El viaje de Obama a Alaska:

Hablando del cambio climático para preservar el sistema que está destruyendo el planeta

Orpheus Reed | 9 de septiembre de 2015 | Periódico Revolución | revcom.us

 

Thwaites glacier in West Antarctic

El glaciar Thwaites en la Antártida Occidental. Los estudios muestran que parte de la enorme capa de hielo de la Antártida Occidental está comenzando un lento derrumbe de modo imparable. Foto: AP

 

Esta semana, el presidente Barack Obama viajó a Alaska con un declarado propósito de recalcar los peligros del cambio climático. Pero al visitar glaciares que se derriten, una aldea indígena en la costa del Ártico y unos pescadores, lo que hizo fue crear opinión pública a favor del programa estadounidense sobre cómo abordar el cambio climático.

Antes de analizar lo que Obama se propuso lograr con su viaje, repasemos la urgencia en la que estamos: Los últimos dos meses han sido los más calurosos desde que comenzaron a registrar los datos en 1880. En muchos casos no se vencieron las temperaturas récord por poco, sino que fueron apabulladas. En el oeste de Norteamérica, incluyendo Alaska, ha habido enormes incendios de increíble ferocidad y ámbito, encima de la terrible sequía y falta de nieve en este invierno pasado. En otras partes del mundo, olas de calor interactuando con otros factores productos de la opresión imperialista, han dejado cientos y tal vez miles de muertos. En los ríos del oeste los salmones mueren porque el agua es demasiado tibia. Los glaciales y capas de hielo se están derritiendo cada vez más rápidamente. Unas capas de hielo, como la de la Antártida Occidental, ya están en un espiral descendiente final de colapso lento, del cual no hay regreso. A los océanos les están vaciando de vida, trastornando, calentando y alterando químicamente de tal manera que podrían eliminar a buena cantidad de la vida.

Uno tras otro los estudios científicos mencionan los enormes daños que se ven en el planeta y sus especies. Advierten que los cambios que estamos viendo podrían resultar en el desenlace de ecosistemas que perdurará por miles de años. Todo esto indica los enormes cambios que se están dando hoy mismo y la probabilidad de saltos inminentes hacia zonas de catástrofe que no se hayan registrado en la historia. Y el responsable de todo esto es el sistema de capitalismo-imperialismo que Obama encabeza y defiende, y el rapaz impulso competitivo del sistema por las ganancias, y el choque con otras potencias mundiales impulsadas por los mismos factores.

Un sistema que NO tiene soluciones

En vista de esto, ¿anunció Obama que su gobierno dejaría inmediatamente de sacar petróleo y gas natural, después de que bajo su administración se volvió el mayor productor mundial de estos? ¿Dijo que de urgencia y sin demora, tenemos que cambiar y empezar a usar energía verde y que todo el carbón en territorio estadounidense tiene que quedarse en la tierra? ¿Canceló sus planes para abrir el océano Atlántico para la perforación? ¿Presentó un plan para combatir la crisis de la extinción de especies causada por el sistema capitalista-imperialista? ¿Pidió disculpas y canceló su decisión de permitir que se perfore en el Ártico, lo cual no solo podría resultar en un devastador derrame de petróleo en uno de los últimos océanos vírgenes sino que los científicos han dicho que es totalmente incompatible con la prevención de un desastre ecológico? No a todas.

En Anchorage, Alaska, Obama habló en una conferencia internacional sobre el Ártico. Se refirió a cambios [hyperlink] que se están dando hoy mismo en Alaska debido al cambio climático y dijo que ese y otros acontecimientos en otras partes del mundo demuestran que no es un problema distante sino algo “que está pasando ahora”. Dijo: “No estamos reaccionando suficientemente rápido” con respecto al cambio climático, y que “Estados Unidos reconoce el papel que ha jugado en crear el problema y aceptamos nuestra responsabilidad para ayudar a resolverlo”.

La prensa transmitió estos comentarios de Obama como si fueran “un mensaje urgente”. La verdad es que sus comentarios ni se asemejan a la urgencia de la crisis climática y su carácter fuera de control, por no decir nada del hecho de que ni mencionó la emergencia ambiental general. Tanto él como una sesión informativa de la Casa Blanca mencionaron que el cambio climático está alborotando la vida de los estadounidenses, sin mencionar que amenaza con ser una catástrofe, especialmente para los miles de millones de personas que viven en los países más pobres. Así que el mensaje de Obama no fue nada más que una manera de aprovecharse del pueblo de Alaska y de su magnífico entorno, aunque cada vez más desgastado, para tomarse fotos y encubrir a este sistema criminal que es el principal responsable del precipicio ante el cual estamos con el medioambiente, y para conseguir fieles seguidores que defiendan a este sistema.

¿Qué impulsa la carrera para destruir el Ártico?

Obama aprovechó el viaje para aparentar como defensor del medioambiente y colocar a Estados Unidos en una posición como la fuerza dominante en las pláticas sobre el medioambiente que se celebrarán en París próximamente, y donde se espera que las grandes potencias firmen un acuerdo con leves modificaciones a las emisiones de gases de efecto invernadero.

El posible acuerdo y toda la rebatiña en anticipación de las pláticas tienen que ver con el forcejeo entre las grandes potencias por tener la posición número uno en el mundo venidero de catástrofe ambiental y masivos trastornos generados por su sistema. Durante su visita en Alaska, Obama no propuso ninguna propuesta nueva para abordar el cambio climático. Se limitó a reiterar su plan de recortar, antes del 2025, la contaminación por entre 26 y 28% por debajo de los niveles del 2005, y de recortar la contaminación de las centrales hidroeléctricas por 32% antes del 2030. Como ya hemos analizado, estas propuestas son insignificantes en comparación con los recortes que demanda la realidad de la crisis climática. Se basan en calculaciones falsas que encubren la verdadera cantidad de contaminantes de las que es responsable los Estados Unidos, por ejemplo cuando se toma en cuenta la contaminación del carbón de la que es responsable en otros países, y la contaminación de la que son responsables sus fuerzas armadas cuyas emisiones “no cuentan”. Los recortes propuestos por Obama concuerdan con los intereses de que perdure el dominio de la economía del planeta por parte de los capitalistas estadounidenses. De hecho, la propuesta de Obama y sus maniobrarías pre conferencia de París responden a una lógica de cómo mejor proteger los intereses económicos y estratégicos de Estados Unidos y su dominio en el mundo ante una devastación del medioambiente que se precipita y que afectará a todo.

Obama representa a un sector de la clase dominante estadounidense que reconoce por lo menos algo de los trastornos concretos que el planeta enfrenta y quieren ver cómo mejor “manejar” esta crisis para que Estados Unidos siga como mandamás. Pero esta crisis no se puede “manejar”. No se la puede empaquetar nítidamente y ponerla un listón de los intereses de Estados Unidos. La crisis ambiental es una amenaza al mundo entero y al futuro mismo de la humanidad, y está que arde. Es algo que se tiene que abordar de frente, e inmediatamente se tiene que efectuar enormes y radicales transformaciones. Pero haga lo que haga este sistema, no tiene soluciones y no puede efectuar los cambios radicales necesarios.

Y los intereses de Estados Unidos están en contra de los intereses de sus rivales y su creciente desafío. Eso se ve en la pugna por ver cuáles de ellos van a saquear el Ártico y “hacer su agosto” y cuáles serán dejados atrás ante “las oportunidades”, como las ven los capitalistas-imperialistas, hechas posibles en el Ártico por el cambio climático.

No se trata solo de competencia económica. Uno de los crecientes aspectos de la contienda entre Estados Unidos, Canadá, Noruega, Rusia y Dinamarca, y otros países como China que se quieren meter, es la proyección del poderío militar, aunque por el momento no ha llegado a un conflicto directo. Una directiva presidencial bajo el turno de George W. Bush, y continuada bajo el de Obama, esboza una estrategia que requiere que Estados Unidos “asuma una presencia nacional más activa y de mayor influencia para proteger sus intereses en el Ártico y proyectar mayor poderío marítimo en toda la región”. Un documento estratégico del CNA Corporation Military Advisory Board (Consejo Consultivo Militar de la Corporación CNA) dijo que el cambio climático es una amenaza al “poderío nacional” estadounidense y aconsejó que Estados Unidos se acelerara la proyección del poderío militar a medida que el Ártico se derritiera. (Ver “El cambio climático y la supremacía mundial de Estados Unidos”).

Hundreds of kayaktivists take to the water during a protest against drilling in the Arctic and the Port of Seattle being used as a port for the Shell Oil drilling rig Polar Pioneer, May 16, 2015, in Seattle. (AP photo)
Cientos de kayaktivistas en al agua en Seattle durante una protesta contra la perforación en el Ártico, y contra la presencia en el Puerto de Seattle de la plataforma de perforación de Shell Oil, el Polar Pioneer (en el fondo). 16 de mayo de 2015. Foto: AP

Protest at Port of Seattle, May 18.
Protesta en el Puerto de Seattle, 18 de mayo de 2015. Foto: AP

De hecho, una de las pocas propuestas nuevas de Obama es construir más rompehielos para extender el poderío de Estados Unidos en esa región de importancia estratégica.

Obama también dijo que abordar el cambio climático de una manera significativa para salvar el planeta concordaba con que las economías del mundo sigan creciendo (o sea crecer como han estado creciendo, propulsadas por el mercado, y no a partir de las necesidades de la humanidad y el ambiente). ¿Sus pruebas? Este año las economías del mundo crecieron, pero según se informa la contaminación por carbón no creció por primera vez en décadas. Esa leve nivelación de un año en la contaminación de carbón está a años luz de lo que la situación exige: recortes masivos a las emisiones del carbón, medidas para dejar de extraer petróleo, gas y carbón de la tierra y los mares, y que se deje de talar los bosques. La naturaleza del problema es inminente y desalentadora. Por ejemplo, recientes estudios científicos indican que aunque se parara inmediatamente las emisiones, los océanos seguirían calentándose por siglos, debido a todo el calor que han absorbido de la atmósfera.

Y aunque es un “imperialista ilustrado”, Obama está lejos de hacer frente a la emergencia, ni mucho menos tiene una verdadera solución. Y aunque él lo quisiera hacer, este sistema y sus modos de operación subyacentes lo excluirían.

Los acuerdos que se pacten serán configurados y limitados por los intereses de las potencias capitalistas que quieren sacarle la ventaja el uno al otro. Además, las promesas y los acuerdos de los imperialistas son una cosa, cumplirlos es otra. En vistas del impulso sin descanso del sistema por ganancias y crecimiento, las intensas rivalidades entre todas las potencias competitivas y las graves diferencias dentro de las propias fuerzas de la clase dominante de Estados Unidos, es dudoso que puedan cumplir con acuerdos si es que los concluyen.

Todo esto recalca la importancia de que la gente luche para PARAR al capitalismo-imperialismo antes de que destruya el planeta.

 

Número especial sobre la crisis ambiental

El enfoque de este número especial de Revolución reside en la emergencia ambiental que enfrenta a toda la humanidad y los ecosistemas de la tierra. En este número demostramos:

  • las dimensiones de la emergencia
  • las fuentes de sus causas en el sistema capitalista y la imposibilidad de que ese sistema encuentre una solución a la crisis.
  • Una salida y un camino hacia adelante para la humanidad: una sociedad revolucionaria en donde de veras podríamos vivir como los que cuidan la naturaleza en vez de los que la saquean.

Lea en línea....

 

 

Se necesitan: Voluntarios para revcom.us y Revolución

Envíenos sus comentarios.

Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.

REVOLUCIÓN Y RELIGIÓN: La lucha por la emancipación y el papel de la religión
Lo BAsico, de los discursos y escritos de Bob Avakian
CONSTITUCIÓN Para La Nueva República Socialista En América Del Norte (Proyecto De Texto)
Lo que la humanidad necesita: Revolución, y la nueva síntesis del comunismo Una entrevista a Bob Avakian
No sabes lo que crees que 'sabes' sobre… La revolución comunista y el VERDADERO camino a la emancipación: Su historia y nuestro futuro Una entrevista a Raymond Lotta.
La opresión del pueblo negro, los crímenes de este sistema y la revolución que necesitamos