Del Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar:
Del PCI (mlm) sobre la reciente ola de migración a Europa:
"Este sistema mundial en su totalidad, en todas sus formas, merece ser derribado"
21 de octubre de 2015 | Periódico Revolución | revcom.us
21 de septiembre de 2015. Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar. La siguiente es una declaración del Partido Comunista de Irán (marxista-leninista-maoísta) del 29 de agosto de 2015.
La migración de millones de seres humanos de África y el Medio Oriente hacia Europa ha llegado a dimensiones sin precedentes. Es la más grande ola de inmigración desde el final de la Segunda Guerra Mundial. A pie, montados en trenes, apiñados en camiones de carne, navegando por centenas en botes hechos apenas para una docena de personas, escondidos en el equipaje de los aviones…
Esto ha resultado en cientos de muertes hasta el momento. Anoche cientos de jóvenes africanos fueron engullidos por las olas. Uno de los sobrevivientes dijo: “Este es un camino a la muerte, en un cementerio llamado Mediterráneo”. Hace dos días, al oriente de Austria, fue abandonado un camión con los cuerpos en descomposición de 71 personas. Habían muerto varios días antes… y esta ola de muerte no tiene fin.
La recurrente publicación de noticias sobre la conmovedora muerte de buscadores de asilo ha obligado a los imperialistas europeos a hablar demagógicamente de una “tragedia humana”. Pero su primer paso en respuesta a esta tragedia fue intensificar el control de las fronteras y especialmente el fortalecimiento de los ejércitos de Bulgaria, Hungría, Macedonia, etc., para impedir el movimiento de inmigrantes. La policía europea ha detenido a algunos inmigrantes del Medio Oriente, ¡y sin siquiera averiguar su país de origen los deportó a campamentos de refugiados en Libia!
Migrantes y refugiados llegan a una estación de tren al suroeste de Budapest, Hungría, cerca de la frontera con Austria, 19 de septiembre. (Foto: Gyorgy Varga/MTI via AP)
A pesar de estas medidas, esta ola de inmigración es tan grande que ha traspasado las fronteras y se ha derramado dentro de los bastiones imperialistas. Una de las razones principales tras estas recientes migraciones es la intervención militar de los imperialistas estadounidenses y franceses y sus otros aliados y rivales en el Medio Oriente y África, intervenciones que acentúan la pobreza y la inestabilidad causadas por su dominación política y económica imperialista. Todos estos migrantes son víctimas de situaciones generadas por el bombardeo a Irak, Siria, Afganistán, Libia, Malí… Los imperialistas, las fuerzas islámicas reaccionarias como el ISIS (o Daesh) y Boko Haram, los Estados reaccionarios y corruptos del Medio Oriente y África (de Irán, Turquía, Siria, Arabia Saudita, Qatar y Libia) — en su conjunto son responsables de esta situación. Todas estas fuerzas y Estados, en cualquiera de sus formas y matices, merecen ser derrocados.
Esta oleada de inmigración es un reflejo de la profunda división de clases y la flagrante discriminación nacional y racial en el mundo capitalista-imperialista en el que el 89% de la gente del mundo vive en la pobreza y solo el 11% restante disfruta de una relativa prosperidad, y esto solo en algunos países en particular. El promedio anual de ingresos de un africano es 400 euros, mientras que los europeos ganan entre 10.000 y 80.000 euros al año. Desde hace un tiempo, a raíz de las leyes y regulaciones chovinistas y antinmigrantes en la Unión Europea, ha aumentado el número de migrantes muertos. Solo en el último mes, entre los inmigrantes había 7.300 niños sin acompañante. Lo que sea que les haya sucedido a sus padres no les importa a los gobernantes de estos países imperialistas.
Un joven eritreo que vive en una carpa en un parque parisino dice: “Escapamos de la corrupción, la pobreza, la represión y los grupos islámicos y logramos llegar hasta acá. Si no fuera por la ayuda de algunos individuos, habríamos muerto de hambre. En la noche dormimos bajo la lluvia y en el día nos quema el sol. No se ve una salida a esta situación”.
No cabe duda de que algunas personas en Europa se compadecen por estos inmigrantes. Algunos toman la iniciativa de ayudarlos. Pero también hay europeos de derecha y fascistas que les prenden fuego a los campamentos de refugiados y atacan a los que buscan asilo. Y bajo la protección del sistema de democracia imperialista, organizan manifestaciones antiinmigrantes y xenófobas y exigen nuevas leyes contra la migración.
La situación que enfrentamos hoy es el resultado del funcionamiento de un sistema de clases. Hoy el movimiento del capital internacional en busca de mayores y más rápidas ganancias, se mueve sin trabas con tanta crueldad que una gran mayoría del pueblo del mundo no tiene absolutamente nada que perder. Lo que este horrible sistema de clases le ha brindado a la mayoría de la gente del mundo son guerras injustas y crueles ocupaciones, pobreza fatal e inhumana desigualdad, subyugación y discriminación generalizadas de la mujer, falta de perspectivas de futuro así como el colapso de la moral y la identidad de los jóvenes, y la aceleración de la crisis ambiental que amenaza destruir la Tierra.
Hay que cambiar este mundo, hay que derrocar este sistema. Bajo este sistema las fuerzas de producción, las fuentes de riqueza material, están sumamente entrelazadas pero son apropiadas privadamente. Por una parte está la inmensa mayoría de desposeídos, oprimidos y explotados, incluyendo a los migrantes y refugiados, y por la otra una pequeña minoría que posee los medios de producción y controla la riqueza económica, política y cultural, los recursos y los privilegios. La contradicción entre la propiedad privada y la producción socializada contiene el potencial para que el pueblo vaya más allá de la explotación, la escasez y las diferencias sociales. Es posible derrocar este sistema. Es posible cambiar este mundo.
Para que las olas del mar Mediterráneo y los peligrosos caminos no se conviertan en mataderos de masas sumidas en la guerra, el hambre y la opresión, para que los migrantes que han sobrevivido a la travesía no sean recibidos con balas, alambres de púas, cárceles y campamentos imperialistas, para que miles y miles de mujeres migrantes no se resulten víctimas de las redes internacionales de tráfico sexual, para que las casas, los empleos, la existencia y el futuro de la gente no terminen calcinados en las llamas de las guerras imperialistas, nacionales y religiosas, el sistema capitalista tiene que ser destruido en su totalidad, con todas sus relaciones de producción explotadoras y relaciones sociales desiguales, con todas sus instituciones y formas de pensar anticuadas y reaccionarias. Para barrer de la faz de la tierra toda esa basura y oscuridad, no hay otro camino que una revolución social violenta. Solo sobre los escombros de este mundo se puede construir uno nuevo con la participación de miles de millones de mujeres y hombres trabajadores y oprimidos. Un nuevo mundo en el que no obliguen a la gente a desafiar la furia de los mares y el infierno del desierto para satisfacer sus necesidades intelectuales y materiales.
El Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar es un servicio de Un Mundo Que Ganar, una publicación política y teórica inspirada por la formación del Movimiento Revolucionario Internacionalista, el centro embrionario de los partidos y organizaciones marxista-leninista-maoístas.
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