Schumer “Al Carajo” en el show de Rachel Maddow: La lógica de la conciliación y la claudicación
1° de febrero de 2018 | Periódico Revolución | revcom.us
Chuck Schumer, el líder demócrata del Senado, salió en el show de Rachel Maddox del canal MSNBC el 30 de enero, para justificar por qué ellos se batieron en retirada sobre el cierre del gobierno sin conseguir que se aprobara la protección de los Soñadores. Lo que él dijo, y la lógica subyacente que revelaba, nos provee una lección importante a todos.
Schumer cede su poder y luego llora por su falta de poder
“Lo que la gente debe entender… no tenemos las palancas del poder”, dijo Schumer, aludiendo al control del congreso y la presidencia por el partido Republicano.
En primer lugar, el cierre del gobierno fue precisamente una “palanca del poder”, una que los demócratas supuestamente ejercían para exigir la protección de los Soñadores, pero cedieron y capitularon dentro de días. ¿Por qué? La lógica del Chuck “el pusilánime”: “El público iba a dejar de apoyar al cierre. Al público no le gustan los cierres y en realidad perderíamos el apoyo para los Soñadores.
¿Quién es “el público” de que habla? Las encuestas establecidas demostraban un fuerte apoyo entre votantes liberales y progresistas por el cierre para exigir protección para los Soñadores. Pero los demócratas están trabajando dentro de un cálculo electoral sobre las elecciones a mitad de mandato en 2018, con el fin de que sean elegidos demócratas conservadores en estados con poblaciones más conservadoras. Schumer y los otros líderes demócratas no quieren enajenar a estos votantes, “el público”. Desde su punto de vista, los liberales y progresistas están “en el bote”, y no tienen otra alternativa dentro del marco electoral. De hecho, la tarea de Schumer es primero recoger a los progresistas que quieren un cambio real y después acorralarlos.
Los republi-fascistas invocan las fuerzas armadas, y los demócratas se adhieren
¿Qué eran los términos de que al “público” no le gusta el cierre? En cuanto se inició, los fascistas, entre ellos el propio Trump, se dieron vuelo diciendo que los demócratas estaban priorizando los intereses de los inmigrantes a costa de los “hombres y mujeres valientes” de las fuerzas armadas estadounidenses, que sí ganarían su pago, pero no lo recibirían durante el período del cierre. Schumer y los demócratas cedieron, y priorizaron los cheques de pago de “las tropas” por encima de las vidas y hasta la sobrevivencia de millones de personas.
Veamos la realidad: estas son tropas de una fuerza armada que ha cometido y sigue cometiendo crímenes de guerra incalculables, desde el uso de armas nucleares a genocidios y masacres por todo rincón del globo (vean la serie “Crimen Yanqui“ de revcom.us), imponiendo los intereses de este sistema. Su apoyo a estas tropas en todo lo que hagan no es un error, sino que descubre a los demócratas por lo que son: un partido gobernante del sistema mundial de explotación y opresión impuesto por estas tropas. De hecho, estas mismas fuerzas armadas —directamente y como “entrenadores” o por medio de la asistencia— destrozaron muchos de los mismos países de los cuales los inmigrantes han tenido que huir.
Schumer, cómplice de la “promesa” de Mitch McConnell
Ah, pero Mitch McConnell “prometió” discutir una propuesta de ley migratoria en febrero. “Lo importante sobre la promesa de McConnell”, dijo Schumer, es “no sólo me lo hizo a mí. Se lo hizo a 10 miembros republicanos de su caucus. Un líder es muy, muy renuente a romper una promesa a miembros de su caucus”.
Esta declaración no cuadra con la realidad. Primero, hay toda una historia, incluida la experiencia reciente, de que McConnell hace promesas y las rompe, con tal de beneficiar el programa fascista, siendo un ejemplo reciente las provisiones de la ley tributaria que socavan el cuidado médico. Segundo, el partido Republi-fascista es precisamente el que promueve este vil programa antiinmigrante con senadores tales como Tom Cotton, David Perdue, y otros… que no sólo abogan por deportar en masa a indocumentados sino también restringir la inmigración legal — y no iba a permitir semejante maniobra sin oponérsele. Tercer, el mismo Schumer hizo promesas con el cierre a miembros de su propio caucus, y ¡luego dio la vuelta y las rompió sin más ni más!
Schumer continua para dar la bienvenida a la expectativa de deportaciones generalizadas — ¡como instrumento político!
Aún si el Senado, de milagro, aprobara la propuesta, según Schumer la tendría que aprobar la Cámara de Representantes, controlada por republi-fascistas. He aquí lo que ofreció como una estrategia para tratar a la Cámara:
“Pero si la aprobamos en el Senado con un voto bipartito, tenemos una buena oportunidad para presionar a la Cámara a hacerlo, especialmente si no lo hacen para el 5 de marzo… las horribles, horribles, horribles fotos de deportaciones de Soñadores conmoverán a la nación, yo creo, y la Cámara se verá obligada a hacerlo”. Más adelante repitió esa idea de que ¡“las fotos de las deportaciones conmoverán a la nación” y ejercerán una presión sobre los republicanos de la Cámara!
He aquí el eje de la estrategia de los demócratas: Dejemos que se pongan a deportar a Soñadores, de ahí, quizás, la Cámara haga algo. En vez de cerrar al gobierno y echar mano de toda medida a su alcance para proteger a los Soñadores e impedir las deportaciones, ¡esta es su estrategia!
Esta lógica es semejante a: Una vez que los trenes emprendan camino hacia Dachau, hacia Auschwitz, quizás logremos que los nazis hagan algo. ¿Quiénes controlan esos trenes quiénes están llenando esos trenes, se imaginan ustedes?
A medida que la poderosa máquina fascista se mueve a la derecha y sigue avanzando, los demócratas se concilian. ¿Por qué? No son más que un partido gobernante del mismo sistema, siendo los republi-fascistas el otro. Según este punto de vista determinan sus objetivos y estrategias y el de no poner en riesgo la estabilidad del sistema o su posición en la cúpula, incluso cuando avancen los horrores del fascismo. Estos peces gordos demócratas NO quieren que las masas salgan a las calles de modo intransigente y desafiante, y harán todo lo que puedan para evitarlo. En otras palabras, no es cuestión de que Chuck sea pusilánime, sino que Chuck es Chuck, ¡es cuestión de quiénes son él y los demócratas!
Esta es la razón por la cual en lugar de, para empezar, convocar protestas masivas para detener estas deportaciones, o de continuar el cierre hasta que se cumplan sus demandas, armando un escándalo, paralizando todo, Schumer y los demócratas optan por “las horribles, horribles, horribles fotos de deportaciones de Soñadores”.
Para Schumer y los de esa calaña, el fascismo es una cuestión de gusto
El fascismo es una cuestión de gusto para la burguesía, la clase dominante capitalista. Dejando de lado la realidad viviente de lo que esto significa, el terror de la incertidumbre, las vidas desgarradas y separadas, el mensaje es claro: Esto es todo lo que es posible —dentro del marco “normal” de cómo se hacen las cosas— y es el límite de lo que uno puede esperar, ¡o por lo que uno puede luchar!
La política de “lo posible” es la política de la monstruosidad. Adherirse a la política de “lo posible”, o consentir en ella, es apoyar y hasta facilitar la monstruosidad.
—Bob Avakian
Por más espantosas que alguna gente las considere, las “horribles, horribles, horribles fotos de deportaciones de los Soñadores” pueden de hecho ayudar a “movilizar” la base demócrata para las elecciones de 2018. Schumer dice: “[S]i nos convertimos en la mayoría el próximo año, si la Cámara se convierte en una mayoría [demócrata], ganaremos lo de los Soñadores”. ¿Y qué pasa hasta entonces?
Con respecto a la inmigración por sí solo, miremos el historial de los demócratas: bajo el mandato de Obama se realizó una cantidad masiva de deportaciones, y cuando los demócratas controlaban ambas cámaras del Congreso y la presidencia (2009-2011), Obama NO intentó conseguir que se adoptara una ley de inmigración cabal. Cualquier pequeña concesión que se haya hecho para los Soñadores está ahora bajo ataque fascista. Los demócratas en los últimos tiempos han sido favorables a todo tipo de regateo sobre esto: el “muro de Trump”, su rendimiento en esencia sobre el Estatus de Protección Temporal (TPS) que ya ha enviado a muchos salvadoreños a su muerte, las restricciones severas y racistas a la inmigración legal, etc. Se han utilizado a los Soñadores mismos como una moneda de cambio, y los demócratas no han rechazado tal maniobra. Peces gordos demócratas que asistieron a la reunión no la abandonaron cuando Trump calificó a algunos países como “pozos de mierda” y expresó su preferencia por inmigrantes de (la muy blanca) “Noruega”.
Los demócratas no proceden —y no procederán— sobre la base de los intereses de los inmigrantes. Ellos, los demócratas, no están en “NUESTRO EQUIPO”, el del pueblo, sino que son parte de la clase dominante. Están en el “mismo equipo” que los fascistas, como el propio Obama lo expresó con tanta elocuencia y claridad, aunque a veces tienen diferencias agudas.
Al regresar a las primeras palabras de Schumer, ¿qué “causa” avanza él sino la de los mismos demócratas, su cálculo electoral, y la conciliación mientras el fascismo sigue su marcha adelante?
Ya es hora de que dejemos de confiar en los demócratas, y que por fin la gente TOMEN ACCIÓN, independiente del marco electoral y los canales normales, armando escándalos en las calles hasta que la sociedad y el sistema se estremezcan. Los demócratas son parte del problema, no de la solución, especialmente porque canalizan a las personas de regreso al marco “normal” de cómo se hacen las cosas y a los confines letales de la política electoral, cuando lo que se necesita es romper con este marco de lo que es “normal”, “posible” y “realista”, porque estos no son tiempos normales, sino los primeros años de un régimen fascista que llueve horrores y amenaza a todo el planeta con la destrucción. Lo que se necesita es echar a este régimen lo antes posible, con millones y millones de personas, las que creen que esto es una pesadilla, actuando en concierto ¡hasta que la crisis política resulte en que este régimen sea expulsado del poder!
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Nota pequeña: La fascista Noticias Fox y Trump se han dado vuelo acerca de los supuestos “asesinatos cometidos por inmigrantes ilegales”, invocando constantemente el nombre de Kate Steinle, una joven asesinada por un inmigrante indocumentado en lo que parece ser un disparo accidental de un arma — un crimen por el cual el inmigrante fue absuelto. Esto trae a la mente el Show del Salvaje Oeste de Búfalo Bill a finales del siglo XIX y principios del XX. Este espectáculo presentó lo que el historiador Richard White ha llamado el mito de la “conquista invertida”, que representaba a los blancos como víctimas de los pueblos indígenas, justificando así el genocidio de los pueblos indígenas como una forma de defensa propia. ¿Qué tan lejos estamos de esa realidad ahora, con este nuevo mito de la “conquista invertida”?
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