Unas respuestas de nuestros lectores a las cuestiones que explora “Los compromisos y el proceso de construir un movimiento PARA la revolución”

10 de julio de 2018 | Periódico Revolución | revcom.us

 

Lo siguiente son algunas respuestas diferentes a las cuestiones planteadas y exploradas en “Los compromisos y el proceso de construir un movimiento PARA la revolución”, así como artículos anteriores que plantearon ideas sobre la construcción de un movimiento para la revolución. Las dos primeras son de revolucionarios jóvenes; la tercera es de un(a) camarada veterano(a).

Uno

Esta cuestión de un movimiento —de miles que dirigen a millones— no se trata de que “Bueno, escojamos / cosechemos a los miles más maduros (listos y dispuestos) y con eso empezaremos a trabajar sobre los millones”, O “tengamos un impacto amplio y los más maduros se nos acercarán” (sin que hagamos mucho trabajo para organizar a las personas concretamente), que es, de hecho, cómo hemos trabajado, pero ¿cómo creceríamos en un sentido multilateral en que estemos forjando la maquinaria multifacética para abordar esto con una posibilidad de ganar? Forjando AHORA a un pueblo revolucionario, dando a individuos formas para trabajar para el avance de la estrategia, al nivel en que se encuentren, modelando y proyectando una cultura diferente con diferentes valores, infundida con las discusiones animadas que se requieren para cambiar el mundo. Esto nos convertirá en un polo de atracción, proyectándonos como una alternativa viable a todo este sistema caduco, tanto por el tipo de mundo por el cual luchamos y porque debemos dar la impresión de que estamos bien firmes y nos comprometemos con seriedad a reforzar los músculos para derrocar a este sistema, y de que ellas tienen un rol que cumplir en todo esto, que se las necesitamos.

Convertirnos en la nueva autoridad requiere cobrar legitimidad y respeto, y una parte de esto significa dar a las personas el sentido de tenemos lo que se requiere para manejar a una nueva sociedad, tanto por tener una visión como las medidas organizativas. Respecto a esto, estuve pensando en la importancia de popularizar la estrategia y de dar a la gente el sentido de que llevar esto al público es una parte de anunciar que hay una alternativa viable, y también la importancia de tomarnos en serio y de establecer normas para los compromisos (abordándolo correctamente, sin exigir eso de cero a cien). Creo que todo ese concepto de construir un movimiento desde ahorita, y esa definición más amplia de lo de “nosotros” son algo mucho menos lineal y mucho más desordenado de que lo que hemos visualizado y del cual nos hemos responsabilizado.

Dos

[Un resumen de notas de discusión] He aprendido que se puede perder el núcleo sólido, aun cuando está “en la mezcla”. BA tiene que ser la “parte central” de lo que las personas están abordando. Podemos estar presentando los cortos de BA, pero hay que incorporarlos correctamente en lo que está pasando. Las personas sí tienen que ver muchas diferentes formas que pueden participar, pero si vamos a construir un movimiento para la revolución, y no un estilo de vida alternativo, BA tiene que ser lo que las personas empiezan a apreciar, de manera básica.

Conozco a un músico que ha visto algunos cortos y películas —vio todo Habla BA: ¡REVOLUCIÓN, Y NADA MENOS!, de una sentada— y aprendí de lo que él descubrió, de cómo respondió. Tiene un aprecio básico por BA, por lo que, si bien aún no entiende profundamente algunos de los puntos clave de la revolución, en general capta a un nivel más alto que algunos otros [que quizás sí conozcan esos puntos particulares]. Capta eso de que “hay dirección”.

Las personas necesitan tener un aprecio básico por BA y su obra, estén donde estén abordándolo en el camino para ser parte de este movimiento. De ahí se les debe informar cómo pueden contribuir. Al no ser así, podría ser un movimiento como cualquier otro.

Tres

[Tenemos que] llevar a cabo trabajo que construya un movimiento nacional de masas para una revolución real — un proceso en que nuestro trabajo desde el principio (a base de la agitación que hacemos) hace participar a las personas y desarrolla los medios para empezar a entrelazarlas unas a otras, a facilitar a que vean que son una parte de un proceso mayor, en que se convierten en un polo de atracción donde se encuentran y también como parte de un movimiento nacional. Para que no solamente aceleremos el número de contactos que tenemos, pero sigamos procediendo uno por uno, sino acumulemos a masas de manera geométrica, convirtiéndonos en una fuerza social. Y luego, en este contexto, en este proceso, hay mucho trabajo individual y seguimiento que tenemos que hacer, que obviamente urge agudamente en ciertos momentos.