Trump designa a un “clon de Scalia” para reemplazar a Scalia en la Corte Suprema
4 de febrero de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us
Cuando el juez morboso y reaccionario de la Corte Suprema de Estados Unidos Antonin Scalia murió el año pasado, Obama le designó para reemplazarlo al conservador “bipartidista” Merrick Garland. Poderosos sectores de la clase dominante consideraron a Garland absolutamente inaceptable. Los republicanos obstaculizaron su nombramiento con el fin de tener la oportunidad de poner en la Corte a alguien que continuaría avanzando su visión de un Estados Unidos reaccionario y fascista cristiano. El martes, su deseo se hizo realidad. Donald Trump anunció el sustituto de Antonin Scalia: el “clon” de Scalia — Neil Gorsuch, un juez federal en el Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos del Decimo Circuito.
Como escribimos cuando Scalia murió:
Ha muerto Antonin Scalia, un rabioso funcionario de la clase capitalista-imperialista que ocupaba un puesto en su Corte Suprema. “Se fogueó” atacando ferozmente los programas de acción afirmativa y el derecho de los negros y otras minorías a votar; el derecho de la mujer al aborto; el derecho de gays y lesbianas a casarse y criar niños y en general el derecho a vivir libres de persecución gubernamental; y los derechos legales fundamentales de los acusados en casos penales. Defendió sin cesar la pena de muerte, dentro y fuera de la corte….
Al igual que Scalia, Gorsuch promueve el “originalismo” y el “literalismo”, afirmando que la Corte debe interpretar textualmente la Constitución, tal como la entendieron los Padres Fundadores cuando se escribió. ¿Tal como la habrían entendido los Padres Fundadores? ¡Los padres fundadores eran malditos dueños de esclavos! Recuerde, contaban al esclavo como 3/5 de un ser humano; la igualdad para la mujer ni siquiera les entró por la cabeza. No, esta forma de ver la Constitución no es “neutral”, como Gorsuch y los de su calaña quieren que la gente crea.
La realidad es que la afirmación de que la Constitución de Estados Unidos estableció una visión y una base para una sociedad donde todos son “iguales” es profundamente falsa. Desde su redacción y adopción en 1787 hasta hoy en día, esta Constitución ha proporcionado las justificaciones legales y el marco para una sociedad de profundas desigualdades y la preservación de toda una configuración económica y social en la que un sector relativamente pequeño de la sociedad rige sobre las masas populares en un sistema opresivo y explotador. (Para más información sobre la Constitución de Estados Unidos, véase la serie de revcom.us “La Constitución de los Estados Unidos y la Constitución para la Nueva República Socialista en América del Norte (Proyecto de texto): Dos constituciones, dos sistemas diferentes, dos futuros diferentes para el pueblo afroamericano”.) Lea la serie entera: Introducción, Parte 1, Parte 2, Parte 3, Parte 4.
Ahora bien, la ascensión del régimen de Trump-Pence no es sólo un retroceso enorme. Aunque el presente sistema sigue siendo el mismo sistema del capitalismo-imperialismo, estos gobernantes pretenden aplastar las normas anteriores, incluidos los varios derechos que la gente ha ganado como resultado de gran lucha y sacrificio, y forjar a la fuerza nuevas normas fascistas horrendas. Hay que ver la nominación de Gorsuch a la Corte Suprema en ese contexto.
Un artículo en la revista New Yorker que salió tras la muerte de Scalia hizo este resumen:
Las opiniones discrepantes de Scalia remachan que a la Corte Suprema para nada le corresponde decidir que la Constitución proteja el aborto o la intimidad entre personas del mismo género. “La Corte se ha puesto a favor de un lado en la guerra cultural”, advirtió, denunciando una resolución para proteger de la penalización a la intimidad entre los adultos. Según su opinión, la Corte “se apartó de su papel de asegurar, como observador neutral, que se observen las reglas de intervención democrática”. Dijo lo mismo sobre el estatus constitucional de la igualdad de las mujeres, que él clasificó como una de “las garantías presumidas” de nuestros tiempos. Su originalismo prometía mantener la Constitución por encima de la política, pero sus opiniones judiciales apuntalaron la apariencia de que su manera de juzgar era simplemente la política por otros medios.
Siguiendo los pasos de Scalia, Gorsuch se ha descrito como “encima de la política” aunque sus decisiones han respaldado la visión cristiana fascista del dominio del cristianismo en la vida pública. Antes de su nombramiento a la Corte Suprema, quizás se conociera mejor a Gorsuch por su apoyo a Hobby Lobby, una compañía de dueños fascistas cristianos que afirmó que debía ser exento, en nombre de la “libertad religiosa”, de la regla federal que requería que compañías incluyeran los costos de anticonceptivos en la cobertura médica para los empleados. Gorsuch escribió una opinión de acuerdo en la decisión de la Corte del Décimo Circuito en favor de Hobby Lobby. La Corte Suprema de Estados Unidos, en consonancia con la posición de Gorsuch, declaró la primacía del cristianismo sobre la ley federal y ordenó al gobierno que parara de hacer que Hobby Lobby cumpliera con la regla sobre los anticonceptivos.
En otro caso, Gorsuch apoyó el derecho de un gobierno municipal a permitir que un grupo religioso exhibiera una estatua de los Diez Mandamientos en un parque público en nombre de la “libertad religiosa”. Pero cuando otro grupo pidió montar su estatua, la ciudad dijo que “no”. La opinión de Gorsuch apoyó “el derecho bajo la Primera Enmienda” de la ciudad para permitir que un grupo religioso exhibiera un símbolo cristiano que fuera aceptable para la mayoría de los miembros de la comunidad, y privarle del derecho a otro grupo.
Gorsuch hizo un llamado a extensos cambios en las cortes, escribiendo un artículo para la revista National Review en 2005 titulado “Los liberales y las demandas” que atacó a los liberales por luchar por la justicia en los tribunales. Expuso su punto de vista, en paralelo con el de Scalia, de que los tribunales no deben desempeñar, ni parecer que desempeñan, un papel como un recurso contra la injusticia — no sólo la injusticia llevada a cabo por los individuos, sino por el estado. Y Gorsuch incluyó específicamente la cuestión del matrimonio entre personas del mismo sexo:
Los liberales estadounidenses se han hecho adictos a la corte, dependiendo de los jueces y abogados en lugar de los líderes electos y las urnas, como el medio principal para efectuar su programa social en cuanta a todo, del matrimonio gay al suicidio asistido al uso de vales escolares para educación de escuelas privadas. Esta excesiva adicción a la corte como el lugar para debatir la política social es malo para el país y malo para el poder judicial.
Así que mientras apoya abiertamente la creciente influencia del fundamentalismo cristiano en la vida pública, Gorsuch declara al mismo tiempo a todos los demás: “No acudan a la corte en busca de la justicia”. A medida que el horror de este régimen fascista siga desplegándose e intensificándose, el nombramiento de Gorsuch al “tribunal más alto del país” es un suceso ominoso. Permite que el feo legado de Scalia continúe — un juez de la Corte Suprema que afirma que su filosofía lo sitúa “por encima de la política”, mientras utiliza la Constitución de Estados Unidos para santificar y dar luz verde a grandes crímenes contra el pueblo y contra la humanidad.
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