Al policía que mató a Laquan McDonald lo declaran culpable de asesinato… Hay que encerrar a este cerdo por muchísimo tiempo

10 de octubre de 2018 | Periódico Revolución | revcom.us

 

El viernes, 5 de octubre, el jurado anunció que encontró al policía de Chicago Jason Van Dyke culpable de asesinar a Laquan McDonald, el joven negro de 17 años. Condenaron a Van Dyke por asesinato de segundo grado y 16 cargos de agresión con agravado con un arma de fuego por cada una de las 16 balas que le disparó a Laquan. Como se vio en el video de la cámara en el salpicadero de la patrulla policial, Laquan se alejaba de Van Dyke y otros policías, con los brazos a los costados, cuando el policía asesino disparó su primer disparo, lo que le hizo girar a Laquan quien se desplomó en el suelo. Van Dyke continuó disparando disparo tras disparo, vaciando su pistola. Encubrieron este video la policía, toda la maquinaria política de la ciudad y el propio alcalde hasta que fueron forzados a hacerlo público, lo que provocó una gran indignación.

Van Dyke debe comparecer ante la corte el 31 de octubre para su audiencia de sentencia frente al juez. La sentencia mínima que enfrenta es de seis años. Como dijo Carl Dix justo después del veredicto, “Debía haber sido por el asesinato en primer grado. La evidencia lo mostró…. En este momento, parece que estas convicciones son suficientes para enviar a este cerdo asesino a la cárcel. Pero tenemos que estar atentos para que no encuentren alguna laguna que lo deje salir libre. No nos podemos dormir respecto a esto”.

Este fue uno de los casos muy raros en que condenaron a un policía por asesinato, la primera vez en Chicago en casi 50 años. Después de décadas en que la policía en todo Estados Unidos salían con la suya tras matar a muchos cientos de personas negras y otras personas oprimidas, aquí se dio un poco de justicia, ganada por las masas populares que se levantaron en lugares como Ferguson, Baltimore y Chicago, sacudiendo a la sociedad muy ampliamente.

La gente de todo Chicago esperaba tensamente el veredicto el viernes. La policía se movilizó de forma masiva en varias partes de la ciudad, lista para reaccionar ante las protestas. Cuando se anunció el veredicto, los manifestantes reunidos frente al palacio de justicia estallaron en vítores. Un activista, lleno de emoción, dijo: “Sentí que todos esos años de trabajo desde el momento en que salió el video valieron la pena. Toda la organización y estar en las calles, valió la pena. Valió la pena — por fin”. Surgieron gritos de “Van Dyke: culpable. DPC: culpable de conspiración”, en referencia al hecho de que no solo Van Dyke sino todos los demás policías en la escena y de hecho todo el departamento de policía (el DPC) eran cómplices en las mentiras sobre el asesinato de Laquan.

El Chicago Tribune informó: “La manifestación más grande del viernes se originó fuera del Ayuntamiento y se dirigió por el corazón del Loop [la zona de oficinas y compras del centro de Chicago] en la Calle Madison. Los manifestantes gritaban, ‘¡Ninguna vida importará hasta que las vidas negras importen!’ y ‘¡Retrocedan, retrocedan, queremos libertad, libertad, todos estos cabrones policías racistas, no los necesitamos!’, y marcharon hacia el este en la calle, bloqueando el tráfico en las intersecciones mientras se dirigían hacia la Avenida Michigan”.

Los manifestantes se burlaron de los policías y gritaron “16 disparos y un encubrimiento, — ¡Culpables!” y “¡Manos arriba, todavía disparan!” Los manifestantes a veces gritaron la consigna del Club Revolución: “Acusar, condenar, apresar a los policías asesinos! ¡Todo el maldito sistema es culpable, carajo!” Cuando la policía formó un bloqueo para impedir que pasaran los manifestantes, los manifestantes gritaron:” ¡Muévanse cerdos, salgan del camino, salgan del camino, salgan del camino!”

El New York Times escribió que una mujer negra del Barrio Sur dijo: “Simplemente haber ganado esta única victoria no significa que seamos libres. Tenemos un largo camino por recorrer”.

El Club Revolución fue una parte importante de las protestas durante el juicio, exigiendo que Van Dyke fuera condenado y enviado a la cárcel. Y mientras celebraba el veredicto con los otros manifestantes en las calles, señaló que para poner fin al horror del asesinato policial y otros crímenes de este sistema, nos hace falta una revolución real para derrocar este sistema.