Por qué es correcto y justo ¡expulsar a los fascistas de las universidades!
10 de agosto de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us
En los últimos meses, los estudiantes y otros han protestado contra los oradores fascistas y racistas en varias universidades, y en unos casos los corrieron. El 2 de marzo, cientos de estudiantes en la universidad Middlebury College en Vermont corrieron a Charles Murray, un renombrado autor racista. El 26 de abril, Ann Coulter, frente a la protesta y controversia, canceló un discurso programado para la Universidad de California-Berkeley. El 15 de junio en la universidad Evergreen State College en Olympia, Washington, 200 estudiantes, profesores y otros protestaron y se mantuvieron firmes contra docenas de golpeadores supremacistas blancos, fascistas y trumpistas.
Como escribió Sunsara Taylor en un artículo en www.revcom.us en defensa de los estudiantes que protestaron en Middlebury:
Instituciones poderosas respaldan con millones de dólares a los fascistas como Ann Coulter, Milo Yiannopoulos, David Horowitz y otros para que vomiten su veneno, para normalizar su intolerancia y para azuzar a soldados de choque en las universidades por todo Estados Unidos. Se han hecho Listas de Vigilancia de Profesores al estilo de McCarthy (un senador reaccionario de los años 1950) para amenazar a los profesores que desafían la supremacía blanca, el patriarcado y la narrativa de la “grandeza de Estados Unidos” que la clase dominante promueve. Y cada vez más se satanizan y castigan a los estudiantes que se levantan en contra de todo eso. En este momento varios estados han propuesto legislación para establecer castigos —incluida, en algunos casos, la expulsión— a los estudiantes que se atreven a interrumpir a un ponente en la universidad. Hace solo una semana, el tema de las protestas estudiantiles fue un elemento central en el discurso que dio el vicepresidente Mike Pence en la ceremonia de graduación de la Universidad de Notre Dame.
Los fascistas se han centrado en las universidades precisamente porque ellos se basan en los mitos reaccionarios —MENTIRAS— que no quieren que sean cuestionados. Temen el pensamiento crítico. Y temen el papel que los estudiantes con frecuencia han jugado desafiando las injusticias y la opresión, ya sean los Viajeros por la Libertad [en el Sur durante el Movimiento de Derechos Civiles] o la lucha contra la guerra de Vietnam o las oleadas de protestas tras la elección de Trump, hasta las justas protestas que callaron a Charles Murray, Milo Yiannopoulos y otros en los últimos meses. Para estos fascistas, la pacificación de las universidades es esencial para consolidar el fascismo en Estados Unidos.
Todo esto recalca aún más profundamente la justicia de lo que hicieron los estudiantes de Middlebury, y que su castigo fue ilegítimo y un precedente peligroso. Hay que poner de ejemplo y defender a los manifestantes de Middlebury, y popularizar su espíritu justo. Mientras la supremacía blanca cobra vuelo y el régimen fascista de Trump y Pence maniobra rápidamente para rehacer las leyes, atacar a la prensa y apabullar a quienquiera que se le oponga, mucha pero mucha gente más, de todo sector de la sociedad, tiene que unirse para alzar la voz y arriesgarse en las primeras líneas, su cuerpo, su carrera y su reputación para expulsar a los fascistas de sus planteles, de sus ciudades y de la Casa Blanca. (“Las y los estudiantes tuvieron RAZÓN, ¡y el colegio Middlebury NO!. Hay que parar por completo y expulsar de las universidades a Charles Murray y aquellos de su calaña”)
Los estudiantes ahora están regresando a los campus y toda esta controversia y lucha sólo se volverá más aguda. Y hay mucho en juego para librar la batalla contra estos fascistas en las universidades Y ADEMÁS para defender a los que lo están haciendo. Middlebury College ha castigado a 67 estudiantes que participaron en hacer cancelar y correr a Charles Murray. Y en la universidad Claremont McKenna College, suspendieron a tres estudiantes por un año y otros dos por un semestre por organizar una protesta no violenta contra la fascista supremacista blanca Heather Mac Donald. Al menos ocho profesores de diferentes universidades de Estados Unidos han estado en la mira de amenazas de muerte y hostigamiento de los trumpistas supremacistas blancos, misóginos y nazis.
Como parte de tener claridad y de prepararse mientras esta batalla continúa, animamos a la gente a ver el video de un discurso que Sunsara Taylor dio, en inglés, en la Universidad de California-Berkeley, en Youtube (busque “Sunsara Taylor, Battle for Berkeley”).
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