Del Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar:
“Trump = guerra”: Manifestaciones en Paris se enfrentan a las partes beligerantes imperialistas en el “Foro por la Paz” en conmemoración de la Primera Guerra Mundial
| Periódico Revolución | revcom.us
16 de noviembre de 2018. Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar. El 11 de noviembre se conmemoró el centenario del fin de la I Guerra Mundial. En Paris más de 70 jefes de Estado y gobierno, invitados por el presidente francés Emmanuel Macron, conmemoraron uno de los peores crímenes de la historia contra la humanidad, una guerra entre imperialistas cuyo propósito era resolver por la fuerza las rivalidades de grandes potencias sobre zonas de influencia y colonias. Provocó el llamamiento a hacer protestas el hipócrita plan de Macron de arropar el fin de semana con conversaciones acerca de la paz, y al mismo tiempo, honrar la maquinaria de guerra que mató a diez millones de soldados, y además presentar a Donald Trump como el invitado de honor.
Juntos bajo el lema general “Trump significa guerra”, una coalición iniciada por estadounidenses anti-Trump que viven en París, un número de redes de mujeres y colectivos anti belicistas concentraron a activistas palestinos, un grupo de teatro local, los “antifa”, antirracistas, grupos a favor de los inmigrantes, activistas del SIDA y por el medio ambiente, feministas de Brasil, kurdos, activistas locales Sin Papeles y asociaciones de migrantes, y partidarios en Europa del movimiento Rechazar el Fascismo en Estados Unidos. El 11 de noviembre, 2.500 personas salieron a las calles bajo la fuerte lluvia para protestar contra Trump, y también contra Macron, Netanyahu de Israel, Putin, Erdoğan de Turquía, la República Islámica de Irán y otros. Un blanco particular fueron las monstruosas guerras regionales fomentadas por estos Estados que están matando a millones en Siria, Yemen, Palestina, Libia y otras partes. Muchos manifestantes vieron estas guerras como parte de una guerra contra diferentes sectores de la humanidad, y cómo el auge del fascismo en diferentes partes del mundo amenaza con cosas mucho peores. Como lo pusieron los partidarios en Europa de Rechazar el Fascismo, “¡Trump es un peligro para la humanidad! La ascensión de Trump y el fascista cristiano Pence no es solamente un dilema estadounidense del momento, que las elecciones y la paciencia agotarán, o al contrario. Trump no solo es un Hitler estadounidense del siglo 21, tiene armas nucleares, ¡imaginen las repercusiones para el resto del mundo!”.
Un grupo multinacional de partidarios del nuevo comunismo de Bob Avakian de toda Europa distribuyó miles de volantes que resaltaron la necesidad de expulsar al régimen fascista de Trump y Pence en Estados Unidos y luchar contra el auge de fuerzas fascistas en toda Europa y al mismo tiempo, barrer con todo el sistema capitalista imperialista por medio de la revolución. Se les unieron partidarios del Partido Comunista de Irán (mlm). Hicieron circular una invitación para ver la presentación del nuevo video de Avakian: Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución.
El blanco de otro grupo de manifestantes fueron los “dictadores” africanos neocoloniales, que operan dentro de la que todavía es una poderosa zona de influencia francesa en África, y que asistieron al Foro por la Paz imperialista, mientras que en sus países miles están atrapados en el fuego cruzado de conflictos locales y regionales y millones son desplazados.
Previamente, tres mujeres del grupo radical Femen saltaron barreras de seguridad para hacerle frente a los jefes de Estado, en particular al coche blindado de Trump, en camino a la ceremonia militar en el Arco del Triunfo. Las mujeres adornaron sus torsos desnudos con las frases “Falsos promotores de la paz, verdaderos dictadores”, “Desfile de la hipocresía” y “Fiesta de gángsteres” y llevaban carteles que se leían, “Bienvenidos, criminales de guerra”.
Pese a frecuentes críticas fuertes e incluso burlas a Trump, los medios informativos franceses fueron especialmente cómplices del Estado y su policía, que de último minuto canceló el derecho a protestar, emitió repetidas veces advertencias de que ya estaban desplegados 10.000 elementos de seguridad y suscitó versiones amarillistas del potencial de la violencia del bloque negro antifascista a fin de disuadir una participación más amplia en la manifestación.
Muchos en Francia, que esperan que los partidos de izquierda en el parlamento le pongan alto al ambiente cada vez más reaccionario en el país y el auge del fascista Frente Nacional, dirigido por Marine Le Pen, se vieron amargamente decepcionados porque básicamente estas fuerzas boicotearon la protesta. Como los socialistas reformistas de la I Guerra Mundial que llamaron a las masas de sus países a las trincheras para masacrar a los oprimidos de otras naciones, sus líderes también mostraron su lealtad a la patria — después de todo, ¡cómo podrían protestar contra la conmemoración si “su nación”, Francia, estuvo en el bando ganador de la guerra! Esta vergonzosa exhibición no debe olvidarse.
La conmemoración estuvo caracterizada por disputas que siguen intensificándose entre los líderes mundiales. La tensa relación entre Macron y Trump el fin de semana tiene que entenderse por lo que realmente es: cada vez más roces entre ladrones y asesinos imperialistas. El “multilateralismo” que Macron elogia, en contraste con lo que él llama el “nacionalismo” de Trump, es la continua alianza desde finales de la II Guerra Mundial entre las potencias de Occidente. Es decir, el esfuerzo común de las potencias imperialistas de Occidente para dominar el mundo, en el que Estados Unidos operaba en asociación con otros países los que a cambio reconocían su hegemonía, a la vez que cada uno maniobraba dentro de esta asociación para amarrar sus propios intereses imperiales. Trump es tanto un síntoma como un poderoso impulsor del creciente tumulto entre los aliados establecidos, con palabras y acciones que buscan reconfigurar y/o echar abajo el orden imperante a favor de su promoción más agresiva de los intereses imperialistas estadounidense, aunque esto signifique marginar o enemistar a algunos de estos estrechos aliados europeos. El propio funcionamiento básico del sistema capitalista imperialista y la competencia entre Estados y bloques de capital, por la riqueza que producen los pueblos del mundo, siguen subyaciendo a la fuerte agudización actual de los conflictos políticos, militares y comerciales.
El 17 de marzo de 2017, el Servicio Noticioso Un Mundo Que Ganar (SNUMQG) anunció su transformación en una herramienta más completa para la revolución basada en la nueva síntesis del comunismo de Bob Avakian. Lea el editorial del SNUMQG aquí: “Editorial: Introducción a un SNUMQG transformado”.
El 11 de noviembre, 2.500 personas salieron a las calles bajo la fuerte lluvia para protestar contra Trump, y también contra Macron, Netanyahu de Israel, Putin, Erdoğan de Turquía, la República Islámica de Irán y otros.
Abajo: Las pancartas que leen: “¡Revolución, nada menos!”, firmada por Le Nouveau Communisme en Francia (El nuevo comunismo en Francia) y “La humanidad necesita la revolución comunista — Abajo el régimen de la República Islámica de Irán”, firmada por el Partido Comunista de Irán (marxista-leninista-maoísta).
Fotos: Cortesía de Un Mundo Que Ganar
Por qué nos hace falta una revolución real y cómo concretamente podemos hacer la revolución
Un discurso de Bob Avakian
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