De Rechazar el Fascismo (RefuseFascism.org):
Discurso de Rechazar el Fascismo del 15 de julio: Una nueva etapa en la lucha por expulsar al régimen de Trump y Pence
26 de julio de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us
Se leyó el siguiente discurso en los mítines de Rechazar el Fascismo por todo Estados Unidos.
En nombre de la humanidad… No es cosa de poca monta la expulsión de un régimen fascista. No es fácil. Pero es lo que tenemos que hacer, de hoy en adelante.
La guerra nuclear… La devastación del planeta… Los inmigrantes, los musulmanes, las mujeres, la gente LGBTQ, los discapacitados, los enfermos, la gente mayor, los negros y latinos — todos CORREN UN PELIGRO DIRECTO… Hoy, prometeremos unirnos, ponernos de pie, oponer resistencia y actuar con valor y convicción y no cejar hasta que este régimen sea sacado del poder porque lo que está en juego al enfrentarse a este régimen fascista de Donald Trump y Mike Pence es nada menos que el futuro de la humanidad y una tierra habitable para todos.
Rechazar el Fascismo les saluda a todos los presentes aquí y en todo Estados Unidos que han salido hoy. Ustedes están presentes porque no se sentarán de brazos cruzados y no seguirán nada más en lo suyo mientras tanta gente vive en terror por miedo a ser encerrada o deportada. Están aquí porque ven el peligro el que constituye el Régimen de Trump y Pence... No serán los que dicen que “cuando vinieron por los musulmanes, no hice nada porque yo no era musulmán... cuando vinieron por los inmigrantes, no hice nada porque yo no era inmigrante...”. Nos ponemos de pie hoy porque debemos actuar, mientras aún hay tiempo para detener una catástrofe para el mundo.
Quiero darles un saludo especial a aquellos en la protesta de Rechazar el Fascismo en Houston que han salido en desafío a los golpeadores fascistas orwellianos llamados “Fuerza Tejana de la Libertad” que llamó a sus seguidores rabiosos a acudir con armas y banderas de la Confederación (que dicen que no es la bandera del racismo) para intimidar a la gente para que ésta no se ponga de pie para exigir, ¡el régimen de Trump y Pence Tiene que Marcharse!
Reconocemos también a la Protesta Angelina de Rechazar el Fascismo que se inicia por la obscena estrella de Donald Trump en el bulevar Hollywood la que un grupo de golpeadores fascistas ha prometido defender. Rechazar el Fascismo ha respondido: “Lo que ustedes están defendiendo es el Dogal y las Armas Nucleares… un régimen racista fascista que amenaza al planeta. ¡NO! No nos moveremos”.
Y un saludo, también, para Rechazar el Fascismo de Nueva York que durante 100 HORAS del ¡NO! ha estado en frente de la CADENA NOTICIERA FASCISTA FOX, que desde su creación por el depredador sexual, Roger Ailles, ha sido la embaucadora voz y el vehículo para organizar propaganda con el fin de cohesionar a las numerosas corrientes fascistas en Estados Unidos y que hoy es la altavoz para el Régimen Fascista de Trump y Pence. Cien horas al calor, noche, lluvia y sol, sacando a la luz la realidad de lo que este régimen ha hecho y planea hacer. La postura, firmeza y dedicación de Rechazar el Fascismo auguran el tipo de perseverancia resuelta que se requiere de más y más personas y a la larga de millones de personas que dejan su vida cotidiana a un lado a fin de reclamar no sólo nuestro propio futuro sino el futuro de la humanidad expulsando al Régimen Fascista de Trump y Pence.
A todos los que están de pie hoy en desafío al Régimen Fascista de Trump y Pence, os saludamos.
Hoy es el comienzo de lo que debe ser una nueva etapa de nuestra lucha. No debe haber ilusiones sobre lo que enfrentamos. Debemos discutir, debatir y luchar duro entre nosotros para entender la tremenda necesidad que enfrentamos al hacerle frente a un régimen en el país más poderoso del mundo que está emperrado en consolidar el fascismo. Sí. Es un Fascismo Estadounidense —el Destino Manifiesto y el Excepcionalismo Estadounidense— un fascismo envuelto en la Biblia interpretada textualmente y la bandera estadounidense, empapado de racismo, misoginia y xenofobia.
A partir de hoy lo que hacemos y lo que decimos debe romper la ilusión y la ilusión propia de que lo que enfrentamos es simplemente otra de una larga serie de malas administraciones, y que los “controles y contrapesos” del sistema prevalecerán y nos rescatarán. ¡NO! Eso equivaldría a darle la espalda a la situación que enfrentamos.
La tarea que tenemos ante nosotros es no sólo fortalecer nuestra resistencia, encontrar formas en que nuestras diferentes luchas puedan unirse, sino que tenemos que dar la alarma y luego responderle de que lo que está en juego es si habrá el espacio político, legal y cívico para el disentimiento y la resistencia, o no. Ya en un estado tras otro y al nivel federal están maniobrando para poner en cada vez mayor riesgo el disentimiento y la protesta. Los derechos y la dignidad de la gente no tienen lugar en el programa y en el corazón desalmado de este régimen. ¡NO! Debemos transformar nuestra lucha en algo mucho más serio, en una lucha que puede cambiar el curso de la historia — expulsando a un régimen que nos pone a todos en peligro.
Mientras nos reunimos hoy, hay gran ansiedad, miedo y trauma, a medida que este régimen sataniza y persigue a grupo tras grupo. Paso a paso, está eviscerando los derechos, contra este grupo y luego aquel grupo, con el cerco y confusión de un vertiginoso torbellino de mentiras y tonterías. Todo el tiempo están poniendo en marcha una pendiente resbaladiza y cada vez más empinada que conducirá a grandes horrores, si no se detiene. Es por eso que decimos y debemos repetir una y otra vez, apoyando a nuestras palabras con la acción: ¡En nombre de la humanidad, nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista! ¿Por qué? Porque si bien que el fascismo tiene muchas características, tales como el racismo, la misoginia y la xenofobia por nombrar sólo algunas, en su núcleo es una forma de gobierno que se basa en el terror y la violencia, pisoteando lo que se supone que son derechos civiles y legales, utiliza el poder estatal y la movilización de grupos organizados de golpeadores fanáticos, para cometer atrocidades contra masas de personas, particularmente contra grupos de personas identificadas como “enemigos”, “indeseables” o “peligros para la sociedad”.
Se ha planteado la pregunta: ¿Podría ocurrir en Estados Unidos? La respuesta: SÍ. Ya está ocurriendo y la responsabilidad recae, sobre todos nosotros, de detenerla antes de que ahogue el aire en la sociedad.
No se equivoquen, mientras los medios de comunicación centran la atención de la gente en las acusaciones de confabulación con Rusia y el narcicismo de Trump, el régimen ha venido progresando constantemente con su programa fascista en todos los frentes.
Cuando los medios de comunicación, entre ellos los llamados medios progresistas como la MSNBC, dicen que Trump está celebrando un mitin de campaña para apuntalar su propia moral, borran la verdad de que se trata de mítines fascistas. La realidad es que Trump se envalentona al azuzar una sensación de agravios y venganzas con llamados a recuperar su país, para quitarle el multiculturalismo, fomentar un resentimiento blanco intolerante y promover una forma política patriarcal del fascismo cristiano. Y, estas fuerzas están maniobrando, con dirección desde la cúpula, diciendo que ellas son las víctimas, que su derecho a la libertad de expresión es de amenazar y golpear a cualquiera y todos los que se interponen en su camino.
La identificación de la naturaleza del problema que enfrentamos es el primer paso para encontrar la solución. Para tratar una enfermedad, se requiere un diagnóstico preciso. Para derrotar a este régimen fascista, se requiere, en primer lugar, reconocer lo que es, sin palabras almibaradas ni ilusiones. En el carácter extremo de Donald Trump, y de Mike Pence, mismo que es una de las figuras políticas más reaccionarias de la historia moderna de Estados Unidos por su devoción absoluta a crear un gobierno teocrático fascista cristiano, también estriba la clave de la salida. Este régimen ha conmocionado la conciencia de decenas de millones de personas. La gente que nunca pensaba mucho en la política se ha angustiado, ha despertado a la vida política como muy pocas veces antes. Esto es lo que hay que aprovechar y a lo que hay que darle expresión para poder actuar de maneras sin precedentes en tiempos recientes para EXIGIR que este régimen sea sacado del poder. Nada menos ni ninguna otra cosa bastará para detenerlo.
La protesta y la resistencia contra los muchos ataques a la gente tienen que contar con mayor amplitud, mayor profundidad y mayor determinación. Esta resistencia es justa y necesaria, pero no es suficiente. Lo que es cuestión de vida o muerte es reconocer que el carácter del fascismo es que puede absorber distintos actos de resistencia mientras que continuamente desequilibra a la oposición impulsando rápidamente su agenda hacia adelante. La realidad es que el régimen de Trump y Pence lanzará repetidamente nuevas medidas altamente represivas, con el tiempo reprimirá toda resistencia y reconfigurará las leyes... SI ELLOS NO SON SACADOS DEL PODER.
No se puede esperar que se vaya el fascismo. Nunca se debe normalizar o acomodar al fascismo. Si se hace, muy pronto se encontrará conciliando y colaborando para salvarse el pescuezo o el de algunas otras personas que se puede ayudar a escapar del torbellino. Ya es tarde y no se debe decir falsedades. Con la mejor de las intenciones, si sólo se trabaja de acuerdo a los términos establecidos por este régimen, de darles consejos y ayudar a los individuos, pronto y no tarde, se verá obligado a formar parte de la maquinaria de horrores reales. Ya es hora de la resistencia masiva.
Esto es la lección de la Alemania nazi y de todos los demás estados fascistas. Puede llegar a ser muy tarde.
Pero, todavía no es muy tarde. Este tiene que ser un verano de lucha que continúa en el otoño donde más y más personas empiezan a unirse en torno a la sencilla demanda unificadora: ¡El Régimen de Trump y Pence Tiene que MARCHARSE!
Este es un momento en el que el escándalo y el tumulto que enfrenta el régimen de Trump y Pence es una brecha por la cual la acción masiva de la gente podría brotar y hacer que nuestra demanda repercuta en todo Estados Unidos, en los pasillos del poder y en todo el mundo.
Durante el verano y entrando al otoño, debemos ACTUAR, AGITAR y ORGANIZAR y forjar la capacidad y el impulso de “trabajar con toda nuestra y determinación con miras al momento en que sea posible movilizar a millones de personas para inundar las calles de las ciudades y los pueblos día tras día y noche tras noche, declarando ilegítimo al régimen entero — Exigiendo, Sin Parar, Hasta que el Régimen de Trump y Pence Sea Expulsado del Poder”.
Si esto ocurriera, todo el panorama político se transformaría dramáticamente, cada facción al interior de la estructura del poder establecida se vería obligada a responder y todo esto podría conducir a una situación en la que este régimen fascista sea expulsado del poder.
Esto es a la vez sin precedentes, y al mismo tiempo, hay modelos y experiencia de los cuales aprender. Nixon y su vicepresidente, Spiro Agnew, fueron sacados del poder.
Hace poco en Corea del Sur, millones de personas se tomaron las calles noche tras noche, al comienzo únicamente los fines de semana y con el paso del tiempo sacaron del poder a la presidenta ahí. En Ucrania, en la plaza Tahrir de Egipto… millones de personas protestaron día tras día y noche tras noche, lo que suscitó una crisis política para que aquellos en el poder sacaran a los líderes despreciados. Por cierto que había deficiencias, y hay diferencias, pero nunca, NUNCA, subestimemos el poder de la gente cuando luchamos de manera justa al servicio de los intereses de la humanidad.
PODEMOS HACER ESTO. Existe la gente. Existe la indignación. Comenzando por aquellos que nos pusimos de pie hoy, si actuamos de manera creativa y resuelta, si nos enfrentamos al régimen y a sus representantes e instituciones y siempre lo hacemos de maneras que opongan la verdad a las mentiras de lo que ellos representan. Hacer que la gente se sienta, por medio de lo que hacemos, que los inmigrantes, los musulmanes, las mujeres, los negros, los latinos, la gente LGBTQ, la gente de todo el mundo son seres humanos plenos, mostrando con palabras y hechos que no aceptarán el cruel y brutal futuro del Régimen de Trump y Pence... ¡que éstos tienen que MARCHARSE! Y que todas estas personas, que nosotros, somos los que haremos que ocurra.
Tenemos que recorrer Estados Unidos, con furgonetas llenas de gente, especialmente jóvenes, dedicados a hacer de éste un verano de lucha para expulsar a este régimen fascista. Hacer donaciones y recaudar fondos. Ofrecerse de voluntario. A medida que avanza el verano: primero una noche a la semana, y luego los fines de semana, un número creciente de personas debe reunirse, mostrando por medio de lo que hacen que no debe haber nada de costumbre mientras este régimen esté en el poder. Antes de irse hoy, apúntense para formar parte de la protesta o distribuir literatura después del trabajo y los fines de semana. Armen estrategias con su grupo, sus amigos y con Rechazar el Fascismo.
Si nos organizamos, si nos atrevemos a enfrentar de manera creativa a los que están imponiendo el terror, la represión y las penurias a la gente, si lo hacemos con los brazos muy largos y abarcadores para acoger y atraer a más gente a la lucha..., esto puede combinarse con los crecientes ataques del régimen y los sucesos en el mundo con el potencial de hacer que millones de personas actúen. Si no nos organizamos, si no comenzamos a actuar con la exigencia de que el Régimen de Trump y Pence Tiene que Marcharse, quizá no se dé la oportunidad de movilizar a millones de personas para crear el tipo de crisis política por medio de la cual el régimen podría ser sacado.
¿Hay mucho que determinar? Sí. ¿Se determinó todo cuando empezaron los Viajeros por la Libertad contra el sistema racista del Jim Crow en el Sur? No. ¿Estaba garantizada la victoria? Para nada. ¿Hubo sacrificios? Sí. ¿Valió la pena? Sin duda.
¡El Régimen de Trump y Pence Tiene que MARCHARSE! Esta es una demanda sencilla y justa. La lucha para lograrlo será difícil. Pero SE PUEDE lograr. Lo que todavía no sabemos cómo hacer, trazaremos nuestro curso a medida que luchamos juntos.
Este debe ser un momento en la historia cuando nos ponemos de pie, juntos, con convicción y valor, superando el miedo y la incertidumbre, para oponer resistencia y decir ¡NO! No sólo para nosotros mismos, sino en nombre de la humanidad. ¡El Régimen de Trump y Pence Tiene que MARCHARSE! Ustedes, nosotros, podemos hacer que ocurra.
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