La “liberación” estadounidense de Mosul: Crímenes de guerra al servicio del imperialismo
26 de julio de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us
Los gobiernos de Estados Unidos e Irak afirman que se ha “liberado” la ciudad de Mosul. La ciudad destrozada y sus sobrevivientes cuentan una historia diferente.
Bashar dijo a PBS: “Tratamos de huir el día anterior, pero el ISIS [el Estado Islámico] nos disparó. Volvimos corriendo a la casa y el ejército nos dijo, quédense adentro. Los evacuaremos cuando aseguremos el área”. A la mañana siguiente, dos bombas estadounidenses golpearon su casa. Bashar y otros miembros de la familia y amigos excavaron en las capas de hormigón, buscando desesperadamente a sus 18 familiares atrapados en los escombros. Finalmente los encontraron en una cocina derrumbada, todos muertos, incluidos mujeres y niños pequeños.
Bombardearon la casa de Ali, amigo de Bashar, 28 días antes. Ali enumeró los muertos: “Mi madre, tres hermanos, tres hermanas, mi padre, dos cuñadas, dos sobrinas”.
Extensas áreas de Mosul, que había sido una ciudad moderna de 1,3 millones de habitantes, están reducidas a escombros polvorientos y humeantes: hospitales, apartamentos y negocios demolidos. Los supervivientes traumatizados se habían acurrucado en los sótanos durante el asalto dirigido por Estados Unidos, a veces comiendo la hierba para sobrevivir. Un funcionario de la ONU dijo que los refugiados de Mosul parecen a “alguien que ha pasado por una experiencia como el infierno”.
Jugaron un papel las coche-bombas y bombas de aviones no tripulados explotadas por el Estado Islámico, los yihadistas que controlaron Mosul desde junio de 2014. Pero la enorme mayoría de la destrucción en secciones del oeste de Mosul sucedió a la manera yanqui: 2.000 ataques aéreos estadounidenses, disparos de cañones de helicópteros Apache y Hind, y 29.000 municiones lanzadas a Mosul por la coalición liderada por Estados Unidos durante su ataque de nueve meses. Amnistía Internacional (AI) dijo a Democracy Now! que los IRAM —básicamente poderosos artefactos explosivos improvisados— “se arrojaron a los barrios donde la gente estaba atrapada”.
La AI calcula que entre el 19 de febrero y el 19 de junio de este año, es posible que las fuerzas de Irak y la coalición dirigida por Estados Unidos hubieran matado a 5.805 civiles, y cerca de un millón de residentes se vieron obligados a huir, unos 700.000 de estos aún viviendo en campos de refugiados. Un funcionario de inteligencia kurdo dijo a The Independent de Gran Bretaña que es posible que haya hasta 40.000 civiles muertos como resultado de la reconquista de Mosul.
Ocultando los crímenes de guerra de Estados Unidos
El régimen de Trump y Pence y los medios de comunicación burgueses han ocultado las manos manchadas de sangre de Estados Unidos. Trump nunca mencionó las muertes causadas por Estados Unidos en su declaración sobre la “Liberación de Mosul”. El ensayo fotográfico del New York Times del 15 de julio —“Satellite Images of Mosul Reveal the Devastation After the Islamic State Was Forced Out” [Imágenes satelitales de Mosul revelan la devastación después de la expulsión del Estado Islámico]— que mostró barrio tras barrio “en ruinas”, nunca explicó que la abrumadora mayoría de las municiones responsables eran estadounidenses.
“Por un lado, ISIS [el Estado Islámico] trasladó sistemáticamente a miles de civiles directamente a las zonas de batalla activa, y los atrapó allí”, dijo un representante de la AI a Democracy Now!. “Por otro lado, entonces las fuerzas iraquíes y de la coalición sometieron a estas mismas áreas a ataques implacables. Estos ataques usaron armas explosivas e imprecisas que mataron y lesionaron a miles de civiles y dejaron la ciudad aplastada”. [Nuestro énfasis]
El bombardeo indiscriminado que pone en peligro y mata a civiles es un crimen de guerra.
Pero aquello ha sido el modo de guerra estadounidense desde las bombas incendiarias de Dresde, Alemania y Tokio, Japón durante la Segunda Guerra Mundial, hasta el asesinato masivo de tres millones de coreanos durante la guerra de Corea de 1951 a 53, hasta el masivo bombardeo de Vietnam, Laos y Camboya durante la guerra de Vietnam. De ninguna manera el “heroico” combate cuerpo a cuerpo, sino asesinato en masa de alta tecnología desde una distancia segura.
¿La liberación? No. Un choque mortal entre el imperialismo reaccionario y el fundamentalismo islámico reaccionario
No tenía nada que ver con la liberación la toma de control de Mosul por parte del Estado Islámico en 2014 — y tampoco tiene nada que ver con la liberación la actual reconquista por parte de Estados Unidos y sus aliados.
El Estado Islámico impuso una forma bárbara y medieval del islam fundamentalista sunita que incluía códigos de vestimenta y castigos draconianos para las mujeres iraquíes, mientras mantenía como esclavos sexuales a otras de nacionalidades y religiones minoritarias. Azotaban o ejecutaban públicamente a los disidentes, a menudo decapitándolos. A los residentes que trataban de huir de la batalla reciente los abatían a tiros, o ahorcaban como una advertencia a otros.
Pero, ¿qué es lo que ha hecho Estados Unidos ahora en Mosul? Estados Unidos estaba a cargo de reconquistar la ciudad y entrenaron, asesoraron y dirigieron a las fuerzas iraquíes y proporcionó el poder aéreo decisivo. La coalición estadounidense usó el bombardeo indiscriminado masivo deliberadamente — no fue “accidental”. En mayo, el secretario de Defensa James “Mad Dog” [Perro Rabioso] Mattis declaró que la política estadounidense es “la aniquilación”, la de no tomar prisioneros, no permitir que ningún miembro del Estado Islámico sobreviviera. ¿De dónde sacó su apodo Mattis? Del asedio y devastación de la ciudad iraquí de Faluya por medio de crímenes de guerra en 2004.
Los trabajadores humanitarios informaron que Estados Unidos intensificó su campaña de bombardeos en Mosul —la que incluyó el uso de bombas de 225 a 450 kilogramas que causan grandes cráteres— para mantener el ímpetu militar y terminar la batalla lo antes posible. (NBC)
Esto lo impulsaron objetivos imperialistas claves: no quedar atascado; y enviar un mensaje global de que el régimen de Trump y Pence no estará sujeto a ninguna preocupación —ni siquiera las apariencias de preocuparse— por el derecho internacional o las bajas civiles. No vacilará en imponer salvaje y violentamente el dominio de Estados Unidos.
El imperialismo estadounidense, el surgimiento del Estado Islámico, y forjar otro camino
¿Cómo surgió el Estado Islámico y cómo tomó el control de Mosul?
Esto sucedió en gran parte debido a las acciones y el impacto del imperialismo estadounidense. Después de invadir y ocupar Irak en 2003 —en nombre de la “liberación”— Estados Unidos dio poder a un nuevo régimen reaccionario dominado por los partidos islámicos chiítas que, junto con las fuerzas estadounidenses, llevaron a cabo horribles crímenes contra la población sunita de Irak. Todo esto fue parte del intento de asegurar el dominio estadounidense de Irak, pero alimentó la propagación del yihadismo suní.
Como el líder revolucionario Bob Avakian analizó en Forjar otro camino, el imperialismo reaccionario y el fundamentalismo islámico reaccionario se alimentan y se refuerzan mutuamente, incluso mientras que chocan.
Lo que vemos en contienda, con la jihad por un lado y McMundo/McCruzada [el imperialismo occidental en creciente globalización] por el otro, son sectores históricamente anticuados de la humanidad colonizada y oprimida contra sectores dominantes históricamente anticuados del sistema imperialista. Estos dos polos reaccionarios se oponen, pero al mismo tiempo se refuerzan mutuamente. Apoyar a uno u otro de esos polos anticuados, acabará fortaleciendo a los dos.
Esta es una formulación muy importante y crucial para entender muchas dinámicas que impulsan el mundo en este período, pero tenemos que tener en claro cuál de "los dos sectores históricamente anticuados" ha causado más daño y representa la mayor amenaza a la humanidad: los sectores dominantes históricamente anticuados del sistema imperialista, y en particular los imperialistas estadounidenses. (Lo BAsico 1:28)
La llamada “guerra contra el terror” de Estados Unidos —en realidad una guerra por el imperio— ha alimentado esta dinámica mortal por todo el Medio Oriente. El ataque estadounidense-iraquí a Mosul no hará nada para frenar esa dinámica.
En otras palabras, nada bueno para el pueblo resultará de la “victoria” de Estados Unidos en Mosul. Es parte de una guerra reaccionaria por imperio que no redunda en interés de la humanidad.
La carnicería en Mosul es desgarradora — aún más porque es completamente anticuada e innecesaria. Subraya la urgencia de responder al reto que plantea Bob Avakian y la dirección que él brinda en Forjar otro camino, para construir una amplia resistencia a los crímenes del imperio estadounidense y, más fundamentalmente, para prepararse para la revolución y el nacimiento de un mundo radicalmente diferente y mucho mejor.
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