajadores que han perdido su trabajo por sufrir de la ERCcnt tuvieron que usar una identificación falsa para volver a cortar caña, porque no hay más trabajos. Saben que de todas formas morirán pronto, de la enfermedad renal crónica o del hambre.
El Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar es un servicio de Un Mundo Que Ganar, una publicación política y teórica inspirada por la formación del Movimiento Revolucionario Internacionalista, el centro embrionario de los partidos y organizaciones marxista-leninista-maoístas.
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