Carta de un lector

Defiendan a los estudiantes del Colegio Claremont McKenna

Severo castigo a las y los estudiantes que corrieron a una oradora fascista

10 de agosto de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us

Se han suspendido por un año a tres estudiantes y a dos otros suspendidos por un semestre por la universidad Claremont McKenna College (CMC) por organizar una protesta no violenta y bloquear la entrada donde estaba programado un discurso de la supremacista blanca, la fascista Heather Mac Donald el abril pasado. (Véa, “Saludos a los estudiantes de la universidad Claremont College: Obligan a cerrar la conferencia de una fascista y supremacista blanca en Claremont McKenna College”, 11 de abril de 2017 en el periódico Revolución / revcom.us). A otros dos estudiantes les han asignado un período de prueba. La universidad, hasta ahora, no ha hecho público los nombres de los estudiantes. Cuatro de los estudiantes estaban en el último año antes de graduarse, y la universidad les ha revocado el título hasta que cumplan la suspensión, lo que afectará su capacidad para competir por puestos que requieren un título universitario. Los otros estudiantes pueden perder su ayuda económica, lo que podría impedir que tomen las clases para su título.

Además, CMC, que está a 65 kilómetros al este de Los Ángeles y es una de las siete universidades afiliadas de Claremont, entregó a las otras universidades “pruebas” de la participación en la protesta de estudiantes de los otros campus, y CMC ha prohibido que cuatro de esos estudiantes entraran en el campus de CMC para actividades “no académicas”.

CMC, conocida sobre todo como una escuela de negocios y economía, es con mucho el más conservador de todas las universidades de Claremont. Las universidades Scripps y Pitzer están conocidas como entre las más progresistas en el condado.

Nana Gyamfi, una abogada de los estudiantes dijo: “Hicieron ejemplos de los estudiantes: ‘así es cómo los azotaremos atados al poste de azotes si ustedes se atreven a protestar’”. Claramente esto es una señal de la administración a otros estudiantes para acallarlos y paralizarlos.

Estas acciones escandalosas de la administración de CMC se realizaron cuando los estudiantes y los maestros estaban de vacaciones del verano, lo que significa que la comunidad universitaria no puede responder inmediatamente a estas despiadadas acciones de castigo por parte de la universidad.

Antes de que los estudiantes y la facultad se fueran para las vacaciones de verano en mayo, casi 800 de ellos habían firmado una carta abierta a los funcionarios de la universidad para expresar su preocupación por la “criminalización” de los estudiantes que participaron en la protesta.

El discurso de Mac Donald estaba programado para el 6 de abril. Más de 200 manifestantes estudiantiles rodearon las entradas del edificio del discurso. En un post de Facebook, los organizadores de la protesta dijeron: “NO PODEMOS y NO permitiremos que el fascismo tenga una plataforma... Proteger el actual sistema policial y penitenciario significa mantener el sistema racista que constantemente asesina y deshumaniza a las personas de color”.

Hacen falta muchas pero muchas más acciones como esta de estudiantes de todo el país, y no podemos permitir que estas administraciones universitarias impongan una llave de estrangulación a cualquier movimiento del campus para detener el fascismo.

Raymond Lotta explicó esto claramente en un discurso que pronunció en la universidad MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts) a principios de este año, “SÍ que es el fascismo — y que la universidad sea una zona de resistencia” (Revolución, 21 de enero de 2017, @revcom.us). Después de analizar lo que es el fascismo y el programa fascista del régimen de Trump y Pence, Lotta dijo: “...si los estudiantes deciden participar en acciones directas no violentas y apoderarse de edificios, necesitan que sus profesores los alienten y participen. Luchamos contra el fascismo que pretende consolidarse”.

Lotta hizo un llamado para que los campus “se conviertan en una zona(s) de resistencia. No aisladas sino afectando a la sociedad —haciendo un ejemplo e inspirando a otros a actuar— y uniéndose a otros en la resistencia de masas. No se puede aceptar la lógica —y cada persona debe considerar las consecuencias de la lógica— de ‘conservar’ lo que tenemos o ‘mi trabajo’. Esa es la lógica políticamente y moralmente inaceptable de encerrarse en sí mismo y dar la espalda a lo que se nos exige en este momento peligroso. Es la lógica, cualquiera que sea la intención, de la complicidad, de acomodarse a horrores que usted nunca se imaginara posibles pero que usted haya ayudado a posibilitar, porque no erguiera la cabeza y no alzara la voz cuando los costos eran altos”.

Hay que defender a los estudiantes de CMC, y tenemos que exigir que revoquen estos castigos escandalosos y que las otras universidades de Claremont no castiguen a ninguno de sus estudiantes que participaron en esta acción justa contra un fascista.

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