Del Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar
Desbocamiento israelí
3 de febrero de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
19 de octubre de 2015. Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar. Lo que está sucediendo hoy en Israel no es un caso de una sociedad pacífica que defiende a sus ciudadanos de un ataque. Es un desbocamiento israelí contra los palestinos, imponiendo castigo colectivo en barrios enteros y contra los palestinos como pueblo. Israel dice estar protegiendo a “su pueblo”, pero están atacando y asesinando a palestinos desarmados en una escala mucho más amplia como política oficial por el Estado israelí y judíos civiles armados. Si matar a niños y adultos desarmados está mal, entonces ¿cómo se pueden justificar o tolerar las acciones de Israel?
Individuos palestinos que por casualidad tuvieron mala suerte han sido golpeados y asesinados en la calle. Además, sitios web palestinos y algunos medios de Occidente han informado caso tras caso en que los soldados israelíes pueden haber puesto un cuchillo cerca del cuerpo de alguien que acababan de matar. Casi la mitad de los palestinos muertos hasta ahora ni siquiera fueron acusados de ataques; la mayoría estaba protestando. En algunos casos los hirieron o los mataron simplemente porque “se parecían” a palestinos. Un hombre judío fue apuñalado por otro judío que lo confundió con un “árabe”. Un eritreo de 29 años, al que igualmente “confundieron”, fue baleado por un soldado y luego linchado por una turba que gritaba “muerte a los árabes”.
La excusa es el hecho de que algunos palestinos usaron destornilladores y cuchillos de cocina contra soldados, policías y colonos pseudo-“civiles” armados con fusiles automáticos, y en algunos casos atacaron al azar a adultos y niños judíos. Pero la actual campaña de matanzas de Israel no tiene nada que ver con proteger vidas humanas. Israel mata niños y adultos palestinos indiscriminadamente, estén armados o no.
¿Qué vidas protegían cuando un misil israelí destruyó una vivienda en Gaza el 11 de octubre de 2015, matando a Nour Rasmi Hassan, embarazada, y a su pequeña hija? Las autoridades israelíes alegaron que el blanco era una “fábrica de misiles” de Hamas que quedaba cerca de la casa, pero recientemente no se han lanzado misiles desde Gaza y se dice que Hamas ha instaurado una tregua en las acciones armadas contra Israel.
Unos palestinos improvisan una barricada contra los ataques de parte de los soldados israelíes cerca de Ramala, Cisjordania, 10 de octubre de 2015. Foto: AP
¿Qué vidas protegían cuando las tropas israelíes dispararon a través de la barrera que rodea a la Gaza, matando a 2 jóvenes no armados, Marwan Barbaj de 13 años y Jalil Ojman de 15 años, y dejando heridas a otras 7 personas que protestaban el 10 de octubre?
¿Qué vidas protegían cuando un colono israelí asesinó con un rifle a Fadel al Qawasmeh de 18 años? Quawasmeh acababa de pasar un puesto de control para llegar a su casa en Hebrón, una ciudad cisjordana en la que los habitantes palestinos prácticamente están encarcelados bajo el pretexto de proteger a unos cuantos colonos judíos ilegales cuya meta declarada es apropiarse de todas las casas y la tierra palestina. En lugar de arrestar o hasta desarmar al tirador los soldados dejaron que los colonos distribuyeran dulces para festejar.
Si Israel estuviera tratando de proteger vidas, ¿entonces por qué cuando capturan y desarman a un supuesto o real agresor lo asesinan de inmediato? ¿Por qué ponen como blanco a los periodistas, y por qué la gente que filma incidentes violentamente reprimidos, como el camarógrafo de un canal de televisión francesa, es brutalmente golpeada incluso después de identificarse?
¿Por qué, con el pretexto de proteger vidas, aíslan los barrios palestinos de Jerusalén oriental y otras ciudades, como si fueran una nueva versión del Ghetto de Varsovia que los nazis establecieron para los judíos, mientras que en los barrios de los colonos judíos permiten que salgan turbas de hombres armados que corean “muerte a los árabes” y van en busca de víctimas?
¿Por qué soldados israelíes, colonos y otros ciudadanos judíos pueden matar a palestinos con impunidad, respaldados por las fuerzas militares combinadas de casi todas las potencias de Occidente? ¿Por qué algunas personas agarran destornilladores y cuchillos para hacerle frente a esta situación?
El movimiento actual que se inició en Jerusalén oriental y otras zonas palestinas del norte de Israel, se extendió a Cisjordania y luego a Gaza no salió de la nada. A las autoridades de Occidente y sus medios les gusta decir que el asunto es la sospecha palestina de que Israel planea proscribir a los musulmanes de la mezquita Al Aqsa construida sobre las ruinas del Monte del Templo judío, igualmente sagrado. Grupos de colonos respaldados por figuras del gobierno han amenazado con hacerlo. Aunque rabinos influyentes sostienen que a los judíos se les prohíbe rezar allí por razones religiosas, ésta no sería la primera vez que el sionismo adapta la tradición religiosa con propósitos políticos. Pero en esencia éste no es un conflicto religioso.
Las comunidades palestinas empezaron a arder desde el verano de 2014 cuando colonos judíos secuestraron a Mohammed Abu Jadeir, de 16 años, lo torturaron y lo quemaron vivo. Dijeron que fue en venganza por el secuestro y asesinato de 3 adolescentes de un asentamiento judío en Cisjordania unas semanas antes. Naftali Frankel y Gilad Shaar, los dos palestinos acusados de matar a Eyal Yifrach, fueron abaleados más tarde por las fuerzas de seguridad de Israel. Las viviendas de sus familias fueron destruidas como castigo, a pesar de que no llevaron a nadie a juicio. A otro palestino le dieron una larga condena en prisión por complicidad. Cerca de 35 mil soldados y civiles israelíes, algunos que posaban con sus armas, le dieron “Me gusta” a una página de Facebook llamada “El pueblo de Israel exige venganza”.
De los seis hombres arrestados por asesinar a Jadeir, tres quedaron en libertad, aun cuando la policía dijo que eran sospechosos de estar involucrados. Los otros tres, que confesaron, están en prisión a la espera del juicio. Se espera que se declaren no culpables por razones de locura relacionada con sus convicciones religiosas. El gobierno no ha destruido sus casas, ni castigado a sus familias, etc.
El barrio de Jadeir es uno de varios en Jerusalén oriental que han presenciado crecientes protestas y combates contra la policía y los colonos. Jerusalén oriental, que antes fuera mayoritariamente palestino y también hogar de judíos que habían vivido allí por un largo tiempo, vive la expulsión de familias palestinas por parte de nuevos colonos. Un barrio, por ejemplo, está casi totalmente habitado por colonos recién llegados de Estados Unidos. Los barrios palestinos, tanto los más pobres como los más acomodados, se encuentran rodeados de muros y cercas, efectivamente sitiados por soldados y colonos.
Desde que Israel anexó todo Jerusalén en 1967, los palestinos nacidos allí son en teoría ciudadanos israelíes. Tienen el derecho jurídico de viajar por Israel, a diferencia de los palestinos de Cisjordania y Gaza, aunque les niegan, hasta formalmente, importantes derechos con los cuales cuentan los israelíes judíos. Para muchos sus supuestos derechos solo hacen mucho más amarga la realidad de la discriminación y la violencia.
Si sus casas se incendian, los carros de bomberos israelíes no van en su ayuda. La basura de los palestinos es su problema. Ni pensar en colegios nuevos. Cada año derriban más casas y otras estructuras palestinas por haberlas construido sin un permiso que es casi imposible de obtener. No es raro que un judío extranjero aparezca en la puerta de alguien, acompañado por la policía, con papeles que lo declaran el legítimo dueño porque alguien, de algún modo, dijo haber vendido el apartamento o edificio a sus antepasados.
Ahora más que nunca los palestinos de todas las clases sociales en Israel y otros territorios ocupados tienen que reconocer que los pueden asesinar en cualquier momento, con impunidad, y que pueden contar con que van a violar su dignidad, además de la ocupación por Israel de la mayor parte de Palestina.
Muchos de los que protestan y combaten contra la policía y los soldados, y están dispuestos a morir en vez de aceptar la situación no habían nacido en la época de los Acuerdos de Oslo, hace dos décadas, cuando Israel aceptó negociar con el liderato palestino. Desde entonces, la situación se ha hecho cada vez más insoportable para los palestinos de toda la tierra arrebatada por los sionistas en 1947 y 1967. En la última década de relativa paz en Cisjordania ha habido más colonos que se apoderan de más y más tierras que juran nunca devolver, más asesinatos por parte de policías y militares para “proteger” a descarados colonos armados y suprimir los derechos políticos de los palestinos, y más desesperanza. Han convertido a Gaza en una prisión al aire libre en la que castigan a perpetuidad a los habitantes sin más justificación que la alegación de Israel de que su seguridad depende del sufrimiento del pueblo en Gaza. Los palestinos en Jerusalén oriental y en otras partes de Israel, supuestamente los más privilegiados, hoy están entre los luchadores más aguerridos.
Si tratan de esta forma a los palestinos que son ciudadanos y residentes de Israel, ¿cómo podría ser mejor la llamada “solución de dos Estados”, un minúsculo, fragmentado e impotente “Estado” palestino bajo la sombra de Israel?
La gente se aferra a esta “solución”, entre otras razones, porque es muy difícil imaginar cómo se podría derrotar el opresivo poder del sionismo dado que Israel desempeña un papel esencial para Estados Unidos en el Medio Oriente. Es el único aliado totalmente confiable y el sicario a sueldo de Estados Unidos en la región, precisamente porque el Estado de Israel y la privilegiada sociedad sionista no podrían sobrevivir sin el respaldo de Estados Unidos y otras potencias imperialistas. Esto pone a los palestinos en una situación muy difícil en la que se necesitan nuevas ideas estratégicas en medio de una situación que nunca ha sido tan inestable y desfavorable para Estados Unidos que la ha dominado por décadas.
Es preciso que la gente que quiere a un Medio Oriente muy diferente, y a un mundo muy diferente, y todo aquel que se atreva a creer que los intereses de Israel y el proyecto sionista no están por encima de los derechos de los palestinos, ayude a denunciar lo que pasa concretamente y ponerse del lado de la justicia.
El Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar es un servicio de Un Mundo Que Ganar, una publicación política y teórica inspirada por la formación del Movimiento Revolucionario Internacionalista, el centro embrionario de los partidos y organizaciones marxista-leninista-maoístas.
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