Sobre la muerte de Antonin Scalia

17 de febrero de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us

 

Ha muerto Antonin Scalia, un rabioso funcionario de la clase capitalista-imperialista que ocupaba un puesto en su Corte Suprema. “Se fogueó” atacando ferozmente los programas de acción afirmativa y el derecho de los negros y otras minorías a votar; el derecho de la mujer al aborto; el derecho de gays y lesbianas a casarse y criar niños y en general el derecho a vivir libres de persecución gubernamental; y los derechos legales fundamentales de los acusados en casos penales. Defendió sin cesar la pena de muerte, dentro y fuera de la corte. También “se distinguió” por sus discursos y declaraciones cáusticos y malévolos en la corte en toda oportunidad.

El hecho de que Obama y otros demócratas lamentan la muerte de Scalia, y que incluso lo hacen los voceros del Partido Demócrata en la red de noticias liberal MSNBC, demuestra que los gobernantes de este imperio, cualesquiera que sean sus desacuerdos, reconocen que a fondo están del mismo lado. O sea, del lado de la explotación y la opresión, y del dominio militar en todo el mundo para imponerlas. Están del lado del capitalismo-imperialismo.

Al mismo tiempo, los de la cúpula tienen desacuerdos entre sí sobre CÓMO mantener y extender este imperio. A veces, especialmente en momentos de crisis, las discrepancias se vuelven muy agudas, como ahora. Por eso, aunque ni siquiera se había enfriado el hijueputa, ya salieron los puñales para ver quién lo va a reemplazar o si se le van a permitir a Obama el derecho de nominar a alguien. Es muy probable que la muerte de Scalia intensifique, profundice y agrave las escisiones entre los gobernantes de este imperio. Los que luchan por la revolución no deben tomar lados en tales escisiones, sino que más bien pretender aprovecharlas para la revolución.

Y a todos ustedes que no están seguros acerca de eso de una revolución, pero que SÍ están seguros de que no quieren vivir en el mundo que quería Antonin Scalia — CHEQUEEN la revolución. Exploren la obra de Bob Avakian, como la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte. Vean cómo la sociedad podría ser. Y únanse a nosotros en la lucha para poner ALTO al incansable ataque contra la gente negra y otras “minorías”, y ALTO a la opresión de la mujer, y ALTO a la agresión militar estadounidense por todo el mundo, y ALTO al saqueo del medio ambiente, y ALTO a la indignante persecución de los inmigrantes. O sea, poner ALTO a todo lo que Scalia y otros como él, sean republicanos o demócratas, han representado y defendido a expensas de miles de millones de personas en el mundo entero.

 

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