El fiscal de Luisiana resuelve:
Los cerdos policías que mataron a Alton Sterling no tendrán que sentarse como acusados
31 de marzo de 2018 | Periódico Revolución | revcom.us
El martes 27 de marzo, el procurador general de Luisiana, Jeff Landry, anunció que los dos cerdos de Baton Rouge que asesinaron a Alton Sterling el 5 de julio de 2016 no serán acusados de nada. Es una barbaridad insoportable. ¡Que se haga justicia para Alton Sterling!
Millones de personas vieron en video y noticias de TV que el Departamento de Policía de Baton Rouge asesinó a Alton. Lo dispararon seis veces a quemarropa, tres en el pecho y tres por la espalda. Ahora, casi 21 meses después, el “más alto funcionario policial” de Luisiana ha declarado que “no podemos continuar con ninguna acusación” porque los policías estaban efectuando “un arresto legal… a partir de motivo fundado”.
¿Qué es lo que el sistema judicial de Estados Unidos considera “motivo fundado” para que un policía pueda matar a un hombre negro? Alton Sterling estaba en el estacionamiento de una tienda donde solía vender DVDs para mantener a su familia. Poco después del asesinato, el dueño de la tienda le dijo a Revolución lo que vio: “Fue después de la medianoche. Vi a dos policías entrar al estacionamiento… dos radio-patrullas. Decidí salir para averiguar lo que pasaba. Cuando me acerqué ya estaban golpeando al señor Sterling contra el carro. Le dispararon con una pistola eléctrica Taser, lo tiraron sobre otro vehículo, y fue entonces que las cosas fueron de mal en peor, los policías abriendo fuego”.
Gente en Baton Rouge se pone de pie
La descarada, racista injusticia del asesinato-por-policía de Alton Sterling ha movilizado a miles de personas de Baton Rouge. Diversas formas de protesta continuaron por un mes. En los días enseguida del asesinato la gente se reunía frente a la tienda Triple S y recorrían el barrio norte que es predominantemente negro. La juventud y otros se siguieron reuniendo cada noche frente a la tienda, y a veces eran cientos.
Otros jóvenes se lanzaron a las calles frente al cuartel general de la policía de Baton Rouge, así como frente al centro de convenciones a la orilla del río Misisipí. En la Universidad Estatal de Luisiana ce celebraron presentaciones culturales en contra del asesinato, y miles de personas —de la clase media principalmente, negros y blancos— marcharon a capitolio estatal. Miles de personas acudieron a la cancha de baloncesto de la Universidad de Southern, una universidad históricamente negra, para un servicio conmemorativo por Alton.
La policía respondió con amenazas y violencia, especialmente contra la juventud. Arrestaron a cientos de personas. Una demanda contra el Departamento de Policía de Baton Rouge describe a la policía atacando, golpeando y arrestando a gente, los policías “andando en fila por la Calle France hacia el Bulevar East, con vehículos blindados, fusiles de asalto, armas de balas de goma, máscaras anti-gas, escudos levantados, y lo que parecía ser un ‘aparato acústico de largo alcance’ (‘LRAD’), lo que cree una fuerte transmisión dolorosa al oído”.
Un sistema de injusticia
En mayo de 2017, el Departamento Federal de IN-justicia (DOJ, por las siglas en inglés) dio el visto bueno al asesinato policial de Alton Sterling. El DOJ falló que los policías actuaron de manera “razonable” y “legal” y por tanto no entabló cargos contra los asesinos. Ahora el estado de Luisiana esencialmente ha hecho lo mismo.
Piensen en esto, y lo que dice del sistema bajo el cual vivimos. Los cerdos asesinos dicen que Alton Sterling tenía una pistola. Uno de ellos estaba sentado sobre él y se veía claramente la mano derecha de Sterling y es obvio que no tenía ningún arma en la mano cuando lo asesinaron.
El martes, el día después del anuncio del procurador general de Luisiana, se celebró una vigilia por Alton frente a la tienda donde lo mataron, y una persona presente posteó en Facebook: “Baton Rouge, y la ciudad de la sangre. Pueden matarnos y para ellos todo está bien”.
No es solo Baton Rouge, es todo Estados Unidos. Los policías asesinan descaradamente y sin motivo, y las autoridades legales y judiciales de todo nivel los defienden. Esto sigue sucediendo una y otra y otra vez. Alton Sterling. Philando Castile. Eric Garner. Michael Brown. Carlos Mejía. La lista dolosa se sigue y sigue — ¡esto tiene que PARAR! Una y otra vez, los tribunales municipales, estatales y federales han fallado que lo único que tienen que hacer los cerdos asesinos es aseverar que “se sentían amenazados” — y lo más probable es que ni siquiera los acusen, aún menos probable que los condenen. Estos asesinatos son parte del terror constante que la policía lleva a cabo contra los negros, latinos, otros de color, y otros oprimidos.
Un sistema que hace esto una y otra vez es criminal, inmoral e ilegítimo. Lo que necesitamos es una verdadera revolución para derrocar este sistema de capitalismo-imperialismo y crear una sociedad radicalmente diferente.
¡ALTO A LA REPRESIÓN GENOCIDA, LA ENCARCELACIÓN EN MASA, LA BRUTALIDAD POLICIAL Y EL ASESINATO DE NEGROS, LATINOS Y OTROS DE COLOR!
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