West Baltimore: "Me da mucho gusto ser parte de esto... aunque está en las etapas iniciales"
24 de junio de 2015 | Periódico Revolución | revcom.us
Los corresponsales de Revolución han escuchado, aprendido y conversado con las personas que estaban en el centro de lo que ocurrió en Baltimore. Lo siguiente es una entrevista realizada un poco más de una semana después de la rebelión del 27 de abril.
Nos sentamos con D para hablar en un barrio en West Baltimore. Tienditas que venden refrescos, papitas y algunas necesidades básicas están ubicadas en los pisos inferiores de las casas. Cerquita se encuentra un lote cubierto de zacate, lo que constituye el parque local.
D tiene unos 50 y tantos años y ha vivido en Baltimore durante toda su vida. Ha visto la brutalidad policial y la ha experimentado de primera mano. Cuando estaba a punto de entrar en la escuela secundaria, su hermano mayor fue asesinado por la policía de un balazo en la cara. Ahora el asesinato de Freddie Gray por la policía de Baltimore no sólo le recuerda todo el dolor que él y su madre experimentaron, sino motiva a D a actuar.
Revolución: ¿Cómo ve usted lo que pasó con la rebelión, y lo que hay que hacer?
D: ¿Siento yo que hay que hacer algo? ¡Sí! Algo debió haberse hecho hace mucho tiempo. ¿Siento yo como que hay que hacerlo de la manera que ellos quieren que se haga, el departamento de policía y los gobernantes de la ciudad? Es triste toda la retórica del departamento de policía, las autoridades, los funcionarios municipales, los funcionarios del gobierno que hacen de la vista gorda a lo que es visible y tangible. Es un callejón sin salida. Porque cuanto más se acerca uno a solucionar algo, cuanto más se aleja del mismo — pues se lo han arreglado todo. No conseguimos los resultados que necesitamos. Los de arriba obtienen los resultados que necesitan. Y como consecuencia, seguimos sufriendo. Hasta que hagamos algo al respecto, vamos a sufrir. Y estoy harto pero harto de sufrir.
Club Revolución en Baltimore, 25 de abril de 2015. Foto: Especial para revcom.us
Yo tuve la oportunidad de conocer a este señor [del Club Revolución] y me habló sobre el movimiento revolucionario y el club revolucionario. Puedo recordar cómo me sentía al conocerlos. ¿Resultará en algo? Pero al mismo tiempo, me dije, si no te mueves no pasará nada. Así que fui a la reunión. Me llamaste como dijiste que lo harías. Tuvimos una conversación. Ahora estoy aquí.
Un señor me habló el otro día, cuando tuvimos la reunión. Y él dijo que no está relacionado con la religión. No está relacionado con la política en sí aunque, en cierto punto, vamos a tener que lidiar con la política para lidiar con esa gente, ¿verdad? Porque así han arreglado las cosas. Me suena bien entender que la revolución no se trata de sólo una cosa.
Revolución: ¿Cómo ve eso?
D: He estado leyendo ese libro [Lo BAsico]. Estoy como a la mitad del libro ahora. Y entiendo que hay que hacer algo. Entiendo que no es una cosa racial; no es una cosa religiosa. Como ser humano, nuestros derechos humanos son violados en varios niveles diferentes. Entiendo que tenemos que combinar fuerzas en diferentes sectores sociales con el fin de lograr esto. ¿Estoy dispuesto a hacerlo? Sí lo soy.
Me da mucho gusto ser parte de esta organización, aunque está en las etapas iniciales. Hay algunas cosas que hay que hacer por lo que pasó a mi hermano. Hay cosas que hay que hacer por lo que pasó a las personas antes de él. Hay cosas que hay que hacer por lo que va a suceder. Hay algunas cosas que hay que hacer por lo que acaba de suceder. Va a haber más Freddie Grays. Había Freddie Grays antes de Freddie Gray, ¿sabes? Baltimore se encuentra en un estado de urgencia, un estado de emergencia. Ha estado así durante mucho, muchísimo tiempo.
No se trata totalmente de mí, pero sí. Quiero decir, si Dios quiere, no sé cuántos años más que me quedan, pero sí tengo hijos. Y mis hijos tienen amigos. Mis amigos tienen hijos. Y creo que mi generación les ha fallado de alguna manera. Pero no es demasiado tarde, pues ¡todavía estoy aquí! Yo tuve la oportunidad de conocer a todos ustedes. Siento que podemos iniciar algo. Siento que algo grande, enorme, y poderoso puede resultar de eso. Entiendo que tengo que tomar en serio realizar esto. No puedo hacerlo solo. Es un placer ver a otra gente que está en la misma onda como yo, eso quiere hacer algunas de las mismas cosas.
Hay que hacer algo. Si esto tuviera que comenzar en Baltimore, que así sea. Si tuviera que empezar en otro estado, que así sea. Pero tiene que empezar en alguna parte.
Revolución: Hable de sus experiencias con la policía.
D: Uno tiene un concepto que se convierte en una falsa ideología acerca de lo que uno supone que la policía vaya a hacer. Yo era un adolescente. Ya sabes, en la escuela traían y nos presentaban al Oficial Vecino para que nos conociéramos con la policía. Pero no funcionó porque en la escuela era una cosa, fuera de la escuela era una realidad completamente diferente.
Aunque sé que no se trata de racismo, en mi experiencia en la ciudad de Baltimore hay tanta gente negra o de descendencia africana que se les ha brutalizado, asesinado, tratado mal, se le ha faltado el respeto, y se le ha despreciado sus derechos humanos. Y en realidad no es el hombre el que te está faltando el respeto sino la persona en que confías para proteger y servirte. Y estos son los que... los pagamos para hacer un trabajo, pero nos muestran otra cosa. Nos muestran que ya no son mejores que los que ellos llaman maleantes en la calle. No son mejores que los pandilleros en la calle. Y debido a eso, tenemos la situación de Freddie Gray, la injusticia que se hizo a él. Entiendo que la policía tiene un trabajo que hacer, pero me gustaría ver que lo haga, porque todavía no la he visto hacer lo que se le paga por hacer.
Revolución: Algunas personas como nosotros dirían que en realidad sí hacen su trabajo. Que eso es su trabajo: pisotear a la gente. Asesinatos uno tras otro tras otro, y todo el demás hostigamiento y brutalidad que pasa, sirven en parte para controlar toda una población que no tiene ningún futuro. Mira a estos jóvenes, ¿qué futuro en realidad tienen en esta sociedad? La prisión, la cárcel, entrar en el ejército. El hombre en el Club Revolución habló sobre los jóvenes que han conocido. Están metidos en la economía informal o ilegal, batallándole por sobrevivir. Pero hay una cierta desesperanza...
D: ...de llegar a algo.
Revolución: …de llegar a algo. Y eso es una situación muy volátil. Cómo está la vida de las personas en esta sociedad, con todo el sistema, pero la policía juega un cierto papel para aplastar a las personas, amenazándolas si se atrevan a levantarse.
D: Una de las cosas que captó mi atención — el señor [BA] habló sobre el proletariado. Y yo ya estaba entrado en otro libro llamado Pedagogía del oprimido . Y cuando estaba [leyendo] Lo BAsico, y dijo que el sistema se estableció para tener atascados a nosotros los proletarios. Yo trabajo y trabajo, y trabajo, y trabajo y trabajo. Gano el sueldo con el sudor, con la capacidad de usar las manos, los ojos, las facultades físicamente. Trabajo hasta que me muera. Pero mi sudor, mis lágrimas y mi trabajo no me benefician en realidad. Le beneficia a otro. Así que estoy aquí para trabajar toda mi vida sólo para morir. No va a producir nada, pues eso no entra en los cálculos de la forma en que se lo han arreglado todo.
Después de un tiempo de ser parte de esa estructura sistemática, nos adaptamos a ella. Y luego, nos volvemos complacientes. Como que, bueno, así es la vida. Voy a trabajar nada más hasta que me muera. A mí no me cae. [Se ríe.] No me cae para nada. Y creo que estoy aquí para mucho, mucho más. Creo que todos estamos aquí para mucho, mucho más. Creo que no vamos a conseguir más si nos cruzamos de brazos sin hacer nada, especialmente una vez que he recibido cierta información, no la recibí por nada, especialmente cuando mi corazón se siente como si hubiera sido declarado culpable.
Tuve una conversación con dos de mis hijos. Estoy criando dos hijos yo solo. Me de gusto hacerlo, porque es lo que se supone que debo hacer como padre.
Hablamos acerca de Pedagogía del oprimido. Puedo recordar las caras que se ponían. Uno de ellos está en universidad y después de escuchar esa información, dijo ¿para qué voy a la universidad? Ya tengo que estar pagando una deuda para el resto de mi vida. El sistema está arreglado para que ustedes me den dinero, pero cuando consiga empleo tendré que estarles pagando por el resto de mi vida. Voy a trabajar el resto de mi vida para ustedes. Y yo recuerdo cuando captaron esa realidad, cómo parecían, asustados, perturbados y en busca de respuestas.
Pues eso me confirmó que los jóvenes piensan igual que nosotros. Pero no tienen voz. A veces, cuando no tienen con quién hablar o con quién expresar ese sentimiento, entran en un estado muy explosivo, como que todas estas situaciones se les amontonan más y más. Uno sabe que debe hacer algo, y ya se le amontonó tantísimo que por fin estalla de una forma que la gente no comprende pues piensan que debemos reaccionar de otra manera, por ejemplo lo que llaman el motín aquí en Baltimore. Nosotros le decimos el levantamiento, ellos le dicen el motín. Los jóvenes reaccionaron pues sentían la necesidad de expresarse sin importar si otro lo aprobara o no.
Ahora que empiezan a destruir edificios, y sacar cosas de las tiendas, ahora sí todo el mundo quiere escuchar.
¿Vamos a tener que trabajar, trabajar, trabajar hasta caernos muertos? No está bien. Y la cosa va más allá que trabajar y morir. Hay cambios que hacen falta hacer en muchas otras esferas que nos afectan a todos.
Revolución: En realidad, el mundo podría ser de una manera diferente. Si lo que hay fuera todo lo que pudiera haber, pues supongo que tendríamos que aguantarlo. Es parte del corto de película que usted vio la otra noche; qué tal si el mundo no tuviera que ser así y la gente no tuviera que vivir así...
D: Lo expresó pues bien bonito. Simplemente no se le puede desacreditar. También pensé en eso, cuando salí. Qué tal si... tenemos el derecho a más, sabes. El mundo podría ser un lugar mejor.
Revolución: Y toda la humanidad podría estar viviendo como lo que él decía — no solamente desde la perspectiva de nosotros aquí, de hecho se podría cambiar el mundo entero.
D: Quiero decir una cosa: muchas veces, “la vida como es” se relaciona con las creencias de las personas, digamos la religión. Mi mamá, me educó como un cristiano, y de ahí, decidí ser musulmán, y de ahí, la espiritualidad. Y me pregunté: ¿por qué cambio de una cosa a otra, luego a otra, qué busco, qué es lo que estoy buscando? Estoy buscando una vida mejor. Debemos poder vernos unos a otros e identificarnos cada uno con el otro como seres humanos sin que interfieran todas esas otras entidades negativas.
Cuando uno trata de decidir lo que quiere para su futuro pero no puede concentrarse en un pensamiento porque por todos lados distraen y hay tanto que hacer alrededor. Era programado que se distraiga, era programado que no pueda contemplar una idea de hacer lo correcto para uno ni para otro ser humano. Es casi tan claro que es tangible, puedes tocarlo.
Y es... como dijiste, vivimos en un mundo que podría ser un lugar mejor. El sistema de la vida, pues debe ser mejor. Y podemos cambiarlo. Podemos cambiarlo. Y yo creo, lo que haga falta hacer, sea sacrificio, sea simplemente exponerlo todo, sea en discusión o al nivel que sea, simplemente es necesario. Pues, ¿qué voy a hacer, quedarme aquí esperando mi fecha de caducamiento? No. Pues de ser así la vida sería en vano. Voy a terminar Lo BAsico. Me ha llamado la atención.
[En Lo BAsico, BA] clarificó y compartió algunas ideas, algunos revolucionarios de antes de nosotros. Lo que deben ser nuestras perspectivas, cómo debemos obtener algo, y las fuerzas en nuestra contra, y el tratar de lograr ciertas cosas. Era tan pero tan clarito.
Revolución: En efecto, ha hecho mucho trabajo. Y hay algo concentrado en Lo BAsico. De verdad, él es un líder precioso, y ha dado saltos concretos en todo el enfoque al comunismo — lo que es, cómo llegar ahí, cómo hacer la revolución, una estrategia para hacerlo.
D: Ese mero quería yo preguntar.
Revolución: Mire, nos confronta una fuerza muy poderosa. Por lo que tenemos que desarrollar concretamente las formas de movernos desde aquí hasta allá y hacer la revolución. Además, lo que él trata va aún más allá. El líder del Club Revolución estaba mencionando la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte y la nueva sociedad socialista y cómo funcionaría, procediendo de que el mundo entero es primero. Somos internacionalistas. Pero parte de serlo es desarrollar concretamente toda una estrategia para la revolución. Hay todo un capítulo en Lo BAsico que se basa en la estrategia que Bob Avakian ha desarrollado.
D: Por lo que he leído, ese punto es lo que ha parado el proceso. Al llegar al punto de ¿cómo lo hacemos? ¿Cómo lo arrancamos? Pues, tratándose de semejante gigante, pues los que tienen el poder. Hay tantas formas en que podrían hacer daño a uno sin ponerle una mano encima. Eso es la parte del libro donde estoy leyendo ahorita, donde él decía que una de las cuestiones importantes es ¿cómo lo hacemos? Me hizo pensar profundamente, pues, me preguntaba, ¿cómo lo hacemos? Pues parece bien muchote trabajo. Se trata de lidiar con fuerza que ya es estratégica. Ellos tienen años perfeccionándolo. Son los más fuertes que han sido nunca, se podría decir.
Revolución: Pero tienen sus puntos débiles.
D: Así es. Absolutamente. Eso es lo que buscamos.
Revolución: Para que ocurra una revolución de verdad, hace falta una crisis revolucionaria y un pueblo revolucionario de millones de personas. Está claro que eso no es la realidad actual, por lo que ¿cómo podría ocurrir? Así que, es importante adentrarse en el suplemento en Lo BAsico que trata esa cuestión.
Se necesitan: Voluntarios para revcom.us y Revolución
Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.