La gira de Trump en Asia con Corea del Norte en la mira:
Los expertos dicen que Trump amenaza con lanzar una guerra nuclear
¿Y LA INDIGNACIÓN?
8 de noviembre de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us
El peligro de una gran guerra —tal vez nuclear— entre Estados Unidos y Corea del Norte se intensifica cada día. Según los expertos, así como las figuras importantes de ambos partidos políticos citados por el columnista del New York Times Nicholas Kristof (4 de noviembre de 2017), las probabilidades de que estalle la guerra pronto van del “20 por ciento” al “50 por ciento”.
Hablando ante la ONU en septiembre, Donald Trump dijo que Estados Unidos “destruiría totalmente” a Corea del Norte, un país de 25 millones de personas, si su gobierno se negara a someterse a las demandas de Estados Unidos. Más tarde, el senador estadounidense Lindsay Graham describió con aprobación la posición de Trump: “Existe una opción militar: destruir el programa de Corea del Norte y la propia Corea del Norte. Si miles mueren, van a morir por allá. No van a morir por acá, y él me lo dijo a la cara”. Graham le dijo a Kristof que si Corea del Norte sigue probando misiles intercontinentales —note bien: probar, no utilizar—, “la guerra es inevitable”. El senador republicano Bob Corker, ex aliado de Trump, ha advertido en repetidas ocasiones que Trump ha puesto a Estados Unidos en camino hacia la Tercera Guerra Mundial.
El mismo día del artículo de Kristof, un almirante que habló en nombre del Estado Mayor Conjunto de los Estados Unidos envió un informe a una decena de congresistas estadounidenses en el que el Pentágono afirmó que la única forma segura de eliminar la capacidad nuclear de Corea del Norte era una invasión masiva por tierra por fuerzas de Estados Unidos.
Ahora Trump se ha embarcado en una gira de casi dos semanas por Asia, con Corea del Norte en la mira. En vísperas del viaje, el Consejero de Seguridad Nacional H.R. McMaster advirtió que “Nuestro presidente ha dejado las cosas muy en claro. No va a permitir que este régimen díscolo, Kim Jong-un, amenace a Estados Unidos con un arma nuclear. Por lo que Trump está dispuesto a hacer cualquier cosa que sea necesario para evitar que eso suceda”. Reflexione sobre eso un minuto: “hacer cualquier cosa”.
En la base militar de Estados Unidos en Yokota, Japón, Trump les dijo a las tropas reunidas: “Dominamos el cielo [en inglés], dominamos el mar, dominamos la tierra y el espacio.... Cada uno de ustedes encarna el credo guerrero [en inglés]. Su devoción, destreza y experiencia los convierten en la fuerza de combate más temible en la historia de nuestro mundo”. Les prometió a las tropas “mucho más” armamento avanzado, y les instó a “hacer buen uso de él”.
Todo el mundo entiende que este discurso era una amenaza en contra de Corea del Norte.
Los expertos pro-imperialistas afirman que las amenazas de Trump son de defensa propia porque el régimen opresivo de Corea del Norte, Kim Jong-un, ha desarrollado un puñado de armas nucleares, y tal vez una capacidad para alcanzar Estados Unidos con las mismas. Y para el consumo popular, Estados Unidos pinta a Kim como un “lunático” que lanzaría armas nucleares a Estados Unidos así nomás porque sí. Los medios de comunicación estadounidenses lo repiten como loros, promoviendo temores histéricos de armas nucleares norcoreanas cayendo repentinamente sobre Los Ángeles.
Pero en realidad, Estados Unidos sabe muy bien que esto es una mentira descarada. Hablando de Kim Jong-un en la Conferencia de Seguridad en Aspen, Colorado el julio pasado, el director de inteligencia nacional de Trump, Dan Coates, dijo:
“Nuestra evaluación [es que] él no está loco. Y hay una lógica racional detrás de sus acciones: la supervivencia, la supervivencia de su régimen, la supervivencia de su país. Él ha visto lo que ha pasado alrededor del mundo con naciones que poseen capacidades nucleares y la ventaja que tienen, y ha visto que tener el as nuclear bajo la manga resulta en una gran capacidad disuasiva. Desafortunadamente, las lecciones que aprendieron después de que Libia renunció a sus armas nucleares y Ucrania renunció a [sus] armas nucleares son que si uno ha tenido armas nucleares, que nunca debe abandonarlas. Si no las tiene, hay que obtenerlas, y vemos que muchas naciones ahora están pensando sobre cómo conseguirlas y ninguna más persistente que Corea del Norte...”. (Énfasis nuestro)
Para repetir, aquí está el propio director de inteligencia nacional de Trump que admite con total naturalidad que Corea del Norte tiene armas nucleares como fuerza disuasiva para impedir un ataque de Estados Unidos y para poder hacer frente a la intimidación y chantaje nuclear de Estados Unidos. Y lo que Estados Unidos considera “amenazante” es precisamente esa capacidad para rechazar el dominio total yanqui de la región asiática que es económica y estratégicamente vital — y NO el peligro inventado de un primer golpe nuclear desde Corea del Norte.
Para los fascistas de “Estados Unidos Ante Todo” esto es inadmisible, y la muerte de millones de coreanos no cuenta para NADA si sirve a los intereses de Estados Unidos. Tampoco los disuade el hecho de que una guerra entre la superpotencia estadounidense y la pequeña y débil Corea del Norte podría terminar involucrando a otras potencias más grandes con sus propios arsenales nucleares, así amenazando la existencia misma de la humanidad.
Es muy posible que esa guerra comience con un ataque no nuclear estadounidense contra algún elemento de la estructura de defensa de Corea del Norte para provocar una respuesta. De ahí, Estados Unidos se haría pasar por la víctima de tal respuesta y se movilizará para hacer lo que Trump amenazó tan descaradamente ante la ONU: el exterminio de un país entero y su pueblo.
Si ocurriera tal horror, y si el resto de la humanidad sobreviviera, ¿cómo responderíamos cuando las generaciones futuras nos pregunten? “¿Qué hicieron cuando la propia gente de Trump dejó en claro al mundo entero lo que estaba planeando? ¿Cómo es posible que ustedes no hicieron todo lo que estaba a su alcance para evitarlo?”
Efectivamente, ¿cómo?
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