A paso de ganso hacia el fascismo:
Roy Moore y el avance de la teocracia cristiana

30 de noviembre de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us

La idea básica: la campaña de Roy Moore para el Senado nacional por Alabama ha galvanizado a una base social fascista, y se ha ganado el apoyo efectivo de Donald Trump. Gane o pierda Moore, la controversia en torno a él ha avanzado la causa nacional del fascismo cristiano. Urge, más que nunca, sacar del poder al régimen fascista de Trump y Pence.

“Juré que, bajo una administración Trump, se adorara, se protegiera, y se defendiera, como jamás se lo ha hecho, la herencia religiosa de nuestra nación. Eso es lo que está pasando. Eso es lo que está pasando. Se lo ve todos los días…

“Pero, sobre todo, sabemos esto: en Estados Unidos no alabamos al gobierno — alabamos a Dios. (Aplausos.) Inspirados en esas creencias, estamos recuperando la claridad moral en nuestra cosmovisión del mundo y los muchos retos graves que encaramos”.

Del discurso de Donald Trump ante la “Cumbre de Votantes de Valores”, 13 de octubre, 2017

El presidente Trump fue el primero presidente de turno que ha ido a hablar ante la “Cumbre de Votantes de Valores” (CVV) — una congregación anual de personas que predican a favor de abolir las escuelas públicas y de prohibir todas las relaciones que no son heterosexuales, que creen que la mujer es inferior al hombre y deben someterse a él, que quieren criminalizar todo aborto, que quieren abolir el Medicaid y el Medicare, que creen que la Tierra fue creada en siete días hace 6000 años, que creen que cada palabra de la Biblia cristiana es literalmente la verdad y debe de servir como los cimientos del derecho y la moral.

Eran mutuos el amor y la admiración.

Paula White, la “asesora espiritual” de Trump y una importante líder de peso de los fascistas cristianos, dijo: “Aunque a la gente le guste o no le guste, [Trump] ha sido levantado por Dios, porque Dios dice que Él levanta y pone a todos que ocupen posiciones de autoridad. Es Dios el que levanta a un rey, es Dios que lo baja a uno, así que cuando uno se rebela contra el plan de Dios, se rebela contra la mano de Dios”.

Trump endosa a Roy Moore

La presencia y el discurso de Trump en la CVV envalentonaron y avanzaron su causa de manera significativa. Ahora, la campaña de Roy Moore, que en efecto ha sido endosada por Trump, es una nueva, importante y muy grave ofensiva de los fascistas cristianos. No sólo para ganar un escaño en el Senado por Alabama, sino como un avance importante hacia el establecimiento de un gobierno —cristiano fascista— a nivel nacional.

Roy Moore, quien ha dicho que “Dios es la única fuente de la ley, de la libertad y del gobierno”, se hizo tristemente famoso cuando, como presidente de la Suprema Corte de Alabama, contrató la construcción de un monumento de dos toneladas y medio de los Diez Mandamientos, y la colocó en frente de la sede de justicia y luego rehusó acatar la orden de un tribunal federal de quitarlo. Lo sacaron de su posición en el 2003. Moore hizo pasar como mártir cristiano, y muy santurrón hizo una proclamación para galvanizar a otros fascistas cristianos: “No puedo renunciar mi conciencia. No puedo soslayar mi deber. Y jamás, pero jamás, renunciaré al Dios en quien radican las leyes de nuestro país”.

En el 2013, Moore fue nuevamente elegido presidente de la Suprema Corte de Alabama — y nuevamente fue suspendido, esta vez porque ordenó a los jueces hacer cumplir una prohibición de matrimonios del mismo sexo, contrariando un fallo de la Suprema Corte de la nación. Su veneno, odioso, basado en la biblia, dirigido a la gente LGBTQ es central a su punto de vista y es también porqué pega con muchos fascistas cristianos. Él ha dicho: “La conducta homosexual es, y ha sido, algo que se considera abominable, inmoral, detestable, un crimen contra la naturaleza, y una violación de las leyes de la naturaleza”.

Moore insiste en que la ley de la biblia supera a la ley constitucional estadounidense. Alega que la Primera Enmienda sólo aplica a los cristianos — específicamente, solo a los cristianos fundamentalistas que aceptan toda palabra de la Biblia como literalmente cierta. “Los peregrinos que vinieron en el Mayflower no trajeron con ellos el Corán”, dijo ante un grupo en Jackson, Misisipí, que se opone al aborto. “Seamos francos. Aprendamos nuestra historia. Abandonemos los juegos… Buda no nos creó. Mahoma no nos creó. Fue el Dios de las Escrituras Sagradas”.

Ahora, cuando Moore está en campaña por un escaño en el Senado de la nación, han surgido alegaciones de que es un depredador sexual con antecedentes de hostigar a adolescentes. En tiempos “ordinarios” — antes de que se diera a conocer ampliamente los alardes de Trump de “agarrarlas de la concha”, y que a pesar de eso ganara a la presidencia con el apoyo de poderosos capitalistas, el apoyo expresado de teócratas cristianos de peso, y los votos de más de 60 millones de personas — semejante cosa hubiera avergonzado a una figura política y lo hubiera descalificado para un puesto público. Pero lejos de asombrarse de las acusaciones contra Moore de ser un supuesto abusador en serie de niños y un depredador sexual, en vez de alejarse de su campaña, sus partidarios están redoblando agresivamente su apoyo a Moore.

El fascismo cristiano pasa al centro del escenario

Los partidarios de Moore lo adoran como un “mártir” moderno de la cristiandad y luchador de su causa. Lo consideran la “punta de lanza” (como lo llama un destacado “Votante de Valores”) de un fascismo fundamentalista agresivo. Ellos están convencidos de que están cumpliendo una “misión de Dios” al apoyar a Trump y Pence. Un grupo de reconocidos fundamentalistas cristianos, que se reunió con Moore después de que se dieron a conocer las alegaciones, publicó una carta expresando su apoyo por él. Lo ven como “un hombre de integridad que jamás ha titubeado en su valiente defensa de los nonatos, los Diez Mandamientos, y la Constitución”.

Pase lo que pase en las elecciones de Alabama, Moore ahora se encuentra en una posición más importante en la política estadounidense. Al carajo el testimonio en apoyo de las alegaciones — ha retomado la ofensiva. Lo que es más, su abominables, odiosas cosmovisión y opiniones, ahora son parte del discurso político y cultural. Poderosas fuerzas se han unido en su entorno. Él, y ellos, están a la ofensiva.

Ahora es muy posible que la plena locura fascista cristiana de Roy Moore llegue al Senado, y con el apoyo efectivo de Trump, promueva y luche por el desarrollo de un gobierno teocrático.

El régimen de Trump y Pence ya está repleto de fascistas cristianos. Pence, el vicepresidente y que le seguiría al presidente, es una importante figura del movimiento fascista cristiano, alguien que el Los Angeles Times dijo que “podría ser el politiquero piadoso más anti gay de Estados Unidos”. El Fiscal General piensa que los que no creen en Dios son incapaces de decir la verdad… el director de la Agencia para la Protección del Ambiente niega la realidad de cambios climáticos… el cabecilla de la CIA se opone a todo tipo de aborto, aunque se trate de un caso de violación… el abogado del presidente fue a la Suprema Corte para defender la oración en las escuelas… la asesora espiritual de Trump dice que él ha sido “elevado a la posición de dirección contra viento y marea para que se haga la voluntad de dios” y lo compara con Ester de la biblia, que, como dice el cuento, formó un ejército que fue responsable de matar a más de 75.000 de sus contrincantes.

Pero Moore sobresale a ellos con su promoción descarada de la teocracia. Moore no se molesta en darle un brillo de propósito político a su programa y doctrina.

Esa es la ignorancia y odio virulentos que el régimen fascista de Trump y Pence fomenta y promueve. Avanza, en medio de conflicto y tumulto, para poder arraigarse e imponer su voluntad sobre el país y el mundo.

Los fascistas cristianos tienen décadas trabajando para fortalecerse y cobrar influencia. Cuentan con la participación y el apoyo de poderosos sectores de la clase dominante. De plano controlan y dominan a muchos gobiernos estatales, especialmente en los estados sureños y llaneros. Han establecido y desarrollado universidades, think tanks, redes de televisión y otros medios de comunicación masivos. Recaudan enormes cantidades de dinero. Han luchado con éxito para inculcar en escolares su ignorancia anticientífica. Han capacitado a legiones de abogados que piensan que en Estados Unidos la ley debe de basarse en la ley de la biblia. Cuentan con jueces en la Suprema Corte, cantidades de jueces estatales y federales, y posiciones de mando en las fuerzas militares y en el gabinete de Trump y Pence. Se están preparando para imponer su teocracia en todo Estados Unidos, para que sea la “ley del país”.

No se puede razonar con ellos. Ellos no entran en acuerdos. Lance Wallnau, un personaje destacado entre los “dominionistas” cristianos (personas que predican y luchan por un gobierno que se base en la ley de la biblia), le dio su apoyo a Trump al decir: “¡Dios le ha consagrado a este hombre con el cargo del gobierno en Estados Unidos y él prosperará!”.

Esta gente no se va a conformar con hablar eternamente de la ley bíblica. Sus intenciones muy serias son imponerla a través en toda la sociedad. Con su apoyo total de Roy Moore esperan avanzar esa causa.

Hay que pararlos, y no tenemos tiempo que perder. El posible ascenso de un teócrata como Roy Moore a una posición de poder e influencia nacional, con el apoyo efectivo de Trump, es de muy mal agüero. No se puede permitir que esto se “normalice”. Lo que está en juego en esta lucha política no podría ser mayor. La necesidad de sacar del poder al régimen fascista de Trump y Pence es más urgente que nunca.

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