Los implacables ataques de Trump y Pence a la gente LGBTQ

La “broma” de Trump a Pence: Nada de broma

8 de noviembre de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us

“Cuando la conversación tocó los derechos de los gay, Trump señaló a [vicepresidente Mike] Pence y bromeando dijo, ‘No se lo pregunte a ese tipo. ¡Él quiere ahorcarlos a todos!’”.

30 de octubre de 2017. Esa es una de las muchas revelaciones condenatorias sobre la historia, el pensamiento y el programa de Pence que salen en el extenso artículo de Jane Mayer en el número del 23 de octubre de la revista The New Yorker, “The Danger of President Pence” (El peligro del presidente Pence)”.

Primero, ¿qué especie de monstruo quiere ahorcar a las personas gay? Segundo, ¿qué especie de monstruo piensa que eso es chistoso?

El artículo de Mayer deja en claro que esa “broma” no era para nada una broma. Dice muchísimo sobre la verdadera actitud de Pence —su odio intolerante y profundo hacia la gente LGBTQ —las lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros y queers— y la verdadera postura del régimen de Trump y Pence.

Pence es uno de los personajes más poderosos del régimen actual y por décadas ha sido enemigo de hueso colorado de los derechos y protecciones de la gente LGBTQ. Incluso se ha opuesto a reconocer a los casi 10 millones de personas LGBTQ en Estados Unidos como “una minoría discreta e insular merecedora de la protección de las leyes contra la discriminación”.

En 2015, en capacidad de gobernador de Indiana firmó una “Ley de Restauración de la Libertad Religiosa” que autorizó la intolerancia religiosa y la discriminación contra la gente LGBTQ en particular. (Una oleada de protestas nacionales obligó a Pence a firmar una ley un tanto menos descaradamente discriminatoria unas semanas después).

Mayer escribe, “Ha habido otros cristianos evangélicos en la Casa Blanca, como Carter y George W. Bush, pero el fundamentalismo de Pence va más allá del de ellos”. Bajo Trump, Pence organiza sesiones semanales de estudio de la Biblia para los funcionarios del gabinete dirigidas por un fundamentalista fanático.

Pence es un fascista cristiano cuyas ideas se basan en una lectura literal de la Biblia que sostiene que toda desviación de la heterosexualidad y el papel tradicional de género es un pecado contra dios (y según la Biblia, castigado con la pena de muerte). Hay otros fascistas cristianos en cargos poderosos por todo el régimen de Trump.

Puede que te parezca una locura, y lo es, pero es una locura gravemente seria, el sistema la ha legitimado, y ahora está en el poder.

Embestida tras embestida, desde el primer día

Desde el primer día, todo lo que ha hecho el régimen de Trump y Pence refleja esta locura, y el profundo odio hacia la gente LGBTQ. De modo sistemático el régimen ha ido eliminando protecciones y ha lanzado una embestida tras otra en contra de sus derechos fundamentales y su humanidad.

El día que Trump asumió la presidencia, su régimen cerró el sitio web de la Oficina de Política sobre el SIDA, y no lo ha reemplazado. En los últimos siete meses:

Trump anuló la prohibición de dar contratos del gobierno federal a compañías que discriminan contra trabajadores femeninos y LGBTQ.
Revocó directrices federales que dictaban que estudiantes transgénero tuvieran el derecho a usar baños públicos de acuerdo a su identidad de género.
Ha propuesto un presupuesto que recorte $186 millones a los programas del Centro de Control de Enfermedades para la prevención, exámenes y apoyo al VIH/SIDA.
Propuso enormes recortes a los Institutos Nacionales de Salud, que incluyen un recorte de $550 millones para la investigación del VIH/SIDA.
Propuso recortar $800 millones al Plan de Emergencia del Presidente para Aliviar el SIDA (PEPFAR, por las siglas en inglés) y a los programas sobre la pandemia del SIDA de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional, lo que quiere decir que se interrumpirán 830.000 casos de tratamiento del SIDA. Se calcula que resultará en por lo menos 130.000 muertes más.
Prohibió el reclutamiento de personas transgénero en las fuerzas armadas.

En solo los últimos dos meses…

El Departamento de Justicia (DOJ, por las siglas en inglés) de Trump defiende a un panadero que se negó a hacer un pastel de matrimonio para dos hombres gay.
Tanto Trump como Pence expresaron su apoyo para Roy Moore, que ganó las elecciones primarias para hacerse el candidato republicano de Alabama para el Senado. En 2005, Moore dijo que “la conducta homosexual debe ser ilegal”. Trump dijo, “parece un tipo fabuloso”.
El DOJ anuló una política que protege de discriminación a la gente transgénero.
El DOJ argumentó en la corte en contra de protecciones antidiscriminatorias para trabajadores homosexuales.
La fascista cristiana Betsy DeVos se inició su mandato como jefa del Departamento de Educación anulando protecciones para alumnos transgénero. En junio dijo que no iba a hacer nada para impedir la discriminación contra estudiantes LGBTQ. Ahora ha contratado a un abogado para la oficina legal del Departamento de Educación que proviene de un bufete que representa a la Asociación de Educadores Cristianos Internacional, una organización “opuesta tenazmente a los derechos LGBTQ”, según The American Prospect, y cuyo sitio web acusa “a las escuelas públicas y a la Asociación Nacional de Educación (NEA) de promover ‘la agenda homosexual’”.
Una de las medidas más atroces para imponer el reino de la religión fue en octubre cuando el DOJ emitió una declaración de directrices sobre política que daba un amplio permiso para discriminar contra personas LGBTQ y otros en nombre de la protección de la libertad religiosa. Una de sus provisiones dijo que “Los empleadores religiosos tienen el derecho de emplear únicamente a personas cuyas creencias y conducta concuerdan con los principios religiosos del empleador”.

“El propósito de esta directriz es ‘proteger’ al empleado gubernamental anti-LGBTQ que se oponga a poner a jóvenes al cuidado temporal de una pareja lesbiana. Quiere ‘proteger’ al empleado transfóbico en el albergue que se niegue a darle a una persona transgénero un lugar para dormir por una noche”, dice Rea Carey, directora ejecutiva de la Fuerza de Trabajo Nacional LGBTQ.

“El Departamento de Justicia ha declarado guerra contra las personas transgénero y otras personas LGTBQ”, declaró el Centro Nacional para la Igualdad Transgénero.

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Tal vez por ahora Pence no piense ahorcar a los gay, pero la lógica de su punto de vista y programa fascista cristiano, y las embestidas de Trump y Pence, podrían resultar en atrocidades genocidas contra las personas LGBTQ.

Apenas este mes, la política de Georgia, Betty Price, esposa de un ex miembro del gabinete de Trump, Tom Price, preguntó si no se debería poner en cuarentena a las personas con VIH. Luego trató de disculparse diciendo que fue “un comentario polémico y retórico”, pero es precisamente a través de tales comentarios “polémicos” y “retóricos” que las ideas genocidas cobran legitimidad, ¡y como la historia ha demostrado repetidas veces, con consecuencias potencialmente horripilantes!

Noviembre 4: Se inicia…

¡Esta pesadilla tiene que terminar: El régimen de Trump y Pence tiene que marcharse!
En nombre de la humanidad, ¡nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista!

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