Pregunta: ¿Qué tienen en común Trump, los fascistas cristianos y los yihadistas islámicos fundamentalistas?
Respuesta: La descarada y flagrante misoginia.
3 de agosto de 2016 | Periódico Revolución | revcom.us
Cada uno de esos movimientos utiliza la misoginia, el odio a la mujer, como un instrumento de organización y cohesión para sus movimientos. Cada uno aprovecha y agrava el sentimiento imbuido a los varones —no, no es nada “natural”— de creer que es su derecho de tratar con prepotencia a las mujeres en general y a por lo menos una mujer en particular.
Los fanáticos religiosos adornan su odio con citas piadosas de la Biblia y el Corán. Trump prefiere la postura maliciosa y burlona del chico de la fraternidad universitaria y del maltratador, jactándose como un imbécil de su pene y diciéndoles a las mujeres cosas amenazantes y brutas. Pero cualquiera que sea la diferencia en el exterior, cada uno de ellos atrae a los hombres en un mundo cambiante con la idea de que he aquí un lugar donde ELLOS pueden ser un opresor. Es preciso enfrentar a los hombres engatusados por esta súplica vergonzosa basada en mantener su privilegio (y a las mujeres que, por cualquier razón, lo acepten) y hay que retarlos con lo que significa en términos humanos, qué tan vil y al mismo tiempo patético que es, y retarlos con severidad a que rompan con esa mierda y de hecho que se unan a la lucha en su contra.
¿Y en cuanto a Trump y el sistema que lo vomitó? Esto, también, pone rotundamente en claro que cualquier sistema que trata a alguien como él como un candidato legítimo ¡es totalmente ILegítimo en sí!
Se necesitan: Voluntarios para revcom.us y Revolución
Si le gusta este artículo, suscríbase, done y contribuya regularmente al periódico Revolución.