Policías de Sacramento matan a joven negro no armado
Cientos de manifestantes sacuden a la ciudad:
“Ustedes son asesinos. Asesinos”.
29 de marzo de 2018 | Periódico Revolución | revcom.us
Actualización El viernes 23 de marzo, las protestas en contra del asesinato policial de Stephon Clark continuaron por segundo día consecutivo, desde antes del mediodía hasta cerca de la medianoche. Los manifestantes bloquearon el tráfico en algunas de las intersecciones más concurridas del centro de la ciudad durante las horas pico de la tarde, coreando “¿Cuyas calles? Nuestras calles”. Cuando los manifestantes trataron de entrar a la autopista interestatal 5, una docena de policías de la Patrulla de Caminos en equipo antidisturbios y a caballo los bloquearon. El Sacramento Bee informa que los manifestantes se pararon a centímetros de los policías, coreando el nombre de Clark y gritando “Fuck the police” [Al carajo la policía]. Se informa que en otro momento los manifestantes rodearon a un grupo de policías que estaban de pie o en bicicletas. Muchos de los manifestantes levantaron sus teléfonos celulares y corearon: “Los teléfonos celulares no matan”. Un manifestante dijo: “Estoy enojado. Nos ven mirando como si fuéramos nosotros loso malos y los criminales, pero son ellos que están matando a nosotros”.
Por la noche se celebró una vigilia por Stephon Clark en el sur de Sacramento, la que se convirtió en una marcha de protesta de seis kilómetros que pasó cerca de la casa donde asesinaron a Stephon. Después de otra confrontación con los policías, casi a medianoche la protesta se dispersó.
Matt Barnes, ex jugador de baloncesto de los Kings/Reyes de Sacramento, anunció que se unirá al ex compañero de equipo DeMarcus Cousins para pagar los costos del funeral de Stephon. Barnes había posteado una foto de Clark con su hija en Instagram, con el mensaje: “Otro asesinato sin sentido. Esta vez en mi ciudad de Sacramento. ¿Quién será el próximo? ¿Tu hermano, hijo, tío, papá...?”
La noche del domingo 18 de marzo, dos policías de Sacramento, California asesinaron a Stephon “Zoe” Clark, padre de dos niños de uno y tres años y quien no llevaba ningún arma, en el patio trasero de la casa de sus abuelos. Los cerdos policías le dispararon 20 balas después de perseguirlo a pie por el vecindario. La policía afirma que comenzó a perseguirlo luego de recibir una llamada de 911 [de emergencia] de que se había visto a alguien rompiendo las ventanas de automóviles. La versión de los cerdos policías es que tenían a Stephon “acorralado”, y cuando se volvió hacia ellos, un policía gritó “arma” y abrieron fuego. En realidad, no tenían a Stephon “acorralado”; había llegado al patio trasero de sus abuelos y no tenía un arma. Todo lo que llevaba era un teléfono celular.
La abuela de Stephon Clark le dijo al periódico Sacramento Bee: “Lo único que escuché fue pum, pum, pum, pum, y me tiré al suelo. Abrí la cortina y él estaba muerto”. Ella le dijo a la policía: “Ustedes son asesinos. Asesinos. Lo arrebataron a sus hijos”.
Indignados por el asesinato policial de otro joven negro sin arma, cientos de personas irrumpieron marchando en el Ayuntamiento de Sacramento en protesta el jueves 22 de marzo. Luego se dirigieron a la autopista interestatal 5, bloqueando el tráfico por más de un kilómetro en ambos sentidos, parados en frente de los coches coreando, “No disparen. Es un teléfono celular”.
De allí los manifestantes fueron a la arena deportiva Golden 1 Center donde el equipo de baloncesto la NBA, los Sacramento Kings/Reyes, tenía programado un partido con los Hawks/Halcones de Atlanta. Entrelazaron sus brazos formando una cadena humana para bloquear las puertas de la arena, gritando “¡Ciérrenlo!”. Cuarenta minutos después del inicio programado del partido, con miles de personas afuera sin poder entrar a la arena, la policía anunció que iban a cerrar las entradas. Solo 2.000 fanáticos lograron entrar en un lugar con 17.000 asientos.
El miércoles por la noche, la policía hizo públicas grabaciones de video y audio del asesinato de Stephon Clark, incluidas unas de la cámara corporal de los dos cerdos policías que dispararon y de la cámara de un helicóptero que se cernía sobre toda la persecución y asesinato. Lo que se puede ver y escuchar en las grabaciones causó una ira generalizada. Los videos se han hecho virales en las redes sociales. Black Lives Matter (La vida de los negros importa) en Sacramento convocó protestas para el día siguiente.
El video de la policía de visión nocturna desde su helicóptero muestra claramente que Stephon Clark no tenía nada en las manos mientras trepaba cercas; un arma se le podría haber visto fácilmente no importa donde la hubiera llevado. Sin embargo, los “expertos” de la policía ya han exonerado a los dos cerdos policías. Y el alcalde de Sacramento se unió a ellos, diciendo que estaba horrorizado por el asesinato, pero que no iba a cuestionar las “decisiones de una fracción de segundo” de los policías.
Un amigo de Stephon dijo: “Era un gran padre. Amaba a los dos [los niños] a más no poder”. DeMarcus Cousins, ex jugador de los Sacramento Kings, se comunicó con la familia para ofrecerse para pagar los costos del funeral.
El hermano de Stephon le dijo al canal de televisión CBS Sacramento: “Se reconocerá su nombre para siempre.... Se lo recordará como se conoce a Trayvon Martin, Mike Brown, Eric Garner, Tamir Rice. Se lo conocerá. Se recordará esto.
“Sé que podría haber pasado de otra manera. Él no tenía por qué morir”.
Ahora se habla mucho sobre la violencia armada en la sociedad estadounidense. Stephon Clark fue víctima de una especie de violencia con armas de fuego que durante mucho tiempo ha llevado a cabo asesinos con placas; asesinan a unas 1.000 víctimas cada año, muchas de estas negros, latinos e indígenas. A menudo se lo captura en video, pero una y otra vez los policías salen impunes. Esta violencia injusta resulta de un sistema que mantiene a la gente oprimida en condiciones de pobreza y degradación, y sirve para defender ese sistema. Es justo que la gente se haya levantado contra el asesinato de Stephon Clark. Hay que condenar y encarcelar a los policías asesinos. ¡Todo el maldito sistema es culpable, carajo!
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Luego de la interrupción del partido del jueves por la noche, el dueño de los Sacramento Kings dijo en un comunicado: “Nosotros de los Kings reconocemos el derecho de las personas a protestar pacíficamente y lo respetamos. Los Kings reconocemos que tenemos una gran plataforma. Es un privilegio, pero también es una responsabilidad. Es una responsabilidad que tomamos muy en serio.
“Y estamos aquí ante ustedes —gente mayor, jóvenes, negros, blancos, otros de color— y todos estamos unidos en nuestro compromiso. Reconocemos que no es simplemente una cuestión de hacer las cosas como de siempre, y vamos a trabajar muy duro para unir a todos para hacer del mundo un lugar mejor, comenzando con nuestra propia comunidad, y vamos a trabajar muy duro para impedir que este tipo de tragedia vuelva a ocurrir”.
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