Científicos de la ONU llaman a tomar medidas drásticas sobre el cambio climático — el mundo clama por una revolución
| Periódico Revolución | revcom.us
De un voluntario:
La Tierra se enfrenta a una emergencia climática. El cambio climático causado por humanos mata a miles de personas cada año, alimentado por este sistema de capitalismo-imperialismo.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (IPCC, por sus siglas en inglés) emitió recientemente un informe, “El calentamiento global de 1,5 °C”, que convoca una urgente respuesta mundial para evitar que la temperatura de la Tierra suba 1.5 grados Celsius por encima del nivel que existía antes de 1900. Noventa y un científicos de 40 países compusieron el informe, analizando más de 6.000 estudios científicos. Los representantes de las naciones isleñas habían pedido a la ONU que evaluara el impacto del cambio de 1,5 °C, por temor de que sus países se volvieran inhabitables debido a la subida en el nivel del mar.
“Es una raya trazada y lo que le dice a nuestra especie es que ya es hora y debemos actuar ahora”, dijo Debra Roberts, colaboradora del informe. “Esta es la campana de clarín más grande de la comunidad científica y espero que movilice a las personas y que haga mella en el sentimiento de complacencia”.
Los fósiles combustibles, el calentamiento global, y el capitalismo-imperialismo
La quema de fósiles combustibles (como el petróleo, el carbón y el gas natural) emite inmensas cantidades de gases a la atmósfera. Una parte de estos gases permanece en el aire y atrapa el calor del sol. Esto es el factor principal que impulsa el aumento de las temperaturas globales y está transformando drásticamente al planeta.
El saqueo de la Tierra en busca del carbón, el petróleo y el gas natural para alimentar la economía mundial está profundamente entretejido en el funcionamiento del capitalismo-imperialismo. Este sistema no puede librarse de esta adicción porque los capitalistas se ven obligados a competir despiadadamente entre sí para obtener las máximas ganancias y la ventaja estratégica, lo que los conduce a utilizar las fuentes de energía más baratas y más disponibles, y tratar el impacto ambiental de su producción, incluidas las emisiones de gases de efecto invernadero, como algo “externo” que no tienen en cuenta en sus cálculos de pérdidas y ganancias. En cambio, descargan estos costos ambientales imponiéndoselos a la sociedad y el planeta.
La competencia feroz que impulsa al capitalismo significa que los capitalistas no pueden darse el lujo de hacer otra cosa, sin importar sus declaraciones de preocupación por el medio ambiente, aunque algunas sean sinceras. Esta es la razón por la que en 2017, cuando estudio tras estudio advertía el peligro del aumento de las temperaturas globales, el mundo bombeó MÁS gases de efecto invernadero que en cualquier año anterior, y los últimos cuatro años han sido los más calurosos nunca registrados.
La situación actual es mortal... y el futuro es mucho peor
El impacto del cambio climático en el mundo de hoy ya es una catástrofe.
La temperatura promedio global ha aumentado aproximadamente 1 °C desde 1900. En informes anteriores, el IPCC no estaba seguro de si el cambio climático estaba causando los fenómenos meteorológicos extremos actuales, tales como los huracanes y ciclones, las olas de calor, los incendios forestales y las sequías. El nuevo informe es claro: se puede decir con “alta confianza” que el calentamiento global causado por los humanos ya está teniendo un efecto profundo, y mortal.
Estos cambios son responsables de la muerte de miles de personas cada año. Una ola de calor golpeó a Europa en 2003 y mató a 70.000 personas. En todo el mundo, la cantidad de desastres naturales relacionados con el clima ha más que triplicada desde la década de 1960 y es responsable de 60.000 muertes cada año, principalmente en los países pobres. En 2015, 19 millones de personas se desplazaron debido al clima o desastres naturales relacionados con el clima.
A pesar de reconocer los peligros del calentamiento global durante décadas, el mundo produjo MÁS gases de efecto invernadero que nunca antes. Gran Bretaña está avanzando con el fracking de gas natural [en inglés], Noruega con la exploración para el petróleo en el Ártico [en inglés], y el gobierno alemán quiere talar el bosque de Hambach [en inglés] para excavar el carbón. Estados Unidos, el segundo productor de gases de efecto invernadero, se está esforzando para expandir el uso del carbón. Donald Trump se burla del cambio climático y está sacando a Estados Unidos del acuerdo internacional de París sobre el clima. Brasil, el séptimo productor de gases de efecto invernadero, está a punto de elegir a un presidente que también prometa abandonar el acuerdo de París.
Al ritmo actual, las temperaturas globales subirán 3 °C sobre sus niveles preindustriales para 2100 y posiblemente mucho antes. Con tal ritmo, los científicos concluyen que en 2100, “No se reconocerá el mundo como lo fue en 2020”. La agricultura puede sufrir un colapso en grandes regiones, los huracanes y ciclones más intensos borrarán a ciudades enteras, cientos de millones de personas serán desplazadas, se sumergirán vastas regiones costeras.
Las metas y las consecuencias
Gran parte del informe del IPCC analiza qué ocurrirá en el medio ambiente con distintas temperaturas globales promedio. En particular, el informe analiza los cambios con 2 °C y 1.5 °C.
La meta propuesta en la cumbre climática de París de 2015 y en informes anteriores de la ONU fue de 2 °C de calentamiento (sobre los niveles anteriores a 1900). El nuevo informe rompe con esto y argumenta que el mundo debe hacer todo lo posible para evitar ese aumento. Con tal aumento, el informe predice:
- Decenas, o hasta cientos, de millones de personas se verán obligadas a migrar a través de las fronteras, especialmente en las regiones tropicales. “En algunas partes del mundo, las fronteras nacionales se volverán irrelevantes”, dijo Aromar Revi, un autor del informe. “Se puede construir un muro para tratar de contener a 10.000 y 20.000 y aun un millón de personas, pero no a 10 millones”.
- Capas de hielo cubren Groenlandia y la Antártida. Este hielo ha venido derritiendo a un ritmo acelerado causando una subida en el nivel de los mares. En la costa este de Estados Unidos, el nivel del mar ha subido unos 30 centímetros, por lo que las marejadas ciclónicas de los huracanes recientes han causado daños mucho mayores. Con un incremento de 2 °C, la subida del nivel del mar inundará las regiones costeras y las islas del Pacífico. Se estima que si el nivel del mar subiera medio metro a estas temperaturas, ciudades como Miami y Shanghái serían sumergidas en gran parte.
- Veranos sin hielo en el Ártico sucederán cada diez años, amenazando la supervivencia de osos polares, ballenas, focas, aves marinas y otras especies.
- El 37% de la población mundial experimentará olas de calor extremo cada cinco años.
- Más de 411 millones de personas padecerán sequías, causando la hambruna en muchas partes.
- El 99% de los arrecifes de coral morirán. El 18% de los insectos, el 16% de las plantas y el 8% de los vertebrados perderán al menos la mitad del territorio donde pueden vivir (su hábitat). La pérdida de hábitat está directamente relacionada con la extinción de especies. Según los informes, un millón de especies pueden extinguirse dentro de 50 años a esta temperatura.
Los científicos del IPCC quieren limitar el aumento a 1.5 °C. Incluso a ese nivel, la humanidad y la Tierra experimentarán efectos horrendos. Según un informe de 2014 de la Organización Mundial de la Salud, el número anual de muertos por exponerse al calor aumentará hasta 250.000 en todo el mundo, y las regiones más pobres del mundo sufrirán el mayor número de muertos. Y esto no incluye los muertos como resultado de huracanes, inundaciones, interrupciones en el suministro de alimentos y otras causas que no están relacionadas directamente con el calor. Entre el 70 y el 90 por ciento de los arrecifes de coral morirán. Las inundaciones costeras se intensificarán dramáticamente.
Así será el mundo en 2040 y posiblemente tan pronto como en 2030. ¡Solo faltan 10 a 20 años!
El informe propone medidas drásticas para limitar el cambio climático a este nivel. Estas medidas incluyen una rápida eliminación del uso de combustibles fósiles, el despliegue masivo de energía solar y eólica, y la erradicación de emisiones de automóviles, camiones y aviones.
El informe bajo ataque
El informe del IPCC ha sido tanto atacado como ignorado. La revista de derecha National Review lo llamó “alarmista” e “hipérbole”. La respuesta de Trump fue: “Quiero ver quiénes lo escribieron, ya saben, cual grupo lo escribió”, lo que puede significar que quiere investigar a los científicos que escribieron el informe. Media Matters informó que hizo una encuesta de 60 periódicos importantes de Estados Unidos el día después de la publicación del informe y descubrió que la mayoría de ellos no informó nada al respecto.
De hecho es posible que el informe haya subestimado el peligro. Es “una evaluación relativamente conservadora”, escribió en el periódico The Guardian Bob Ward, un experto en clima de la Escuela de Economía de Londres: “Pero [el resumen para los diseñadores de políticas] no menciona el potencial de que poblaciones humanas migren y sean desplazadas como resultado, posibilitando la guerra.... El resumen también deja de lado información importante sobre los llamados ‘puntos de inflexión’ en el sistema climático, que una vez superados, los impactos se vuelvan imparables, irreversibles o acelerados”.
Romper con los límites
Si bien el nuevo informe del IPCC juega un papel importante al hacer sonar la alarma sobre el cambio climático, está limitado por su marco de trabajar dentro del sistema capitalista-imperialista y depender de los países poderosos que dominan la ONU para llevar a cabo los cambios, lo que es, en el mejor de los casos, una ilusión.
Hablemos sin pelos en la lengua: la situación es urgente, el futuro de la humanidad está en juego y, en la actualidad, se está haciendo muy pero muy poco para detener el cambio climático y abordar sus impactos. La oposición necesita sacudir al planeta, infundida con urgencia y dirigida más claramente al sistema responsable.
No es posible reformar el capitalismo-imperialismo, que es incapaz de proteger a la Tierra. Sólo una revolución que derroque al capitalismo y ponga en su lugar un nuevo sistema socialista radicalmente diferente puede salvar al planeta.
Incluso con todos los desafíos que conlleva el tratar de abordar un problema como este, sobre esa base será posible desencadenar el conocimiento, energía y creatividad del pueblo, desde los científicos hasta los que hoy son los más oprimidos, para resolver esto sin que las relaciones económicas y sociales de este sistema se interpongan en el camino.
Hace falta que cualquiera que se preocupe por el futuro de la humanidad y el planeta le entre a esta revolución y nada menos. Hay trabajo decisivo que hacer ahora mismo para hacer esta revolución. Únase a nosotros y sé un emancipador de la humanidad y un salvador del planeta.
¡No deje que el capitalismo-imperialismo destruya nuestro planeta!
¡Revolución, y nada menos!
Entre el 70 y el 90 por ciento de los arrecifes de coral morirá si la temperatura global aumenta 1,5 °C sobre el nivel de la era pre-industrial; el 99% morirá si aumenta 2 °C. [Crédito: Smithsonian Institute]
Más de 3.000 personas murieron cuando el huracán María devastó a Puerto Rico en 2017. El cambio climático causa el calentamiento de las aguas y del aire y el incremento del vapor en el aire, todo lo que contribuye a huracanes más poderosos y destructivos. [Crédito: roosevelt.skerrit Flikr]
Las plantas de soya muestran los efectos de la sequía cerca de Navasota, Texas, 21 de agosto de 2013. [Foto del Departamento de Agricultura de Estados Unidos / Bob Nichols]
Bob Avakian, “No se les puede encomendar el planeta”
Un corto de la charla filmada de Bob Avakian, Revolución: Por qué es necesaria, por qué es posible, qué es, dada en 2003. Vea la charla completa en revolutiontalk.net/2003-inicio.
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